Asesinato de Leticia Rosino en Zamora

Consternación en el funeral de la joven de Zamora presuntamente asesinada por un menor
La localidad de la víctima, Tábara (Zamora), ha acogido el funeral al que han asistido unas 2.000 personas

La consternación, el dolor y la indignación han aflorado esta tarde en Tábara (Zamora) durante el funeral de Leticia Rosino, la mujer de 32 años a la que presuntamente asesinó el pasado jueves en Castrogonzalo (Zamora) un adolescente de 16 años recluido este domingo en un centro para menores.



Más de dos mil personas, según fuentes de la Guardia Civil, se han dado cita en la misa de funeral, aunque no todos ellos han podido entrar, por falta de espacio, en la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción de Tábara.



Las muestras de dolor se han sucedido durante la celebración religiosa, a la que han asistido mandos de la Guardia Civil de Benavente, Tábara y Zamora, alcaldes de la zona y vecinos tanto de Tábara, de donde era natural la víctima, como de Castrogonzalo, donde residía y trabajaba en una industria quesera del municipio.



El párroco ha recordado durante la misa que la víctima era una persona colaboradora, de sonrisa fácil y en la que siempre se podía confiar para todo. También ha hecho alusión a las trágicas circunstancias de su muerte, ha pedidosilencio y respeto para el dolor de la familia y declarado que aunque en este tipo de casos «enseguida nos constituimos en jueces», tiene que ser la Justicia y las fuerzas de seguridad las que pongan las medidas necesarias «para que esto no se repita».



Centro de menores
El cuerpo sin vida de la joven ha recibido sepultura en su localidad natal apenas unas horas después de que el adolescente de 16 años detenido por los hechos haya sido internado en un centro de menores en régimen cerrado, en la ciudad de Valladolid.



Leticia Rosino Andrés, de 32 años, desapareció el pasado jueves por la tarde cuando salió a pasear por los alrededores de la localidad en la que residía junto a su novio y su cuerpo fue localizado sin vida y con fuertes golpes en la cara y el cráneo pasada la media noche en un terraplén a medio kilómetro del casco urbano.



El alcalde de Tábara reclama cambios en la ley del menor para imponer penas más duras
El alcalde Castrogonzalo, Joaquín García, presente esta tarde en el entierro, ha asegurado a Efe que el menor que ha sido internado como presunto autor del crimen es el hijo del primer detenido por este caso, un vecino del pueblo, pastor de oficio, que luego quedó en libertad sin cargos.

También ha indicado que en el municipio en el que ocurrió el suceso, de unos quinientos habitantes y situado al norte de la provincia, junto a Benavente, desde ayer tarde existe una fuerte presencia de agentes de la Guardia Civil. Joaquín García ha subrayado que la víctima era una gran persona, por lo que ha pedido que la ley «no deje fuera la monstruosidad y la violencia».

Por su parte, el alcalde de Tábara, José Ramos, ha reclamado cambios en la ley del menor para que las penas que se imponen a los menores de edad penal que delinquen sean más duras.

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Al parecer, trató de agredirla sexualmente y la mató cuando ella intentaba zafarse

Trató de agredirla sexualmente y la mató a pedradas al intentar ella zafarse. Así se lo ha contado a la Guardia Civil uno de los hijos del detenido por la muerte de una joven a la que se perdió la pista cuando salió a pasear el jueves por el municipio zamorano de Castrogonzalo y cuyo cadáver se ha halló en un terraplén con signos de violencia.

Al parecer, el hijo menor del acusado es quien ha delatado al detenido, señalándole como responsable del crimen, según publica La Opinión de Zamora.


Desde el primer momento las investigaciones apuntaban hacia este hombre, un pastor de unos sesenta años, de una familia conflictiva en el municipio, que suele frecuentar la zona del crimen y que tiene antecedentes por violación en los ochenta, según las mismas fuentes.



