Celeste, Rubén y Mariana – Tres chicos desaparecidos en la puerta de su casa

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Corría la noche del 23 de octubre del año 2001 en el barrio Villa Barceló de la ciudad de Lanús (provincia de Buenos Aires) y los hermanos Celeste Marisa Calvo (7) y Rubén Darío Calvo (4) jugaban con su prima Mariana Teresa Monroy (6) a unos metros de su casa. Eran las nueve de la noche, pero el clima fresco del verano que se aproximaba invitaba a grandes y chicos a estar un rato más fuera de casa. Es en este contexto con los tres infantes desaparecieron.

Quiénes son Celeste, Rubén y Mariana​

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Si bien hay poca información sobre los chicos, se sabe que Celeste Marisa Calvo cursaba el primer grado en la Escuela N° 30 de Lanús. Al momento de su desaparición estaba vestida con un short y una remera de color rojo.
Por su parte, Rubén Darío Calvo vestía un pantalón de jean y una remera blanca; y Mariana Celeste Monroy, un vestido de flores.

El día de su desaparición​

Según relató en su momento José María, abuelo de los chicos, él iba caminando junto con otro de sus nietos hacia un quiosco cuando los vio sentados jugando en la vereda de su casa. “Estaban los tres sentaditos, vestidos como para salir”, recordaba. Al pasar les dijo que se fueran para sus casas pues era tarde, y siguió caminando.
Al llegar al quiosco ubicado en la esquina, este estaba cerrado. Miró su reloj, vio que eran las 8:50 p. m. y emprendió el camino de regreso. No pasaron siquiera cinco minutos y los nenes ya no estaban por ningún lado.

Desarrollo del caso​

La familia de los chicos realizó la denuncia la misma noche en la que desaparecieron en la Comisaría 10 de Lanús. Efectivos de las fuerzas policiales recorrieron el barrio e incluso realizaron un rastrillaje aéreo utilizando un helicóptero durante al menos 20 días.
Después, la búsqueda se enfrió y quedó prácticamente en manos de los familiares y de organizaciones voluntarias como Missing Children Argentina.
La madre de Mariana Teresa Monroy se dedicó a pegar la fotografía de su hija en las paredes de la ciudad y su padre escaneó las fotos de los tres chicos para que fueran difundidas en línea.
De la investigación se desprendieron algunos datos que, si bien resultaron sospechosos, no derivaron en pistas que permitieran dar con el paradero de los infantes.

Pistas de interés​

1. Celeste tenía ropa nueva que sus padres no le compraron

Según lo publicado en Clarín, Celeste había pedido insistentemente ese día que la dejaran ponerse un vestido rosa que usaba únicamente para ocasiones especiales.
Esto parecía un dato menor hasta que su madre notó que la nena tenía una bombacha (blúmer, braga, calzón) nueva que ella no había comprado.

2. Los nenes nunca jugaban afuera hasta tarde

Se sabe que los chicos siempre jugaban afuera de su casa, pero nunca hasta las nueve de la noche, como sucedió el día en que desaparecieron. ¿Qué hacían afuera entonces a esa hora si no era la costumbre? Una pregunta que ronda las mentes de todos sus familiares.

Teorías de su desaparición​

1. Alguien conocido se los llevó

Esta es la teoría que más fuerza cobró con los años. Estando los chicos sentados afuera de su casa, con el testimonio del abuelo en el que afirma que no tardó ni cinco minutos en ir y volver y el hecho de que Celeste tuviera ropa nueva que sus padres no le compraron, da para pensar que alguien conocido de los chicos los estuvo rondando hasta que tuvo la oportunidad de llevárselos.
“No entendemos qué pasó. Ninguno de los chicos tuvo ningún problema en los días anteriores ni dijo nada como para sospechar”, afirmaba en su momento Eusebia Calvo, abuela de Celeste y Rubén.
Vale afirmar que no es la primera vez que un caso así sucede: en la ciudad uruguaya de Rivera, el 02 de junio de 1997, Karen Daniela Martínez Valdez (8) desapareció. Su madre contó más adelante que la nena fue “endulzada” por una vecina con charlas y regalos, para posteriormente llevársela (posiblemente a Argentina).

2. Secuestradores vieron la oportunidad y los raptaron.

Ha habido rumores de que los nenes fueron raptados por personas que se movilizaban en una camioneta negra. Si bien esto no ha sido confirmado oficialmente, tampoco se ha descartado nunca.

