Esther Doña. Viuda del marqués de Griñón.

Paloma Barrientos ha contado hoy en la radio de FJL, que la noche antes de los premios Escaparate, Esther llamó al organizador de los premios y lo dejo tirado, y era por motivo de lo que se ha anunciado hoy en Tve
 
El Hola! sabe q esta es caballo ganador va a estar 24 horas al dia buscando otro tio famoso y con pelas.Es como Mar Flores.

Eso si q no llamen a Manolo Falco q no les dara ni pipas.Tamara necesita alpiste y le dara igual esa el dinero antes q la dignidad.
 
REVISTA HOLA: LA VILLANA QUE ESPAÑA PIDE A GRITOS





Pero vamos a lo que vamos que la revista viene fuerte y yo no dejo de pensar en la cara de Tamara Falcó, que es marquesa, viendo esta portada con la viuda de su padre en plan bibliotecaria lesbiana de entreguerras con cara de llevar una metralleta en el bolso y un moño tan tirante que uno no sabe ya si es el botox o que directamente el moño la tiene así de tensa.

Vamos al lío y pasen y lean.

ESTHER DOÑA es la gran villana que el mundo del HOLA necesitaba. Esther es la némesis de Tamara Falcó, que a al vez es la kriptonita de Esther porque le ha quitado el título de Marquesa de Griñón antes de que Esther pudiese decir “quiero dinero”.

Ella, ya desmarquesada, sale en el HOLA para contar su tragedia y si uno lee la entrevista, uno se pregunta cómo Esther puede posar así de apretada y sonriente después de todo lo que le ha pasado, que ella ha tenido desde el Covid hasta una operación grave. A Esther le ha faltado un terremoto, una inundación y que Alfonso Merlos le mande unas fotos en pelotas, porque menos esas, ha hecho check en todas las desgracias posibles. Esther son las olimpiadas del desastre, porque ella, mientras posa como si hubiera cantado bingo, nos cuenta que tiene pesadillas pensando que su marido sigue vivo (sí, lo he flipado), que lo sigue sintiendo a su lado en plan “Paranormal Activity”, que se fue del palacio porque era muy grande para limpiarlo ella sola y que le daba yuyu por las noches (normal con tanto espíritu), y que (por favor) se lleva de maravilla con los hijos de su marido porque han estado “atentos” con ella. En realidad, han estado atentos a cuando Esther salía del palacio para cambiar la cerradura, esto es así. Para terminar el desastre de reportaje, ella nos cuenta que va a trabajar de colaboradora en la tele y AFIRMA que el trabajo se lo ha mandado su marido desde el más allá. Necesito un whisky.


 

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