En el lugar de los hechos, la Guardia Civil reconstruyó ayer las circunstancias en las que se produjo el crimen con el detenido, la juez, la fiscal y el hijo menor, en un intento de que el único sospechoso confesara, aunque éste ha negado ser el autor del homicidio.



En la escena del crimen, se han hallado prendas de vestir de la joven e indicios que apuntan el intento de agresión sexual. Las hipótesis apuntan a que la víctima consiguió inicialmente huir del acusado tras darle con una piedra, pero éste volvió a golpearla de nuevo en la cabeza hasta que murió, según dicho medio.
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A estos niños la madre los había abandonado y el padre les daba constantes palizas, en casa y fuera.
Es posible que las constantes humillaciones desarrollara un fuerte amor propio en Diego.
Tampoco eran queridos en el pueblo, lo que les haría desconfiados.

Según mi humilde opinión Letizia pudo dirigirse a el, seguramente de forma cariñosa. Es muy posible que al chico le molestara que alguien supiera de su sufrimiento, reaccionando de forma violenta.
Coger una piedra es lo más rápido que alguien puede utilizar en el campo; lo que indica que no fue premeditado, que no llevaba otra arma consigo. Pero eso es la justicia quién tiene que saber lo que pasó realmente.

Algo que me resulta difícil de comprender es, como pudo controlar a Letizia si está media casi 1,80, según dijo su novio?.

En fin, que Letizia tenga donde esté toda la felicidad que le han arrebatado aquí.
 
Menuda alimaña.
Lo pego
El asesino confeso de Leticia Rosino ha ofrecido tres versiones sobre el crimen
El joven hasta aseguró que había visto llegar a su padre con las manos ensangrentadas

Susana Arizaga 27.05.2018 | 06:10
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El asesino confeso, a la izquierda, con gorra y sudadera, durante la reconstrucción del crimen.Foto Eva Ponte

"Mentiroso compulsivo". Así definió su padre al asesino confeso de la joven Leticia Rosino Andrés. Y así lo pudieron constatar quienes participado en la búsqueda de la joven tabaresa, operación a la que se unió como un vecino más de Catrogonzalo, pero con un interés bien diferente: salvaguardar el lugar al que había lanzado el cadáver de quien él mismo había matado a golpes, destrozado el cráneo, con una gran piedra de cinco kilos.


De hecho, evitó que la persona con la que iba en el coche, un jefe de Leticia, inspeccionara la zona donde él mismo había arrojado el cuerpo sin vida de la joven, en las inmediaciones de la fábrica de quesos Lácteas Cobreros, con la excusa de que ya habían rastreado el lugar sin encontrar rastro de ella. Al novio de Leticia, David Alonso, que impulsó la búsqueda la misma tarde del día 3 de mayo, cuando desaparece la joven, se le presentó delante y le dijo: "¡Que la vamos a encontrar!".

Frío y calculador. Quienes han intervenido en las diligencias policiales y en la investigación judicial han tenido ocasión de comprobarlo. El asesino confeso no tuvo ningún empacho, la menor duda, de dirigir la investigación hacia su propio padre, apodado "El Pastor" en Castrogonzalo, localidad en la que residen, donde Leticia trabajaba en las Lácteas, donde acababa asentarse apenas dos años para compartir la vida con David, nacido allí, dispuestos ya a formar su propia familia en un pueblecito de apenas 400 habitantes, tranquilo y próximo a Benavente, mucho mejor situado que Tábara, donde la joven nació hacía 32 años, donde vive su familia y donde está el negocio del padre, heredado por su novio.

Con nervios de acero, sin inmutarse, como le describe su padre, "El Pastor", tras encontrarse con él cuando ya había acabado brutalmente con la vida de la joven. Así se mostró en su primera declaración cuando afirma que el asesino es su padre el mismo día 4 de mayo, cuando le detienen hacia las 14.30 horas, tras localizarse el cadáver a la una de la madrugada, arropado a un terraplén, junto al río Esla.

