Amazon reconoce que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de las entregas.

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Amazon reconoce que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega​

La multinacional estadounidense propiedad de la persona más rica del mundo llevará hasta el final su batalla contra la creación del que podría ser el primer sindicato de sus trabajadores en Estados Unidos.

Por
Javier Lezaola.

4 de abril de 2021 18:40

Amazon reconoce que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega

Jeff Bezos, fundador y propietario de la multinacional estadounidense Amazon

La multinacional estadounidense Amazon, una de las más potentes del mundo, ha reconocido finalmente que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega. Amazon había negado hace una semana las acusaciones del congresista demócrata Mark Pocan –que había denunciado las condiciones laborales de los trabajadores de la multinacional propiedad del oligarca Jeff Bezos–, pero ha acabado disculpándose públicamente con Pocan y admitiendo que “sabemos que los conductores pueden tener, y tienen, problemas para encontrar baños debido al tráfico o a veces a las rutas rurales, y este ha sido el caso especialmente durante el covid, cuando muchos baños públicos han estado cerrados”.

“Pagar a los trabajadores 15 dólares la hora no te convierte en un ‘lugar de trabajo progresista’ cuando rompes sindicatos y haces que los trabajadores orinen en botellas de agua”, había reprochado Pocan, en su perfil de Twitter, a Amazon. “¿No creerás realmente lo de orinar en botellas, verdad? Si eso fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros. La verdad es que tenemos más de un millón de empleados increíbles en todo el mundo que están orgullosos de lo que hacen y tienen un gran salario y asistencia sanitaria desde el primer día”, había respondido, también en su perfil de la red social, la multinacional.



Sin embargo, Amazon reconoce ahora en su blog que su respuesta a Pocan “fue un autogol” y pide “disculpas” al congresista demócrata. Además, la multinacional asegura que el hecho de que los conductores deban orinar en botellas durante sus recorridos de entrega es “un problema de larga data” que “no es específico de Amazon” sino que “afecta a todo el sector” y que a la multinacional le “gustaría solucionarlo” aunque “todavía” no sabe “cómo”.

Mientras tanto, Amazon –que desde su fundación en 1994 tiene el antisindicalismo entre sus grandes obsesiones– llevará hasta el final su batalla contra la creación del que podría ser el primer sindicato de trabajadores de la multinacional en Estados Unidos, donde ya es el segundo mayor empleador, con más de 800.000 trabajadores. Y es que los empleados de un almacén de Amazon en el Estado sureño de Alabama votaron en febrero y marzo si quieren o no organizarse en un sindicato, y estos días se procede al recuento, que se está convirtiendo en un proceso largo y disputado porque la Dirección de la multinacional se ha empeñado en analizar cada voto de forma individual. El escrutinio podría acabar en la primera instalación sindicalizada de Amazon en Estados Unidos.

Por su parte, el fundador y propietario de Amazon, Jeff Bezos, es el primer empresario en amasar una fortuna de 200.000 millones de dólares –170.500 millones de euros–, según la revista estadounidense ‘Forbes’, que el pasado mes de enero lo situó como la persona más rica del mundo, por delante de Elon Musk, el propietario de Tesla.

 

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Amazon reconoce que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega​

La multinacional estadounidense propiedad de la persona más rica del mundo llevará hasta el final su batalla contra la creación del que podría ser el primer sindicato de sus trabajadores en Estados Unidos.

Por
Javier Lezaola.

4 de abril de 2021 18:40

Amazon reconoce que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega

Jeff Bezos, fundador y propietario de la multinacional estadounidense Amazon

La multinacional estadounidense Amazon, una de las más potentes del mundo, ha reconocido finalmente que sus conductores deben orinar en botellas durante los recorridos de entrega. Amazon había negado hace una semana las acusaciones del congresista demócrata Mark Pocan –que había denunciado las condiciones laborales de los trabajadores de la multinacional propiedad del oligarca Jeff Bezos–, pero ha acabado disculpándose públicamente con Pocan y admitiendo que “sabemos que los conductores pueden tener, y tienen, problemas para encontrar baños debido al tráfico o a veces a las rutas rurales, y este ha sido el caso especialmente durante el covid, cuando muchos baños públicos han estado cerrados”.

“Pagar a los trabajadores 15 dólares la hora no te convierte en un ‘lugar de trabajo progresista’ cuando rompes sindicatos y haces que los trabajadores orinen en botellas de agua”, había reprochado Pocan, en su perfil de Twitter, a Amazon. “¿No creerás realmente lo de orinar en botellas, verdad? Si eso fuera cierto, nadie trabajaría para nosotros. La verdad es que tenemos más de un millón de empleados increíbles en todo el mundo que están orgullosos de lo que hacen y tienen un gran salario y asistencia sanitaria desde el primer día”, había respondido, también en su perfil de la red social, la multinacional.



Sin embargo, Amazon reconoce ahora en su blog que su respuesta a Pocan “fue un autogol” y pide “disculpas” al congresista demócrata. Además, la multinacional asegura que el hecho de que los conductores deban orinar en botellas durante sus recorridos de entrega es “un problema de larga data” que “no es específico de Amazon” sino que “afecta a todo el sector” y que a la multinacional le “gustaría solucionarlo” aunque “todavía” no sabe “cómo”.

