En este caso no se trata de la honestidad política,se trata de que es imposible con esa protección que le da la Constitución, poder tocarle ni un pelo,para eso hay que hacer un proceso constituyente y adecuar la Constitución al siglo XXI.Soy una republicana activa,la única manera de que se va avanzando es que la gente tome conciencia de Monarquía para que,de que nos sirve??? Tener sentido común de que una República es de todos y para todos,sea cual sea su ideología,nada fácil de que lo entienda unos y otros,se hará una consulta a nivel nacional en Mayo,no puede ser vinculante,pero al menos que la gente empiece a cuestionarse si realmente necesitamos una monarquía mejor que una ¨república y que no les detenga el recelo que les puede inspirar que sea de la izquierda.Insisto que la República tiene que ser aceptada por gentes de izquierdas y derechas,cuando se consiga hacer un referéndum que sea vinculante..entonces se sabrá de verdad lo que quieren los españoles,pero la palabra Referéndum para ellos es como se la cargara el diablo.Más arriba puse "¿por qué será?", pero la verdad es que, dentro de la interrogante, hay razones para ello.
No es lo mismo estar en la oposición que en el meollo mandatario, perogrullada pero es así.
No sé de los intríngulis parlamentarios, pero lo que sí sabemos todos es que el Jefe del Estado español es inviolable, su persona con todo lo que conlleva. Desde ese punto y hora nada puede rozarle con respecto a su digna integridad, se le da por sacratísimamente respetado y venerable y ahí queda todo, ni el más leve roce que ponga en entredicho su rectitud, su honorabilidad.
No creo que nadie, absolutamente nadie con autoridad hoy en día y en el Gobierno español, se lance a poner el cascabel al gato de la cuestión monárquica. De boquilla mucho ruido, de bravuconadas igual, pero la realidad, realidades, van por otro camino, el sentido de la subsistencia es demasiado fuerte como para pedir declaraciones realmente comprometidas.
¿Cuanto se ha tapado y cuanto se está tapando?
Cuando al Jefe del Estado se le llame a capítulo por el partido que sea, sin fisuras ni temores, iré creyendo en la honestidad política.