Los guardias civiles ya saben, para entonces, que él y su progenitor, J.A.A.C., andaban por las proximidades de la finca "la Pedrerina", en la zona donde ocurrió el crimen, a las horas en las que se sitúa el fallecimiento de la joven. El dueño de una finca, a la que entraron las ovejas que pastoreaba el menor de edad, a pastar sin su permiso les había visto y las cámaras de seguridad de un edificio próximo inmortalizan al adolescente cruzando la carretera para dirigirse a la finca cercana a Lácteos Cobreros. En esa primera declaración, tras el registro del domicilio familiar del adolescente, donde encuentran sus ropas llenas de sangre de la víctima, el menor relata que ve a su padre llegar, a una distancia de unos 500 metros, con las manos ensangrentadas. En todo momento, la Guardia Civil le mantiene retenido, bajo la figura de testigo protegido, esencial en el desarrollo de la investigación.

El adolescente ya no puede sostener su mentira cuando la juez le pregunta cómo es posible que a 500 metros pueda distinguir la sangre en las manos de su padre. Ahí llega la segunda versión de los hechos, cuando, en la reconstrucción del suceso en el lugar donde cometió el crimen, afirma que vio cómo su padre mataba a Leticia, que "El Pastor" le pidió ayuda para deshacerse del cadáver y arrojarlo por el terraplén, lo que explicaría la sangre en su vestimenta. Sin embargo, el padre le insta a contar la que realmente ocurrió, "¡di la verdad, di la verdad!". Esas contradicciones y la coartada del padre echan por tierra sus argumentos. "El Pastor", a la hora del crimen, entre las 17.00 horas y las 18.00 horas, se encontraba en un establecimiento hostelero cercano al pueblo tomando café, coñac y fumando un cigarro, como corroboran las cámaras del local y clientes que le vieron. Pasa de testigo a acusado.

La tercera y última versión ofrecida, por el momento, le sitúa sentado junto a la acera de la fábrica de quesos, herido ya en una oreja porque su padre le había propinado una paliza con la fusta de un caballo. Leticia pasa a su lado y golpea una piedra del camino -asfaltado, por cierto- que va justo a darle en la oreja. Ella continúa su camino, ajena al incidente, según relató el menor cuando confesó el crimen.

Entonces, él le arroja una piedra y va hacia ella, impulsado por un supuesto "ataque de ira", según parece haber justificado. La agarra desde atrás, la tapa la boca y forcejean, la joven cae al suelo, pero logra levantarse y sale corriendo, pero la persigue, la arrastra hasta la zona en la que se asegura que las cámaras de la factoría de quesos no podrán recoger la escena, ni serán vistos por los viandantes. Y cruzan al otro lado de la carretera, la introduce en el parque, vuelven a forcejear, momento en el que coge la piedra de grandes dimensiones y la golpea en la cabeza hasta matarla.

Una vez que la asesinado, tira el cuerpo por el terraplén y cae a un lugar de difícil acceso, por donde pasa el río Esla, para evitar que sea visto desde la parte de arriba de la zona frecuentada por las gentes de Castrogonzalo para el paseo. Grandes charcos de sangre delatan la brutal agresión que sufrió Leticia. Su móvil y su mochila aún no han aparecido.

Entretanto, Zamora sale hoy a la calle para reclamar penas más juras para los menores, con una marcha que parte a las 11.00 horas de La Marina. La Plataforma 18M en consenso con la familia recordarán el nombre de la joven y su brutal asesinato.
 
