Voy a hablar de un tema del que todo el mundo tiene una opinión. Yo estoy convencida de conocer el mayor problema del sistema educativo, no solo en la actualidad ni en ningún país en concreto. Seguramente lo que voy a exponer a continuación resulte sorprendente para muchos.
Para mi el mayor problema del sistema educativo es:
El exceso de asignaturas. En concreto las de menor carga lectiva. Las comúnmente llamadas "Marías". Gimnasia, Religión, Educación Plástica y Música.
Esto que digo puede parecer irrelevante. A fin de cuentas, son asignaturas con pocas horas semanales, en principio las más fáciles de aprobar. Para entender por qué asignaturas de una o dos horas semanales son tan perjudiciales es necesario observar el horario lectivo.
En general, hay dos opciones para implantar el horario: La jornada partida o el horario intensivo. En principio ninguna de las dos opciones es demasiado adecuada.
En un horario de jornada partida, los alumnos tienen que pasar unas ocho o nueve horas en el colegio para sólo aprovechar cinco o seis horas. La jornada se puede alargar mucho más con las actividades extraescolares.
La jornada continua, sería, en principio, una mejor opción. Pero a última hora el nivel de atención disminuye drásticamente, lo que hace de esas últimas horas prácticamente inservibles.
Alargar una o dos horas el horario supone perder muchas horas en el caso del horario de jornada partida, o un desaprovechamiento de las últimas horas.
Esto tiene como consecuencia aumentar mucho los niveles de cansancio de los alumnos. Es una dinámica que todo el mundo puede conocer. Estar siempre cansado, sin hacer realmente nada, completamente disperso en muchas cosas sin concentrarse en nada.
Ahora pasamos a analizar las asignaturas a las que me refiero.
Educación física: Es muy importante para el desarrollo de los menores la actividad física, incluso para los estudios, el rendimiento intelectual está muy relacionado con la condición física. Pero la clase de Gimnasia, consistente en dos horas seguidas una vez a la semana, es completamente inservible. Esto lo puede confirmar cualquier preparador físico. Lo ideal sería hacer 45 min de ejercicio por lo menos tres días a la semana. Pero el problema es que esto no encaja con los horarios escolares. Además que cada alumno tiene su capacidad física y su ritmo de crecimiento, no todos los alumnos de una clase pueden realizar lo mismo. Además la mayoría de los alumnos realizan alguna actividad extraescolar relacionada, lo que hace alargar todavía más el horario. La clase de gimnasia podría ser una actividad extraescolar gratuita, de modo que los centros estén obligados a ofertarla a todos los alumnos. Pero no una asignatura obligatoria. Es un anacronismo proveniente de una época en la que se practicaba mucho menos deporte. También, en el caso de los deportistas de élite, la clase de gimnasia les perjudica mucho, no les sirve para nada y les alarga muchísimo la jornada, pudiendo ser muy difícil compaginar carrera deportiva y estudios.
La clase de Religión. Este tema es muy controvertido. Dejando de lado consideraciones ideológicas, hay que decir que en realidad no es una asignatura obligatoria. Pero la Iglesia ha conseguido, que, si no se cursa la asignatura, a cambio haya que optar por alguna otra, de modo que muchos alumnos acaban prefiriendo Religión. Esto es una interferencia que no debería tolerarse. Pero el problema es el mismo que se ha planteado al principio.
Clase de Educación Plástica/Tecnologias varias ... Puede ser muy positiva para el desarrollo del alumno también, pero todo lo referente a la creación artística debe expresarse en libertad... que es todo lo contrario a lo que supone una asignatura, que es algo ordenado y programado. Una vez más seria muy positiva como actividad extraescolar en la que los alumnos se desarrollen según sus intereses.
Música: También es muy beneficiosa para el desarrollo intelectual de los alumnos, pero la asignatura de una hora semanal, que se reparte en media hora de flauta dulce y media hora de historia de la música es completamente inservible y tediosa para los alumnos. Como actividad extraescolar los profesores tendrían más libertad para buscar actividades que puedan motivar más al alumno. Se podría optar por hacer esa actividad en el colegio, buscar clases, por ejemplo en un conservatorio...o aprender a tocar un instrumento por su cuenta.
En definitiva se trata de flexibilizar el sistema. No debería de haber más de cinco asignaturas obligatorias, Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y un Idioma extranjero.El resto podrían ser actividades extraescolares gratuitas,que los centros estarían obligados a ofertar las a todos los alumnos. Hay que entender que los alumnos que tengan algún tipo de dificultad de aprendizaje, en su situación social o de cualquier tipo, necesitan centrarse en lo más imprescindible, utilizando el resto de horas en clases de refuerzo. Si tienen algún interés especial en otra actividad, pueden realizarla, pero no de manera obligatoria. Es importante establecer prioridades.
El objetivo es no alargar la jornada más de lo necesario, duplicando actividades o con asignaturas innecesarias.
Por último, hay que decir que los profesores que imparten esas asignaturas no van a perder su empleo, sencillamente se debe cambiar la forma de impartirlas, quizás en grupos más reducidos, pero de alumnos que tengan interés en ellas.
