Gente tacaña y agarrada, anécdotas

Primas, a petición popular ahí va mi relato de la semana del infierno en casa de la tacaña más grande que he tenido la desgracia de conocer. Intentaré resumirlo todo lo que pueda.
Antes de nada, para poneros en situación, yo por aquel entonces tenía unos 11 años y era una niña muy delgadita que comía muy poco. Osea, que era bastante difícil que yo pasase hambre en cualquier sitio, menos en esa horrible casa, claro.
Esta mujer (llamémosla Sara) vino a recogerme al salir del trabajo para empezar lo que en principio iban a ser dos semanas de vacaciones en su casa para que yo estuviese con su hija, que por aquel entonces era muy amiga mía (y una tacaña igual que su madre). Cuando llegamos ya era la hora de la cena, por lo que Sara dijo que iba a preparar una tortilla de patatas. Cuando nos sentamos a cenar (Sara, su marido, su hija, su hijo y yo) veo que la tortilla era enana, tenía un tamaño ridículo para 5 personas. Cortan la tortilla y sirven un cachito minúsculo para cada uno. Yo me voy a la cama con hambre. Al día siguiente Sara nos llama a desayunar, ella ya ha desayunado con su marido porque éste se tenía que ir a trabajar, por lo que solo nos sentamos a la mesa mi amiga, su hermano y yo. Sara nos sirve un vaso de leche con colacao, y ya. Pregunto si hay galletas, cereales o algo y me dice que no, que ellos solo desayunan leche. A la hora de la comida había sopa, nada más. Por la tarde Sara se lleva al niño a no sé donde y nos quedamos mi amiga y yo solas en casa. Como estaba muerta de hambre le pregunto si podemos merendar ya, a lo que me dice que en su casa nunca meriendan. Yo le digo a mi amiga que por favor comamos algo, que tengo mucha hambre, y mi amiga me dice que no, que no se puede coger nada sin permiso de su madre, a mí eso me pareció surrealista y como ya no podía más abrí la nevera y cogí un yogur. Mi amiga me dice que allá yo, pero que cuando venga su madre se va a dar cuenta y se va a enfadar. Me como el yogur y nos vamos a su habitación a jugar, al rato escuchamos que Sara vuelve a casa, nosotras seguimos en la habitación jugando cuando de repente escuchamos a Sara gritar "quien se ha comido un yogur??!!" Vamos a la cocina y mi amiga se apresura a decir que fui yo. Yo le digo que tenía mucha hambre y que cuando mi amiga viene a mi casa siempre coge lo que quiere para comer y que pensaba que yo podía hacer lo mismo, me dice que no pasa nada, pero que la próxima vez pida permiso. Los siguientes días transcurren igual, desayunando leche con colacao, y comiendo y cenando raciones absurdas. Un día al acabar de comer Sara me ofreció un plátano de postre y yo casi lloro de felicidad ?. El sábado por la mañana, mientras tomábamos nuestro maravilloso colacao, llega el marido de Sara diciendo "he traído croissants para desayunar!". Yo estaba más feliz que una perdiz, hasta que abren la bolsa y sacan dos croissants. Dos croissants para 5 personas!! Los cortan en cachitos y nos dan un cachito a cada uno. Por la tarde nos vamos todos de paseo, y al rato nos sentamos en una terraza a tomar algo. Sara y su marido se piden unas bebidas y a nosotros nos piden un vaso de agua del grifo que tenemos que compartir entre los tres. Al día siguiente, por la mañana, vamos a visitar a la abuela paterna de mi amiga, que era una señora adorable, la cual nos dio dos euros a cada una para comprar chuches. Por la tarde la misma historia del día anterior, paseo y paradita en una terraza, solo que esta vez, cuando el camarero viene a tomar nota, yo, que estaba hasta los huevos de pasar hambre, cometo la desfachatez de decirle al camarero que quiero un zumo y una napolitana. A Sara casi le da un ataque allí mismo. Cuando me trajeron el zumo y la napolitana Sara lo repartió todo entre los tres (mi amiga, su hermano y yo). Estuvo mosqueada todo el día, pero no me dijo nada. Al día siguiente, a media mañana, le pregunto a Sara si puedo bajar a la tienda de chucherías a comprar algunas chuches para mi amiga y para mí con los dos euros que nos había dado la abuela, me dice que sí y yo aprovecho para ir a una cabina cercana a la tienda para llamar a mi madre y decirle por favor que pusiese cualquier excusa para que Sara me llevase a casa, que lo estaba pasando fatal. Supongo que como la llamé desde una cabina y aún por encima estaba llorando mi madre se asustó muchísimo. Compré unas pocas gominolas con el dinero que me sobró de la llamada y volví a la casa. Cuando llegué Sara me dijo que recogiese mis cosas, que mi madre acababa de llamar pidiéndole que me llevase a casa porque mi hermano pequeño me echaba mucho de menos y no paraba de llorar. No sé si Sara se lo llegó a creer o no, pero bueno, ni hizo preguntas ni dijo nada. Recuerdo el momento de volver a mi casa como de los más felices de mi vida.
Dios, cuando has dicho lo de la napolitana de la terraza divida entre tres me recordó al padre de un amigo que era súper tacaño, un día estaba con mi amigo, su hermano pequeño, su padre tacaño y la mujer pues fuimos a un centro comercial a pasar la tarde y la madre nos compro en el súper el típico pack de tres zumitos pequeños y una bolsa de patatas fritas a cada uno que no llegaría a 80 céntimos, pues cuando se enteró el padre del "tremendo derroche" que había hecho la madre, monto un pollo delante de todo el mundo, que nunca me he comido unas patatas con tanta Vergüenza y culpabilidad jajaja lo cojonudo es que el padre era "gamer" y se dejaba (y se deja) más de 30,40,50 euros o las en juegos de la play, xbx y Nintendo, que por supuesto cada uno hace lo que quiere con su dinero pero me sorprende que se puedan dejar tanto dinero en un juego y luego monten un drama por unos centímos
 
