Yo me compré un gato de esos (pequeño) y le puse una pila (pensaba que funcionaban por algún misterio de la física, no con ayuda de pilas), y desde que entró en casa, fuí cuesta abajo en la rodada. Así que el gato, la pila, la pata que se mueve y Maria Santísima salieron disparados a la misma velocidad que entraron. Pero me dejaron la mala suerte en casa. Gentuza.
A mi me regalaron uno y lo guardé por ahí...paso de entrar a mi casa y ver al bicho ese moviendo los brazos, qué puto mal rollo.