Gabriel Cruz, asesinado por Ana Julia Quezada, la pareja del padre.

Este hombre es poeta y profesor de Universidad???y político,de verdad que no entiendo su artículo,que es lo que el quiere,igual estoy espesa,perdonar
Hola leonoramia:
Si, hay gente con títulos y dedicados a la enseñanza que pueden decir las insensateces más gordas que se les pasa por la cabeza, sin ningún rubor. Lo normal sería correr un tupido velo, pero hay quien encima necesita muuuchooss días para rebatir la idiotez.
Desgraciadamente, los crímenes execrables, como el del pequeño Gabriel, sin ideología, existen hasta en sociedades que podríamos llamar paleolíticas.
Lástima que no haya, hasta hoy, remedio para esa tara humana.
 
Otro que tal baila, (en mi opinión):
Patricia no lleva razón
Jaime Peñafiel 19/03/2018
“Ser periodista, en esta época, es difícil. Rara vez puedes sentir orgullo de la profesión”, escribía el pasado sábado la compañera Lucía Méndez en El Mundo. Lo hacía a propósito de un desagradable incidente entre Patricia Ramírez, la madre coraje del malogrado pequeño Gabriel, y un periodista.

El asesinato del niño por la pareja de su padre, representación de la peor madrastra del cuento, nos ha conmovido a todos. Y a toda la prensa española que, sin distinción, se ha volcado mañana, tarde y noche durante los doce días en los que se creía le habían secuestrado cuando, en realidad, estaba muerto, asesinado.

Entre los cientos de periodistas que informaron a pie de noticia, se encontraba Manuel Vilasero, de El Periódico de Cataluña que lo hacía, como “amigo de la familia”.

Según aclaró Patricia en el programa de Ana Rosa en el que también se encontraba el citado periodista, “ni es amigo de la familia ni ha respetado a la familia. Antes de haber hecho cualquier intervención, deberías haberme llamado. Nos ha dolido y decepcionado. Intentábamos poner el foco en otro sitio y el lo ponía donde no lo tenía que poner”.

Respetando el profundo drama familiar por el asesinato de su hijo y el más íntimo y desgarrador por la mala elección sentimental o lo que fuera, de su ex marido, liándose con una ex prost*t*ta y asesina, pienso que Patricia se ha equivocado en su enfrentamiento con el compañero. Y mucho más cuando nos ha pedido “ética”.

Me extrañó que ni Ana Rosa ni ninguno de los periodistas presentes en el programa salieran, si no en defensa del compañero, sí de la profesión. Pero ya se sabe lo poco o nada corporativo que es este oficio del que, como dice Lucía Méndez, “difícil es sentirse orgulloso”.

Disculpo la ignorancia de Patricia Ramírez sobre el ejercicio de la profesión periodística pero no puedo por menos decirle, con el afecto y respeto por su tragedia, que no tiene ni la menor idea de la obligación de todo periodista. Incluso, cuando se encuentra ante una tragedia como el brutal asesinato de su hijo.

Aunque confesaba que el periodista “no era amigo de la familia”, por otro lado dice que el enviado especial de El Periódico “antes de haber hecho cualquier intervención, debería habernos llamado”.

Estimada señora mía, reconozco que no se encuentra en la mejor situación para opinar como tiene que comportarse un periodista. Eso entra dentro de su ética y de su independencia. Y en modo alguno comentar lo que va a decir o a publicar. Y mucho menos pedir permiso.

Esto me recuerda lo que la inefable Letizia me dijo en mi primer encuentro-desencuentro: “Antes de hablar o escribir sobre la Familia Real… llama primero a La Zarzuela”. Precisamente, es donde no hay que llamar, querida, le respondí.

Otra obligación de un periodista, de un enviado especial, es buscarse la información por su cuenta. Y si puede anticiparla y anticiparse a la competencia, mejor que mejor.

La estimada Patricia descalifica al compañero de El Periódico, reprochándole que, mientras los investigadores “intentaban poner el foco en otro sitio, él lo ponía donde no lo tenía que poner”.

Es la obligación de todo periodista. Cientos de ejemplos podía poner. Muchos de ellos, en la memoria de todos. Periodistas ha habido que, incluso, se han hecho pasar por lo que no eran para conseguir una exclusiva, comportándose como periodista que es.