Para mi el mayor problema del sistema educativo es:
El exceso de asignaturas. En concreto las de menor carga lectiva. Las comúnmente llamadas "Marías". Gimnasia, Religión, Educación Plástica y Música.
Esto que digo puede parecer irrelevante. A fin de cuentas, son asignaturas con pocas horas semanales, en principio las más fáciles de aprobar. Para entender por qué asignaturas de una o dos horas semanales son tan perjudiciales es necesario observar el horario lectivo.
En general, hay dos opciones para implantar el horario: La jornada partida o el horario intensivo. En principio ninguna de las dos opciones es demasiado adecuada.
En un horario de jornada partida, los alumnos tienen que pasar unas ocho o nueve horas en el colegio para sólo aprovechar cinco o seis horas. La jornada se puede alargar mucho más con las actividades extraescolares.
La jornada continua, sería, en principio, una mejor opción. Pero a última hora el nivel de atención disminuye drásticamente, lo que hace de esas últimas horas prácticamente inservibles.
Alargar una o dos horas el horario supone perder muchas horas en el caso del horario de jornada partida, o un desaprovechamiento de las últimas horas.
Esto tiene como consecuencia aumentar mucho los niveles de cansancio de los alumnos. Es una dinámica que todo el mundo puede conocer. Estar siempre cansado, sin hacer realmente nada, completamente disperso en muchas cosas sin concentrarse en nada.
Ahora pasamos a analizar las asignaturas a las que me refiero.
Educación física: Es muy importante para el desarrollo de los menores la actividad física, incluso para los estudios, el rendimiento intelectual está muy relacionado con la condición física. Pero la clase de Gimnasia, consistente en dos horas seguidas una vez a la semana, es completamente inservible. Esto lo puede confirmar cualquier preparador físico. Lo ideal sería hacer 45 min de ejercicio por lo menos tres días a la semana. Pero el problema es que esto no encaja con los horarios escolares. Además que cada alumno tiene su capacidad física y su ritmo de crecimiento, no todos los alumnos de una clase pueden realizar lo mismo. Además la mayoría de los alumnos realizan alguna actividad extraescolar relacionada, lo que hace alargar todavía más el horario. La clase de gimnasia podría ser una actividad extraescolar gratuita, de modo que los centros estén obligados a ofertarla a todos los alumnos. Pero no una asignatura obligatoria. Es un anacronismo proveniente de una época en la que se practicaba mucho menos deporte. También, en el caso de los deportistas de élite, la clase de gimnasia les perjudica mucho, no les sirve para nada y les alarga muchísimo la jornada, pudiendo ser muy difícil compaginar carrera deportiva y estudios.
La clase de Religión. Este tema es muy controvertido. Dejando de lado consideraciones ideológicas, hay que decir que en realidad no es una asignatura obligatoria. Pero la Iglesia ha conseguido, que, si no se cursa la asignatura, a cambio haya que optar por alguna otra, de modo que muchos alumnos acaban prefiriendo Religión. Esto es una interferencia que no debería tolerarse. Pero el problema es el mismo que se ha planteado al principio.
Clase de Educación Plástica/Tecnologias varias ... Puede ser muy positiva para el desarrollo del alumno también, pero todo lo referente a la creación artística debe expresarse en libertad... que es todo lo contrario a lo que supone una asignatura, que es algo ordenado y programado. Una vez más seria muy positiva como actividad extraescolar en la que los alumnos se desarrollen según sus intereses.
Música: También es muy beneficiosa para el desarrollo intelectual de los alumnos, pero la asignatura de una hora semanal, que se reparte en media hora de flauta dulce y media hora de historia de la música es completamente inservible y tediosa para los alumnos. Como actividad extraescolar los profesores tendrían más libertad para buscar actividades que puedan motivar más al alumno. Se podría optar por hacer esa actividad en el colegio, buscar clases, por ejemplo en un conservatorio...o aprender a tocar un instrumento por su cuenta.
En definitiva se trata de flexibilizar el sistema. No debería de haber más de cinco asignaturas obligatorias, Lengua, Matemáticas, Ciencias Sociales, Ciencias Naturales y un Idioma extranjero.El resto podrían ser actividades extraescolares gratuitas,que los centros estarían obligados a ofertar las a todos los alumnos. Hay que entender que los alumnos que tengan algún tipo de dificultad de aprendizaje, en su situación social o de cualquier tipo, necesitan centrarse en lo más imprescindible, utilizando el resto de horas en clases de refuerzo. Si tienen algún interés especial en otra actividad, pueden realizarla, pero no de manera obligatoria. Es importante establecer prioridades.
El objetivo es no alargar la jornada más de lo necesario, duplicando actividades o con asignaturas innecesarias.
Por último, hay que decir que los profesores que imparten esas asignaturas no van a perder su empleo, sencillamente se debe cambiar la forma de impartirlas, quizás en grupos más reducidos, pero de alumnos que tengan interés en ellas.
