El cotilleo más bestia sobre personas de vuestro entorno

Ay que bueno!! Es genial. En serio que te miraba el wassap? y qué sacaba el con espiar? que iba luego al jefe y le decía: fulanita va a comer pizza esta noche y dice que le duele la cabeza mucho. Menganito es del barça y joselito tiene diarreas, y va a cenar arroz blanco.

Si, si. Complejo de inferioridad todo el del mundo tienen. Pero esa gente nunca asciende. Ningún jefe asciende a espias cutre-ruin. Y el peloteo tampoco ayuda a ascender, sólo el justo que no se nota que es peloteo. Un "aquí estoy yo para servirte" es un portazo profesional tremendo. Es como decirle a tu jefe "soy un idiota que solo sirvo para que me utilicen, ni tengo carisma ni don de mando".

Bueno, con la loca de la jefa que tuve llegué a conocer un chismorreo de primera mano cojonudo: ella estaba divorciada, pero iba de que tenía un novio alemán, al que quería muchíiiiiiiisimo. Un día entró a trabajar en mi grupo una administrativa que era muy echada para adelante (un poco loca, la verdad). En el grupo que había estado antes, tenían contratada a una empresa para unos trabajos que eran unos hermanos rusos los dueños. Esta chica se había enrollado con uno de los hermanos (ambos casados y con hijos, por supuesto). Mi jefa, como no, iba a por ella a saco, así que pronto empezó a correr el rumor de que era una piliguis que se había enrollado con un casado, bla bla. Un día me vino llorando con que tenía miedo de que la echaran, porque estaba muy mal visto tener relaciones con empresas subcontratadas, ya que podía haber habido algún trato de favor, o influencias. Pero que ella si moría, lo hacía matando...resulta que mi jefa, la super santa con novio, se había tirado al otro hermano ruso. Esta chica lo sabía, porque se lo había contado el otro y porque los había pillado juntos varias veces. Con dos coj*nes la llamó por teléfono y lo grabó todo. Y de repente....tenía inmunidad! no volvió a meterse con ella. Simplemente la ignoraba, como si fuera aire.


Bueno, es que como en mi trabajo habían unos mamoneos importantes se pensaban que todos éramos iguales. Yo estaba comiendo y él mirando el wassap, porque era habitual que los de su departamento estuvieran comiendo y mandándose mensajes de wassap entre ellos poniendo verde a otro que comía con ellos delante. Bueno, una locura, salías de allí con la cabeza a punto de explotar, en serio. Congenié con una muchacha que llegó a decirme que era tal saturación la que tenía que a veces ella ya ni salía con amigos tras el trabajo porque temía explotar de lleno, siempre lo dije: no todo el mundo está preparado para ciertas empresas. Después de aquello, yo creo que puedo sobrevivir a un holocausto.
Pendientes todos contra todos de ver el mínimo error para soltarlo públicamente, delante de jefes mejor, ni que fuera Wall Street, iré contando poco a poco porque vais a flipar de personajillos tremendos, todos juntos en la coctelera.
Una burrada.
Volviendo al tema del espionaje wassap en el comedor, es que fue descaradísimo. Como si yo estuviera poniendo verde a alguien, ya sabes, se cree el ladrón...Pero es que este Félix, que en un principio le llamé Pepe, no, Félix, no le bastaba con arrastrarse como pocas veces he visto, sino que encima, era capaz de revolcarse en la mierda por conseguir un cumplido, hasta el punto de sí: espiar wassap, decir que ha descubierto de primera mano algo importante para contarlo a los demás.
Existen personas que para ganarse favores o caer bien a gente más fuerte, es capaz de contar secretos de otra persona en plan "te lo cuento para que veas la peaso confianza que deposito en ti". La gente falsa, es así: lo hacen por caer bien. Pues Félix era uno de los muchos traidores que he visto allí.
Lo cojonudo del tema: mataría a su madre por ser alguien y caer bien, pero cuando una intentaba ser amable y saludar el gilipollas volvía la cara. Os digo que pocas veces he visto algo semejante en mi vida.

Solución: dejé de saludarle yo a él, empecé a ignorarle (etapa antes de meterle un zasca), como esta gente no es capaz de aguantar la indiferencia, cuando vienen como digo yo "a cargar " contra una: toma, que verás que palo te vas a llevar.
Del wassap no le dije nada aunque tuve que haberlo hecho, pero me sirvió para calarle. Un tonto a las tres, el típico flipado que no tiene amigos, vive en las faldas de la mujer y mataría por caer bien como sea, y sobre todo: por ser alguien en el trabajo, lugar del que se flipa, cuando es un número más y si eso. La gente dejándose mangonear por caer bien, dan hasta pena.
 
Cuando era adolescente, en casa de una amiga, observaba con extrañeza como a su abuelo, padre de su madre, su mujer y abuela de mi amiga, lo trataba de una forma un tanto especial, digamos que rayando el maltrato psicológico. Este trato también lo secundaban la madre de mi amiga y una hija soltera madurita. Todos vivían bajo el mismo techo, era una casa bastante grande. No lo disimulaban mucho, al menos en mi presencia. Yo veía al hombre muy callado y con cara de buena persona. Años después, por boca de mi amiga me entero de que su abuelo tenía una familia paralela en un pueblo vecino. Ahí entendí la inquina que dominaba a esas mujeres. Desconozco muchos detalles del caso, pero lo que me contaron es que este señor trabajó toda su vida como un condenado para mantener a ambas mujeres y a su prole y que la mujer no oficial era su verdadero amor y no la abuela de mi amiga. A saber las razones por las que este hombre vivía con la última a pesar de la infelicidad que seguro le proporcionaba. Creo que cuando murió, sus hijos extramaritales y su viuda en la sombra no pudieron velar su cuerpo.

