Perdonad primas pero necesito soltarlo y perspectiva externa;
El caso es que tengo una amiga que conocí en la universidad, nos hicimos muy amigas porque conectamos bastante rápido dado que teníamos muchos intereses en común, éramos muy frikis en el mismo sentido (somos muy fans de nuestras películas, música, series, libros, etc) y tenemos hobbies también en común. Creo que esto fue hará unos 7 años.
Nunca hemos tenido grandes discusiones, alguna pequeña pelea o, si eso, un intercambio de pareceres. El caso es que antes éramos 4, ella se peleó con una del grupo (y lo cierto es que yo tampoco la aguantaba) y luego yo me peleé con otra: El motivo de la pelea fue que, a diferencia de esta amistad, con esta otra chica chocaba muchísimo. Ya no solo es que no nos pareciéramos en nada, ni compartiésemos mismas perspectivas o intereses, es que muchas veces por el hecho de no entenderme no me respetaba y me soltaba comentarios que para mi estaban muy fuera de lugar, como por ejemplo decirme que mis problemas de ansiedad (un trastorno que ya me han diagnosticado, que he estado bajo tratamiento y me viene de un trauma que no me ha permitido tener una adolescencia ni una maduración psicoemocional normal, además de que por genética también tenía todas las papeletas de ser una estresada de libro y que sigo teniendo que aprender a conocerlo, a convivir con él a la vez que paso por la etapa de adolescencia y los veinte en un período de tiempo de 4-5 años) eran porque no salía ni me relacionaba con nadie (que honestamente, no sabía ni de dónde sacaba esa conclusión...me dejaba muy claro la imagen que tenía de mi) y que era una vaga, una antisocial y una quejica. Tras varias peleas por lo mismo: pedirme explicaciones cuando les decía que yo no quedaba ese día con ellas para ver si eran o no válidas, la mandé a pastar después de que, una vez más, tuvimos una discusión y me topaba con un muro de persona que solo se mostraba receptiva si mi amiga y yo cargábamos con toda la culpa y la responsabilidad del daño que nos hicimos entre nosotras. Me pareció egoísta, ruin, inmaduro y un poco retorcido.
Un detalle que recuerdo bastante bien es cuando las empecé a sentir amigas o...cuando me di cuenta de que las estaba empezando a querer, me vinieron los sudores fríos porque, ya no es solo que me cueste confiar, es que me da miedo porque nunca he tenido buenas experiencias y me genera mucha inseguridad y antinaturalidad el abrirme a alguien. Siempre suelo ser afable pero manteniendo las distancias. Sin embargo, al darse la situación de sentirme tan bien y divertirme tanto, me puse las pilas para sanar mis heridas para poder disfrutar de esa oportunidad que se me había dado, porque (otra cosa que suele pasarme mucho) es que cuando empiezo algo tengo la certeza de que no va a ser para siempre.
El tema es que tengo un problema y es que me cuesta mucho entender, aceptar o incluso ver que una persona elige quedarse conmigo por voluntad propia, porque quiere, porque me quiere tal y como soy. Siempre suelo tener la sensación o el pensamiento de que es por algún interés concreto, porque tengo algo que ofrecer, algo que les interesa. Y cuando ya no está, ya no hay ningún tipo de motivo que les retenga conmigo. Por lo que habéis leído, imagino que os intuiréis que eso de ser una persona que ponga límites no suele ser lo mío y lo cierto es que...hasta hará un año no lo hacía porque ni siquiera sabía hacerlo. Todas las amistades o "situaciones" "sanas" que he tenido, han sido, en realidad personas que llegaba un punto que ni siquiera me preguntaban qué tal estaba porque ese era el nivel de impunidad que sentían con respecto a mi: siempre era el saco de boxeo, la psicóloga personal, la coach, el público, la mamá, la hermana, el trofeo de "la chica misteriosa". Nunca era yo. Y cuando lo era, me caían de ostias (figuradas y, en casos excepcionales, literales) por todos lados. Así que siempre que he tenido que poner un límite era porque (valga la redundancia) la situación era límite y yo estaba en mi límite, pasaba de 0 a 100 (lo que significaba que normalmente, cuando ya sacaba la antorcha era porque iba a quemar todo el pueblo y no pretendía dejar nada en pie)...nunca he tenido que marcar unos límites per sé porque en el momento en el que lo ponía o permitía un golpe más o cortaba ya desde raíz y adiós.
