11M: Décimo aniversario de la matanza que cambió la historia española

Resumiendo : justicia?
Para volver loco al que tenga cierta implicacion emocional o etica en el asunto
 
Zougam denuncia haber sido engañado por el abogado al que encargó recurrir el 11-M a Estrasburgo

Carmen Lucas-Torres @carmenlucast

Jamal Zougam, único condenado como autor del atentado terrorista del 11 de marzo de 2004 en Madrid, acaba de denunciar a través de su familia haber sido engañado por su abogado, Iván Jiménez Aybar, al que pagó 3.630 euros para que dirigiera un recurso al Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Tal y como ha podido confirmar EL ESPAÑOL, Zougam requirió los servicios de este abogado a finales de 2016 y, a día de hoy, no ha tenido acceso al texto del recurso: el letrado no se lo ha remitido.

La familia de Zougam ni siquiera está segura de que el recurso a Estrasburgo haya llegado a presentarse. La dificultad para localizar a Jiménez Aybar -no han conseguido hablar con él- les ha llevado a denunciar la situación al Colegio de Abogados de Zaragoza, donde está colegiado. Allí están a punto de decidir si abren un expediente deontológico contra él.

EL ESPAÑOL ha contactado con el letrado, que defiende que el recurso se interpuso y que ahora está a la espera de que el Tribunal de Estrasburgo le traslade copia sellada y referencia sobre el estado del expediente. Sin embargo, cuando este diario -con el consentimiento expreso de la familia- le solicita que remita el texto de ese recurso, argumenta que ha de consultar a los mismos familiares con los que no habla desde hace meses "para recabar consentimiento escrito", algo que no ha llegado a hacer.

Dos años sin respuesta
"Estamos desesperados, no sabemos si el recurso de nuestro hermano se ha presentado o no", se puede leer en uno de los correos electrónicos dirigidos al abogado a principios de este año. Desde 2016, el silencio es lo único que la familia recibe como respuesta por parte del letrado al que confiaron la última posibilidad de defensa de Zougam.

A pesar de que fue condenado a 42.917 años de prisión por 191 asesinatos como autor material de los atentados en los trenes madrileños, Zougam siempre ha defendido su inocencia y ha sostenido que, cuando ocurrieron los hechos, estaba durmiendo.

Dos mujeres rumanas que declararon como testigos afirmaron, sin embargo, haberle visto en el lugar de los hechos, lo que constituyó la principal prueba de cargo contra él. Zougam se querelló contra ellas por falso testimonio, una querella que llegó hasta el Tribunal Constitucional y que éste archivó.

El condenado y su familia escogieron a Jiménez Aybar para que recurriera dicho archivo ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, algo a lo que él mismo se ofreció porque ya le habían contratado para que se encargara del recurso de amparo ante el Constitucional. De hecho, ya le pagaron por dichos servicios. Por su segundo trabajo ante Estrasburgo, la familia pagó al abogado 3.630 euros, que prueban con la factura.

Cambio radical
La relación de Zougam y sus familiares con el abogado cambió radicalmente con el paso del tiempo, cuando éste cortó todo tipo de comunicación. El 24 de mayo es él mismo quien dirige un largo correo electrónico en el que manifiesta que, "aunque esperado, no es agradable para mí trasladaros Auto del Tribunal Constitucional, de reciente emisión, en cuya virtud no se admite a trámite nuestro recurso de amparo".

En ese caso, Jiménez Aybar sí que les envía el auto, igual que hizo con el recurso escrito por él mismo y que remitió al Tribunal Constitucional. En el mismo correo les propone presentar un recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos y reunirse en Madrid para "hablar sobre el auto en cuestión y sobre la acción o acciones a desarrollar en consecuencia". En esa fecha, el letrado también se interesa por Zougam y sus familiares y espera que todo les vaya bien.

La madre y un hermano de Zougam se vieron con el abogado en Madrid un día antes de que expirase el plazo para presentar el recurso ante Estrasburgo. Lo habían intentado más veces: en una de ellas les dejó plantados por la enfermedad de un familiar. Finalmente consiguieron reunirse con él junto a la embajada de Marruecos pero, según la familia, a partir de ese momento el hombre desapareció del mapa.

Llamadas sin respuesta
Le llamaron a su despacho de abogados en Barcelona, Brugeras García-Abogados y Asociados, y no contestó. Llamaron reiteradamente a su móvil, y tampoco. Así pasó hasta año y medio. Ya a principios de 2018, tan sólo contestó a dos correos electrónicos en los que le exigían que les enviase el recurso: "Lamento no haberos comunicado en su día -y me disculpo por ello- que dejé de trabajar en mi anterior despacho de abogados de Barcelona y que, por tanto, ya no estaba operativa la cuenta de correo electrónico que habréis estado utilizando en balde. Sinceramente, pensaba que, como en el caso de otros clientes amigos, disponíais de mi cuenta de correo de la Universidad". "Os adjunto el acuse de recibo del recurso presentado en su día ante el TEDH, el cual fue enviado dentro de un sobre por mensajería urgente".

