2024 vacuna covid-19. Arrepentidos, Convencidos y Fans

Hay que demonizar al “enemigo” es de primero de “divide y vencerás”. Decir que nos alegramos cuando a los vacunados les pasa algo porque nos reafirma en nuestras ideas es de una mezquindad extrema. No tienen en cuenta, porque no ven más allá, que son una excepción los núcleos familiares con todos sus miembros sin vacunar, que la mayoría tenemos de ambos, y yo (“yo yo yo” parafraseando a una covinazi) particularmente soy la única, de toda mi familia carnal y política, que no estoy vacunada. Absolutamente la única. Pero he tenido la suerte de que todos han respetado mi decisión y he estado incorporada a comidas y reuniones sin un más ni un menos.

Y mi padre se puso la primera dosis en abril del 2021 (siguiendo orden por edades en España), el refuerzo en mayo, diagnóstico de cáncer pancreático en julio y muerte en agosto. Un hombre sanísimo que toda su vida laboral tuvo revisiones médicas exhaustivas cada seis meses.

¿Fui apuntando con el dedo a mis familiares covidianos dolientes por su muerte diciendo que pienso que falleció por un turbocáncer resultado de la vacuna? No. ¿Le dije algo a mi padre las horas que pasé junto a él en la cama de paliativos? No.

Tengo a mis hermanos vacunados, a mis dos sobrinos de 10 y 14 años (del mayor soy madrina) vacunados porque su madre, la que al margen de todo nos queremos mucho, se dejó llevar por miedos y los vacunó sin decir nada (y eso que vive en Florida donde la vacuna a niños nunca ha sido obligatoria, al contrario, ha sido desaconsejada por el Cirujano General del Estado).

Así que vengan la covinazis diciendo lo mucho que queremos una plaga de muertes que nos prueben correctas. Perder a nuestras familias.

Siento lo de tu padre, pero no hay evidencia clínica de que las vacunas causen turbo cáncer.
 
Hay que demonizar al “enemigo” es de primero de “divide y vencerás”. Decir que nos alegramos cuando a los vacunados les pasa algo porque nos reafirma en nuestras ideas es de una mezquindad extrema. No tienen en cuenta, porque no ven más allá, que son una excepción los núcleos familiares con todos sus miembros sin vacunar, que la mayoría tenemos de ambos, y yo (“yo yo yo” parafraseando a una covinazi) particularmente soy la única, de toda mi familia carnal y política, que no estoy vacunada. Absolutamente la única. Pero he tenido la suerte de que todos han respetado mi decisión y he estado incorporada a comidas y reuniones sin un más ni un menos.

Y mi padre se puso la primera dosis en abril del 2021 (siguiendo orden por edades en España), el refuerzo en mayo, diagnóstico de cáncer pancreático en julio y muerte en agosto. Un hombre sanísimo que toda su vida laboral tuvo revisiones médicas exhaustivas cada seis meses.

¿Fui apuntando con el dedo a mis familiares covidianos dolientes por su muerte diciendo que pienso que falleció por un turbocáncer resultado de la vacuna? No. ¿Le dije algo a mi padre las horas que pasé junto a él en la cama de paliativos? No.

Tengo a mis hermanos vacunados, a mis dos sobrinos de 10 y 14 años (del mayor soy madrina) vacunados porque su madre, la que al margen de todo nos queremos mucho, se dejó llevar por miedos y los vacunó sin decir nada (y eso que vive en Florida donde la vacuna a niños nunca ha sido obligatoria, al contrario, ha sido desaconsejada por el Cirujano General del Estado).

Así que vengan la covinazis diciendo lo mucho que queremos una plaga de muertes que nos prueben correctas. Perder a nuestras familias.
Por eso mismo que acabas de expresar, hay de todo en las familias, y en los grupos de amig@s, veo absurda ésta guerra entre gente vacunada y gente que no. Tendría que haber respeto mutuo. Pondría sufro de leeros (no me refiero a ningún bando concreto) pero me diréis que entonces no lo lea. Soy curiosa
 
Por eso mismo que acabas de expresar, hay de todo en las familias, y en los grupos de amig@s, veo absurda ésta guerra entre gente vacunada y gente que no. Tendría que haber respeto mutuo. Pondría sufro de leeros (no me refiero a ningún bando concreto) pero me diréis que entonces no lo lea. Soy curiosa
Estoy de acuerdo. Vivimos un periodo de polarización política y por ende social (bueno, esto es como lo del huevo y la gallina), los medios de comunicación y las redes sociales son un reflejo de ello y las herramientas más eficaces para potenciarla.
Perece que sólo interesan posturas radicalizadas, las posturas intermedias, que es donde se da el diálogo y la conciliación quedan silenciadas porque los otros extremos "gritan más alto".