Qué cutre por diosss y lo dejaste por ese motivo? Lo hablaste con él?
Qué va, lo dejé por más motivos que ese, y más graves. El se escudaba en que "ganaba poco" e iba muy justo de pasta, pero luego escondía en el armario las zapatillas de 90€ que acababa de comprarse para que yo no me diera cuenta.
Dios, cuando has dicho lo de la napolitana de la terraza divida entre tres me recordó al padre de un amigo que era súper tacaño, un día estaba con mi amigo, su hermano pequeño, su padre tacaño y la mujer pues fuimos a un centro comercial a pasar la tarde y la madre nos compro en el súper el típico pack de tres zumitos pequeños y una bolsa de patatas fritas a cada uno que no llegaría a 80 céntimos, pues cuando se enteró el padre del "tremendo derroche" que había hecho la madre, monto un pollo delante de todo el mundo, que nunca me he comido unas patatas con tanta Vergüenza y culpabilidad jajaja lo cojonudo es que el padre era "gamer" y se dejaba (y se deja) más de 30,40,50 euros o las en juegos de la play, xbx y Nintendo, que por supuesto cada uno hace lo que quiere con su dinero pero me sorprende que se puedan dejar tanto dinero en un juego y luego monten un drama por unos centímos
No puedo con la gente que racanea con las cosas de los críos pero para sí mismos se gastan lo que haga falta.
 
Eso es un clásico en los cumpleaños.
El "te invito a mi cumpleaños", luego te toca pagarte la cena (en un restaurante que a lo mejor no irías por elección propia) , y seguramente también, el regalo del cumpleañero.

Eso me pasó con una amiga. Nos invitó a mí compañera de piso y a mí a su cumple. Antes de salir me dice mi compañera:" no sé si llevarme dinero". Le contesto " en teoría cuando te invitan no tienes que pagar". Pues sí, hubo que pagar. Menos mal que llevamos algo de dinero .
Por otra parte, cuando he celebrado mi cumple fuera he querido pagarles la cena a mis amigas y no me ha dejado. Me decía que cada una de pagaba lo suyo. Les decía que me dejasen pagarles una ronda o algo que sino vaya m... de invitación!.
 
Eso me pasó con una amiga. Nos invitó a mí compañera de piso y a mí a su cumple. Antes de salir me dice mi compañera:" no sé si llevarme dinero". Le contesto " en teoría cuando te invitan no tienes que pagar". Pues sí, hubo que pagar. Menos mal que llevamos algo de dinero .
Por otra parte, cuando he celebrado mi cumple fuera he querido pagarles la cena a mis amigas y no me ha dejado. Me decía que cada una de pagaba lo suyo. Les decía que me dejasen pagarles una ronda o algo que sino vaya m... de invitación!.
Yo dejé de celebrar mi cumpleaños con los del trabajo (normalmente salimos a comer fuera ese día y ya) porque cuando ha sido mi cumple yo me he pagado lo mío, y cuando ha sido el de otras personas, los demás hemos pagado la del cumpleañero entre todos. Me tocó las narices esa discriminación, así que dije que hasta aquí.
 