En este mismo correo les explica que recogerá el texto del despacho de abogados donde colabora y lo enviará. En un segundo correo les informa de que no guardó copia del texto enviado al TEDH porque elaboró el recurso en el propio servidor online del tribunal.

Este diario ha podido localizar el abogado en su móvil. En el despacho de abogados de Barcelona donde trabajó afirman que se marchó hace tres años, y en Zaragoza, aunque colegiado, su contacto no aparece en ningún despacho.

Beslama, su nombre árabe

La familia de Zougam confió en los servicios de Jiménez Aybar porque está especializado en la defensa de musulmanes implicados en distintas causas. En los correos que les remitió firma, de hecho, como Beslama, un nombre árabe.

A día de hoy, y dos años después de requerirle para presentar dicho recurso, Jiménez Aybar no ha ido ni una sola vez a ver a su defendido a la prisión de Teixeira (La Coruña), de ahí que la familia consultara con otros letrados qué hacer ante lo que consideran ya un engaño.

Les recomendaron denunciar la situación al Colegio de Abogados de Zaragoza, donde les han confirmado haber recibido por escrito la denuncia y estudiarán si se abre un expediente deontológico contra él. Si es así, deberá debatirse entre esta misma semana y la próxima en la Junta de miembros de dicho colegio.
https://www.elespanol.com/espana/tr...encargo-recurrir-estrasburgo/344466954_0.html
 
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El abogado que ha traicionado a Zougam es asesor del Gobierno de Marruecos
  • Iván Jiménez Aybar es asesor jurídico en el Consulado General del Reino de Marruecos en Tarragona, Lérida y Aragón.

Iván Jiménez Aybar, el abogado que se encargó de defender a Jamal Zougam -único condenado como autor material de los atentados del 11-M- ante el Tribunal Constitucional y el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, es asesor del Reino de Marruecos en Tarragona, Lérida y Aragón.

Zougam y su familia han denunciado a EL ESPAÑOL que este letrado les ha dejado desasistidos y, lo que es peor, ha agotado la última opción que tenía el condenado de que se revisase su caso.

Jiménez Aybar se pasó dos años (desde 2016 a 2018) desaparecido, sin ver a su defendido y sin aportarle el texto de la demanda presentada ante el TEDH. En ella se pedía revisar el archivo por parte del Constitucional de un recurso para que se declararan nulos dos testimonios clave: el de las mujeres que aseguraron haberle visto en los vagones y que fueron la prueba en la que se basó la condena.

Zougam, condenado a 42.917 años, contrató los servicios de Jiménez Aybar para que presentara dicho recurso y le pagó 3.630 euros por sus servicios.

Hasta hace dos días, Zougam y su familia no sabían si el abogado presentó el escrito y si éste fue admitido o no. EL ESPAÑOL pudo saber que la demanda no cumplió con las normas básicas que exige el TEDH y que, por tanto fue inadmitida, pero el letrado nunca se lo ha comunicado ni a su defendido ni a la familia de éste.

Especializado en musulmanes
Este desenlace acrecienta las sospechas de Zougam sobre las intenciones del letrado. Colegiado en Zaragoza, Jiménez Aybar es asesor jurídico del Consulado del Reino de Marruecos en Lérida, Tarragona y Aragón, una relación con el país natal del condenado por yihadismo que no comunicó a su cliente.

Este abogado está especializado, según asegura él mismo, en Derechos Humanos, y se ha hecho cargo de distintas defensas de ciudadanos musulmanes relacionadas con las ofensas hacia su religión. En el año 2010 representó a la joven Najwa Mahla,a la que se prohibió asistir a su instituto de Pozuelo (Madrid) con hiyab (el clásico pañuelo que muchas musulmanas llevan en la cabeza).

También representó al centro islámico de Barcelona Camino de la Paz en su denuncia contra la portada de la revista El Jueves por considerarla una ofensa a su religión. En dicha portada se presentaba a un grupo de musulmanes en una rueda de reconocimiento y se formulaba la pregunta: "Pero...¿alguien sabe cómo es Mahoma?".

El propio Jiménez Aybar se definió en una entrevista a El Periódico de Aragón como "especializado en Derecho de la libertad religiosa", y afirmó: "Estoy en contacto con la comunidad musulmana en España y he llevado asuntos relacionados con el cierre de mezquitas y la detención de yihadistas en territorio español".

De ahí que Zougam y su familia se inclinasen por sus servicios para su última defensa ante los tribunales. Sin embargo, se han encontrado con una situación que definen como mínimo de falta de profesionalidad y estudian presentar una denuncia contra él. Por el momento, ya han remitido sus quejas al Colegio de Abogados de Zaragoza, que ahora tiene que decidir si abre un expediente deontológico contra él.

