El Mundo Orbyt.
MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
03/06/2023
CHSSS...
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Esta ceremonia religiosa ha puesto de manifiesto varias cuestiones, muy desagradables todas ellas. La primera y más importante que el Rey Juan Carlos (sí, el Rey) ya no forma parte de esa Familia, como se pudo ver y se sigue viendo en la fotografía que se tomó ese día, para la que todos los asistentes familiares posaron antes de la ceremonia. De izquierda a derecha, Doña Sofía, su nieta la Infanta Sofia, su hijo Felipe VI, su nuera Letizia, su otra nieta Leonor y sus consuegros, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, padres de la Consorte real.
Este documento gráfico demuestra dolorosamente que el tormento de la ausencia del Rey no es el peor de los males, para los componentes de esta Familia. Por el contrario, esa ausencia en la fotografía demuestra el fin oficial de Don Juan Carlos como miembro de esa Familia. Observando la imagen, un inmenso río de olvido nos arrastra hasta abismos sin nombre.
Una pregunta: ¿por qué Felipe no permitió que su padre el Rey estuviera presente en un acto familiar como era la Confirmación de su nieta, mucho más importante que unos días de vela en Sanxenxo? Según mis fuentes de toda credibilidad, Don Juan Carlos ya lo tenía todo preparado para viajar a Madrid. Solo una pregunta: ¿tanto le odias como para prohibirle, sí, prohibirle asistir a la Confirmación de la Infanta Sofía, su nieta? Esta decisión parece confirmarlo. Afortunadamente para él, no ha podido impedirle acudir a la boda del heredero jordano, que lo ha hecho en compañía de quien todavía es su esposa.
Otra de las imágenes polémicas de la ceremonia fue el modelitoque vestía la niña, impropio para una ceremonia religiosa. Al parecer se trata de una firma española, Cayro, que, comenta ¡Hola!, ha conquistado a su madre y a su hermana. En esta ocasión, un diseño arriesgado con abertura en la zona del abdomen, milagrosamente no se le veía el ombligo y que según la revista, tan cortesana ella, dio mucho que hablar “al tratarse de una ceremonia católica”.
A quien no entenderé jamás y cada vez menos es a Doña Sofía, que no hace siempre lo que conviene, con conocimiento de causa, y que puede no carecer de encanto. Aunque Cicerón decía que el que sufre tiene memoria, para la Emérita parece que su memoria es magnífica en olvidar, como se ha visto durante la ceremonia de la Confirmación de la nieta en la que se le vio amorosamente cogida del brazo de su nuera, olvidando el golpe bajo, en público, cuando Letizia la agredió verbalmente en la puerta de la Catedral de Palma de Mallorca, en abril de 2018, después de la misa de Pascua, a la que asistió la que entonces era la Familia Real, demostrando la pésima relación entre suegra y nuera. En aquella triste y lamentable ocasión, Don Juan Carlos fue el único de todos los presentes que salió en defensa de su esposa, oyéndosele decir: “Esto no se puede tolerar”. Posiblemente Letizia no lo ha olvidado. No me cabe la menor duda que ha sido ella quien más se ha opuesto a que el Rey Juan Carlos viajara desde su exilio en Abu Dabi para estar en la Confirmación de su nieta.
Aunque no hace mucho que había hablado largo y tendido y durante bastante tiempo con Julio Iglesias, el pasado martes 30 quedé sorprendido cuando, en el programa Juntos de Telemadrid, comentaban, sin dar mucho crédito of course, esos rumores propagados por las cadenas de televisión de algunos países hispanos, sobre el delicado estado de salud de Julio Iglesias, atribuyéndole un deterioro cognitivo e, incluso, que estaba en silla de ruedas.
Inmediatamente y para comentar lo que estaba oyendo, me puse de nuevo en contacto, a las 22.20 en España, con mi compadre que, en ese momento, 16.20 de la tarde en Bahamas, estaba con su esposa y sus hijos en la lujosa mansión que allí posee. Me reconoció que se encontraba “de put* madre” y que este verano que está ya al caer nos veremos aquí en Madrid.
A diferencia de Alejandro Sanz que, en la madrugada del pasado sábado, publicaba un mensaje en Twitter en el que confesaba: “No estoy bien. Estoy triste y cansado”, Julio me comentaba que esos falsos rumores se debían a algunos periodistas de la prensa y televisión hispanoamericana.