PD.: a propósito de los ataques de que he sido objeto por mi anterior artículo sobre el 11M y la boda de Felipe y Letizia, tengo que testimoniar a “Chamorro Curuxeiras”, “Eugenio” y “Tony Teacher” mi gran sorpresa por la falta de respeto de ustedes a la memoria de las 193 víctimas del mayor atentando terrorista sufrido en España. Pienso que la Familia Real debería haber tenido una mínima sensibilidad y retrasar la boda. Y los novios no pasar por el dramático escenario sin detenerse y sin dirigir una simple mirada, cuando el ramo de flores debería haber sido depositado ahí y no en la Basílica de Atocha.

Estimados lectores, me sobra vergüenza, dignidad, respeto y, sobre todo, libertad para expresar lo que siento. Si a ustedes les desagrada… lo lamento. También quiero decirles que jamás he estado al servicio del “shah y sus concubinas”, como uno de ustedes dice.

https://www.republica.com/reino-de-corazones/2018/03/19/patricia-no-lleva-razon/
 
Supongo que ese nuevo articulo -no lo he leído pero por el titulo- sea una respuesta a este, que indigno mucho a la gente en su momento:

Todos somos Ana Julia Quezada

Luis García Montero

Publicada 18/03/2018 a las 06:00

La indignación que ha provocado el asesinato de un niño nos hace sentir y pensar en la sociedad que formamos y en la condición humana.

La preocupación por la suerte de Gabriel y la compasión por el dolor de su padre y de su madre son naturales. Por fortuna, se trata de eso: de lo natural. Los seres humanos tenemos imaginación y somos capaces de ponernos en el lugar del otro. Los seres humanos tenemos bondad y nos sentimos inclinados a la solidaridad. En la articulación de los individuos y la sociedad, es importante la formación de un nosotros. Quizá el todos sea un exceso, porque en la configuración del nosotros conviene saber qué entra y qué es mejor dejar fuera. Hay algún todosdescabellado que no invita a integrarse, sino a quedarse fuera, a vivir en las afueras.


El todos de la gente que pedía la pena de muerte junto al cadáver de un niño fue desolador, una prueba de que los seres humanos tienen también maldad, odio y raptos de bajeza. Por eso fue tan emocionante la reacción de humanidad del padre y la madre de Gabriel ante unos linchadores que pedían muy humanamente la ejecución inmediata de la criminal. Humanos, muy humanos, todos y todas.


Los seres humanos somos así. Sueños filosóficos, programas pedagógicos y revoluciones políticas han querido formar personas a su medida, ciudadanos obedientes, hombres nuevos. No seré yo quien ponga en duda la necesidad de la educación pública para formar personas y crear sociedades democráticas. Pero hoy vivo como un modo de resistencia y esperanza el hecho de que frente a cualquier programa social haya una condición humana que no pueda ser borrada por el poder.

Porque resulta que la sociedad capitalista que padecemos tiene poderosísimos medios de control y producción de seres humanos. Y su programa desquiciado invita al mal, a la avaricia, a la soledad, a la traición, al maltrato, al hambre de unos y a la ambición insaciable de otros. Saca lo peor de nosotros mismos. Creer que existe una condición humana no gobernada del todo por el poder, es la única manera de sentir y pensar que la bondad, nuestra bondad, tiene todavía posibilidades en este mundo.

Las cosas están como están. El espectáculo al que asistimos cada día justifica más un lema colectivo del tipo "Todos somos Ana Julia Quezada", la madrastra asesina, protagonista de este cuento que es el capitalismo ebrio. Nos conduce un espíritu borracho al que no le importa estrellarse en su carrera. Un niño sufre una desgracia y los medios de comunicación lanzan a todos sus profesionales para sacar tajada de la muerte buscando audiencias. Los políticos se lanzan a presidir funerales, justificar estrategias mezquinas, defender las cadenas perpetuas y pedir votos. La gente se lanza a gritar "vivan las cadenas perpetuas", viva la pena de muerte, vamos todos a la catedral para salir en la televisión durante el funeral.

Y uno se pregunta: ¿por qué los medios no convierten en espectáculo la muerte diaria de las personas sin hogar en el invierno de nuestras ciudades? ¿Por qué los medios y los políticos no convierten en escándalo el suceso diario de miles de personas que se ahogan en nuestros mares y se hunden en nuestras fronteras por culpa de nuestras leyes? ¿Por qué no se llenan las calles para gritar de forma desesperada contra la muerte masiva de niños que saltan por el aire en Siria o Palestina por culpa de las bombas salidas de nuestras fábricas? ¿Y los 3 millones de niños que mueren al año por desnutrición? ¿Todos somos Gabriel? No, somos más bien Ana Julia Quezada.