Profesor de Derecho Eclesiástico
Desde que el letrado comenzó a hacerse cargo de la defensa de Zougam, dejó el despacho donde trabajaba en Barcelona y se trasladó a Zaragoza, aunque no comunicó nada a la familia pese a que trataron dar con él en numerosas ocasiones y por diversas vías.

Intentaron infructuosamente que les trasladara el texto del escrito de la demanda ante el TEDH, tanto por teléfono como por correo electrónico, le solicitaron citas y no dio señales de vida hasta pasado más de un año del vencimiento del tiempo para presentar dicho recurso. De ahí, y también por su relación profesional con el Reino de Marruecos, que la familia sospeche que su actitud puede responder a algo más que la dejadez o la falta de profesionalidad.

El letrado continúa siendo profesor de Derecho Eclesiástico de la Universidad de Barcelona, donde impartirá sus clases en el segundo semestre del curso.

https://www.elespanol.com/espana/tr...am-asesor-gobierno-marruecos/344966556_0.html
 
Las rumanas que testificaron haber visto a Zougham, a la vez, en trenes diferentes y que propiciaron su condena fueron contratadas después de su "colaboración". ¿Por quién? Pues por el empresario que organizó y pagó aquella cacería donde estuvieron el ex-ministro Bermejo, Garzón, Dolores Delgado et allii "preparando lo de la Gürtel", como decía Villarejo. Este empresario es, además, amigo del comisario García Castaño, otro personaje de las alcantarillas de destacado papel en el 11M y presente también en la famosa comida de las grabaciones de Villarejo.

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11-M: de cloacas y testigos

VICTOR LLANO

Las rumanas que testificaron en contra de Zougam fueron contratadas por la empresa de seguridad LPM, cuyo dueño era Lorenzo González Díaz.

Por su interés, reseñamos lo que en su día escribió Federico Jiménez Losantos: "Y por si eso fuera poco, una empresa de seguridad de un empresario íntimo de JAG -que es el que organiza la cacería de Bermejo, Garzón y el propio JAG para organizar y supervisar el caso Gürtel-, les da trabajo a los dos rumanos, la neotestigo y el veteromarido. ¿Alguien se atreve a decir que esto no apesta?"

Años después volvemos a encontrar a Lorenzo González Díaz en la causa contra Ausbanc y Manos Limpias: "Según declaró el director general de la Fundación La Caixa, Jaume Giró, ante el juez, en su condición de testigo, Bernad le propuso en octubre de 2015 ayudar económicamente a la empresa LPM, de un amigo suyo, Lorenzo González Díaz, con 2 millones de euros a cambio de retirar la acusación contra la infanta. Según los investigadores, el papel de LPM era utilizarla como tapadera para que después el dinero acabara en manos del sindicato. Una de la pruebas es que desde la cuenta bancaria de esta empresa ya se han realizado otras transferencias como la del 7 de enero de este mismo año por un importe de 2.000 euros 'observándose con este movimiento bancario el vínculo existente entre Lorenzo y Manos Limpias', según recoge un informe de la Policía entregado al juez”.

Lo que no sabíamos hasta que lo leímos en el diario Público, es que el comisario Enrique García Castaño (gracias a su versión de los hechos y al testimonio de dos ciudadanas rumanas se condenó a Jamal Zougam como único autor material de la masacre del 11-M) mantenía relaciones Lorenzo González Díaz, dueño de la empresa de seguridad que contrató a las ciudadanas rumanas que aseguraron ver a Zougam en un tren que estalló el segundo jueves de marzo de 2004.

Como publicó este diario: “…García Castaño era conocido desde sus inicios en la Brigada Antigolpe como Blasillo por las relaciones que tenía en la Fuerza Nueva de Blas Piñar. De hecho, aún mantiene vigentes estas relaciones, por ejemplo, con el secretario de Manos Limpias, Miguel Bernard, o con el dueño de LPM Seguridad, Lorenzo Díaz, empresario que pagó la cacería en la que coincidieron el entonces ministro socialista Mariano Fernández Bermejo y el juez Baltasar Garzón, y que le costó el puesto al primero tras la apertura de la causa Gürtel”.

Resumiendo. Gracias al comisario Enrique García Castaño detienen a Zougam, después, dos rumanas declaran que le vieron en un tren que estalló, rumanas que acabaron siendo contratadas en la empresa de Lorenzo González Díaz, amigo de Enrique García Castaño. Tal vez no medie ningún delito en esta historia, pero apesta.

https://www.elespanol.com/blog_del_suscriptor/opinion/20170712/230796919_7.html
 
Interior nombra jefe de la Policía Científica al agente que eliminó las referencias a ETA en el 11-M
  • Pedro Luis Mélida Lledó y otros tres policías modificaron los informes periciales; la Justicia los absolvió por considerar los cambios "inanes".
G.M.A.