Pues una putada inmensa que tengas que vivir con alguien a quien no quieres y estés enamorad@ de otra persona y así toda la vida. Sí, tuvo una familia paralela, pues leche, es que de verdad, las costumbres de la época qué infelices hacían a las personas.
¿Y si fue la propia esposa la que por orgullo no dejaba al otro a sol ni a sombra no sea que su adulterio le arruine la reputación y así tenerle amargado toda la vida en plan "ahora te vas a enterar"?. Conozco algún caso, de hecho una pariente de mi madre tuvo al marido bajo amenazas, no sé como no le explotaba la cabeza maquinando cada día mil torturas al "pobre" hombre.
Digo pobre, porque se fue con la otra en plan desesperación ya para escapar del matrimonio, que yo los cuernos pues no los apruebo, pero en una época donde te decían con quién te tenías que casar es que a veces, se comprende.

Mi vecina, por ejemplo, parecía la típica abuelita fiel y abnegada del marido, del que sabíamos, que la pegó en más de una ocasión, de hecho, le puso una navaja en el cuello al pretendiente de juventud de ella. Bueno, el abuelo duró como hasta los 96 años, mala hierba, impresionante el yayo lo cabrón que era. Cuando palmó, la señora se quitó como veinte años de encima cuando nos contaba las aventuras del carismático "vecino" al que todos adoraban. Maltratador, prepotente, agresivo, mala persona....a mi nunca me engañó, lo tuve calado siempre.
Pues esta mujer, daba pena escucharla como decía "si es que tuve que haber elegido a (nombre del mozo de juventud)". Una pena, porque se casó veinteañera con el otro y duraron toda la vida juntos, murieron nonagenarios ambos.
 
Bueno, voy a contar un cotilleo que me pasó a mi personalmente. Un día me dice mi marido " pues parece que mi hermana se ha echado novio". Vale, muy bien "ya era hora" pensé yo". Van pasando los días y los días y un día me dice el nombre del novio, un nombre no muy común. Ahí me quedé yo pensando en el nombre, lo poco común que era y que me sonaba haber conocido a alguien con ese nombre en otro lugar.

Van pasando los meses, y un día me entero de que van a venir a visitarnos y estarán una semana con nosotros en nuestra casa. Entonces vivíamos en un piso muy pequeño, de una sola habitación, así que ello iban a tener que dormir en el sofá del salón y íbamos a tener que estar un poco apretados.

La cosa es que el día de antes le pregunto un poco más a mi marido sobre el novio: y de dónde es? a qué se dedica? bla bla. El tampoco sabía mucho, pero me empieza a dar algunos datos. Bien, hasta ahí todo bien. Nos vamos a dormir, y eso que estás en el duermevela, medio dormida dándole vueltas a las cosas...y fue como si un puzzle encajara de golpe...MECAGÜENLAMAR!!!!! QUE ES UN EXNOVIO MÍO. Pues si, era un chico con el que estuve 10 años antes, al que había dejado colgado sin razón (tenía veintipocos y era un poco fresca) y portándome fatal. Menudo agobio me entró, primero de decírselo o no a mi marido, después de cómo iba a reaccionar el, qué cara iba a poner yo...y siempre con la esperanza de que fuera otro. PERO NO. Llegó el día siguiente y sonó el timbre, y ahí estaba el, 10 años después pero igual. Yo respiré hondo y le dije "hola! qué tal el viaje?" y el me contestó un "hola!ENCANTADO DE CONOCERTE". Así que a partir de ese momento hicimos como que no nos conocíamos.

Luego volvimos a coincidir varias veces en eventos familiares. A mi marido se lo conté, porque se me hacía rarísimo que no lo supiera (le dio igual), pero le pedí que no dijera nada a su hermana (que tiene muy mal carácter). Un día en una boda, con unas copas de más le dije "bueno, qué? no me dirás que no sabes quién soy?" y se puso muy serio y me dijo "pues claro que se quien eres". No le llegué a pedir perdón, porque no quería recordarle lo que había pasado, pero hablamos como si nos conociéramos de antes sin habernos enrollado. Ya me pareció mucho.

Unos meses después lo dejó con la hermana de mi marido. Y yo respiré tranquila, porque estas cosas al final acaban saliendo y no se sabe cómo van a afectar.

Aún me acuerdo del MECAGÜENLAMAR!!! que solté en la cama cuando organicé las piezas en mi cabeza y descubrí quién era.
 
En mi ex empresa, "Coñodelabernarda, SA", Impoluta, conocida por su cuasi perfección en TODO (se rumorea que meaba Chanel nº 5 y defecaba gominolas de lo chachi que era), estaba realmente picada contra mi. Le caí mal desde el minuto uno, no soportaba tener competencia en nada, y de primeras le jodieron dos cosas:
-Mi formación académica (no soy un coco, pero tenía más cosas que ella bien valoradas por la empresa)
-mi soltería, cosa que hizo que más de un atontao pujara por mi modo apuesta y esto le jodía sobremanera pues, a ella en ese sentido no le hacían caso, tenía novio, del que dependía para todo (Impo era de una provincia de fuera), no sabía vivir en Madrid sin el novio.
En fin, que le jodía mi en un principio "popularidad" en aquel antro del demonio, y yo era su máxima rival. Situación, que se se tomó como algo personal. Menos mal que cuando Impoluta iba, yo venía, yo tenía más kilometraje que ella, así que las veía venir, la até en corto, y la tuve siempre bajo mi estrecha vigilancia.
Intentó putearme de mil maneras posibles, una vez casi lo consigue, pero mi ángel de la guarda me salvó. Ese día me dije "ahora te vas a cagar". A por ella, y sin piedad, pero de la mejor manera posible: siendo sutil y esperando su caída.