Pienso que la situación de mi compadre es de tal tranquilidad después del obligado parón por el Covid, que está aprovechando este impasse no solo para descansar y disfrutar de su familia sino también para terminar de redactar ese lujo de herencia que “pienso dejar a mis hijos: las memorias que estoy escribiendo personal y directamente. Sé que cuando yo muera muchos serán los que se lanzarán a escribir mi biografía basándose en los datos que proporcionarán las revistas, los rumores y las entrevistas periodísticas. Y mis hijos, Enrique, Julio José, Chabeli, MiguelAlejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo no podrían defenderme porque ignorarían toda la verdad. Por consiguiente, queridos hijos, aquí tenéis la verdad de la vida de vuestro padre”.
Decir que Prisa compró A3 con el objetivo de acabar con él, es, cuando menos, una ridícula pedantería. ¿Quién se creerá que es? (...) La impresentable pareja de ex royals, insaciables en lo que al dinero se refiere, proyectan desvelar todas las interioridades de su vida familiar en Palacio. ¡Qué inmoralidad! (...) ¿Tan importante se cree como para exigir seguridad a cuenta del Estado? Afortunadamente se la han negado. (...) Me gustaría saber qué miembros de la Familia Real o lo que de ella queda, tienen protección policial a cargo del Estado. (...) Los problemas en víspera de la boda se acumulan. También a su prometido, ese gran ‘partido’, le han despedido de su trabajo como relaciones públicas de un restaurante. ¿De qué vivirán cuando se casen? (...) Pienso que de las exclusivas. La vida de la nena da para muchas en la revista de su cabecera. A todos los actos de su vida les pone precio. (...) Los grandes errores que ha cometido el ‘presi’, según Losantos: “Se arrogó el papel de rey, despreció al Consejo de Ministros y se saltó el protocolo de visita a Zarzuela”. (...) El primer marido de la ex amante ha declarado que ella le prometió darle la mitad de los 65 millones de euros que Él recibió del soberano saudí. ¡Menudo chulo! (...) A diferencia de lo que dice la prensa cortesana, como se vio en la boda jordana, no había ninguna química entre ellos.
MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
03/06/2023
CHSSS...
JUAN CARLOS YA NO ES DE LA FAMILIA
LA MALA MEMORIA DE DOÑA SOFÍA
MI COMPADRE “ESTÁ DE put* MADRE”
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Esta ceremonia religiosa ha puesto de manifiesto varias cuestiones, muy desagradables todas ellas. La primera y más importante que el Rey Juan Carlos (sí, el Rey) ya no forma parte de esa Familia, como se pudo ver y se sigue viendo en la fotografía que se tomó ese día, para la que todos los asistentes familiares posaron antes de la ceremonia. De izquierda a derecha, Doña Sofía, su nieta la Infanta Sofia, su hijo Felipe VI, su nuera Letizia, su otra nieta Leonor y sus consuegros, Paloma Rocasolano y Jesús Ortiz, padres de la Consorte real.
Este documento gráfico demuestra dolorosamente que el tormento de la ausencia del Rey no es el peor de los males, para los componentes de esta Familia. Por el contrario, esa ausencia en la fotografía demuestra el fin oficial de Don Juan Carlos como miembro de esa Familia. Observando la imagen, un inmenso río de olvido nos arrastra hasta abismos sin nombre.
Una pregunta: ¿por qué Felipe no permitió que su padre el Rey estuviera presente en un acto familiar como era la Confirmación de su nieta, mucho más importante que unos días de vela en Sanxenxo? Según mis fuentes de toda credibilidad, Don Juan Carlos ya lo tenía todo preparado para viajar a Madrid. Solo una pregunta: ¿tanto le odias como para prohibirle, sí, prohibirle asistir a la Confirmación de la Infanta Sofía, su nieta? Esta decisión parece confirmarlo. Afortunadamente para él, no ha podido impedirle acudir a la boda del heredero jordano, que lo ha hecho en compañía de quien todavía es su esposa.
Otra de las imágenes polémicas de la ceremonia fue el modelitoque vestía la niña, impropio para una ceremonia religiosa. Al parecer se trata de una firma española, Cayro, que, comenta ¡Hola!, ha conquistado a su madre y a su hermana. En esta ocasión, un diseño arriesgado con abertura en la zona del abdomen, milagrosamente no se le veía el ombligo y que según la revista, tan cortesana ella, dio mucho que hablar “al tratarse de una ceremonia católica”.
