Pues si tú que puedes sal y aprovecha prima, por ti y por todas jajaja
Si puedo sí. Además uno de los mayores palos que me llevé en la vida fue durante unas fiestas precisamente, y siempre celebro ese momento porque me quité a un gilipollas de encima, y me dolió lo suyo al principio, no creas. Una de las rupturas gordas de mi vida fue en el día señalado de unas fiestas. Así que celebro el aniversario de aquello jajajaja.
A mi me pasó que me espabilé antes que muchos de mis amigos, o si no es espabilarse digamos que a mi me pasaban cosas difíciles antes que a ellos, que se mantuvieron con mentalidades de quinceañeros hasta pasados los 30 y todavía siguen así, no creas. Era normal que me llevase mis primeros palos cuando a ellos todavía les iba bien y solían ser piña, yo como siempre, más margi que los demás o al menos con un toque de solitaria más marcado. Ellos siempre en grupito, que así les pasaba, luego se llevaban un mísero "palo" y lo vivían como una tragedia, y el palo era básicamente que ya no estaba la tribu tan unida. Eso no va conmigo, yo no he pertenecido a ninguna tribu jamás de los jamases.
Pues los momentos de soledad justo, los vivía antes de unas fiestas, era matemático, y veía que mis amigos era llegar las fiestas y siempre en manda y tribu, aunque realmente se llevaran a matar entre ellos y no se tragaran, pero en manada a todas partes y yo ya me empezaba a desvincular de ellos. No me gustaba el plan que se traían de odiarse realmente pero luego no ser capaces de tirar para sus caminos, y menos en fiestas, que tenían que ser vistos con gente porque no vaya usted a pensar que estamos solos sin amigos que aquí nos llevamos todos muy bien. Pues ya para esas épocas yo hacía mis cosas sola, por no mezclarme con su falsedad, empecé a participar de las fiestas de otra forma, a mi rollo, en muchos casos sola y todo, y me daba igual porque me lo pasaba hasta mejor. Y me acostumbré tanto a hacer las cosas a mi manera que ya lo que no quería precisamente era quedar con esos amigos.
Ya hace dos años ni me molestaba en verles en esos días, y si los veía los ignoraba, qué narices, desde hace lo menos tres años, que recuerdo que en una ocasión yendo al recinto ferial me encontré con unos y me hice la sueca para no verlos.
Mis planes alternativos molan más, siempre tengo alguno llegas a una edad en la que te la suda todo a dos manos, prima. Yo me meo cuando llegan los días previos a las fiestas y están como pollos sin cabeza porque no saben con quién salir porque los de siempre ya no salen tanto y ellos se quedan sin que les vean.