Me di cuenta que Impo, la adorable y dulcísima nombre de María que era a ojos de los jefes como una bendición del cielo, era una hija de put* importante. Todo lo que yo hacía, tenía, o yo que sé, respiraba lo quería ella, por envidia. Pero una envidia bastante brutal, y cuando alguien se pasa una buena parte del tiempo invirtiendo energías en otra persona, sólo me queda decir que esa persona tiene dos problemas: admira demasiado a la rival pero a la vez tiene que competir con ella, porque no desea ser "inferior".

Esta muchachita con ese severo problema mental, se propuso como he dicho antes, hacer TODO al igual que lo hacía yo. Si yo tosía ella tosía más fuerte, si yo me bajaba los pantalones, ¡¡¡qué caray!!! ella se bajaba las bragas, si yo decía que los macarrones son la gloria ella decía "mira tú, pues yo pienso que los tortellini son mejores". Ay qué cansancio. A por ella, como he dicho antes. Una de las mayores torturas laborales con las que jamás he dado, era imposible hacer ver que esta payasa del quince no era la adorable cría que volvía locos a los jefes, y que tras esa perfección, había una trepa, pelota, lameculos, traidora y persona de moral muy baja, prepotente y cabrona con todas las compañeras. Había un dato más para su trastorno: que ansiaba caer bien y por un cumplido era capaz de vender a su madre a una panda de narcos rusos.

Solté en la empresa que tenía dos trabajos, y hasta un tercero. Como no: ella se las pasó intentando conseguir ya no digo cuatro trabajos, pero sí que fue a por tres, como había dicho yo. Lo intentó conseguir, se quedó con dos, y como no pudo ir a por tres, ¡¡¡madre mía tres!!!, va la gilipollas y se pone a trabajar como una mula a niveles ya de enferma en la empresa CoñoBernarda, todo sea por intentar emular lo que se iba diciendo de mi "que Belta era una máquina por compaginar tres trabajos". Mentira.

No puede haber nadie en el mundo más y mejor que Impo, literalmente, se fue a vivir a nuestra empresa. Me piro un día a desayunar con una buena compi con la que me llevaba genial, me dicen por teléfono que corra urgente al despacho que nuestra Impo, se ha desvanecido pegándose una hostia importante del desmayo que tuvo. Le salía un hilillo blanco de la boca, se mezcló con una severa insolación que cogió cuando además, se pasó una hora antes de trabajar sentada en un banco intentando broncearse, como yo por la época.
Se comentó en toooooda la empresa, y mis jefes, que eran como eran (por no hablar de los cabrones de los compañeros, unos hijoputas), se empezaron a descojonar de ella, porque por lo visto, en las últimas semanas de vorágine "imito a Belta", traspasó la línea del ridículo más de la cuenta.

De su desmayo se hicieron bromas a diario, durante un año, en cualquier ocasión que tuvo oportunidad, mira que en general tuvo cosas más memorables por las que ser recordada, no, ahí se quedó como:
¿Te acuerdas de Impoluta?, sí, ¿la que estuvo aquí en gestión?
-Sí, ¿la que se desmayó?
-Ésa

Como era una "miramenometoques que soy perfesta", esa broma, os lo juro, la hundió por completo, como si fuese una ofensa.
Empezó a plantearse dejar el trabajo porque ya no le hacían la pelota, sino que su gesta de chupar el suelo la sobrepasó. Para ella eso era "ser débil"; y no como Belta que "ahí la tienes, tiene tres trabajos y aún le queda tiempo para cumplir".
Por una cosa inexplicable, desde el día del porrazo no se la empezó a tener en taaaaaanta consideración, empezó a caer mal.

Todavía me río de ella.
 
Última edición:
En mi ex empresa, "Coñodelabernarda, SA", Impoluta, conocida por su cuasi perfección en TODO (se rumorea que meaba Chanel nº 5 y defecaba gominolas de lo chachi que era), estaba realmente picada contra mi. Le caí mal desde el minuto uno, no soportaba tener competencia en nada, y de primeras le jodieron dos cosas:
-Mi formación académica (no soy un coco, pero tenía más cosas que ella bien valoradas por la empresa)
-mi soltería, cosa que hizo que más de un atontao pujara por mi modo apuesta y esto le jodía sobremanera pues, a ella en ese sentido no le hacían caso, tenía novio, del que dependía para todo (Impo era de una provincia de fuera), no sabía vivir en Madrid sin el novio.
En fin, que le jodía mi en un principio "popularidad" en aquel antro del demonio, y yo era su máxima rival. Situación, que se se tomó como algo personal. Menos mal que cuando Impoluta iba, yo venía, yo tenía más kilometraje que ella, así que las veía venir, la até en corto, y la tuve siempre bajo mi estrecha vigilancia.
Intentó putearme de mil maneras posibles, una vez casi lo consigue, pero mi ángel de la guarda me salvó. Ese día me dije "ahora te vas a cagar". A por ella, y sin piedad, pero de la mejor manera posible: siendo sutil y esperando su caída.

Me di cuenta que Impo, la adorable y dulcísima nombre de María que era a ojos de los jefes como una bendición del cielo, era una hija de put* importante. Todo lo que yo hacía, tenía, o yo que sé, respiraba lo quería ella, por envidia. Pero una envidia bastante brutal, y cuando alguien se pasa una buena parte del tiempo invirtiendo energías en otra persona, sólo me queda decir que esa persona tiene dos problemas: admira demasiado a la rival pero a la vez tiene que competir con ella, porque no desea ser "inferior".