A quien no entenderé jamás y cada vez menos es a Doña Sofía, que no hace siempre lo que conviene, con conocimiento de causa, y que puede no carecer de encanto. Aunque Cicerón decía que el que sufre tiene memoria, para la Emérita parece que su memoria es magnífica en olvidar, como se ha visto durante la ceremonia de la Confirmación de la nieta en la que se le vio amorosamente cogida del brazo de su nuera, olvidando el golpe bajo, en público, cuando Letizia la agredió verbalmente en la puerta de la Catedral de Palma de Mallorca, en abril de 2018, después de la misa de Pascua, a la que asistió la que entonces era la Familia Real, demostrando la pésima relación entre suegra y nuera. En aquella triste y lamentable ocasión, Don Juan Carlos fue el único de todos los presentes que salió en defensa de su esposa, oyéndosele decir: “Esto no se puede tolerar”. Posiblemente Letizia no lo ha olvidado. No me cabe la menor duda que ha sido ella quien más se ha opuesto a que el Rey Juan Carlos viajara desde su exilio en Abu Dabi para estar en la Confirmación de su nieta.
Aunque no hace mucho que había hablado largo y tendido y durante bastante tiempo con Julio Iglesias, el pasado martes 30 quedé sorprendido cuando, en el programa Juntos de Telemadrid, comentaban, sin dar mucho crédito of course, esos rumores propagados por las cadenas de televisión de algunos países hispanos, sobre el delicado estado de salud de Julio Iglesias, atribuyéndole un deterioro cognitivo e, incluso, que estaba en silla de ruedas.
Inmediatamente y para comentar lo que estaba oyendo, me puse de nuevo en contacto, a las 22.20 en España, con mi compadre que, en ese momento, 16.20 de la tarde en Bahamas, estaba con su esposa y sus hijos en la lujosa mansión que allí posee. Me reconoció que se encontraba “de put* madre” y que este verano que está ya al caer nos veremos aquí en Madrid.
A diferencia de Alejandro Sanz que, en la madrugada del pasado sábado, publicaba un mensaje en Twitter en el que confesaba: “No estoy bien. Estoy triste y cansado”, Julio me comentaba que esos falsos rumores se debían a algunos periodistas de la prensa y televisión hispanoamericana.
Pienso que la situación de mi compadre es de tal tranquilidad después del obligado parón por el Covid, que está aprovechando este impasse no solo para descansar y disfrutar de su familia sino también para terminar de redactar ese lujo de herencia que “pienso dejar a mis hijos: las memorias que estoy escribiendo personal y directamente. Sé que cuando yo muera muchos serán los que se lanzarán a escribir mi biografía basándose en los datos que proporcionarán las revistas, los rumores y las entrevistas periodísticas. Y mis hijos, Enrique, Julio José, Chabeli, MiguelAlejandro, Rodrigo, Victoria, Cristina y Guillermo no podrían defenderme porque ignorarían toda la verdad. Por consiguiente, queridos hijos, aquí tenéis la verdad de la vida de vuestro padre”.
Decir que Prisa compró A3 con el objetivo de acabar con él, es, cuando menos, una ridícula pedantería. ¿Quién se creerá que es? (...) La impresentable pareja de ex royals, insaciables en lo que al dinero se refiere, proyectan desvelar todas las interioridades de su vida familiar en Palacio. ¡Qué inmoralidad! (...) ¿Tan importante se cree como para exigir seguridad a cuenta del Estado? Afortunadamente se la han negado. (...) Me gustaría saber qué miembros de la Familia Real o lo que de ella queda, tienen protección policial a cargo del Estado. (...) Los problemas en víspera de la boda se acumulan. También a su prometido, ese gran ‘partido’, le han despedido de su trabajo como relaciones públicas de un restaurante. ¿De qué vivirán cuando se casen? (...) Pienso que de las exclusivas. La vida de la nena da para muchas en la revista de su cabecera. A todos los actos de su vida les pone precio. (...) Los grandes errores que ha cometido el ‘presi’, según Losantos: “Se arrogó el papel de rey, despreció al Consejo de Ministros y se saltó el protocolo de visita a Zarzuela”. (...) El primer marido de la ex amante ha declarado que ella le prometió darle la mitad de los 65 millones de euros que Él recibió del soberano saudí. ¡Menudo chulo! (...) A diferencia de lo que dice la prensa cortesana, como se vio en la boda jordana, no había ninguna química entre ellos.