Fuera de las redes y lo que muestran los medios, al menos en mi entorno, la mayoría de la gente apuesta más por el respeto a las decisiones ajenas que por la imposición de la postura propia, se puede opinar, pero no se impone ni se descalifica.
(Siempre hay excepciones y también gente que ha perdido el oremus).
 
-Confinamiento: era tan, pero TAN importante, que aquellos que debían sentar el ejemplo se reunían sans mascarillas en restaurantes cerrados para el populacho, o se iban de crucero juntitos en un yate, de nuevo sin mascarillas. A otro perro con ese hueso.

Este tipo de cosas, que todos vimos, deberían haber hecho que al minuto siguiente de saberse todo el mundo desobedeciera. Lejos de eso, mucho policía de balcón increpando a sus vecinos y llamando asesinos a los que veían la farsa.

Tengo un montón de citas pendientes de este hilo, pero ya he visto que no tenía sentido seguir con el debate. No obstante, por alusiones del pino puente con una mano, hay algo que necesito aclarar.

Yo no he dicho que sí "la autoridad" me dice que haga el pino puente lo haré. He dicho que si haciéndolo puedo proteger a alguien, lo haré, cosa que es bastante diferente.
Efectivamente no es lo mismo una cosa que otra. Entonces ¿Por qué se ha actuado como si lo fuera?

Que te lo ordenen desde arriba, o que lo digan los medios, no significa que cierta medida sea buena o proteja. Ese es el quid de la cuestión.


Ejemplo simple: mascarilla. Esa autoridad nos machacó con que era necesaria en todas partes para no contagiar. ¿Lo era? Primer punto, sobre el cual volveré luego.

Sigamos. Imaginemos que no tenemos tiempo/medios para investigar a fondo el tema. Un buen día ponemos la tv y vemos un grupo de tertulianos debatiendo tan tranquilos y sin mascarilla. ¿No es para pensar que algo no encaja?

Cuando alguien lo señaló, la respuesta fue que es que en los estudios de tv “los techos son muy altos”. Y tan frescos. Y hubo más, muchas más.

Lástima no haber guardado algunas de las fotos y vídeos de la vergüenza. Es posible que los pudiera encontrar en algún hilo. Futbolistas alineados antes de un partido con niños delante. Los futbolistas sin mascarilla y los niños con ella. ¡Al aire libre! La fiesta de Pedro J con invitados de todos los partidos y gente poderosa, en interiores, ninguno con mascarilla. Cumbre del G7, cuando aún vivía Isabel II, que precisamente joven no era. Bueno, casi ninguno de los presentes cumplía ya los 60, grupo de riesgo ¿No? O eso nos decían. Solo Macron era relativamente joven, ese que manifestó su deseo de j.er la vida a los no vacunados.

Todo eso ¿No es para darle una pensada?


A mi me parece un insulto a la inteligencia.


Si el peligro fuera real estarían bien escondidos y aislados. No. Confinamientos y mascarillas para la plebe. Ellos tan panchos.

Es para mi un misterio porque nos dinos cuenta tan poquitos. No somos especiales, ni más listos. Las imágenes estaban ahí para el que las quisiera ver, no hacía falta buscar sesudos informes ni papers para concluir que no había el peligro que intentaban vendernos, y que la razón de imponernos mascarilla en todas partes no era por motivos sanitarios.

Vimos a Fernando Simón irse a hacer surf a Portugal, cuando en teoría no se debía salir de la comunidad autónoma.


Pues la mayoría no lo vio (visteis)

Siguió con el miedo, el virus del miedo (acertadísimo nombre para el hilo, @Ilargia )

Peor: increpando a quien no la llevaba. Bueno, con un poco que se la bajase.

Sin conocer las circunstancias del otro. ¿Alguien pensó en los sordomudos por ejemplo?




el uso de la mascarilla lo he mantenido en las circunstancias que he creido necesarias, al margen de lo que haya dictado el gobierno.
Es más, hoy mismo, estoy con un virus respiratorio y me la he puesto para ir al médico. ¿Porque me dice "la autoridad" que lo haga? Pues no, lo he hecho porque no me cuesta nada y si puedo evitar contagiar al de al lado, mejor.