Pedro Luis Mélida Lledó fue uno de los agentes que declararon ante la Audiencia Provincial de Madrid por la modificación del informe del ácido bórico en el marco de la investigación de los atentados del 11-M. En concreto, en el documento en el que se analizaban las sustancias explosivas se eliminó toda referencia a la banda terrorista ETA. Mélida Lledó, que finalmente fue absuelto al entender que los errores de procedimiento fueron "inanes", ha sido ahora nombrado por el Ministerio de Interior nuevo jefe de la Policía Científica.

El informe que centró la polémica ofrecía las conclusiones policiales tras analizar una sustancia explosiva, elaborada a partir de ácido bórico y localizada en el piso de Hassan El Haski, uno de los jefes de la célula que perpetró los atentados del 11-M de Madrid. De acuerdo a la primera redacción del texto, también se localizó ácido bórico en un piso franco utilizado por un comando de ETA en Salamanca. Esa referencia a ETA fue eliminada del informe científico final.

Cuatro agentes de la Policía declararon como imputados ante la Audiencia Provincial de Madrid. Se les acusaba de falsedad documental. Junto a Pedro Luis Mélida Lledó fueron investigados sus compañeros Francisco Ramírez, Miguel Ángel Santano y José Andradas, en un juicio en el que se presentaron como acusación la Asociación de Ayuda a la Víctimas del 11-M, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y Manos Limpias.

La sentencia fue absolutoria para los cuatro agentes -todos ellos destinados en la Comisaría General de Policía Científica-, puesto que se consideró que aquellas "mutaciones" de documento fueron "inanes, inocuas o intrascendentes y que por tanto no menoscaban el bien jurídico que tutela la norma penal, deben quedar extramuros de la sanción punitiva".

Tras estar destinado en la Comisaría General de Policía Científica, Mélida Lledó fue jefe superior de Andalucía Oriental hasta 2012, cuando se le trasladó a la jefatura superior de Policía de Ceuta como máximo responsable. En 2014, ya como comisario principal, ostentó la máxima responsabilidad de la Policía en La Rioja.

El Ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y a propuesta del director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, ha nombrado otros tres altos cargos del cuerpo: Eulalia González será la nueva subdirectora general del Gabinete Técnico, José Manuel Merino Zamora ocupará la jefatura superior de Extremadura y Juan Carlos Hernández Muñoz, la de Aragón.

https://www.elespanol.com/espana/20...fica-elimino-referencias-eta/347465872_0.html
 
Uno de los trenes del 11M, el de Santa Eugenia, está circulando por Madrid el día de Jalogüin.

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Porque (y la gente no lo sabe) uno de los trenes de la matanza, no fue desguazado y hecho desaparecer, sino que lo repararon y se lo quedaron "de recuerdo". Y de cuando en cuando lo sacan a circular, no se sabe muy bien con qué criterio.

Hilo sobre el tema:


11-M: el tren de Santa Eugenia y sus increíbles misterios

El autor, ingeniero que ha trabajado tres décadas en el sector ferroviario, analiza lo ocurrido con el coche 190M y aporta datos que cuestionan la labor de investigación en relación con los atentados.

Carlos Sánchez de Roda
11 marzo, 2016

En el atentado del 11-M fueron atacados cuatro trenes que se seguían uno tras otro desde Alcalá de Henares a la estación de Atocha, en Madrid. Sus explosiones se produjeron casi simultáneamente mientras se encontraban, respectivamente, en Atocha, a la altura de la calle Téllez, en la estación de El Pozo y en la de Santa Eugenia. Cada tren estaba formado por seis coches. El de El Pozo era una composición de dos pisos, los demás eran de un solo piso.

No todos los trenes fueron tratados de la misma manera tras el atentado. El que explotó en Santa Eugenia reúne unas características que lo hacen único, diferente a los demás.

En el tren de Santa Eugenia explotó la única bomba cuya colocación el tribunal juzgador atribuyó a una persona concreta, Jamal Zougam, condenándolo a 42.917 años de prisión. La sentencia se basó en las declaraciones de tres testigos, dos de los cuales vieron a Zougam pasar "como un loco" por la puerta interior del tren que daba acceso al coche de la explosión, mientras que el tercer testigo, situado al otro lado de la misma puerta, no advirtió sorprendentemente esa entrada.

Durante seis meses, esa puerta permaneció con todo el tren, en la estación de Vicálvaro, a disposición de los investigadores. Pero no hay noticias de que nadie buscase huellas en ella, de que se realizase una reconstrucción de los hechos que habría podido poner de manifiesto la incompatibilidad de las versiones de los tres testigos.

El 4 de junio de 2007, tres fotografías de esa puerta fueron proyectadas en el juicio dentro de las 135 fotografías de la prueba documental propuesta por la fiscalía. Y ésa fue la única puerta interior de los trenes que se vio en aquella ocasión.

El tren de Santa Eugenia es el único que sufrió una sola explosión terrorista. El de Atocha sufrió tres; el de Téllez, cuatro; y el de El Pozo, dos. Además, en el tren de Atocha y en el andén de El Pozo hubo otras dos explosiones provocadas por los Tedax al desactivar sendos artefactos encontrados en los vagones.