Otros chicos desaparecidos en circunstancias similares​

No es la primera vez que desaparecen chicos a metros de su casa o en su propio barrio en la Argentina, pudiendo citar algunos casos a continuación:
  • Vanesa Zamora (8) fue vista por última vez el 17 de marzo de 1992 mientras esperaba a su padre en la esquina de su casa en Altagracia, Provincia de Córdoba.
  • Natalia Soledad Falcón (7) desapareció el 17 de mayo de 1994 mientras iba a la escuela “La Telechea”, en la Provincia de Corrientes.
  • Brian Irusta (1) fue visto por última vez el 8 de febrero de 2001 en el barrio Buenos Vecinos, en la provincia de Mendoza
  • Alan Solís (11) desapareció el 16 de junio de 2005 mientras iba al merendero en el barrio Los Hornos, en la Plata (provincia de Buenos Aires)
  • María Luján Olguín (8) desapareció en la plaza San Martín de Bella Vista (provincia de Buenos Aires) el 10 de octubre de 2005.
  • Tania Ayelén Merlo (11) vista por última vez el 27 de marzo de 2010 en el tren Roca mientras viajaba a visitar a su padrastro desde Barracas (Ciudad Autónoma de Buenos Aires) a Alejandro Korn (Provincia de Buenos Aires)
  • Agostina Sorich (12) desapareció el 15 de octubre de 2010 en Villa Gesell (Provincia de Buenos Aires), mientras se dirigía a la casa de su tía.

El caso de Celeste, Rubén y Mariana en la actualidad​

No hay información reciente sobre los casos de ninguno de los nenes. Lo último que se supo es que el Juzgado de menores N° 1 de Lomas de Zamora estaba investigando, pero ningún comunicado oficial ha sido encontrado.
Hoy en día, Celeste Marisa tendría 27 años; su hermano Rubén Darío tendría 24 años; y su prima Mariana Teresa tendría 26 años. Todos mayores de edad, quizás irreconocibles por el correr del tiempo, pero con búsquedas activas aunque en menor escala que cuando desaparecieron.
En agosto de 2020, la búsqueda de Mariana Teresa Monroy fue publicada en el grupo de Facebook DONDE ESTÁS, conocido por lograr la difusión de historias de desaparecidos y ausentes y el reencuentro de muchas familias cuyas búsquedas estaban estancadas.

Búsqueda publicada en el grupo de Facebook DONDE ESTÁS?

¿Tienes información sobre Celeste Marisa Calvo, Rubén Darío Calvo y/o Mariana Teresa Monroy?​

Si tienes algún dato o información de interés sobre los casos de Celeste, Rubén y/o Mariana, comunícate con Missing Children al teléfono 0800-333-5500, a la línea de emergencia 911 o a la dirección de correo electrónico info@missingchildren.org.ar.

Puedes leer este y más casos en https://presentesausentes.com
 

2. Los nenes nunca jugaban afuera hasta tarde

Se sabe que los chicos siempre jugaban afuera de su casa, pero nunca hasta las nueve de la noche, como sucedió el día en que desaparecieron. ¿Qué hacían afuera entonces a esa hora si no era la costumbre? Una pregunta que ronda las mentes de todos sus familiares.
Pero si los familiares deberían haber sido los primeros en estar enterados de que los niños estaban afuera a esa hora... a no ser que sean los familaires no convivientes, pero eso implicaría sospechar de los padres directamente.
 
Pero si los familiares deberían haber sido los primeros en estar enterados de que los niños estaban afuera a esa hora... a no ser que sean los familaires no convivientes, pero eso implicaría sospechar de los padres directamente.
Esto mismo he pensado yo. Eran pequeños, cómo que no sabían que no estaban en casa? Y cómo es posible que la madre de Celeste diga que se sorprende porque su hija ese día llevaba unas bragas que ella no compró y aún así esa niña estuviese a esas horas en la calle sin vigilancia y sin saberlo?

“No entendemos qué pasó. Ninguno de los chicos tuvo ningún problema en los días anteriores ni dijo nada como para sospechar”,
Esta declaración no casa con lo de las bragas nuevas, porque desde luego es un detalle para que salten las alarmas.
 
Sinceramente no entiendo cómo niños tan pequeños estén solos jugando en la calle y a esas horas de la noche. Entiendo que es un pueblo pero en los pueblos también pasan cosas, aún en aquél tiempo.
Cuando yo era niña (hace unos 30 años) mi madre rara vez nos dejaba salir a la calle a jugar y cuando lo hacía se estaba con nosotros todo el tiempo. Ella dice que era muy desconfiada y que hay gente mala que solo está esperando oportunidad para hacer sus maldades. Y eso que en aquél tiempo pasaban menos cosas que ahora. Por eso no me cabe en la cabeza que unos padres dejen solos a niños tan pequeños y de noche.
 
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