Yo dejé de celebrar mi cumpleaños con los del trabajo (normalmente salimos a comer fuera ese día y ya) porque cuando ha sido mi cumple yo me he pagado lo mío, y cuando ha sido el de otras personas, los demás hemos pagado la del cumpleañero entre todos. Me tocó las narices esa discriminación, así que dije que hasta aquí.
Pues que detalle más feo por parte de tus compañeros, la verdad.
Es que no me caben en la cabeza estas cosas.
 
Eso es ser tacaño extremo y aparte alimenta mal a los hijos madre mia. De verdad una leche con colacao y ya? Vale que algun dia tengas prisa y te tomas un colacao, pero cada dia para desayunar eso? Mira que yo puedo mirar mis gastos en otras cosas como ropa o algo tecnologico, pero comida? en comida no escatimo en gastos, hasta el pienso de mi perro es de los mejores del mercado


Primas, a petición popular ahí va mi relato de la semana del infierno en casa de la tacaña más grande que he tenido la desgracia de conocer. Intentaré resumirlo todo lo que pueda.
Antes de nada, para poneros en situación, yo por aquel entonces tenía unos 11 años y era una niña muy delgadita que comía muy poco. Osea, que era bastante difícil que yo pasase hambre en cualquier sitio, menos en esa horrible casa, claro.
Esta mujer (llamémosla Sara) vino a recogerme al salir del trabajo para empezar lo que en principio iban a ser dos semanas de vacaciones en su casa para que yo estuviese con su hija, que por aquel entonces era muy amiga mía (y una tacaña igual que su madre). Cuando llegamos ya era la hora de la cena, por lo que Sara dijo que iba a preparar una tortilla de patatas. Cuando nos sentamos a cenar (Sara, su marido, su hija, su hijo y yo) veo que la tortilla era enana, tenía un tamaño ridículo para 5 personas. Cortan la tortilla y sirven un cachito minúsculo para cada uno. Yo me voy a la cama con hambre. Al día siguiente Sara nos llama a desayunar, ella ya ha desayunado con su marido porque éste se tenía que ir a trabajar, por lo que solo nos sentamos a la mesa mi amiga, su hermano y yo. Sara nos sirve un vaso de leche con colacao, y ya. Pregunto si hay galletas, cereales o algo y me dice que no, que ellos solo desayunan leche. A la hora de la comida había sopa, nada más. Por la tarde Sara se lleva al niño a no sé donde y nos quedamos mi amiga y yo solas en casa. Como estaba muerta de hambre le pregunto si podemos merendar ya, a lo que me dice que en su casa nunca meriendan. Yo le digo a mi amiga que por favor comamos algo, que tengo mucha hambre, y mi amiga me dice que no, que no se puede coger nada sin permiso de su madre, a mí eso me pareció surrealista y como ya no podía más abrí la nevera y cogí un yogur. Mi amiga me dice que allá yo, pero que cuando venga su madre se va a dar cuenta y se va a enfadar. Me como el yogur y nos vamos a su habitación a jugar, al rato escuchamos que Sara vuelve a casa, nosotras seguimos en la habitación jugando cuando de repente escuchamos a Sara gritar "quien se ha comido un yogur??!!" Vamos a la cocina y mi amiga se apresura a decir que fui yo. Yo le digo que tenía mucha hambre y que cuando mi amiga viene a mi casa siempre coge lo que quiere para comer y que pensaba que yo podía hacer lo mismo, me dice que no pasa nada, pero que la próxima vez pida permiso. Los siguientes días transcurren igual, desayunando leche con colacao, y comiendo y cenando raciones absurdas. Un día al acabar de comer Sara me ofreció un plátano de postre y yo casi lloro de felicidad ?. El sábado por la mañana, mientras tomábamos nuestro maravilloso colacao, llega el marido de Sara diciendo "he traído croissants para desayunar!". Yo estaba más feliz que una perdiz, hasta que abren la bolsa y sacan dos croissants. Dos croissants para 5 personas!! Los cortan en cachitos y nos dan un cachito a cada uno. Por la tarde nos vamos todos de paseo, y al rato nos sentamos en una terraza a tomar algo. Sara y su marido se piden unas bebidas y a nosotros nos piden un vaso de agua del grifo que tenemos que compartir entre los tres. Al día siguiente, por la mañana, vamos a visitar a la abuela paterna de mi amiga, que era una señora adorable, la cual nos dio dos euros a cada una para comprar chuches. Por la tarde la misma historia del día anterior, paseo y paradita en una terraza, solo que esta vez, cuando el camarero viene a tomar nota, yo, que estaba hasta los huevos de pasar hambre, cometo la desfachatez de decirle al camarero que quiero un zumo y una napolitana. A Sara casi le da un ataque allí mismo. Cuando me trajeron el zumo y la napolitana Sara lo repartió todo entre los tres (mi amiga, su hermano y yo). Estuvo mosqueada todo el día, pero no me dijo nada. Al día siguiente, a media mañana, le pregunto a Sara si puedo bajar a la tienda de chucherías a comprar algunas chuches para mi amiga y para mí con los dos euros que nos había dado la abuela, me dice que sí y yo aprovecho para ir a una cabina cercana a la tienda para llamar a mi madre y decirle por favor que pusiese cualquier excusa para que Sara me llevase a casa, que lo estaba pasando fatal. Supongo que como la llamé desde una cabina y aún por encima estaba llorando mi madre se asustó muchísimo. Compré unas pocas gominolas con el dinero que me sobró de la llamada y volví a la casa. Cuando llegué Sara me dijo que recogiese mis cosas, que mi madre acababa de llamar pidiéndole que me llevase a casa porque mi hermano pequeño me echaba mucho de menos y no paraba de llorar. No sé si Sara se lo llegó a creer o no, pero bueno, ni hizo preguntas ni dijo nada. Recuerdo el momento de volver a mi casa como de los más felices de mi vida.
 