¿Sabes cuándo y por qué decayó el mandato de la mascarilla? Cuando un juez solicitó pruebas a esa autoridad que demostrasen la eficacia de esa mascarilla en cuanto a prevenir el contagio. Dio un plazo para presentar PRUEBAS. ¿Qué hizo el gobierno? No presentar nada, y quitar el uso obligatorio definitivamente, en vísperas de que se cumpliese el plazo dado por el juez.

No podía presentar nada, porque nada previenen.

Qué den falsa tranquilidad a algunos es otra cosa. Si en parte os entiendo, fueron muchos meses de aterrorizar a la población.



Vosotras habéis buscado vuestros propios medios de información y creéis en ellos, pues genial, pero no creer en ellos NO es no tener criterio propio ni ser una borrega...

“Creéis en ellos” Eso suena a algo religioso, todo lo contrario a la ciencia. No, mira, dejemos la fe a un lado. Podré decir “creo que tal cosa es verdad”, pero no “creo en la OMS” o “Creo en el ministerio de sanidad” o “creo en El País “ . Esto último es todo lo contrario a la ciencia, que tantas veces se sacó a relucir.
 

Ahora ya se están haciendo mas autopsias, pero durante la pandemia no se hacían por miedo al contagio.

De las pocas que se hicieron entonces, se pudo comprobar cómo el virus afectaba a muchos órganos, y producía trombos y necrosis en las venas.

Es evidente que muchos de los que creen que las vakunas les dejaron secuelas, no saben que seguramente sus males tienen mucho que ver con el "covid persistente", ya que durante la infección, alguno de sus órganos fueron dañados para siempre...

70 autopsias revelan que el covid es capaz de dañar cualquier órgano del cuerpo.

Una investigación internacional pionera en la que ha participado el hospital Txagorritxu identifica lesiones que van desde los pulmones hasta los músculos​



A estas alturas no es ningún secreto que el coronavirus es un virus eminentemente respiratorio, pero tiene gran capacidad para afectar a otras áreas del cuerpo, más allá de los pulmones. Se ha visto en estos años que puede producir también trombos, dolor de cabeza o fatiga. Incluso es el responsable de una nueva enfermedad llamada covid persistente. Lo que aún no se había probado es que su potencial de infección en los cuadros más graves fuese tan extenso. Llega a todo el cuerpo y afecta a la práctica totalidad de los órganos. Corazón, riñones, hígado o cerebro son solo algunos de ellos.


Así se recoge en un estudio en el que han participado una decena de hospitales del Sistema Nacional de Salud, y en el que el Hospital Universitario Araba de Vitoria (que aúna a Txagorritxu y Santiago) ha desempeñado un papel principal. Los investigadores llegaron a estas conclusiones tras realizar entre todos los hospitales participantes 70 autopsias completas de fallecidos por covid. 27 de ellas –el 38,5% del total– las realizaron los profesionales que trabajan en el área de Anatomía Patológica y de Enfermedades Infecciosas de Txagorritxu entre abril de 2020 y febrero de 2021.


Las necropsias permitieron conocer el nivel del daño que el virus causa en las vísceras de las personas a las que mata. Los más afectados fueron los pulmones. Las autopsias revelaron que la mayoría de los fallecidos examinados presentaban lesiones en ellos. En un segundo nivel se sitúan el hígado, el corazón, la médula ósea, el cerebro y el sistema nervioso. También han identificado cadáveres con deterioro en los riñones, el bazo, los ganglios e, incluso los músculos.

 
Pues tienes científicos, más arriba una prima dice que un amigo de su pareja, Virólogo, les dijo que no se vacunarán.

Yoshinori Ohsumi, nobel de medicina 2016 pidió prudencia.

Luc Montagner, novel de medicina, hablo sobre la proteína spike que está en las vacunas y mi querida Elena ha explicado hace unas páginas. Lo dejaron de locos sus últimos años de vida.

Fernando Mirones, biólogo que hasta despidieron de la universidad donde daba clase por dar su opinión.


Robert Malone, co-creador de las vacunas ARN, al principio de la pandemia no dijo nada pero cuando toco vacunar a los niños empezó a hablar, por sus nietos. Son vacunas no probadas suficiente.
Evidentemente si buscas en internet lo dejan de locos.


