En el desayuno no me gusta que me hablen y cuando como o ceno me gusta una conversación pero no un loro en la mesa; me acuerdo una noche cenando en casa de mis suegros mi chico y yo que se planto mi suegra en la cocina a mi lado echo los brazos a la mesa rollo doblada y con su cabeza a 10 centímetros de la mía me solto un rollo que ni me iba ni me venia de compañeros de su trabajo de hace 20 años q fue....aun lo recuerdo después de 4-5 años, bueno mi novio ceno.
Manías que tenemos
- Autor_Marta
- Fecha de inicio
Me encanta comer sola, es mi momento kit/kat.
Tengo controlados los bares de la zona, me tratan siempre superbien incluso conocen mis gustos y se permiten sugerirme cosas del menú.
Con los compañeros que trabajo habitualmente lo saben, me respetan y aparecen para hacer el café conmigo y hablar confidencias.
Sin embargo, hay otras personas del departamento que literalmente se enganchan y no paran de hablar.Aun sabiendo que me gusta estar tranquila prefieren fastidiarme ya que son incapaces de estar solas, en silencio. Y hablamos de gente adulta.
Tengo controlados los bares de la zona, me tratan siempre superbien incluso conocen mis gustos y se permiten sugerirme cosas del menú.
Con los compañeros que trabajo habitualmente lo saben, me respetan y aparecen para hacer el café conmigo y hablar confidencias.
Sin embargo, hay otras personas del departamento que literalmente se enganchan y no paran de hablar.Aun sabiendo que me gusta estar tranquila prefieren fastidiarme ya que son incapaces de estar solas, en silencio. Y hablamos de gente adulta.
Cuando yo trabajaba en oficina prefería llevarme todos los días un bocadillo y hasta comer en la calle en un parque siendo invierno a comer con gente, que encima, no paran de hablar de trabajo ni en esos momentos. El día que pensaba que por fin estaría sola en la cocina me persiguió la jefa para ponerme la cabeza como un bombo. Mentía como una bellaca para que me dejaran en paz, desde que comía en casa de un hermano que trabajaba cerca o había quedado con otra persona. No quiero a gente del trabajo comiendo conmigo, no como en cocinas de trabajos rodeada de otros subnormales. Es más, mi mayor manía es que precisamente, detesto las oficinas.
Aun recuerdo un día que llovía a mares y eso hacía que la cocina se petara de gente, l'horreur pour moi. Cogí mi bocadillo y me lo comí en una estación de tren sentada en un banco, y para mi eso era la gloria pura.
R
Rizo
Guest
Pues yo tengo una botella de cristal para beber agua durante el día, y cada vez que voy a beber agua de ella le tengo que limpiar la parte de la que se bebe, no permito que nadie beba. Si estoy con un vaso si alguien bebe sin permiso no soy capaz de beber, si me piden permiso sí, además cuando lleva mucho rato el agua en el vaso me da asco y no soy capaz de beber, y voy cambiando de vasos ( por eso empezé con la botella).
Cada vez que voy a comer al coger el cubierto lo tengo que limpiar, ya es un acto reflejo.... Los boligrafbo los cierto siempre de una forma específica, si son de los que tienen capuchón el enganche tiene que quedar siempre justo donde esté la marca del bolígrafo...
Cada vez que voy a comer al coger el cubierto lo tengo que limpiar, ya es un acto reflejo.... Los boligrafbo los cierto siempre de una forma específica, si son de los que tienen capuchón el enganche tiene que quedar siempre justo donde esté la marca del bolígrafo...
Salvo las cuatro últimas frases, lo suscribo todo.
Última edición:
Me has hecho recordar el chiste del enano
¿Qué chiste es?
"Hoy en el autobús subió un enano y se sentó a mi lado.
Después de algunos minutos,el autobús frenó en una parada,el enano resbaló del asiento y lo agarré con el brazo y lo volví a sentar.
Unos minutos más tarde el enano resbaló de nuevo y conseguí ayudarlo otra vez.
Al rato,el enano resbala por tercera vez y le dije: "Agárrate bien por tus coj*nes que te vas a estar resbalando todo el viaje"
Y el enano me contesta:"Hace tres paradas que quiero bajarme y no me dejas,hijo de la gran put*"