Esta muchachita con ese severo problema mental, se propuso como he dicho antes, hacer TODO al igual que lo hacía yo. Si yo tosía ella tosía más fuerte, si yo me bajaba los pantalones, ¡¡¡qué caray!!! ella se bajaba las bragas, si yo decía que los macarrones son la gloria ella decía "mira tú, pues yo pienso que los tortellini son mejores". Ay qué cansancio. A por ella, como he dicho antes. Una de las mayores torturas laborales con las que jamás he dado, era imposible hacer ver que esta payasa del quince no era la adorable cría que volvía locos a los jefes, y que tras esa perfección, había una trepa, pelota, lameculos, traidora y persona de moral muy baja, prepotente y cabrona con todas las compañeras. Había un dato más para su trastorno: que ansiaba caer bien y por un cumplido era capaz de vender a su madre a una panda de narcos rusos.

Solté en la empresa que tenía dos trabajos, y hasta un tercero. Como no: ella se las pasó intentando conseguir ya no digo cuatro trabajos, pero sí que fue a por tres, como había dicho yo. Lo intentó conseguir, se quedó con dos, y como no pudo ir a por tres, ¡¡¡madre mía tres!!!, va la gilipollas y se pone a trabajar como una mula a niveles ya de enferma en la empresa CoñoBernarda, todo sea por intentar emular lo que se iba diciendo de mi "que Belta era una máquina por compaginar tres trabajos". Mentira.

No puede haber nadie en el mundo más y mejor que Impo, literalmente, se fue a vivir a nuestra empresa. Me piro un día a desayunar con una buena compi con la que me llevaba genial, me dicen por teléfono que corra urgente al despacho que nuestra Impo, se ha desvanecido pegándose una hostia importante del desmayo que tuvo. Le salía un hilillo blanco de la boca, se mezcló con una severa insolación que cogió cuando además, se pasó una hora antes de trabajar sentada en un banco intentando broncearse, como yo por la época.
Se comentó en toooooda la empresa, y mis jefes, que eran como eran (por no hablar de los cabrones de los compañeros, unos hijoputas), se empezaron a descojonar de ella, porque por lo visto, en las últimas semanas de vorágine "imito a Belta", traspasó la línea del ridículo más de la cuenta.

De su desmayo se hicieron bromas a diario, durante un año, en cualquier ocasión que tuvo oportunidad, mira que en general tuvo cosas más memorables por las que ser recordada, no, ahí se quedó como:
¿Te acuerdas de Impoluta?, sí, ¿la que estuvo aquí en gestión?
-Sí, ¿la que se desmayó?
-Ésa

Como era una "miramenometoques que soy perfesta", esa broma, os lo juro, la hundió por completo, como si fuese una ofensa.
Empezó a plantearse dejar el trabajo porque ya no le hacían la pelota, sino que su gesta de chupar el suelo la sobrepasó. Para ella eso era "ser débil"; y no como Belta que "ahí la tienes, tiene tres trabajos y aún le queda tiempo para cumplir".
Por una cosa inexplicable, desde el día del porrazo no se la empezó a tener en taaaaaanta consideración, empezó a caer mal.

Todavía me río de ella.


Ja ja Ja!! creo que tendríamos que escribir un libro que fuera "fauna y flora del mundillo laboral español", y defnirlos a todos con nombre y características. Una especie de manual, para que las futuras generaciones sepan como reaccionar ante estos engendros.

Yo por suerte nunca tuve que lidiar con ninguna doña perfecta (o don perfecto). Si que tuve un compañero que iba de perfecto y que era un inútil integral (lo querían hacer jefecillo, pero todavía estaba con un par de asignaturas de último año de carrera, y no se las sacaba ni para atrás). Yo entré novata, recien licenciada y me pilló unos celos que te cagas. Lo bueno es que estábamos en departamentos diferentes y no tuve mucho trato con él. Esa empresa si que era lo peor de lo peor de lo peor...hasta el infinito. Era un agujero negro en el mundo, lleno de jefes asquerosos y empleados casposos, todos ahí aplastados sin intención de irse, pero quejándose todo el día. Yo nada más llegar pensé "aguanta lo que puedas, pilla experiencia y currículum y pírate de aquí echando leches". Lo pasé mal, pero lo conseguí. Al año y medio (que se me hicieron eteeeeernos) me pillaron en un trabajo muchísimo mejor (una empresa que subcontrataba a la mía, es decir, que era pasar a ser la que iba a mandarles a ellos) y este chico se pilló un cabreo!!! me acuerdo que me dijo "y tu qué? te has ido a "pasearte" un día por ahí a ver si te cogían o qué". A lo cual le conesté "pues no hijo mío, es tan fácil como enviar el currículum por infojobs. Pero para eso necesitas estar licenciado, claro". Idiota!

Sabéis que fue lo primero que hice al pasar a la otra empresa? Anular un contrato de 100.000 euros que tenían con mi ya "ex-empresa". Con dos coj*nes. Hahbía estado dentro y sabía como funcionaban, como "falseaban informes" sin ningún remordimiento (a mi me obligaron a hacerlo). Así que, la justicia cósmica en este caso tuvo su efecto. Lo que me debieron odiar entonces toda la empresa. ME los imagino a todos ahí en ese comedor rancio con sus tuppers poniéndome a parir...

Al final creo que cerró. No tenía futuro.
 
