Ana Obregón

Probablmente sí lo sabía, hoy en día es muy raro que los médicos no hablen con sinceridad con la persona enferma, salvo que sea alguien muy mayor y entonces los hijos no suelen querer, pero la persona lo sabe aunque los hijos piensen que no, o si se trata de niños con los que se aborda el tema de otra manera, por cuestiones obvias. Cuando alguien tiene un pronóstico tan duro, aunque lo sepa no es algo fácil de afrontar y de hablar de ello, por eso normalmente no se suele decir o sólo lo sabe el círculo más cercano, es difícil hablar ocn alguien cuando ambos saben la verdad, tanto apra el paciente como para el familiar, amigo o vecino. Esa suele ser la dificultad en todo esot, los hijos no queiren que su padre mayor sepa la verdad porque ellos, los hijos no saben cómo hablar con su padre si él lo sabe. No sé si se me entiende.
Lo dicen claramente. Lo viví hace poco con un familiar, 66 años, se lo dijeron claramente que se estaba muriendo, les dijeron a sus hijos que ella tenía que saber la verdad y organizar sus asuntos y lo que ella quisiera en el tiempo que le quedaba de vida, que tenía todo el derecho a saberlo, y sin rodeos le dijeron que le quedaban unos meses de vida.
 
Yo también tengo un hijo un poco mayor que él.Es muy triste.

Y yo tengo a uno de 25. Pobres padres. Ana debe ahora dar rienda suelta a su dolor y no aparentar ser positiva, tiene que vivir y sufrir esta pena para superarla en la medida de lo posible y poder seguir viviendo. No hay nada positivo en esta muerte. Espero que los medios de comunicacion la dejen en paz. Un respeto.
 
En mi ciudad hay una niña con ese tipo de cáncer y por lo que dicen es bastante doloroso. Espero haya sufrido lo menos posible. Pobre
Mi abuela murió de cáncer de hueso. Este será otro tipo de cáncer de Hueso. Yo la ví sufrir muchísimo. Es un cáncer muy doloroso.
Tb el marido de una amiga mía murió de este cáncer y la madre de otro amigo de mi marido tb.
Yo era igualita, igualita a mi abuela. Me veo y con los años cada vez me parezco más a ella. La gente siempre me han dicho que parezco más hija de mi abuela ( paterna) que a mi propia madre.
Así que mi miedo desde que mi abuela murió es que yo acabe igual. Su sufrimiento se me quedó grabado y ya hace casi 30 años de aquello.
Mi respeto siempre para todos los enfermos y sus familia.
 


Hasta yo lo sentí fuertemente. En general la muerte te da pena, si no tienes algo personal con el muerto. Te da más pena si se trata de una persona joven, porque lo sentimos como algo antinatural. Pero te da más pena cuando los medios hicieron de esa persona alguien cercano. Si bien, Alex una vez se hizo adolescente no siguió con la vida tan expuesta a la que estaba acostumbrado por sus padres, lo cual habla bien de sus padres, pues yo creo que todos nos acordamos del niño de rizos, que hablaba hasta por los codos y se comía los micrófonos. Algo parecido me pasa con la hija de Rocibicho. Puede tener todos sus defectos, pero la conozco desde niña y me da pena todo lo que ha tenido que vivir.
 
Alex: ¡regocíjate que ya estás junto a Dios!, encuentra en Él la alegría y gracia eterna y, desde el cielo, siempre vela por tus padres.

Ana y Conde Lequio: nada cubre el dolor de la pérdida de un hijo... que Dios los bendiga y les de la fortaleza de seguir adelante, por la memoria de Alex y porque la vida continua para ustedes. Resignación y mucha fortaleza.

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Esta es una de esas noticias raras... no son nada de uno, no los conoces en persona y ¡como duele este triste desenlace!

Alex es uno de "los chavales de España": el hijo único de Antoñita la fantástica, fijo en los medios de comunicación y siempre presente en los posados de la mamá... lo veíamos desde pequeñín con sus crespos dorados y sacándole la lengua a todos los cámaras...

Era un niño bello... y fue creciendo como un hombre joven guapo, alegre, siempre sonriente... sus padres se hicieron amigos, se acabó el pleito con Antonia dell'Atte y Alex creciendo con su sonrisa enorme y su cuerpo de fútbol americano... el "chaval de España" ya era parte de esa juventud de relevo en los medios, pero él era distinto: se le sentía trabajador, esforzado, cero inclinado a los mitos de la prensa rosa... y ¡viene y se nos enferma!

Si, su enfermedad fue cercana para todos. Derrochaba humanidad por doquier en sus entrevistas y nos hacía sentir la admiración de un hombre joven que quería vivir... era imposible no desearle lo menor a ese chaval de España que sólo quería vivir...

... Pero no se pudo... y eso nos pone tristes, era la esperanza de muchos que sin saberlo queríamos un final feliz
 

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