Tamara Falcó. Boda con Iñigo Onieva. Julio 8, 2023.

Solo estaba ella en el hotel, al Marqués le avisaron, la pillo en "faena" y se armo la pelotera...Parece que la Doña era como parecía...
Yo no sé de dónde ha salido esta versión, pero lo que salió primero es que estaban cenando los dos, el marqués y ella y ahí ya empezó la discusión que oyeron algunos clientes, se fueron a la habitación y ahí continuaron la disputa.. tan acalorada que los clientes de las otras habitaciones avisaron no sé si a recepción o directamente a la policía....
No defiendo ninguna, porque yo no estaba allí.
Respecto a tener casa en Madrid, el marqués heredó el domicilio de sus padres, que supongo será de grandes dimensiones, pero también pasó a manos del hijo mayor Manolo. Es de suponer que a cmbio de enjuagar las deudas millonarias de su padre con los bancos.
 
Es de suponer que los hijos han estado callados sobre la Doña para no herir al padre,pero una vez que este no está y si ella no se pone conciliadora , podran soltar cositas, por ellos mismos o a través de terceros. Hasta vídeos y audios tienen, ya se comentó aquí
Y respecto de la paguita que muchos esperamos para la viuda ....no sé de dónde la van a sacar....como no la hiciera partícipe en las acciones de la sociedad (raro, raro, si son casi al 100% de Manolo) y le repartan dividendos....
 
