El camino de Albert Rivera no pasa por Pedro Sánchez, ni tampoco por Mariano Rajoy. Ciudadanos no apoyará la moción de censura que tiene en mente el líder del PSOE. El partido naranja no estará en ningún acuerdo de geometría variable en el Parlamento que incluya a Podemos o los separatistas. En este punto, no hay dudas. Rivera tiene alguna más sobre cómo gestionar a partir de ahora su relación con el PP. Su intención es soltar las amarras que todavía le unen a Rajoy tras la sentencia del caso Gürtel. Eso supone romper lo que queda de su pacto de investidura, que no es mucho. El resto de consecuencias está todavía en el aire. Una de ellas, que se está valorando, es pedir la dimisión del presidente el Gobierno
La condena al PP por el caso Gürtel ha hecho saltar la legislatura por los aires a un año de las elecciones autonómicas, municipales y europeas y menos de 24 horas del respiro que daba la aprobación de los Presupuestos. La trama en sí, esquilmada durante años en los medios, y algunas penas como las de Luis Bárcenas se daban por supuestas. Los partidos concedían en general un impacto muy limitado a Gürtel. El daño al PP se daba por amortizado. De hecho, y a pesar de que a primera hora se comunicaba que la sentencia se haría pública a lo largo de la mañana del jueves, ningún partido tenía prevista la comparecencia de portavoces.
"Un antes y un después"
El texto de la sentencia lo ha cambiado todo. "Es demoledora", admiten fuentes de la dirección de Ciudadanos. La Audiencia Nacional ha condenado al Partido Popular como partícipe a título lucrativo de la trama y considera acreditado que se creó un "auténtico y eficaz sistema decorrupción institucional". El primero en reaccionar fue Rivera, que una rueda de prensa convocada a toda velocidad en el Congreso anunció que hay "un antes y un después" en la relación de su partido con el Gobierno
La condena al PP por el caso Gürtel ha hecho saltar la legislatura por los aires a un año de las elecciones autonómicas, municipales y europeas y menos de 24 horas del respiro que daba la aprobación de los Presupuestos. La trama en sí, esquilmada durante años en los medios, y algunas penas como las de Luis Bárcenas se daban por supuestas. Los partidos concedían en general un impacto muy limitado a Gürtel. El daño al PP se daba por amortizado. De hecho, y a pesar de que a primera hora se comunicaba que la sentencia se haría pública a lo largo de la mañana del jueves, ningún partido tenía prevista la comparecencia de portavoces.
"Un antes y un después"
El texto de la sentencia lo ha cambiado todo. "Es demoledora", admiten fuentes de la dirección de Ciudadanos. La Audiencia Nacional ha condenado al Partido Popular como partícipe a título lucrativo de la trama y considera acreditado que se creó un "auténtico y eficaz sistema decorrupción institucional". El primero en reaccionar fue Rivera, que una rueda de prensa convocada a toda velocidad en el Congreso anunció que hay "un antes y un después" en la relación de su partido con el Gobierno