Ahora ya, llegando al tema principal: mi amiga de uni y yo discutimos unos días después de su cumpleaños, porque a dos horas de quedar le dije a ella y otra amiga que yo mejor no iba porque no me encontraba bien y me daba cosa coger el coche en esas condiciones. Llevaba ya así unos días porque estaba con la anemia bastante mal, pero intenté presionarme porque era consciente de que para mi amiga el día de su cumpleaños es súper importante, así que decidí seguir tirando a ver cómo iba y si la cosa mejoraba hasta pues eso...dos horas antes. Si me hubiera limitado a fiarme de lo que me escriben, todo se hubiera quedado en un "ok no pasa nada, ya nos veremos otro día, recupérate" pero al día o así, le pregunté que cómo estaba y en resumidas cuentas me dijo que mal porque le molestó que cancelara tan tarde un día que para ella era súper importante cuando podría haberlo hecho antes y no que, al haberlo hecho 2 horas antes a su familia no le daba tiempo a cambiar la cena y le tocó cenar una comida que odiaba.
Cuando leí eso, no os voy a mentir, se me vino el mundo abajo y desde entonces sé que ya no va a volver a ser lo mismo por mucho que todo resulte ir de put* madre. Me sentí mal porque sabía que ese día era muy difícil atinar: si iba tenía que pelear contra mi misma para mostrarme bien, participativa, atenta y, de paso, luchar contra mi ansiedad porque en el fondo era consciente de que estaba sobrepasando mis propios límites y, si no iba, pues eso que a lo mejor para mi los cumpleaños son una chorrada pero para ella son ultraimportantes y al final se quedó en nada y tuvo un día de mierda. Pero no me dolió solo el hecho de ver que mi amiga no era capaz de ver ese proceso mental que yo hice (porque ella sabe todos mis problemas y mis dificultades) sino que le dio más importancia a una cena (que vale que cenaste una comida que no te gusta, pero que no tenemos 15 años) que al hecho de que eso ocurriera porque su amiga no se encontraba bien hasta tal punto de coger el coche.
La cosa es que, hubo en otra ocasión que quedamos un día en el que ella libraba, el problema fue que, esa misma mañana me enteré de que no podía usar el coche, así que tuve que cancelar la quedada con ella y se enfadó conmigo porque por mi culpa se le fue al garete su único día libre, algo de lo que me disculpé porque fue una putada pero que era algo que estaba fuera de mi control, pero no terminó de ceder. Ese otro momento me vino como un puto flasback cuando pasó lo de su cumpleaños y mi cerebro ya ha hecho asociación de que, efectivamente y una vez más, esto no es una amistad de iguales sino en una especie de interés donde no existe una preocupación genuina. Porque también le volví a explicar que, con mis problemas de ansiedad, a lo mejor en el último momento se me torcía todo y era algo con lo que tendría que convivir si era amiga mía porque son cosas que no puedo controlar, hay veces que estás muy estresado y necesitas descansar o centrarte en otra cosa o no te sientes con energía directamente para afrontar un mundo en el que, aunque sea tienes que aparentar un mínimo; pero su contestación simplemente es que nunca lo va a llegar a entender (y efectivamente es así porque si por cosas que no son mi ansiedad y son "cosas de gente normal" muchas veces no lo entiende, como para decirle 5 minutos antes de una quedada que no puedo ir porque
ansietà).