ARISTOCRACIA
Cambios
Cuando la hija de Isabel Preysler sólo era considerada una pija banal por sus declaraciones
  • JAVIER BLÁNQUEZ
Jueves, 7 mayo 2020 - 09:17
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2020 está siendo su año. Ni su faceta de diseñadora ni su interés espiritual. Desde que triunfó en MasterChef y ha obtenido el marquesado parece que su imagen es respetable (al fin)
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Tamara Falcó, en un acto antes de la pandemia. GTRES
A principios de 2012, la revista Vanity Fair publicó en su edición online española una larga entrevista con Tamara Falcó que causó sensación. Era una época, todavía lejana de aquel mítico otoño de 2019 en el que se coronó como marquesa de los fogones en Masterchef Celebrity, en la que la hija de Carlos Falcó e Isabel Preysler sólo era conocida por su condición de famosa e hija de la aristocracia, por su nada disimulado pijerío y, como sólo aparecía en las revistas de papel cuché y en canutazos en las alfombras rojas, lo más que conocíamos de su mundo interior eran cuatro obviedades, generalizaciones sobre temas peregrinos y ademanes que el imaginario popular identificaba con figuras imaginarias como Piluca o Borja Mari o, en la vida real, con la periodista Cuca García de Vinuesa.
Por entonces, existía un sector en el underground de consumidores de prensa que sabía que Tamara Falcó iba más allá del estereotipo, que tenía cabeza y articulaba opiniones contundentes sobre varios aspectos, y que de la misma manera en que no escondía sus limitaciones -como siempre ha dicho, no sabe mentir-, tampoco disimulaba sus conocimientos, aunque fueran sobre gemología o el santoral.
Para el gran público, era una pija estándar -lo que equivale a creer que tenía el cerebro lleno de serrín-, mientras una minoría disfrutaba con sus ocurrencias, algo que se reveló como una gran sensación cuando irrumpió en Masterchef. En aquella entrevista en Vanity Fair, sin embargo, empezó a asomar la Tamara Falcó del futuro: la de las opiniones contundentes, como Nabokov, pero también la de las exquisitas trivialidades, pues como también declaró a EL MUNDO, aún se sorprende de lo pija que llega a ser.
¿Cuándo nos empezamos a tomar a Tamara Falcó, ahora marquesa de Griñón, en serio? Hace muy poco, relativamente.Cuando aprendió a cocinar y aplicó disciplina y método a su formación, cuando se hizo pasar en Masterchef por una mosquita muerta para luego revelarse como una estratega hábil que sabía manejar con astucia tanto la empatía como el rencor -se ganó varias ventajas utilizando tácticas ligeramente rastreras que habrían aprobado sin dudarlo desde Sun Tzu a Maquiavelo-, y también cuando le escuchó media España hablar de conceptos como la cadena alimenticia -en la que los humanos estábamos "en la punta de la pirámide"- como si fuera una experta científica del Gobierno.
En Vanity Fair decía cosas admirables. Por ejemplo, que decidió dejar de leer lo que publicaban de ella -esto no lo leerá, por tanto- porque a Nicolas Sarzoky le funcionaba ignorar el cuchicheo de la masa. O como cuando descubría la fórmula mágica de ese imposible (para quien no tiene mucho dinero) que es nadar y guardar la ropa: "Me encanta la independencia, no saber qué voy a cenar, poder improvisar... pero con mis padres a diez minutos". Y aunque tardó en difuminarse la imagen de beata superficial que había arrastrado, nuestro concepto colectivo de Tamara Falcó cambió, y es normal que ahora besemos el suelo que pisa, y si tuviéramos que mantenernos a menor altura en su presencia, como los súbditos del rey de Tailandia, lo haríamos. No siempre, pero un rato sí.
MONJA DE CLAUSURA
Sin embargo, antes de esa epifanía tamaresca, hubo una Tamara más superficial. Por ejemplo, dijo en Vanitatis: "Yo pensé que la crisis era sólo en África. No creí que había tanta hambre, pero ahora me doy cuenta de que en España también". Se había referido a la revista ¡Hola! como su álbum de fotos familiar, y afirmó en Telecinco que, como las jóvenes de los años 40, su primer deseo profesional en la vida había sido la clausura entre las clarisas ("Cuando supe que el demonio existía, quise meterme a monja y fui a visitar varios conventos", dijo en antena).
Era esa misma Tamara que, cuando fue a hacerse el DNI y el pasaporte, presentó a la Policía fotos suyas auténticas, pero retocadas con photoshop -seguramente, no se ha visto algo más posproducido y cool desde el pasaporte de Prince-, o la que explicaba que para realzar su imagen en una fiesta se aplicaba unas pestañas postizas especiales, sin darle mayor importancia a las cuestiones de chapa y pintura.
En sus entrevistas en plena alfombra roja, cuando iba a fiestas o saraos, revelaba aspectos de su vida como que había estado pasando por un proceso de autoconocimiento interior, imitaba sonidos de vaca o se refería a su currículum profesional (bastante escueto por entonces) como "su cubículo" en una fiesta de Hawaian Tropic en la que se presentó con una flor en el cabello. Lo del cubículo tendría que haber merecido mejor suerte y entrar en la antología del disparate junto al candelabro de Sofía Mazagatos, pero no pudo ser.
Hay que tener en cuenta que en ese tipo de entorno de las fiestas y los compromisos promocionales con marcas no es habitual que te pregunten por cosas que le interesan a ella, como la Torá, la mística española del siglo XVII, la decoración de interiores o la forma perfecta de hacer un soufflé, así que ha sido cuestión de tiempo que terminara emergiendo una Tamara que cumplía con lo que los fans más avispados ya habían descubierto: que, lejos de ser una pija banal, relucía un candor etéreo y una inteligencia diferente más allá de la primera impresión.
Lo siento, pero sigue siendo la tonta de siempre. Ahora es tonta con título, pero no es la primera ni será la última.
 
Hoy en la,prensa rosa de FJL solo han demostrado bastante ignorancia en cuanto al títulos, en concreto IG que es una cazurro en muchas cosas

Primero dice algo así que le extraña porque el marquesado de griñon es más importante que el que le ha dejado al mayor, y le han corregido, que no, que el otro lo es más, porque tiene grandeza asociado, y el marquesado de G no
Les ha faltado añadir que el difunto,lo usaba más, a pesar de ser de menor rango, por cuestiones de cariño de quien lo recibió, una tía o una abuela creo, y que esa persona le ayudó mucho a arrancar su pasión por los vinos etc
Pero eso ya sería pedirles demasiado, pedirles que seré informen antes de hablar seria mucho, claro
Y no es tampoco muy difícil de saber, se ha escrito en muchos artículos tras la muerte del marqués
Poco interés de informarse estos,periodistas de pacotilla