Mientras tanto, Amazon –que desde su fundación en 1994 tiene el antisindicalismo entre sus grandes obsesiones– llevará hasta el final su batalla contra la creación del que podría ser el primer sindicato de trabajadores de la multinacional en Estados Unidos, donde ya es el segundo mayor empleador, con más de 800.000 trabajadores. Y es que los empleados de un almacén de Amazon en el Estado sureño de Alabama votaron en febrero y marzo si quieren o no organizarse en un sindicato, y estos días se procede al recuento, que se está convirtiendo en un proceso largo y disputado porque la Dirección de la multinacional se ha empeñado en analizar cada voto de forma individual. El escrutinio podría acabar en la primera instalación sindicalizada de Amazon en Estados Unidos.

Por su parte, el fundador y propietario de Amazon, Jeff Bezos, es el primer empresario en amasar una fortuna de 200.000 millones de dólares –170.500 millones de euros–, según la revista estadounidense ‘Forbes’, que el pasado mes de enero lo situó como la persona más rica del mundo, por delante de Elon Musk, el propietario de Tesla.



Amazon tiene subcontratadas las entregas... hasta las de sus armarios que tienen en diversos puntos.
Que va a ser lo siguiente ? ufffff os pasan muy mala información desde Galapagar.
 
Última edición:
Amazon tiene subcontratadas las entregas... hasta las de sus armarios que tienen en diversos puntos.
Que va a ser lo siguiente ? ufffff os pasan muy mala información desde Galapagar.

Y también pasa muy mala información la BBC


La Vanguardia


Rtve


NIUS


20 Minutos


sport


El Comercio


Etc etc etc.
 
Y también pasa muy mala información la BBC


La Vanguardia


Rtve


NIUS


20 Minutos


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El Comercio


Etc etc etc.

Pues seré yo el único a los que le viene Correos Expres, con la mercancía. Con uniforme Amazon ninguno.
A su vez Correos expres subcontrata....
Y los que han tirado el precio de las entregas son los panchitos, han hundido a los nacionales. Mira a tu alrededor los que tenían furgo.
 
Los de Amazon no son los únicos, en el transporte existe mucha injusticia, y no se regula
 

Amazon, en el punto de mira tras confirmarse la muerte de seis trabajadores en uno de sus centros​


La empresa de Jeff Bezos vuelve al punto de mira tras el fallecimiento de al menos seis trabajadores en uno de sus centros en Illinois por el paso de un tornado.


Hace escasos días, el paso de un tornado por Illinois dejaba al menos seis fallecidos en las instalaciones de la empresa en Edwardsville (Illinois) durante la noche del viernes 10 y el sábado 11 de diciembre. Amazon asistía al derrumbe del edificio que, a pesar de las alertas y las comunicaciones del Servicio Meteorológico Nacional, albergaba en su interior trabajadores en jornada laboral.

Desde el Sindicato de Minoristas, Mayoristas y Grandes Tiendas (RWDSU) han denunciado el suceso, asegurando que es “imperdonable” que el gigante de Jeff Bezos continuara operando a sabiendas de la situación de emergencia climatológica, que ha arrasado varios condados de Estados Unidos.

Unos acontecimientos que han vuelto a suscitar las protestas y críticas a lo largo del mundo, y que se suman a las ya existentes que denuncian la situación de precariedad laboral, malas condiciones de trabajo y restricciones en la organización sindical de los trabajadores.

De facto, el personal de más de 20 países protagonizó movilizaciones, huelgas y protestas el pasado 26 de noviembre durante el conocido como Black Friday, fecha donde se registran subidas exponenciales en el consumo y adquisición de productos que reportan los mayores beneficios anuales a la corporación logística.

En ellas, pocos días antes de la tragedia, se exigía justamente a la compañía el pago de mejores salarios, mayor seguridad laboral y el respeto al derecho a la sindicalización, que en muchos de estos lugares encuentra resistencias, coaccionados, incluso, bajo amenazas, de acuerdo al testimonio de los de los almacenes de Alabama.

Unas reclamaciones que se reflejan también en España, donde ya en 2018 se protagonizó una gigantesca huelga, seguida por la gran mayoría de la plantilla, en la que denunciaban, también, las sobrecargas de trabajo y la falta de prevención de riesgos laborales.

La situación se vio ratificada en plena irrupción de la pandemia. A pesar de que la empresa registrara un 26% más de beneficios en 2020, decretaba a nivel mundial la eliminación de un –ya polémico desde el inicio- complemento salarial. Amazon decidió como medida para combatir las consecuencias por coronavirus aumentar 2€ por hora a cada empleado. Esta medida fue muy cuestionada por sindicatos y trabajadores ya que no daban respuesta a sus demandas, entre las que se encontraban la reducción de jornada y la restricción de las clases de envío a los de primera necesidad por seguridad.

Esto no sucedió así; incluso a pesar de los positivos detectados en sus almacenes de San Fernando de Henares (Madrid) y de El Prat de Llobregat (Barcelona), se contrataron aún más trabajadores. La ‘medida estrella’ de Amazon para combatir el virus –que suponía un monto total de 290€ al mes– se suspendió en todos los almacenes del mundo desde el 1 de junio, antes incluso a la finalización del estado de alarma.

 
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