Desde esa pelea, me distancié, lo miré con perspectiva y decidí establecer límites primero conmigo misma porque parte de la decepción que sentí fue precisamente por sentir que me sacrificaba o me daba de sí para luego no tener un mínimo ni siquiera de agradecimiento por la otra parte y, luego, límites con mi entorno. A partir de aquél momento he decidido hacer las cosas en base a mi estado, a mi situación, a mis necesidad y a mis prioridades. ¿Cuál es el problema de todo esto? Que me da pánico por 2 motivos: 1º porque nunca he estado en la situación de poner un límite y seguir manteniendo la relación, entonces estoy en un mar de incertidumbre y me siento súper perdida y no quiero cagarla y 2º porque la quiero mucho y me gustaría mantenerla al menos como una de las grandes amigas que tuve, esa persona con la que mantienes un vínculo bonito, pacífico pero ya marcado desde la distancia y la disparidad de estilos de vidas y momentos vitales, pero todo depende de si es capaz de convivir y aceptar mi nueva forma de mantener la amistad habiendo marcado mis límites y, obvio ella sabe que he decidido poner un pausa, rebobinar y cambiar muchas cosas en mi vida porque se lo he dicho pero...no me fío de hasta qué punto de verdad lo entiende y lo acepta. El problema es que tengo esa ansiedad porque...¿será capaz de verdad?, ¿estará bien de verdad?, ¿le parecerá ok o me está mintiendo? Porque ya se lo he preguntado y según lo que me dice lo ha aceptado, es consciente y es lo que hay así que tampoco le voy a preguntar más porque no hay necesidad...pero algo en mi me dice que no es tan así como dice y vivo con la ansiedad y la desconfianza de que en cualquier momento me manda a tomar por culo y sería otro gran golpe de confirmación para mi cabeza de que, efectivamente, solo soy una especie de juguete de carne y hueso para la gente que cuando ya no les da lo que quiere entonces ya no me quieren en su vida.
Perdonad el tocho, pero necesitaba soltarlo por cualquier opinión, comentario, experiencia propia incluso por si alguna se ha sentido o tenido experiencias parecidas y quiere aprovechar y soltarlas aquí...cualquier cosa es bien recibido. Besis
El caso es que tengo una amiga que conocí en la universidad, nos hicimos muy amigas porque conectamos bastante rápido dado que teníamos muchos intereses en común, éramos muy frikis en el mismo sentido (somos muy fans de nuestras películas, música, series, libros, etc) y tenemos hobbies también en común. Creo que esto fue hará unos 7 años.
Nunca hemos tenido grandes discusiones, alguna pequeña pelea o, si eso, un intercambio de pareceres. El caso es que antes éramos 4, ella se peleó con una del grupo (y lo cierto es que yo tampoco la aguantaba) y luego yo me peleé con otra: El motivo de la pelea fue que, a diferencia de esta amistad, con esta otra chica chocaba muchísimo. Ya no solo es que no nos pareciéramos en nada, ni compartiésemos mismas perspectivas o intereses, es que muchas veces por el hecho de no entenderme no me respetaba y me soltaba comentarios que para mi estaban muy fuera de lugar, como por ejemplo decirme que mis problemas de ansiedad (un trastorno que ya me han diagnosticado, que he estado bajo tratamiento y me viene de un trauma que no me ha permitido tener una adolescencia ni una maduración psicoemocional normal, además de que por genética también tenía todas las papeletas de ser una estresada de libro y que sigo teniendo que aprender a conocerlo, a convivir con él a la vez que paso por la etapa de adolescencia y los veinte en un período de tiempo de 4-5 años) eran porque no salía ni me relacionaba con nadie (que honestamente, no sabía ni de dónde sacaba esa conclusión...me dejaba muy claro la imagen que tenía de mi) y que era una vaga, una antisocial y una quejica. Tras varias peleas por lo mismo: pedirme explicaciones cuando les decía que yo no quedaba ese día con ellas para ver si eran o no válidas, la mandé a pastar después de que, una vez más, tuvimos una discusión y me topaba con un muro de persona que solo se mostraba receptiva si mi amiga y yo cargábamos con toda la culpa y la responsabilidad del daño que nos hicimos entre nosotras. Me pareció egoísta, ruin, inmaduro y un poco retorcido.
