Perteneció a la generación que inició el teatro profesional gallego al fundar, en 1989, la compañía Teatro do Morcego.
Era un rostro popular en Galicia por su papel en series de TVG como 'Pratos combinados' y 'Mareas vivas'. A nivel nacional dio el salto en la aclamada ficción de Antena 3.
04.08.2019 | Redacción / Europa Press
El actor y director Celso Parada, histórico del teatro gallego y habitual en series de la autonómica TVG, ha fallecido a los 61 años de edad, tal y como ha confirmado la asociación del sector profesional de las artes escénicas en Galicia.
"Lamentamos profundamente la muerte de nuestro compañero Celso Parada, actor fundamental, miembro de la generación de creadores/as que inició el teatro profesional gallego y fundador en 1989 de la compañía Teatro do Morcego", afirma Escena Galega en redes sociales.
Nacido en Moaña (Pontevedra), Parada desarrolló su carrera en su Galicia natal. Participó en numerosas series de la TVG como 'Pratos Combinados', 'A Familia Pita', 'Mareas Vivas' y 'Pequeno Hotel', y su salto a nivel nacional se produjo en 'Fariña' de Antena 3, en el papel de Eusebio.
Las películas 'Huidos', 'La lengua de las mariposas' y 'O lapis do carpinteiro' forman parte de su extensa trayectoria profesional, en la que el teatro tiene un hueco esencial. En 1989 fundó la compañía Teatro do Morcego, que recibió premios como los Compostela por 'Misterio cómico' y 'Doberman' o los María Casares por 'Lazariño de Tormes'.
Será recordado, entre otras obras, por su paseo por los distintos descubrimientos de un niño en 'Os patios da memoria', pero también por 'Os Vellos non deben de namorarse', 'Morte accidental dun anarquista', 'Ubu rei' y 'Ácido Sulfúrico'.
Sharon Tate, más allá de la muerte El estilo de la actriz, brutalmente asesinada, sigue inspirando en la moda y en el cine
Retrato de la intérprete Sharon Tate inmortalizado el 1 de enero de 1960, a la edad de 17 años (Getty) SANDRA ARBAT, BARCELONA
08/08/2019 00:57
Actualizado a 08/08/2019 02:39
Cabello rubio, ojos agrandados por la máscara de pestañas y nariz perfilada. Para el actor Steve McQueen era la mujer más guapa del mundo y para otros la más desdichada. Mañana se cumplen 50 años de aquella madrugada del 9 de agosto de 1969 en la que Susan Atkins –bautizada por Charles Manson como Sexy Sadie– puesta hasta arriba de LSD apuñaló 16 veces a la actriz Sharon Tate, que estaba embarazada de ocho meses y medio.
En el juicio, antes de ser sentenciada a muerte, Atkins dijo que al asesinar a Tate no la veía como una persona, sino como un maniquí. Aquel día también murieron otras cuatro personas a manos de miembros de la familia Manson en la mansión que la actriz tejana tenía alquilada junto a su marido, Roman Polanski, en Los Ángeles. Sharon Tate apenas llevaba un año casada con el director de cine y su carrera no había hecho más que despegar.
Margot Robbie es la última artista que ha interpretado a la malograda primera mujer de Polanski
Tras su asesinato, la actriz pasó a convertirse en una especie de mito macabro marcado por las miradas deseosas de detalles morbosos sobre su muerte. El cine también se obsesionó con ella, pero pocos le rindieron culto. “Llevo 50 años lidiando con esto. Necesitamos pararlo”, explicó recientemente su hermana Debra a Deadline. Ahora, a pesar de la polémica que generó el anuncio de la última película de Tarantino Érase una vez en...Hollywood –estreno en España el 15 de agosto– que trata precisamente la masacre de la familia Manson, esta cuenta por primera vez con el visto bueno de Debra.
Pero, ¿quién fue Sharon Tate más allá de su trágica muerte? Una búsqueda rápida en Google nos lleva a un sinfín de imágenes en las que se exalta su afamada belleza. Precisamente su imagen le abrió puertas en la industria del cine y la moda en la década de los sesenta y hoy forma parte del imaginario de la cultura pop. Tanto es así que editoriales de moda, así como grandes portadas de revistas internacionales, han imitado en repetidas ocasiones el estilo Sharon Tate.
Arriba, una fotografía de la actriz Margot Robbie en la première de la película de Tarantino,Érase una vez...en Hollywood, en el festival de cine de Cannes (Agencias)
A diferencia de los años cincuenta donde las mujeres, hartas del rol de mujer florero que les había estado impuesto, adoptaron cortes de pelo más masculinos como el pixie o el estilo garçon, la década de los sesenta estuvo marcada por el regreso de los cabellos voluminosos, las melenas largas y los moños que popularizó la actriz Brigitte Bardot. Sharon Tate siguió el estilo de aquella época aportándole un toque bohemio con su característico flequillo con el que enmarcaba su rostro, la raya al medio y la coronilla ligeramente cardada.
El foco de atención de su maquillaje estaba puesto en los ojos. Con tal de agrandarlos, la actriz se los perfilaba con eye-liner, creando una forma redondeada. Otra característica de los ojos de los años sesenta eran las pestañas muy exageradas. Tate recurría con mucha frecuencia a la máscara de pestañas e incluso en ocasiones se las dibujaba en la parte inferior como hacía la famosa modelo Twiggy.
Blake Lively posó como ella para la revista Glamour en el 2011, rindiendo culto a la elegancia y al estilo que imperaba en los años sesenta. “Me siento como si estuviera en El valle de las muñecas versión actualizada”, refiriéndose a la novela y filme que lanzó la carrera de Tate en la industria cinematográfica. En el 2010, Drew Barrymore protagonizó otra portada rindiéndole homenaje, esta vez para Harper’s Bazaar. La propia hermana de Sharon, Debra Tate, es también la artífice de Sharon Tate: Recollection, un compendio de fotografías y declaraciones de famosos y amigos de la actriz cuyo objetivo era “proporcionar a las legiones de actuales y futuros fans el verdadero significado de lo que ella fue: un espíritu único y gentil que trascendió más allá de la pantalla” y de su propia muerte.
"No me importó que me consideraran una estrella del pop. La gente siempre ha pensado que quería ser visto como un músico serio, pero no lo hice, solo quería que la gente supiera que hablaba en serio sobre la música pop ".
George Michael
"Hago música porque si la dejara de hacerla moriría. Grabo música por la que llevo en la sangre. Escucho sonidos todo el tiempo. Es casi una maldición: la de saber que siempre puedes hacer algo nuevo."
Prince
En 1939 expuso sus pinturas en Francia gracias a una invitación de André Breton, quien intentó convencerla de que eran «surrealistas», aunque Kahlo decía que esta tendencia no correspondía con su arte ya que ella no pintaba sueños sino su propia vida. Una de las obras de esta exposición (Autorretrato-El marco, que actualmente se encuentra en el Centro Pompidou) se convirtió en el primer cuadro de un artista mexicano adquirido por el Museo del Louvre. Hasta entonces, Frida Kahlo había pintado solo privadamente y a ella misma le costó admitir que su obra pudiese tener un interés general. Aunque gozó de la admiración de destacados pintores e intelectuales de su época como Pablo Picasso, Vasili Kandinski, André Breton o Marcel Duchamp, su obra alcanzó fama y verdadero reconocimiento internacional después de su muerte, especialmente a finales de los años de 1980 y principios de 1990 por coleccionistas como la cantante Madonna.