Después hablan de la viuda, y que es marquesa viuda etc y hablan si tener ni idea parece, porque la,doña NO es marquesa de nada, ni antes ni ahora,viuda, los consortes en realidad no son nada,

los consortes reciben por deferencia el mismo trato que su esposo, pero no tienen el,título, el título para el,titular

De ahí que al divorciarte se,pierde tambien la deferencia del trato
Pero no se pierde título porque nunca tuvieron título antes ni ahora
solo fueron consortes o acompañantes
Es extensible a Leticia, que ella en realidad no es reina, es solo consorte del rey y por eso se hace extensible el tratamiento del marido, pero ella por si misma no es nada
Pero no lo digo yo, es asi por las cosas de títulos y tratamientos
Qué se informen un mínimo ates de decir tonterías

Pero ellos seguían con que ahora hay marquesas, como muy serias, menudo lio, pues no, hay 1 marquesa, tamara, y después a,la,viuda del anterior marques, que pasará cuando vayan a actos, ambas ,arquetas de geiñon
Y no, no es asi, se le sigue tratando -solo por deferencia- con el mismo tratamiento que tenia su marido, hasta que se vuelva a casar, pero la doña nunca ha sido marquesa aunque se le haga el tratamiento como tal

Siento el rollo, pero tenia que decirlo, que está gente todo el día con el 'yo soy periodista' en la boca después ni se informan de lo mínimo

Referente a Letizia, la propia Constitución de 1978 se refiere a la consorte del rey como reina, especificando que es consorte, es reina consorte, y por eso sí es reina. Vas a acabar diciendo que la Sofía, todas sus predecesoras y colegas consortes europeas no son reinas por ser solo consortes...
 
Referente a Letizia, la propia Constitución de 1978 se refiere a la consorte del rey como reina, especificando que es consorte, es reina consorte, y por eso sí es reina. Vas a acabar diciendo que la Sofía, todas sus predecesoras y colegas consortes europeas no son reinas por ser solo consortes...
Son reinas en tanto sean consortes del rey
Sí se,divorcian ya no,se,les,puede seguir tratando de reinas, porque solo,era trato deferente, más que título,personal en si mismo, y es a lo que me refiero

A toda/todo consorte se le da u otorga el mksmo trato que tiene su cónyuge, pero eso no quiere decir que por si mismos sean lo que es el cónyuge

Esperate a ver si,Leticia seguiría siendo reina si se diera el caso de un divorcio, vamos, es que ni de broma, solo,porque simplemente no lo es,por si misma

Marichalar perdió el tratamiento de excelentísimo señor duque al divorciarse, porque en realidad él nunca fue duque sino duque consorte y cuando dejo de ser consorte de la duquesa dejo de poder hacer uso del tratamiento
Del mismo modo que cuando el sexto le retiro el ducado a su hermana se lo quito a ella, y solo a ella, y solo se hacía referencia a la infanta cristina en el comunicado y en boe porque en realkdad urdanga no era duque al que retirar título, solo consorte, y al retirarse lo a cristina entonces por extensión el ya no puede hacer uso del tratamiento

Del mismo modo que la doña será siendo tratada como marquesa viuda por,pura deferencia, y solo hasta que se case de nuevo, entonces ya no tendrá esa diferencia de trato más
El ejemplo es la castaño viuda de cela, que se casó de nuevo y ya no la tratan de marquesa de iria flavia, porque en realidad ella nunca lo fue por si misma, son tratos y usos de deferencia


En la constitución dice: La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia

Pero no creo recordar que especifique que se le otorga el título de reina para siempre
Su tratamiento viene definido por ser consorte, si deja de ser consorte se dejará de tratarla de esa manera

Y si, la reina Sofía también, ella misma lo ha dicho, creo que en aquel libro, que ella era consorte de JC, que por si misma y derecho propio era princesa de Grecia y Dinamarca,

Editó para añadir la respuesta de Sofía en el libro aquel, fijate si lo tenia claro Sofía que ella por si misma no es reina:

"Mi vida es la vida del Rey. No tengo otra vida. A partir de cierto momento, mi vida es la vida del Príncipe. Y luego, la vida del Rey. Yo soy Reina, porque me he casado con el Rey. Parece que esté diciendo cosas obvias, pero... es así: si yo no fuese la mujer del Rey, la esposa del Rey, no tendría esta dimensión, no tendría este status. Soy consorte. Ése es mi status: consorte del Rey. En mi vida lo que importa, lo que interesa a la gente, es lo que atañe a la Corona, a la familia real española, al Rey de España, a los intereses del pueblo español. ¿Yo, Sofía, por mí sola? Por mí sola soy princesa de Grecia. Punto."

"Yo no tengo un status propio como Reina. El Rey es él. Mi status es, digamos, paralelo, y ligado al Rey. "
 
Última edición:
Que Tamara Falco sea la cara visible de la Marca ostentando el Marquesado les conviene a todos los hermanos hoy por hoy, en mi opinión.
El hermano mayor tiene dos títulos, el que le dio su abuela en el bautizo y el que hereda ahora con grandeza.
Sandra o Xandra tiene el título que le dio su abuela y que no usa, aunque lo mantiene activo.
Ya viene Tamara. Los dos hermanos mayores son los que han de renunciar para que ella sea Marquesa de Griñon.
Los dos pequeños, hijos de De la Cierva no intervienen en la cesión porque Tamara tiene mejor derecho.
El hermano mayor solo tendra un titulo, no le dieron ninguno en el bautismos y eso de que xandra no lo usa... Lo usa donde tiene tiene que usarlo sin hacer alarde pero usarlo lo usa.
 
Los vinos por lo que he escuchado son de lo mejorcito y a unos precios muy asequibles.
El aceite es una maravilla, cualquiera de las diferentes variedades de aceituna. Encantada de que Tamara sea Marquesa de Griñón, tiene mucho carisma, de hecho para mí ella no es ya Tamara a secas (fijaos que el apellido no le hace falta para que la reconozcamos), ya es la Marquesa de Griñón y va a dejar una impronta en el imaginario popular equiparable a la última duquesa de Alba.
 
Referente a Letizia, la propia Constitución de 1978 se refiere a la consorte del rey como reina, especificando que es consorte, es reina consorte, y por eso sí es reina. Vas a acabar diciendo que la Sofía, todas sus predecesoras y colegas consortes europeas no son reinas por ser solo consortes...

No, prima. Ahí estás resbalando mucho.

Ni Letizia ni Sofía son reinas, en sentido estricto. Son consortes del rey o reinas consortes. (Reina es, por ejemplo, Isabel de Inglaterra, por derecho propio. Y su consorte es el Duque de Edimburgo, que NO es rey).

Es una cortesía protocolaria - que se ha convenido - llamarlas "reinas" a secas y equiparar su tratamiento al del marido.

El propio Real Decreto 2099/1983, de 4 de agosto, por el que se aprueba el Ordenamiento General de Precedencias en el Estado establece bien claramente esta cuestión: 1°) el rey o la reina; 2°) reina consorte o consorte de la reina; 3°) Príncipe o Princesa de Asturias; 4°) Infantes de España...

Y la Constitución también lo deja bien claro,por ejemplo,en su artículo 58:

Artículo 58. La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia.

Que comúnmente se les llame 'reinas' no significa que lo sean a nivel legal ni protocolario. Y aunque te parezca una cuestión de matiz o una menudencia, créeme que no lo es.

Y no es una cuestión de opinión personal, es la realidad legal de cómo nos manejamos en estos ámbitos.

Y de paso, aprovecho para decir que D. Juan Carlos y Dña. Sofía NUNCA fueron ni son "reyes eméritos". Su nombre correcto es "reyes honoríficos". Así consta en la legislación vigente. Lo de 'honoríficos' fue un invento de la prensa pero es un error que solo sirve para demostrar el profundo desconocimiento sobre el tema de quien utiliza ese término.
El Real Decreto 470/2014 es el que indica el carácter "honorífico" del título que ostentan.

Un saludo
 
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