La misma mañana del 11 de marzo, una vez que los especialistas en explosivos garantizaron la seguridad, agentes de la Policía Científica entraron en los trenes para realizar la pertinente inspección ocular. Pues bien, el acta de los peritos que revisaron el tren de Santa Eugenia recoge que allí explotó "una mochila", sin aclarar en qué se basan para esa afirmación. En los demás casos se habla simplemente de "explosiones".

El tren de Santa Eugenia es el único en el que en esa misma acta de inspección ocular se indica el sitio concreto en el que, según los peritos, estuvo ubicada la bomba: "En el centro del cuarto coche y en la parte superior de los tres asientos laterales". Para ser el único caso en el que los peritos especifican la localización, se equivocan. Para comprobarlo, basta con repasar las fotografías del tren tras la explosión.

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Cráter en el suelo del tren de Santa Eugenia. Los informes dicen, en cambio, que la bomba explotó en altura.

Pero es como si esa ubicación de la bomba "en la parte superior" del tren marcase una directriz a seguir porque, a partir de entonces, y pese a la existencia de un cráter en el suelo del tren, se insistió en esa localización en posteriores periciales. Esa ubicación en alto tiene gran importancia, pues si ya de por sí la versión judicial de que Zougam situó la bomba en la bandeja portaequipajes es poco consistente, la posibilidad de que la colocara en el suelo habría resultado imposible de creer.

Según la declaración judicial del jefe de los Tedax de Madrid, su departamento pidió que los trenes fueran trasladados a Vicálvaro para "buscar durante semanas pruebas y muestras de explosivos". Pues bien, el tren de Santa Eugenia fue el único trasladado a ese lugar poco después del atentado, y allí estuvo, no ya semanas, sino seis meses, aunque no hay noticias de búsqueda de pruebas.

Los demás trenes fueron trasladados a la Zona Villaverde-Santa Catalina, donde, a los pocos días, sus coches explotados fueron desguazados, a excepción de uno de El Pozo, que fue desarmado en la propia estación el 15 de marzo.

En relación a la metralla recogida en los trenes, lo más extraordinario se produce precisamente también en el tren de Santa Eugenia. Las fotografías de su única bolsa, clasificada como M-6-9, se hicieron el 7 de diciembre de 2005. Pues bien, en la prueba pericial hecha durante el juicio el 15 de mayo de 2007, sólo había un clavo que coincidiera con los de las fotos tomadas 17 meses antes.

El tren de Santa Eugenia fue el único no desguazado, sino reparado. La reparación la realizó la empresa Tafesa, en sus talleres de Villaverde, por un importe de 675.175,20 euros "más daños ocultos", cuando su valor pendiente de amortizar era de 476.175,36 euros. En julio de 2005 el tren fue de nuevo puesto en circulación. Desde entonces, su coche 446-190M es el único de los once explotados el 11-M que circula por la red de Cercanías de Madrid. Continúa parando en Santa Eugenia.

Del total de once explosiones ocurridas en los trenes, siete produjeron cráteres en el suelo, una de ellas en el de Santa Eugenia. Sin embargo, el de este tren es el único de los siete cráteres que fue totalmente ignorado por los peritos en sus informes, como si no se hubiese producido. Todos los demás fueron estudiados y fotografiados en alguna pericial. Y eso que el cráter del vagón de Santa Eugenia fue el único que se salvó del rápido desguace y permaneció en el tren durante más de seis meses. Tras la reparación, la pieza abierta se conservó durante nueve años. Era el único cráter que se podía ver y el único ignorado. Nadie mencionó nunca su existencia.

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Las dos posibles ubicaciones de la bomba, según la inspección ocular, y el lugar donde estalló.


El 11 de junio de 2004, los Tedax suscribieron un informe sobre la ubicación de los artefactos en los trenes. El tren de Santa Eugenia era entonces el único que aún tenían a su disposición para investigarlo, a pesar de lo cual mantuvieron la versión de la inspección ocular y situaron la bomba en alto, en la bandeja portaequipajes. En los otros seis casos, los peritos dieron como ubicación el suelo del tren, sobre el cráter.

El 24 de junio de 2005, peritos de la Policía Nacional y de la Guardia Civil emitieron un informe pericial conjunto sobre las explosiones en los trenes. En esas fechas, el único foco de explosión cuyos efectos aún se podían ver directamente era el del coche de Santa Eugenia. Los peritos dieron cuenta en su informe de todos los cráteres menos de ése que podían analizar.

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El coche 190M, en Villaverde, a la espera de ser reparado.

Los peritos que realizaron ese informe escribieron que el estudio de los efectos de las explosiones "es determinante para establecer la cantidad y tipo de explosivo". Como ya no existía casi ningún tren, reclamaron al juez material gráfico para estudiar esos efectos, y el juez les entregó básicamente fotografías realizadas por Renfe, bomberos y Policía municipal. Y el estudio se realizó mientras se estaba reparando el tren de Santa Eugenia, único tren que todavía podían estudiar directamente los peritos policías y guardias civiles.