Una vez salimos un grupo de amigos a cenar y hay una de ellas que tiene una hija que siempre van mal de pasta, entonces entre los demas acordaron de que cada quien pagase lo suyo. Una amiga y yo ese finde ibamos mal de pasta y acordamos en compartir la pizza entre las dos en lugar de pedirnos una cada una.
Pues cuando traen la cuenta dice uno que la chica y su hija pagaran lo suyo y los demas nos repartiamos la cuenta, mi cara era un poema, me quede flipando y claro el se habia pedido hasta postre y cervezas que yo no tomo y mi amiga tampoco, mi amiga ese dia se fue antes y ya después nos arreglabamos con las cuentas ella y yo. Pues cuando ve por el grupo cuanto habia sido me escribio preguntado que que paso?

Pues en la siguientes cenas si iba esta chica con la hija yo no iba, porque una vez me joden pero dos no. Aclaro que esta chica y su hija es la misma que dije que vive de ayudas y siempre va vestida de marcas y con el ultimo movil del mercado.
 
Eso es ser tacaño extremo y aparte alimenta mal a los hijos madre mia. De verdad una leche con colacao y ya? Vale que algun dia tengas prisa y te tomas un colacao, pero cada dia para desayunar eso? Mira que yo puedo mirar mis gastos en otras cosas como ropa o algo tecnologico, pero comida? en comida no escatimo en gastos, hasta el pienso de mi perro es de los mejores del mercado
Yo igual. Esta cuarentena ya que no salgo me doy mis caprichos en el super, de hecho ya tengo la nevera y congelador llena hasta junio quitando algún producto fresco que tenga que comprar si o si
 
Una vez salimos un grupo de amigos a cenar y hay una de ellas que tiene una hija que siempre van mal de pasta, entonces entre los demas acordaron de que cada quien pagase lo suyo. Una amiga y yo ese finde ibamos mal de pasta y acordamos en compartir la pizza entre las dos en lugar de pedirnos una cada una.
Pues cuando traen la cuenta dice uno que la chica y su hija pagaran lo suyo y los demas nos repartiamos la cuenta, mi cara era un poema, me quede flipando y claro el se habia pedido hasta postre y cervezas que yo no tomo y mi amiga tampoco, mi amiga ese dia se fue antes y ya después nos arreglabamos con las cuentas ella y yo. Pues cuando ve por el grupo cuanto habia sido me escribio preguntado que que paso?

Pues en la siguientes cenas si iba esta chica con la hija yo no iba, porque una vez me joden pero dos no. Aclaro que esta chica y su hija es la misma que dije que vive de ayudas y siempre va vestida de marcas y con el ultimo movil del mercado.
¿Y no les dijiste nada? porque yo si me como media pizza no pago a medias con uno que se ha tomado plato completo + postre + alcohol. Que una vez en una cena en grupo pasó que los que se habían pedido los platos más caros y varias botellas de vino más postre pretendían pagar a medias y los que comimos menos y cosas más económicas nos plantamos y cada uno se pagó lo suyo. Me parece muy injusto la verdad. Puede que antes por vergüenza me haya callado algunas pero ya no y que piensen lo que quieran.
 

Temas Similares

2 3 4
Respuestas
37
Visitas
7K
Back