:)Me encanta el hilo, chic@s!!!
Yo lo he pasado francamente mal por ese tipo de bichos que hay en el trabajo.
Detesto la falsedad, la mentira, a los trepas, a los cargos medios que dedican su vida al trabajo y a su cuerpo, nada más, a los ineptos que son la voz de su amo, a los pelotas que ríen las gracias del jefecillo de turno, a los que "venden" favores, información y sonrisas...
A pesar de mi fama de rara-excéntrica, no suelen tener huevos a meterse conmigo porque tengo la temida virtud de ser muy rápida en devolver los intentos de burla, dejando en ridículo al agresor con punzante y según muchos brillante agudeza dialéctica. No obstante, soy mucho más sensible de lo que aparento y sufro estando en semejante caldo de cultivo, sobretodo porque son muchísimas horas las que paso allí.
Hace poco hicieron responsable de mi departamento a una buena amiga mía que no está capacitada para esta función. No penséis que hablo desde la envidia; jamás me ha interesado medrar en mi trabajo. Como no tiene ni idea de absolutamente nada, se apoya vergonzosamente en una nueva mejor amiga marilistilla que la manipula de manera grosera. Son como tiburón y rémora. A pesar de conocernos desde hace más de veinticinco años y haber tenido una relación muy cercana, NO la reconozco: luce hipocresía, falsedad, tergiversación, prepotencia, infantilismo, memez, irrealismo fantástico sobre aptitudes propias y ajenas y absoluta carencia de sentido del ridículo. Se cree una ejecutiva de Wall street cuando su realidad es cruel y tozuda: esta haciendo el payaso. Aunque suene a Bolliwood, algo se ha roto en mi corazón y he dejado de apreciarla, algo que no me suele ocurrir con las personas por las que siento verdadero cariño. Ella en su ignorancia sigue pensando que los nacidos bajo horóscopo Cáncer somos así de raros y no sume su recién estrenado estatus en mi vida, nopintasnada.com
Al empezar a escribir el post, he pensado en contaros algunos de los cientos de detalles absurdos que estas dos señoras cincuentonas me regalan cada día y que contados en foro quedarían graciosisimos, pero la verdad es que su comportamiento no tiene put* gracia y afortunadamente dispongo de más coj*nes que el caballo de Espartero, pero hay gente a la que han hundido. Así que las ignoro y que las den! Sí, soy una rara, solidaria hasta el ridículo con los compañeros que lo pasan mal, que no ve una desgracia en tener celulitis, que se va a su hora a disfrutar de su vida fuera de la empresa y que deja de querer a las personas que se comportan tan miserablemente, aunque duela.
Así que ahí queda mi cotilleo.:):):):)
 
No dejo de sorprenderme y temer ese tipo de cotilleo difamatorio, en el que se da caña, acoso y derribo, se mete mucho estiercol contra una persona.

Se vuelve poco menos que el enemigo público del grupito. Se da por hecho que todo es verdad verdadera. Son jueces, que rozan la santidad.

Unas veces, porque esas personas necesitan machacar a una persona, para sentirse mejor. Otras veces, por rabia, porque son rivales de alguien de ese grupo y las demás son su rebaño.

Poco se puede hacer para evitar ser el blanco del cotilleo difamatorio.
 
:)Me encanta el hilo, chic@s!!!
Yo lo he pasado francamente mal por ese tipo de bichos que hay en el trabajo.
Detesto la falsedad, la mentira, a los trepas, a los cargos medios que dedican su vida al trabajo y a su cuerpo, nada más, a los ineptos que son la voz de su amo, a los pelotas que ríen las gracias del jefecillo de turno, a los que "venden" favores, información y sonrisas...
A pesar de mi fama de rara-excéntrica, no suelen tener huevos a meterse conmigo porque tengo la temida virtud de ser muy rápida en devolver los intentos de burla, dejando en ridículo al agresor con punzante y según muchos brillante agudeza dialéctica. No obstante, soy mucho más sensible de lo que aparento y sufro estando en semejante caldo de cultivo, sobretodo porque son muchísimas horas las que paso allí.
Hace poco hicieron responsable de mi departamento a una buena amiga mía que no está capacitada para esta función. No penséis que hablo desde la envidia; jamás me ha interesado medrar en mi trabajo. Como no tiene ni idea de absolutamente nada, se apoya vergonzosamente en una nueva mejor amiga marilistilla que la manipula de manera grosera. Son como tiburón y rémora. A pesar de conocernos desde hace más de veinticinco años y haber tenido una relación muy cercana, NO la reconozco: luce hipocresía, falsedad, tergiversación, prepotencia, infantilismo, memez, irrealismo fantástico sobre aptitudes propias y ajenas y absoluta carencia de sentido del ridículo. Se cree una ejecutiva de Wall street cuando su realidad es cruel y tozuda: esta haciendo el payaso. Aunque suene a Bolliwood, algo se ha roto en mi corazón y he dejado de apreciarla, algo que no me suele ocurrir con las personas por las que siento verdadero cariño. Ella en su ignorancia sigue pensando que los nacidos bajo horóscopo Cáncer somos así de raros y no sume su recién estrenado estatus en mi vida, nopintasnada.com
Al empezar a escribir el post, he pensado en contaros algunos de los cientos de detalles absurdos que estas dos señoras cincuentonas me regalan cada día y que contados en foro quedarían graciosisimos, pero la verdad es que su comportamiento no tiene put* gracia y afortunadamente dispongo de más coj*nes que el caballo de Espartero, pero hay gente a la que han hundido. Así que las ignoro y que las den! Sí, soy una rara, solidaria hasta el ridículo con los compañeros que lo pasan mal, que no ve una desgracia en tener celulitis, que se va a su hora a disfrutar de su vida fuera de la empresa y que deja de querer a las personas que se comportan tan miserablemente, aunque duela.
Así que ahí queda mi cotilleo.:):):):)
Querida, tú no te consideres rara-excéntrica, mírate a ti misma como leyenda mitológica. Yo me veo así en mi trabajo y me resbalan todas las insinuaciones y chascarrillos sobre mi persona. ¡Mediocre vulgo!
 
Ja ja Ja!! creo que tendríamos que escribir un libro que fuera "fauna y flora del mundillo laboral español", y defnirlos a todos con nombre y características. Una especie de manual, para que las futuras generaciones sepan como reaccionar ante estos engendros.