Un detalle que recuerdo bastante bien es cuando las empecé a sentir amigas o...cuando me di cuenta de que las estaba empezando a querer, me vinieron los sudores fríos porque, ya no es solo que me cueste confiar, es que me da miedo porque nunca he tenido buenas experiencias y me genera mucha inseguridad y antinaturalidad el abrirme a alguien. Siempre suelo ser afable pero manteniendo las distancias. Sin embargo, al darse la situación de sentirme tan bien y divertirme tanto, me puse las pilas para sanar mis heridas para poder disfrutar de esa oportunidad que se me había dado, porque (otra cosa que suele pasarme mucho) es que cuando empiezo algo tengo la certeza de que no va a ser para siempre.
El tema es que tengo un problema y es que me cuesta mucho entender, aceptar o incluso ver que una persona elige quedarse conmigo por voluntad propia, porque quiere, porque me quiere tal y como soy. Siempre suelo tener la sensación o el pensamiento de que es por algún interés concreto, porque tengo algo que ofrecer, algo que les interesa. Y cuando ya no está, ya no hay ningún tipo de motivo que les retenga conmigo. Por lo que habéis leído, imagino que os intuiréis que eso de ser una persona que ponga límites no suele ser lo mío y lo cierto es que...hasta hará un año no lo hacía porque ni siquiera sabía hacerlo. Todas las amistades o "situaciones" "sanas" que he tenido, han sido, en realidad personas que llegaba un punto que ni siquiera me preguntaban qué tal estaba porque ese era el nivel de impunidad que sentían con respecto a mi: siempre era el saco de boxeo, la psicóloga personal, la coach, el público, la mamá, la hermana, el trofeo de "la chica misteriosa". Nunca era yo. Y cuando lo era, me caían de ostias (figuradas y, en casos excepcionales, literales) por todos lados. Así que siempre que he tenido que poner un límite era porque (valga la redundancia) la situación era límite y yo estaba en mi límite, pasaba de 0 a 100 (lo que significaba que normalmente, cuando ya sacaba la antorcha era porque iba a quemar todo el pueblo y no pretendía dejar nada en pie)...nunca he tenido que marcar unos límites per sé porque en el momento en el que lo ponía o permitía un golpe más o cortaba ya desde raíz y adiós.
Ahora ya, llegando al tema principal: mi amiga de uni y yo discutimos unos días después de su cumpleaños, porque a dos horas de quedar le dije a ella y otra amiga que yo mejor no iba porque no me encontraba bien y me daba cosa coger el coche en esas condiciones. Llevaba ya así unos días porque estaba con la anemia bastante mal, pero intenté presionarme porque era consciente de que para mi amiga el día de su cumpleaños es súper importante, así que decidí seguir tirando a ver cómo iba y si la cosa mejoraba hasta pues eso...dos horas antes. Si me hubiera limitado a fiarme de lo que me escriben, todo se hubiera quedado en un "ok no pasa nada, ya nos veremos otro día, recupérate" pero al día o así, le pregunté que cómo estaba y en resumidas cuentas me dijo que mal porque le molestó que cancelara tan tarde un día que para ella era súper importante cuando podría haberlo hecho antes y no que, al haberlo hecho 2 horas antes a su familia no le daba tiempo a cambiar la cena y le tocó cenar una comida que odiaba.
Cuando leí eso, no os voy a mentir, se me vino el mundo abajo y desde entonces sé que ya no va a volver a ser lo mismo por mucho que todo resulte ir de put* madre. Me sentí mal porque sabía que ese día era muy difícil atinar: si iba tenía que pelear contra mi misma para mostrarme bien, participativa, atenta y, de paso, luchar contra mi ansiedad porque en el fondo era consciente de que estaba sobrepasando mis propios límites y, si no iba, pues eso que a lo mejor para mi los cumpleaños son una chorrada pero para ella son ultraimportantes y al final se quedó en nada y tuvo un día de mierda. Pero no me dolió solo el hecho de ver que mi amiga no era capaz de ver ese proceso mental que yo hice (porque ella sabe todos mis problemas y mis dificultades) sino que le dio más importancia a una cena (que vale que cenaste una comida que no te gusta, pero que no tenemos 15 años) que al hecho de que eso ocurriera porque su amiga no se encontraba bien hasta tal punto de coger el coche.