El director general de la empresa que se encargó de esa reparación declaró judicialmente que, mientras se realizaban los trabajos, policías y guardias civiles visitaron dos veces el taller "para ver los materiales". En cambio, ni en ese informe pericial ni en ningún otro se hace referencia a la existencia de esos restos ni a esa visita policial.

Pese a que la fiscalía dejó por escrito que los focos de las explosiones eran "objetos de prueba" y verificaba que se habían adoptado medidas "para la conservación de dichos restos ante la eventualidad de posibles análisis posteriores" no volvió a hacerse referencia a ellos, ni siquiera en el juicio oral.

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Cobertizo en el que se conservaron los restos del tren afectados por la explosión.


Según afirmó el Fiscal General del Estado, los únicos restos conservados de un foco de explosión fueron puestos "a disposición del Juzgado 6 de la Audiencia Nacional, debidamente custodiados y precintados (por la Guardia Civil) para que libremente disponga de ellos". Pero ese juzgado no dispuso cosa alguna conocida y la custodia y el precintado no impidieron que, nueve años después del 11-M, los restos fueran robados, pese a que la Policía vigilaba la entrada del taller en el que se conservaban.

Por otra parte, y según consta en el diario de sesiones del Ayuntamiento de Madrid, la Policía Municipal logró identificar a los ladrones. No hay noticia de que nadie haya actuado contra ellos.

Así termina la extraordinaria historia de ese tren de Santa Eugenia. Merece pensar en ella pero, sobre todo, quienes vean pasar el coche 190M, deberían tener un recuerdo para las dieciséis personas asesinadas en su interior.

*** Carlos Sánchez de Roda es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos y autor de 'Los trenes del 11-M. Las pericias necesarias' (Última línea).

https://www.elespanol.com/opinion/20160310/108609140_12.html
 
Detenido en Francia un hombre cuyo ADN estaba en el piso de Leganés del 11-M
https://www.20minutos.es/noticia/3543338/0/detenido-francia-adn-piso-leganes-11m/

La Policía Nacional y las fuerzas de seguridad francesas investigan a un hombre que se encuentra detenido en Francia y cuyo ADN fue hallado en el piso de Leganés(Madrid) donde en abril de 2004 se inmolaron ocho terroristas que participaron en los atentados del 11-M.

Según indicaron a Efe fuentes de la lucha antiterrorista, las pesquisas continúan para determinar si esta persona tuvo algún tipo de relación con la masacre del 11 de marzo de 2004 en Madrid.
 
Noticia bomba: Villarejo dice que la Guardia Civil participó en la matanza del 11M

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Bomberos trabajan en uno de los vagones del atentado.

ESPAÑA EL 11-M, 15 AÑOS DESPUÉS
Parte de los explosivos del 11-M salió de “depósitos de la Guardia Civil”, denuncia Villarejo al juez
La dinamita se entregó “con el fin de colocar un dispositivo de seguimiento” y luego se alteró el libro de registro.
7 marzo, 2019 03:16
  1. YIHADISMO
  2. TERRORISMO
  3. ATENTADOS 11-M
C.L.
Las revelaciones del excomisario José Manuel Villarejo sobre el 11-M no terminan en la presunta implicación de espías marroquíes y franceses en el atentado, según ha sostenido en un escrito remitido a la Audiencia Nacional. Además, el exmando policial investigado en el caso Tándem y en prisión desde noviembre de 2017 asegura en el documento remitido al juez Manuel García-Castellón que parte del explosivo utilizado en los trenes salió en realidad de "los depósitos de armas de la Guardia Civil". Eso explica, según el exagente, la existencia de distintos tipos de explosivo (Titadine o Goma 2 ECO) en los atentados.

Según la versión aportada por Villarejo, que ha pedido que el Gobierno desclasifique los documentos oficiales que le vinculen con el 11-M para poder "defenderse", la operación de compra de 200 kilos de explosivos por parte de Jamal Ahmidan, alias El Chino, el 29 de febrero de 2004, era en realidad una "entrega controlada" por la Guardia Civil, que "con el fin de colocar un dispositivo de seguimiento" integró entre la dinamita "algún material explosivo existente en los depósitos de armas" del instituto armado, según la teoría del excomisario.





El objetivo que había detrás, según Villarejo, era crear un intento de atentado ficticio, una compra controlada de dinamita que serviría para detener a los presuntos terroristas en posesión de la munición y acreditar así su intención de atentar en suelo español de forma inminente. Pero, según él, algo salió mal.

El comisario jubilado sostiene que los yihadistas contaron con "ayuda externa" para burlar la vigilancia y terminar perpetrando el atentado y apunta directamente a encubiertos de la inteligencia francesa. "De no haber contado con ayuda muy profesional, esos delincuentes comunes de tan escasa preparación jamás habrían burlado a un experimentado y muy fogueado equipo de seguimiento de la Guardia Civil", sostiene en el escrito remitido al Juzgado Central de Instrucción número 6.