Yo por suerte nunca tuve que lidiar con ninguna doña perfecta (o don perfecto). Si que tuve un compañero que iba de perfecto y que era un inútil integral (lo querían hacer jefecillo, pero todavía estaba con un par de asignaturas de último año de carrera, y no se las sacaba ni para atrás). Yo entré novata, recien licenciada y me pilló unos celos que te cagas. Lo bueno es que estábamos en departamentos diferentes y no tuve mucho trato con él. Esa empresa si que era lo peor de lo peor de lo peor...hasta el infinito. Era un agujero negro en el mundo, lleno de jefes asquerosos y empleados casposos, todos ahí aplastados sin intención de irse, pero quejándose todo el día. Yo nada más llegar pensé "aguanta lo que puedas, pilla experiencia y currículum y pírate de aquí echando leches". Lo pasé mal, pero lo conseguí. Al año y medio (que se me hicieron eteeeeernos) me pillaron en un trabajo muchísimo mejor (una empresa que subcontrataba a la mía, es decir, que era pasar a ser la que iba a mandarles a ellos) y este chico se pilló un cabreo!!! me acuerdo que me dijo "y tu qué? te has ido a "pasearte" un día por ahí a ver si te cogían o qué". A lo cual le conesté "pues no hijo mío, es tan fácil como enviar el currículum por infojobs. Pero para eso necesitas estar licenciado, claro". Idiota!

Sabéis que fue lo primero que hice al pasar a la otra empresa? Anular un contrato de 100.000 euros que tenían con mi ya "ex-empresa". Con dos coj*nes. Hahbía estado dentro y sabía como funcionaban, como "falseaban informes" sin ningún remordimiento (a mi me obligaron a hacerlo). Así que, la justicia cósmica en este caso tuvo su efecto. Lo que me debieron odiar entonces toda la empresa. ME los imagino a todos ahí en ese comedor rancio con sus tuppers poniéndome a parir...

Al final creo que cerró. No tenía futuro.


Irte a la competencia ha de ser la hostia. Así, lo digo en rotundo: la hostia. Y si ya les mandas tú a ellos: impagueibol.

Yo tuve una jefa que estaba trastornada, pero niveles ya de que me daban ganas de recomendarle un psiquiatra, hasta creo que iba medicada, era tremenda, te tenías que reír de sus enormes ridiculeces. No sabía hacer un carajo, pero nada, y situaciones como abrir un archivo y coger un documento le provocaban unos estreses que en serio, es la cosa más chocante que he visto en mi vida laboral: abrir un archivo, no encontrar el jodido documento, monto el pollo como si le hubieran escupido a la cara= el documento estaba un pelín al fondo al la derecha. Una vez, ya, después de meses de tormento y cinco episodios "no encuentro el documento de la cuenta Bankinter" (o una cosa así), aproveché la oportunidad cósmica de dejarle mal, y lo hice, con todas las consecuencias, lo hice: abrí el archivo ED2 aún recuerdo el nombre y todo, y coger el documento y decir "pero si está aquí". Ay cómo mola a veces el destino, que provoca hasta risas. La tía había estado como toda una mañana y parte de una tarde atormentando a un compañero porque no encontraba el documento. lo que había hecho la muy lerda era abrir el archivo, como no lo vio, montar un pollo impresionante que desencadenó en mil correos electrónicos por toda la empresa comunicando la falta del dichoso documento como si alguien hubiera robado el mapa de la ubicación del oro de Moscú.
Y eso provocó que toda una compañía de unas 200 personas andara nerviosa, gritó, hizo mil llamadas, el compañero llamó a otro compañero porque si a tí te llama tu jefa como una descosida posesa diciendo que no encuentra eso (era bastante importante la verdad), pues te crees que ha pasado algo.
Pero las vi venir, y mis compis, mongolos como ellos solos, no tuvieron encima los huevazos de hacer lo que tuve que hacer yo, que encima, ojo, me pilló en uno de mis escaqueos al lavabo: paso por allí, me pilla por banda, me dice que si estoy al tanto de la que se ha liado, me hago la sorprendida "ah, que se ha extraviado un documento", "Sí, Beltane sí: que hemos perdido lo de Bankinter!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!".
Abro el cajón, toma pedazo de gilipollas, aquí está el maldito documento por dios bendito, ojalá te lo tragues. Como seis o siete meses haciendo lo mismo.

La tía era tan neuras, pero neuras, una loca que vivía en un microuniverso particular donde todo está en orden...el el orden que ella quiere, y el día que algo sale del orden las que liaba eran monumentales. Ridícula a más no poder, es que la recuerdo y me estoy descojonando viva.
En una junta, que se celebró en Bruselas (mi empresa era muy chachi que te mueres y una inmensa mierda al mismo tiempo), pues la tía se propuso una serie de objetivos, que ella no iba a trabajar claro, para eso estábamos nosotros. Obligó al departamento comercial a imagina por haceros una idea: vender como 50000 seguros en un año, en plena crisis, vendiendo humo claro. La gente no pica joder, menuda loca. Pues sometía a sus empleados a una serie de terrorismo y presión que yo la hubiera dado un buen par de bofetones y luego la no sé, escupía en la cara, pero ¿cómo hizo aquella burrada? Aún recuerdo cuando soltó la bomba, y su legión de lameculos "lo conseguiremos". No llegaron ni a 8000 me parece, un descojone.

Se impuso esos objetivos para competir con otras empresas, y si lo hacía, llevarse ella las medallas, no los que tenían que andar luchando, y mintiendo para vender el humo que ella quería vender. Su misión fue intentar erradicar a sus empleados por no haberlo conseguido, pero el rapapolvo se lo llevó ella delante de aquellos jerifaltes a los que "defraudó", cogió y llamó a la subcontrata que tenía a sus comerciales y empezó a soltar veneno, que menudos vagos, que no valen, es que estalló literalmente.

Podría hablar horas de esta hija de su madre, que encima cogía y llamaba por teléfono para decir a otras subcontratas "¿por qué tu empleado ha osado hablarme directamente?".
Luego se preguntaban que por qué estaba soltera esta idiota, quién va a querer estar con alguien así?
 
