Yo la verdad con Hulio no sabía que pensar, hasta que ví la escena de la lavandería. Eso fué una alerta roja.
Me estaba acordando de un chico que conocí hace muuuuchos años que era un pesado, pero pesaaado pesaaado. De los que les dices que no y que no mil veces pero le dá igual. Eso es muy agobiante, pero Candela y Mariahezú han aguantado mucho más que eso dentro de la casa.
De estos hemos conocido todas, pero en mi caso no eran agresivos para nada, más bien como yo suelo llamar, PLOMOS, lo mejor que se puede hacer es darles unos buenos cortes contundentes, y se acaban las bromas.