"Inexplicablemente la vigilancia y el dispositivo fallaron y El Chino se perdió al entrar en Madrid, a pesar de que el control fue tan riguroso que se le llevó a parar en varias ocasiones para verificar que por el peso detectado en la amortiguación no había transferido su letal carga a ningún otro vehículo", sostiene el exagente encubierto.

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El excomisario José Villarejo.

Mentiras en el juicio
El uso de distintos explosivos en los diez artefactos que estallaron en los trenes de Madrid dejando 191 muertos es uno de los principales puntos de discordia en la investigación judicial del 11-M. Sobre el papel, los terroristas tuvieron acceso únicamente a la Goma 2 ECO que el minero y confidente de la Guardia Civil, José Emilio Suárez Trashorras, obtuvo de forma ilegal de la explotación minera donde trabajó, Mina Conchita.

Sin embargo, tanto los análisis oficiales como los realizados por los distintos peritos de las acusaciones determinaron que en al menos en una de las explosiones el reactivo tenía componentes que no se encontraban en la Goma 2 ECO utilizada para uso minero. Por los componentes, allí se utilizó un tipo distinto de dinamita, llamada Titadine.

Ahora, el excomisario Villarejo mantiene ante la Audiencia Nacional que ese explosivo dispar salió de un polvorín de la Guardia Civil y que se camufló entre los 200 kilos de dinamita adquiridos por El Chino, propiciando así "la confusión de Titadine o Goma 2 ECO con cordón detonante".

El excomisario, acusado de encabezar una presunta organización criminal para enriquecerse por medio de investigaciones ilegales, señala además a dos agentes de la Guardia Civil, a los que acusa de mentir en el juicio para ocultar que la compra de los explosivos fue una operación concertada por la Guardia Civil con Trashorras, que era su confidente.

"Cuando se produjo el atentado, el coronel jefe que era el responsable de la operación [Félix Hernando, entonces responsable de la Unidad Central Operativa] negó la existencia de la misma durante el juicio y después, antes de su pase a la reserva, fue ascendido a general ante su amenaza de hablar", explica el policía en el documento remitido la pasada semana al juez que le investiga.

"Respecto al cabo responsable del control de armas y explosivos de la Guardia Civil, de nombre L.A, pasó de inmediato al CNI y el libro de registro se perdió y fue sustituido por uno nuevo, adecuadamente maquillado", concluye el excomisario en su alegato.
 
Yo publiqué un artículo hace 5 años que basicamente recogía la información sobre los atentados sin acusar a nadie en particular.
Pero la acumulación de indicios señalaba a los servicios de inteligencia de Marruecos, de Francia, quizá de poderes fácticos internacionales y las cloacas del estado español como colaboradores de los autores de los atentados.

y exponía que probablemente. Marruecos se vengó por por la tirantez de relaciones con el gobierno del PP de Aznar en connivencia con Francia, un país con el que mantienen buenas relaciones y son aliados. El desbloqueo de la Constitucion europea, el blindaje de la boda entre Felipe y Letizia para hacer ruido y que nada ni nadie lo impidiese son otras de las razones. La Casa Real ordenó a todos los miembros de la Familia Real que se marchasen de Madrid la semana de los atentados según David Rocasolano.

Atentados 11-M en Madrid: ¿Misterio resuelto?


https://lasmonedasdejudas.wordpress.com/2014/03/11/atentados-11-m-en-madrid-misterio-resuelto-2/

Atención a lo que dice Villarejo, dice lo mismo que yo, 5 años más tárde, aportando algunas novedades interesantes:


Todos los acusados en el juicio del 11-M celebrado en la Audiencia Nacional. EFE

ESPAÑA EL 11-M, 15 AÑOS DESPUÉS
“Los servicios franceses estaban al tanto de la entrega controlada de los explosivos”, dice Villarejo
  • "Lejos de hacer algún reproche mantuvieron un silencio interpretable como cómplice", según el excomisario.
  • "Los preparativos se hicieron en París entre franceses y marroquíes", sostiene ante la Audiencia Nacional.
6 marzo, 2019 02:58

C.L.
Los servicios secretos marroquíes no son los únicos a los que el excomisario José Manuel Villarejo señala por participar presuntamente en la organización del atentado del 11-M. En un escrito remitido por su defensa a la Audiencia Nacional, el agente vincula también con el atentado que dejó 191 víctimas mortales a los miembros de la Inteligencia francesa.

Desde prisión, Villarejo acusa a los servicios secretos franceses de facilitar la huida de Jamal Ahmidan alias El Chino, condenado a 13 años de prisión, que cruzó media España con los explosivos que sirvieron para perpetrar los atentados de Madrid.