No dejo de sorprenderme y temer ese tipo de cotilleo difamatorio, en el que se da caña, acoso y derribo, se mete mucho estiercol contra una persona.

Se vuelve poco menos que el enemigo público del grupito. Se da por hecho que todo es verdad verdadera. Son jueces, que rozan la santidad.

Unas veces, porque esas personas necesitan machacar a una persona, para sentirse mejor. Otras veces, por rabia, porque son rivales de alguien de ese grupo y las demás son su rebaño.

Poco se puede hacer para evitar ser el blanco del cotilleo difamatorio.

Como alguien te coja manía es que puedes ir de puto culo, sobre todo en el trabajo. Pero hay muchas maneras de salir del paso.
Ya os digo que yo en "Coñodelabernarnad SA", até en corto a la payasa que me tocó codo con codo y sabía perfectamente que iba diciendo y haciendo con cada compañero y las artimañas que empleaba contra mi. Pues aquellos que se lo creían tenían mi más absoluta indiferencia, eso por creerse las mierdas que contaba la otra gilipollas, y los que tenían dudas de mi personalidad y se acercaban amablemente a averiguar si yo era la loca que ella decía que yo era, esos recibían mi cariño, y así creé la leyenda en la que unos decían que yo era una tarada y hasta mala y otros decían "me cae fenomenal" y como no hay rotundidad de un veredicto, entra la confusión, la gente detesta la confusión, al final, se cansan de bulos y rumores. Al final te dejan en paz, y el que se tortura, es quien ha intentado derribarte.


Yo es que insisto, he empezado a hablar de mi ex jefa, la pondré un nombre, Candy Candy. La que habéis liao, ahora hablaré de Candy hasta hartarme, es que era colosal la tara mental de esta mujer.
Me estoy imaginando su pobre cerebro viendo en el mundo de la gominola siendo atacado por un pensamiento de la vida real, es que la pobre se moría, se moría directamente. Y como se pasaba por el forro las ideas que yo le podía aportar, se la sudaba. Y qué caray, mis ideas son geniales joder.
Me tenía manía, era la empresa en la que más de uno apostó por mi pensando que yo me iba a enrrollar con ellos, ay señor bendito. Eso la consumía por completo. Fue la empresa en la que me intentaron hundir la reputación y acabé saliendo de allí con una popularidad que ni yo me lo creo, además tuve un admirador secreto y todo que se convirtió en mi favorito, pero eso es otra historia (otro día os hablaré de él, que te meas).
Esta tía no tenía ni idea de lo que era tratar con clientes, que para mi eran chusma como pocas veces habré visto en la vida, y como no tenía ni idea, porque en su mundo Candy Candy todo era fenomenal, nosotros le hacíamos los trabajos que salían de su mente y ella se llevaba las medallas, sería querida e idolatrada por todo el gremio europeo y Anthony no moriría en un capítulo, no señor, Candy y su microcosmos eran maravillosos todos.

Pues un día, quiso Dios en su infinita misericordia que un par de clientes no cabreados, sino con ganas de matar, la pillaran por banda de camino al despacho. Pregunté como la identificaron pero por lo visto en sus ínfulas de "soy Candy, la que manda", soltó esto delante de estas dos personas pensando que no eran clientes y la pillaron. Durante unos doscientos metros de camino la gritaron en la oreja, la dejaron mal y eso provocó que el universo Candy se desmoronara: convocó una reunión para comunicarnos que estaba realmente ultrajada, maltratada, por dios, Anthony se muere, qué mal todo que me han gritado. Pues así nos gritaban a nosotros todos los días, so desgraciada, porque en su afán de "váis a vender chorrocientos mil seguros" que eran timo, los clientes se daban cuenta del pastel y la pagaban con nosotros. Y conmigo, que yo andaba en RRHH y me venían los comerciales a contar cómo lo pasaban.
La tenían que haber partido la cara allí mismo. La imagen fue bestial: Candy siendo dejada mal públicamente por dos personas afectadas por este detalle del seguro, eso fomentó que se hablara del tema, y los clientes fueron a liarla más. Un caos todo, y Candy no puede con el caos, no es su rollo, el caos no es rosa. A pagarlo con nosotros, y ¿cómo lo hacía? Siendo simpática un día, te relajabas pensando que Candy había echado un polvo con un Anthony de la vida y no: estaba preparando un plan para hundirte.

En el próximo episodio: de cómo Candy me puteó de tal forma que fue el momento en el que decidí cambiarme de trabajo.
 
De como Candy me jodió un día de mi vida y provocó mi decisión de dejar la empresa que me atormentaba.


Bien. Imaginad que trabajáis con una cateta elevada al cubo, Pepi, que está ahí porque su modo de hacer carrera es llorar a la peña, ser cotilla, crear un grupo, dar pena y su cv se limita al graduado escolar; otra era Impoluta, la que quiso ir de superwoman pero se llevó un chasco y era una hija de put* (hablé de esta asquerosa más arriba) y un grupito de elementos que ni sus madres los quieren.

