El Mundo Orbyt.
MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
29/07/2023
CHSSS...
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Cierto es que la diferencia de años que nos separaban (ella 63 y yo 91) no hacía presagiar que se fuera antes que yo. Conforme voy cumpliendo años, eso de ¡que solo se quedan los muertos! está siendo todo lo contrario. Cuando un amigo, o, en este caso, una amiga como Marta, se va, no puedo más que sentir ¡qué solo nos quedamos los vivos que les sobrevivimos!
Las primeras noticias, los primeros datos sobre su muerte me llenaron de confusión. Se hablaba de que alguien del servicio entró a las cinco de la madrugada a su dormitorio y se la encontró muerta. Me cuesta creer que a esa hora nadie irrumpa en la intimidad de la habitación donde se duerme sin haber sido llamada.
Fuentes muy cercanas al entorno de Marta me han informado de que lo sucedido no fue exactamente así. Al parecer, ella había sufrido una indisposición en las primeras horas de la madrugada, por lo que el personal de su casa ya estaba sobre aviso, vigilándola constantemente.
Cuando esta semana se produjo el sorprendente descalabro electoral del Partido Popular, la primera persona en la que pensé fue en el Rey Juan Carlos (si, el rey) reconociendo, con tristeza, ¡tendrá que seguir esperando! Porque una de las medidas que Alberto Núñez Feijóo prometió si ganaba las elecciones era acabar con el injusto exilio que el presidente Sánchez (en funciones todavía) mantenía y mantiene a Don Juan Carlos en Abu Dabi. Cierto es que con el beneplácito de su hijo y de su nuera, que no desean su regreso definitivo en modo alguno, aunque no se lo pueden impedir, según el artículo 19 de la Constitución. ¿Quieren que lo vuelva a repetir?: “Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional. Asimismo, tienen derecho a ENTRAR Y SALIR LIBREMENTE de España. Este derecho NO PODRÁ SER LIMITADO POR MOTIVOS POLÍTICOS O IDEOLÓGICOS”. ¿Os habéis enterado ya, guapos y guapas? Me sorprende vuestra ignorancia constitucional así como la de la entonces vicepresidenta Carmen Calvo (asómbrense ustedes, ¡jurista constitucionalista!) que, en su nombre, le pusieron al Rey de patitas fuera de su casa y de su país.
El pasado miércoles, a las 14 horas, el Rey aterrizó en Vigo, tres meses después de su última visita a España, en abril de 2023, que generó “malestar” en Zarzuela, pidiéndole más discreción en sus futuros desplazamientos. En esta ocasión, como en las anteriores, ha sido recibido por su amigo y empresario Pedro Campos, que le trasladó en coche hasta su casa en Sanxenxo, donde se hospedará y desde donde saldrá y entrará para participar en las regatas que el municipio pontevedrés celebra este fin de semana. Don Juan Carlos lo hará con su barco, el Bribón. Su llegada se ha producido bajo un ambiente tranquilo. “Pienso que su visita no debe molestar a nadie”. “Viene a su patria y hay que recibirlo bien”.
Me gustaría recordar, una vez más, que la actual residencia en el exilio de Abu Dabi no es voluntaria, como Zarzuela sugiere, sino obligada por el Gobierno de Sánchez y también por el consentimiento de Felipe, que le ordenó, el 3 de agosto de 2020, y de “parte de la vicepresidenta” abandonar España. Y se lo comunicó Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Rey, en su despacho en presencia del propio Felipe sin que éste hiciera comentario alguno.
Lo que no es cierto es que se fuera voluntariamente, como decía en la misiva que envió a su hijo desde el exilio, explicando que había dado ese paso de quedarse en Abu Dabi “con el fin de contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones desde la tranquilidad y el sosiego....”. Esta carta fue redactada de común acuerdo entre Moncloa y Zarzuela y la llevó a Abu Dabi el general Félix Sanz Roldán, responsable que fue del CNI, para que Don Juan Carlos la firmara. Como así hizo. El nombre de Sanz Roldán aparece con frecuencia en el “seguimiento” a Corinna Larsen a partir de 2012, cuando se pidió una orden de alejamiento para Don Juan Carlos, de quien el ex responsable del CNI es un buen amigo e interlocutor entre padre e hijo.