Estos son cuatro que me vienen a la mente, hay muchos más.
Ninguno de los cuatro toca temas conspiranoicos y solo el penúltimo crítica a las Élites.

Me parece bien que alguien se deje guiar por un amigo, familiar o conocido entendido en el tema. Y así lo suelo hacer yo también, ya que sé que aunque se pueden equivocar, no me van a engañar.

He leído a muchísimos científicos, que no ganan nada con ello, a favor de la vacuna, pero en cuanto a esos, pues no los conozco y no puedo opinar, a excepción del biólogo Fernando Mirones, que no me transmite ninguna confianza, al igual que no me la transmiten las élites y los gobiernos, porque al igual que estos, él también hace uso de la mentira para convencer.

Personalmente, creo que será difícil saber si hemos optado por la mejor decisión, tanto si nos hemos vacunado como si no, porque nada es blanco o negro, y tampoco podemos saber qué hubiera sucedido si hubiéramos escogido la otra opción o si se hubieran dado otros acontecimientos fuera de nuestro control.
Yo que sí estoy a favor del trabajo de los científicos, incluidos los que trabajaron en la vacuna del COVID-19, tampoco confío al 100% en los poderes de la ciencia, porque hay otras variables sobre las que no la ciencia ni nadie tiene el absoluto control, que pueden hacer cambiar todo de rumbo.
Pero una vez que vamos teniendo más información y vemos cómo se va desarrollando todo, es más fácil opinar y es que como bien dice el refrán: «A toro pasado todos somos Manolete».
 
Sin olvidar que la Fáifer agotó todos los recursos legales para que no se publicaran los resultados del estudio de la vacuna. ¿Por qué? ¿POR QUE? En última instancia pidieron 75 años hasta que se pudiera acceder públicamente al estudio. ¿¿Por qué??

Ya se ha sabido el por qué. Porque ahí han salido a la luz TODOS los efectos de la vacuna que públicamente han negado siempre.
Eso es a mi lo que más me jode, la mentira, la manipulación.
Y yo como no vacunada, no deseo para nada que los vacunados tengan secuelas para "darme la razón" no soy tan mala gente, y además toda mi familia esta vacunada.
 
Yo hace tiempo que no intento convencer a nadie, de nada. Hablé sinceramente con mi familia sobre lo que pensaba cuando empezaron a citar para las vacunas. Se extrañaron de que dijera que no, cuando por mi trabajo, tenía preferencia. Y eso que no dije que no pensara ponérmela nunca. No lo tenía claro, sin más. Desde ese momento y con el bombardeo mediático y social, sé que me puse en el foco. Por mi propia salud mental, dejé de hablar del tema. Alegué que era una decisión personal. A la vez, todo mi entorno, excepto mi pareja, lo hizo incluso publicando las típicas fotos y celebrándolo casi. Hasta mi madre se avergonzó de mí, porque decía que la gente le preguntaba si yo me la había puesto. Le llegué a decir que si ella no lo sabía, que dijera eso, sin más. Sé que la decepcioné. Nunca he hablado después abiertamente con mi familia.
Por esa falta de confianza, y porque se tensaron las relaciones, mi padre y mi cuñada tuvieron casualmente los mismos problemas, tras ponerse creo la tercera o cuarta, y de eso, me enteré de pasada, después. No querían decirme la verdad. Entonces, si que le llegué a pedir a mi padre que, por favor, no se pusiera más. Me dijo que no lo haría, que nadie le decía que fuera por eso, pero que él lo sabía.
La pena es lo que digo, que yo no los juzgué, pero sí me sentí juzgada por ellos.
También recuerdo una conversación con otra parte de la familia en plan, somos muy tolerantes por juntarnos con vosotros a pesar de, cuando nos habían tirado al cuello, meses atrás, y como ya digo, sin tener certeza de lo que finalmente habíamos hecho.
A mí estas cosas no se me olvidan. No lo puedo evitar. Nunca me he sentido tan juzgada. Menos mal que existe este foro, y que tenía a mi pareja. Lo he pasado muy mal y algo en mí, ha cambiado.
He aprendido que cualquier persona puede ir contra de otra, por mucho que la quiera, hijos, padres, hermanos, si se siente en peligro. Lo duro es que fue porque lo dijo la tele,
o lo dijo el gobierno.
 

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