Pepi ya podría ser atracada a plena luz del día que ni se inmutaba. Tremenda, una vez perdió la cartera delante de una compañera y ésta, para ya demostrar lo realmente atolondrada que era la cogió, se la quedó, y se la devolvió a las dos horas y le dijo algo así como "¿pero no ves la empanada que me llevas?", de la Pepi podré hablar durante dos días mínimo, uno de mis mayores dolores, no era mala, es que me jodía que alguien con su severo daño cerebral tuviera el cargo que tenía esta tía. Era la máxima responsable, así funcionaba aquel desaguisado.
Pepi e Impolutilla eran muy amigas, vamos, se lamían el culo hasta introducir sus lenguas bien profundas, ridículas y patéticas hasta el coxis, en más de una ocasión los compañeros nos mirábamos como diciendo "más tontas y no nacen este par de dos". Impo aspiraba a ser Pepi, pero Pepi aprobó la oposición de "de aquí no me echa ni un golpe de estado" y nadie podía ser Pepi, y el trabajo pedía a gritos quitar a Pepi de allí pero con urgencia, por no hablar de la enormísima urgencia de erradicar el cáncer con metástasis llamado Impoluta.
Presumían de orden y seriedad y nos dejaban a los demás como meros plebeyos asquerosos e inútiles. Hasta que un día, aproveché la oportunidad para demostrar que las dos eran más vagas que la chaqueta de un guardia y que se pasaban por el forro el orden del que tanto hacían gala las dos idiotas. Ya fue casualidad, que a nuestra Candy le desaparecieran de su fantástico despacho unos documentos con valor de mucho muchísimo dinero y os hablo de algo importante. Mira tú, que yo sabía dónde estaban esos documentos, y llegué a tal conclusión mientras andaba en un bar, es que me hizo clicK: estaban en el cajón de Pepi, pues la vi guardarlos en una carpeta negra, pero ahí los dejó y no los sacó cuando Candy informó de su desaparición, como Candy siempre nos acusa de las desapariciones de cosas, todos pensamos que era otra de sus psicosis. Coñe. Pues no, los tenía la Pepi, ese cajón lo tocan Pepi o Impoluta.
Cierto miércoles de ceniza se le perdió el móvil a un compañero, otro que tenía la cabeza en Marte muy a menudo, y mi plan se activó, llevábamos dos semanas pensando que los documentos Candy estaban desaparecidos, y yo sabiendo que los tenían estas dos, pero no encontré oportunidad, bien. Me da por decirle a este tío: "mira aquí, a ver si es que en un despiste lo has dejado por este sitio", señalé la zona Pepi/Impoluta porque estuvo este chico merodeando por el lugar. Estaba nervioso porque su Iphone no estaba, casi llora, así que voy a la Pepi Zona, y le digo a Pepi que voy a abrir EL CAJÓN. Lo primero que se veía tras retirar un bolso de mano, eran los jodidos documentos que se supone habían desaparecido en una zona presuntamente vigilada por dos fenómenos de la naturaleza que todo lo controlan y que yo sabía que estaban allí.
Me hubiera gustado tener una foto del momento en el cual saco tremendo descubrimiento dejando la cara de Pepi para la posteridad y de unos cuantos testigos, Candy no había entrado por la puerta, mi objetivo: a ver cómo le contáis las dos a esta tía que teníais en la Pepi Zona los documentos y no os ha dado por echar un vistazo porque NO OS HA SALIDO DEL CHICHI MOVER EL CULO PARA MIRAR.
La culpa fue para mi, por descubrirlos, y detrás de esa culpa se esconde una semana y media de acusaciones, broncas y movidas entre Candy-Pepi-Impoluta porque Candy fue a saco a por ellas, y como yo "las dejé mal" por haberlos descubierto entre ambas, pero sobre todo Impoluta, me hicieron la vida imposible aquellos días de cuaresma.
Impoluta quedó mal, rematadamente mal por no tener junto con su Pepi, orden en el lugar. Impo fue a por mi, con el beneplácito de Candy, que me provocó tan mala racha que fue cuando cogí y empecé a buscarme secretamente otro empleo. Impo era LA ELEGIDA, y como tal, no puede tener una tonelada de documentos en el cajón sin saber que están allí.
Y cogí y saqué a la luz que estas dos arpías ni orden ni ocho cuartos: estaba harta de que las broncas que me echaban por culpa de estas dos, ¿yo culpable de que no se encuentren documentos que ni son míos?, bien, os mostraré donde están.
El principio del fin. Me sirvió para comprobar que como alguien caiga en gracia y encima ese alguien te tenga manía estás jodido para siempre en un trabajo, y esta chica se las ingenió para hundirme pero no lo consiguió, el tema de los documentos fue el principio del fin, y la catapulta a un trabajo nuevo, que me sirvió para mandar a la mierda ese que tanto me consumía.
No podía ser que yo descubriera el pastel, Candy cogió y llamó a mi jefa superior para decir que "primero que no me consulte cosas a la cara" (que no le hablara personalmente vamos la plebe no puede hacer tal cosa), segundo, desastres cometidos por otros compañeros un año anterior me los adjudicaron a mi un año después y mi jefa superior, se lo creyó todo, no me dio tiempo ni a explicarme ante tal ridiculez de acusación. Como por ejemplo "que se pinche la insulina de manera más discreta".
No soy diabética, sólo hubo un dibético en mi empresa, un año antes, que se pinchaba la insulina delante de todos y era hombre, cuarentón, HOMBRE Y CUARENTÓN Y DIABÉTICO. Bien, pues Candy alegó que yo me dada mi diabetes me pinchaba insulina delante de todos. Y lo cojonudo es que mi jefa dijo "no te pinches insulina Beltane delante de no se quién". Me costó una hora de conversación telefónica explicar el tema, y dos reuniones. Dos semanas más tarde, a las dos, les quedó claro que yo no era ni diabética ni me pinchaba cosas joder, y que eso lo hacía un tal Javier.
Así era la gente con la que yo trabajaba. Candy alegó esto porque le dijeron que "alguien de RRHH se pincha insulina" y me señaló a mi, y éramos como quince personas allí reunidas.
Bien: durante un mes, yo fui "la diabética" que tuvo que desmentir tal cosa. Así de mal estaba Candy.

En el próximo episodio: de cómo combiné dos trabajos hasta que mandé a la mierda el mío.
 
Última edición:
@Beltane

Tremendo, pero real como la vida misma. Yo no me he sabido defender en la jungla laboral, así como lo has hecho tú. Hay que valer. Se aprovechan de la timidez y la sumisión por no buscar más enfrentamientos.

Saludos
 

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