Qué doloroso resulta que mientras la Familia Real en pleno (al menos eso pretende Doña Sofía) se reúne en el palacio mallorquín de Marivent para disfrutar de unas vacaciones, el Rey Juan Carlos ande de prestado y lejos, sin permitírsele acudir a Palma de Mallorca y, además, advirtiéndole que sea discreto en sus apariciones. Poco más ó menos que a escondidas. Ah… y nada de saludar a la prensa ni a la gente que le espera con afecto y simpatía. ¡Qué tristeza!
¿Logrará este año reunir a toda la familia bajo el mismo techo, incluidas las cuñadas? Lo dudo. (...) ¿Acudirán a la llamada de la abuela ese par de versos sueltos de la familia que tanto incomodan a la consorte real? (...) No me puedo creer que haya rechazado los 200.000 euros que le ofrecían como acuerdo de divorcio. Al parecer, él quiere 25.000 euros mensuales, más dos millones y otras exigencias en concepto de indemnización. ¿No te estarás excediendo? (...) Se repite la historia de la belga a quien conoció una noche en Marbella y la supuesta hija. En este caso se trata de un presunto hijo del famoso cantante porque su madre le informó de que le había amado en el camerino… (...) ¡Ay Pedro!, yo que te admiraba tanto... (...) A pesar de ser tan bonita, Úrsula, la admirada de Pedro, no creo sea trigo limpio. Ahora resulta que no dijo lo que dicen que dijo (...).
Nueve meses después de sufrir un ictus anuncia que una parte de su corazón no funciona. Pero ha recibido la visita de su famosísima madre, con quien no se hablaba. ¿Tan malito está el muchacho? (...) Ha sido acusada de nuevo de defraudar a Hacienda en el IRPF y el IVA, dos delitos por los que le piden 23 millones de euros y 8 meses de cárcel. ¡Ay, querida, qué mala suerte estás teniendo últimamente!

MI SEMANA
JAIME PEÑAFIEL
29/07/2023
CHSSS...
LA MUERTE DE MARTA
EL REY JUAN CARLOS TENDRÁ QUE SEGUIR ESPERANDO
NO ES UN EXILIO VOLUNTARIO
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Cierto es que la diferencia de años que nos separaban (ella 63 y yo 91) no hacía presagiar que se fuera antes que yo. Conforme voy cumpliendo años, eso de ¡que solo se quedan los muertos! está siendo todo lo contrario. Cuando un amigo, o, en este caso, una amiga como Marta, se va, no puedo más que sentir ¡qué solo nos quedamos los vivos que les sobrevivimos!
Las primeras noticias, los primeros datos sobre su muerte me llenaron de confusión. Se hablaba de que alguien del servicio entró a las cinco de la madrugada a su dormitorio y se la encontró muerta. Me cuesta creer que a esa hora nadie irrumpa en la intimidad de la habitación donde se duerme sin haber sido llamada.
Fuentes muy cercanas al entorno de Marta me han informado de que lo sucedido no fue exactamente así. Al parecer, ella había sufrido una indisposición en las primeras horas de la madrugada, por lo que el personal de su casa ya estaba sobre aviso, vigilándola constantemente.
Cuando esta semana se produjo el sorprendente descalabro electoral del Partido Popular, la primera persona en la que pensé fue en el Rey Juan Carlos (si, el rey) reconociendo, con tristeza, ¡tendrá que seguir esperando! Porque una de las medidas que Alberto Núñez Feijóo prometió si ganaba las elecciones era acabar con el injusto exilio que el presidente Sánchez (en funciones todavía) mantenía y mantiene a Don Juan Carlos en Abu Dabi. Cierto es que con el beneplácito de su hijo y de su nuera, que no desean su regreso definitivo en modo alguno, aunque no se lo pueden impedir, según el artículo 19 de la Constitución. ¿Quieren que lo vuelva a repetir?: “Los españoles tienen derecho a elegir libremente su residencia y a circular por el territorio nacional. Asimismo, tienen derecho a ENTRAR Y SALIR LIBREMENTE de España. Este derecho NO PODRÁ SER LIMITADO POR MOTIVOS POLÍTICOS O IDEOLÓGICOS”. ¿Os habéis enterado ya, guapos y guapas? Me sorprende vuestra ignorancia constitucional así como la de la entonces vicepresidenta Carmen Calvo (asómbrense ustedes, ¡jurista constitucionalista!) que, en su nombre, le pusieron al Rey de patitas fuera de su casa y de su país.