Con saber el nombre fácil que tuviera redes sociales, pero no lo veo y del padre solo las iniciales pero de la víctima lo sabemos todo , me pone mala esto.
Yo porque si me pasa algo no me voy a enterar pero me tocaría los pies que mi foto, mi nombre y apellidos y todos los detalles de mi vida, la ropa que llevaba etc estuviera a un click de cualquiera, joe, más respeto para las víctimas y menos para los asesinos
Totalmente de acuerdo
 
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El acusado a la salida del juzgado, en una de sus comparecencias ante la juez. - emilio fraile
Exigen 8 años de internamiento para el asesino de Leticia Rosino
La Fiscalía solicita al Juzgado de Menores que le imponga cinco años de libertad vigilada tras cumplir la medida
18.11.2018 | 01:29 | Susana Arizaga | Zamora



Los pronósticos se han cumplido: la Fiscalía de Menores exige una condena a ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada para el adolescente de 16 años por el asesinato a golpes con una piedra de grandes dimensiones de la joven de 33 años Leticia Rosino Andrés el 5 de mayo, a la que abordó para agredirla sexualmente, según ha podido saber La Opinión-El Correo de Zamora. La fiscalía considera que hubo ensañamiento y alevosía, dos agravantes que transforman el homicidio en asesinato, en la brutal agresión cometida por el menor, de iniciales J.A.A.C., tras sorprender a la joven hacia las 17.00 horas. El ataque se habría producido cuando Leticia paseaba por las afueras de Castrogonzalo, localidad donde residía desde hacia unos dos años, en una zona apartada del núcleo urbano y con nula visibilidad desde el camino por el que iba la joven, que murió por las gravísimas lesiones sufridas en el cráneo y en la cara, que le habría quedado desfigurada.




La acusación particular pedirá las mismas penas que la Fiscalía, tal y como adelantó su abogado al inicio de la investigación, cuando se personó en la causa, que sigue bajo secreto de sumario. El abogado del adolescente deberá también presentar su escrito de alegaciones frente a las tesis de Fiscalía y acusación, fase previa a fijar la fecha del juicio, concluido el expediente que ha abierto el Juzgado de Menores para determinar las medidas que deben imponerse al acusado.

El menor, que permanece en prisión desde el 6 de mayo pasado -y ya no volverá a estar en libertad si resulta condenado, como es más que previsible-, arrojó el cadáver hacia la ribera del río Esla, próxima a la zona en la que tuvo lugar un forcejeó previo al crimen y donde fue hallada la víctima en una batida que efectuaron los vecinos y agentes de la Guardia Civil la misma tarde noche en la que su novio comprobó la desaparición.

La mayor pena posible

La Fiscalía solicita la mayor pena que permite la Ley del Menor para los delitos graves cometidos por adolescentes cuando tienen entre 16 y 18 años, que, de imponerse, mantendrá al hijo del vecino de Castrogonzalo conocido como "El Pastor" o "El Fostrón" internado en el centro de menores de Zambrana hasta la mayoría de edad, es decir, otro año y medio más. Hasta completar los ocho años, pasaría a la macroprisión de Topas si así lo decide el juez de Menores en su sentencia, donde estaría seis años. Los cinco años de libertad vigilada los cumpliría una vez concluida esa medida de internamiento, cuando el acusado hubiera cumplido ya los 24 años.

El Ministerio Público ve indicios suficientes de que el acusado, que confesó inicialmente el crimen, actuó con alevosía y ensañamiento contra Leticia, al agredir brutalmente a la joven cuando paseaba en las inmediaciones de la planta de residuos sólidos urbanos de las industrias lácteas de Castrogonzalo, donde el adolescente la abordó y la golpeó con una piedra de gran tamaño en la cabeza, por lo que le causó heridas gravísimas que pusieron fin a su vida de forma instantánea.

Los análisis de las muestras recogidas en la autopsia, remitidas al Instituto Nacional de Toxicología, establecerían el momento exacto en el que tuvo lugar la posible agresión sexual cometida por el menor, de la que existen más que sospechas al aparecer desnuda de cintura para abajo y hallarse la ropa interior y los pantis que llevaba alejados del cuerpo, según trascendió a las pocas horas de localizarse el cadáver. Leticia trató de huir del asesino en dos ocasiones y, tras caer al suelo y ser arrastrada hacia la zona en la que la desnudó, la agredió y la golpeó hasta acabar con su vida. El juicio podría tener lugar en un mes aproximadamente, una vez se califiquen los hechos por todas las partes.
 
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