La cosa es que, hubo en otra ocasión que quedamos un día en el que ella libraba, el problema fue que, esa misma mañana me enteré de que no podía usar el coche, así que tuve que cancelar la quedada con ella y se enfadó conmigo porque por mi culpa se le fue al garete su único día libre, algo de lo que me disculpé porque fue una putada pero que era algo que estaba fuera de mi control, pero no terminó de ceder. Ese otro momento me vino como un puto flasback cuando pasó lo de su cumpleaños y mi cerebro ya ha hecho asociación de que, efectivamente y una vez más, esto no es una amistad de iguales sino en una especie de interés donde no existe una preocupación genuina. Porque también le volví a explicar que, con mis problemas de ansiedad, a lo mejor en el último momento se me torcía todo y era algo con lo que tendría que convivir si era amiga mía porque son cosas que no puedo controlar, hay veces que estás muy estresado y necesitas descansar o centrarte en otra cosa o no te sientes con energía directamente para afrontar un mundo en el que, aunque sea tienes que aparentar un mínimo; pero su contestación simplemente es que nunca lo va a llegar a entender (y efectivamente es así porque si por cosas que no son mi ansiedad y son "cosas de gente normal" muchas veces no lo entiende, como para decirle 5 minutos antes de una quedada que no puedo ir porque
ansietà).Desde esa pelea, me distancié, lo miré con perspectiva y decidí establecer límites primero conmigo misma porque parte de la decepción que sentí fue precisamente por sentir que me sacrificaba o me daba de sí para luego no tener un mínimo ni siquiera de agradecimiento por la otra parte y, luego, límites con mi entorno. A partir de aquél momento he decidido hacer las cosas en base a mi estado, a mi situación, a mis necesidad y a mis prioridades. ¿Cuál es el problema de todo esto? Que me da pánico por 2 motivos: 1º porque nunca he estado en la situación de poner un límite y seguir manteniendo la relación, entonces estoy en un mar de incertidumbre y me siento súper perdida y no quiero cagarla y 2º porque la quiero mucho y me gustaría mantenerla al menos como una de las grandes amigas que tuve, esa persona con la que mantienes un vínculo bonito, pacífico pero ya marcado desde la distancia y la disparidad de estilos de vidas y momentos vitales, pero todo depende de si es capaz de convivir y aceptar mi nueva forma de mantener la amistad habiendo marcado mis límites y, obvio ella sabe que he decidido poner un pausa, rebobinar y cambiar muchas cosas en mi vida porque se lo he dicho pero...no me fío de hasta qué punto de verdad lo entiende y lo acepta. El problema es que tengo esa ansiedad porque...¿será capaz de verdad?, ¿estará bien de verdad?, ¿le parecerá ok o me está mintiendo? Porque ya se lo he preguntado y según lo que me dice lo ha aceptado, es consciente y es lo que hay así que tampoco le voy a preguntar más porque no hay necesidad...pero algo en mi me dice que no es tan así como dice y vivo con la ansiedad y la desconfianza de que en cualquier momento me manda a tomar por culo y sería otro gran golpe de confirmación para mi cabeza de que, efectivamente, solo soy una especie de juguete de carne y hueso para la gente que cuando ya no les da lo que quiere entonces ya no me quieren en su vida.
Perdonad el tocho, pero necesitaba soltarlo por cualquier opinión, comentario, experiencia propia incluso por si alguna se ha sentido o tenido experiencias parecidas y quiere aprovechar y soltarlas aquí...cualquier cosa es bien recibido. Besis
Última edición:
por lo menos te ha dicho la verdad por fin, aunque duela. Haces bien, y yo creo que tú has hecho lo que has podido y has intentado mantener la amistad.
A lo mejor te ponen consejos buenos aquí, y no son datos que se pueda saber quien eres ni nada de eso.