El pasado miércoles, a las 14 horas, el Rey aterrizó en Vigo, tres meses después de su última visita a España, en abril de 2023, que generó “malestar” en Zarzuela, pidiéndole más discreción en sus futuros desplazamientos. En esta ocasión, como en las anteriores, ha sido recibido por su amigo y empresario Pedro Campos, que le trasladó en coche hasta su casa en Sanxenxo, donde se hospedará y desde donde saldrá y entrará para participar en las regatas que el municipio pontevedrés celebra este fin de semana. Don Juan Carlos lo hará con su barco, el Bribón. Su llegada se ha producido bajo un ambiente tranquilo. “Pienso que su visita no debe molestar a nadie”. “Viene a su patria y hay que recibirlo bien”.
Me gustaría recordar, una vez más, que la actual residencia en el exilio de Abu Dabi no es voluntaria, como Zarzuela sugiere, sino obligada por el Gobierno de Sánchez y también por el consentimiento de Felipe, que le ordenó, el 3 de agosto de 2020, y de “parte de la vicepresidenta” abandonar España. Y se lo comunicó Jaime Alfonsín, jefe de la Casa del Rey, en su despacho en presencia del propio Felipe sin que éste hiciera comentario alguno.
Lo que no es cierto es que se fuera voluntariamente, como decía en la misiva que envió a su hijo desde el exilio, explicando que había dado ese paso de quedarse en Abu Dabi “con el fin de contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones desde la tranquilidad y el sosiego....”. Esta carta fue redactada de común acuerdo entre Moncloa y Zarzuela y la llevó a Abu Dabi el general Félix Sanz Roldán, responsable que fue del CNI, para que Don Juan Carlos la firmara. Como así hizo. El nombre de Sanz Roldán aparece con frecuencia en el “seguimiento” a Corinna Larsen a partir de 2012, cuando se pidió una orden de alejamiento para Don Juan Carlos, de quien el ex responsable del CNI es un buen amigo e interlocutor entre padre e hijo.
Qué doloroso resulta que mientras la Familia Real en pleno (al menos eso pretende Doña Sofía) se reúne en el palacio mallorquín de Marivent para disfrutar de unas vacaciones, el Rey Juan Carlos ande de prestado y lejos, sin permitírsele acudir a Palma de Mallorca y, además, advirtiéndole que sea discreto en sus apariciones. Poco más ó menos que a escondidas. Ah… y nada de saludar a la prensa ni a la gente que le espera con afecto y simpatía. ¡Qué tristeza!
¿Logrará este año reunir a toda la familia bajo el mismo techo, incluidas las cuñadas? Lo dudo. (...) ¿Acudirán a la llamada de la abuela ese par de versos sueltos de la familia que tanto incomodan a la consorte real? (...) No me puedo creer que haya rechazado los 200.000 euros que le ofrecían como acuerdo de divorcio. Al parecer, él quiere 25.000 euros mensuales, más dos millones y otras exigencias en concepto de indemnización. ¿No te estarás excediendo? (...) Se repite la historia de la belga a quien conoció una noche en Marbella y la supuesta hija. En este caso se trata de un presunto hijo del famoso cantante porque su madre le informó de que le había amado en el camerino… (...) ¡Ay Pedro!, yo que te admiraba tanto... (...) A pesar de ser tan bonita, Úrsula, la admirada de Pedro, no creo sea trigo limpio. Ahora resulta que no dijo lo que dicen que dijo (...).
Nueve meses después de sufrir un ictus anuncia que una parte de su corazón no funciona. Pero ha recibido la visita de su famosísima madre, con quien no se hablaba. ¿Tan malito está el muchacho? (...) Ha sido acusada de nuevo de defraudar a Hacienda en el IRPF y el IVA, dos delitos por los que le piden 23 millones de euros y 8 meses de cárcel. ¡Ay, querida, qué mala suerte estás teniendo últimamente!