Cabe recordar que el 28 de febrero de 2004, dos semanas antes de los ataques, agentes de tráfico pararon por exceso de velocidad a El Chino cuando volvía de Asturias con el coche cargado de explosivos. Antes, le habían sido entregados por José Emilio Suárez Trashorras, también condenado por el Supremo y confidente de la Guardia Civil que robó la dinamita de una mina sin vigilancia.

"Francia conocía perfectamente las actividades de casi todos los departamentos policiales y de Inteligencia que se encargan en España de la lucha antiterrorista por la alianza y colaboración durante los últimos años, tanto en lo que respecta a ETA como al yihadismo", sostiene Villarejo en el documento remitido al juez Manuel García-Castellón que le investiga en distintas piezas abiertas en la denominada operación Tándem. Con dicho documento el excomisario inicia su "defensa frente a la campaña iniciada contra él por agentes del CNI", según su versión. Intenta justificar que la operación de espionaje que presuntamente realizó para el BBVA sirvió también para obtener información de los servicios secretos franceses sobre el 11-M y que la hizo como agente encubierto.

Según su versión, Francia participó durante años junto a la Policía española en varias operaciones de "supuestos atentados fingidos", operaciones para detener a terroristas en las que "siguiendo el modelo de espionaje americano" se facilitaba a los investigados el acceso a explosivos controlados para ser detenidos después con ellos "y poder adelantar preventivamente" la comisión de atentados reales.

Por ello, el servicio de inteligencia francés "conocía perfectamente cómo se propiciaban supuestos atentados fingidos" en suelo español y, según Villarejo, se sirvió de ello para propiciar el 11-M.

Un silencio "cómplice"

En el caso del 11-M, Villarejo sostiene que "los preparativos de la operación se hicieron durante los meses anteriores aprovechando varias visitas oficiales del rey de Marruecos a París". "De no haber contado con ayuda muy profesional, -prosigue el excomisario-, la célula que llevó a cabo los atentados, formada por delincuentes comunes y con escasa preparación, jamás habría burlado a la Guardia Civil".

Las crónicas de la época sí que hablan de las repetidas visitas en 2003 del rey de Marruecos a París y los "numerosos encuentros privados" del rey Mohamed VI con el entonces primer ministro de la república, Jacques Chirac.

En su escrito remitido a la Audiencia Nacional, el excomisario recuerda además que Francia nunca se quejó, ni oficial ni extraoificialmente, de que "a dos delincuentes controlados por la Guardia Civil como confidentes (Rafa Zouhier y José Emilio Suárez Trashorras) se les perdiera la pista hasta el punto de que culminaran una entrega ilegal de explosivos. Un silencio que Villarejo interpreta como "cómplice".
 
https://www.moncloa.com/11m-villarejo-atentados/
El excomisario José Manuel Villarejoempezó un libro sobre los atentados yihadistas de marzo de 2004, al que le puso el nombre de ’11-M desde dentro’. Al menos, redactó un índice con siete partes y un epílogo. En él hay alusiones a la eventual autoría intelectual de Francia y Marruecos, y se menciona un apoyo “puntual” de ETA en los preparativos mediante“asesores externos” que los engloba con “espías de Irak e Irán”, según el documento al que ha tenido acceso MONCLOA.COM en exclusiva.

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De la lectura del índice, da la impresión que Villarejo quiso plasmar en varias páginas un resumen de lo que él había vivido en aquel marzo de 2004 y en los meses posteriores, con el fin de que no se le olvidara ya que varios enunciados tienen un desarrollo más amplio. También parece que la redacción fue apresurada ya que contiene errores caligráficos de bulto -llama ‘Descayar’ al por entonces director del CNI, Jorge Dezcallar-. He aquí el desarrollo del índice de ’11M desde dentro’, tal y como lo plasmó Villarejo:
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También se habla de los “hermanos sirios”, una clara alusión al Gobierno de Damasco, ya que los investigadores tuvieron los “ojos cerrados” con las llamadas telefónicas que se hicieron desde el Líbano a España el día de los atentados por culpa del “boicot de teléfonos”. En aquella época, el régimen sirio controlaba una extensa parte del país de los cedros como si fuera un protectorado.

Asimismo, arremete contra el CNI y su “eterno limbo” durante el 11-M -habla del “comando de la tijera”– y en especial contra el jefe de los servicios secretos en ese momento, Jorge Dezcallar. “Descayar (sic) no tenía ni idea de nada y cuando el CNP le informó de la pista de ETA,” en las primeras horas tras los atentados, “rápidamente se quiso apuntar el tanto de la versión más posible y se tiró a la piscina con un informe donde se inventaba todo, desde las fuentes hasta el hipotético trabajo de campo que nunca hicieron”.

En ese punto, enfatiza que los libaneses “se negaron a dar los datos del rastreo de una cabina” y que después mutilaron algunas de las llamadas para facilitárselas “al DB francés”, refiriéndose al servicio secreto galo que opera fuera del Hexágono y que es conocido como la Dirección General del Servicio Exterior (DGSE).
 
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