El sistema económico que nos gobierna saca lo peor de nosotros mismos como sociedad y como personas. Y eso tiene arreglo. Me parece curioso que nos preocupemos por remediar lo que no tiene arreglo y que consideremos imposible cambiar lo que puede arreglarse. El ser humano tiene poco arreglo. Siempre habrá en nosotros, pase lo que pase, se invente lo que se invente, una buena madre y una asesina, un padre bondadoso y un canalla, un deseo de justicia y un afán por explotar a los demás, un sentimiento de compasión y otro de odio. Somos así. Y de lo que se trata ahora es de cambiar el sistema económico y social que utiliza sus medios y sus políticas para envenenarnos del todo, para sustituir el Derecho por la Venganza, la solidaridad por el miedo y la compasión por el negocio.

Nuestra responsabilidad de hoy es comprender que resulta más fácil cambiar el funcionamiento de los Estados que la condición humana. Hacer posible una forma distinta de gobierno es la prioridad de los que quieren sentir y pensar en su compasión más que en su odio.

https://www.infolibre.es/noticias/o...todos_somos_ana_julia_quezada_80775_1023.html
 
UNA RESPUESTA A GARCÍA MONTERO
Ni hoy ni nunca seremos Ana Julia Quezada

Pilar Enjamio

Pilar_Enjamio.png


Una de mis técnicas complementarias como terapeuta es el análisis de escritos y dibujos de quien tengo enfrente. Lo que escribimos es un reflejo de lo que somos, de traumas, de complejos, de lo que no nos atrevemos a decir a la cara a alguien y lo sustituimos por un culpable o enemigo oculto.

Cuando me preguntaron por el artículo del escritor, Luis García Montero, vi ya un título que causa rechazo y ya denota muchos rasgos. Todos somos Ana Julia Quezada, así reza el encabezamiento del texto que usa un dolor extremo para una arenga política anticapitalista.

Esta deformación de la realidad de ensalzar y disculpar a una asesina y no sentir un mínimo de empatía por un menor que ha caído en las garras de la sinrazón, como nos intenta imponer esta ideología, es patología pura. En las palabras de "Todos somos Ana Julia Quezada" se refleja totalitarismo y actitud dictatorial. Sin el mínimo respeto hacia el ser humano y su individualidad, nos etiqueta como asesinos al equipararnos a una persona que no inspira compasión, como la sentimos todos por ese niño alegre, Gabriel.

Acaso se escude en el todos para esconder el verdadero título. "Somos Ana Julia Quezada" sería lo que se esconde realmente en esa rabia que tienen hacia unas ideas políticas adversarias y que justificarían cualquier violencia para derrocar ese sistema capitalista al que hacen culpable de todo, incluso del asesinato de Gabriel.

La servidumbre

Quieren sustituirlo por la incongruencia de quitarte lo tuyo, ya no sólo tu pensamiento libre. Hemos visto en la actualidad un hombre, desplazado un corto tiempo por motivos familiares, llegar a su casa y no poder acceder a ella porque se la habían ocupado. Mientras, él vive en su coche.

¿Es esa la servidumbre y dictadura que nos quieren imponer? El autor, candidato sin éxito de IU en la Comunidad de Madrid en 2015 y pareja de la columnista Almudena Grandes; afirma, además, que una educación pública serviría para paliar esta maldad del ser humano.

Lo que entendemos, quienes llevamos la libertad por bandera, como adoctrinamiento. Comparar la lucha por la prisión permanente revisable de familias que sufren el dolor de alguien trascendente en su vida que les arrebataron ; con odio o venganza y equipararlo a un asesinato es para acudir a terapia psicológica urgente.

La educación auténtica

La prisión permanente revisable sí es auténtica educación pública, porque educa para que alguien salga a la calle cuando esté en condiciones. No escuchan a profesionales que sabemos que hay conductas reincidentes y repetitivas que volverán a asesinar, pero de hacerlo la sociedad se evitaría tal vez a esos seres malvados. Por supuesto que no son todos, como afirma el autor. Dice nos moldean sistemas filosóficos, políticos... pero eso es lo que ellos pretenden.

Uno se moldea a si mismo como ser libre, aceptando unos pensamientos y rechazando otros pero jamás con imposiciones. No sólo nunca jamás seremos Ana Julia Quezada, sino que luchamos para que seres malvados dejen de serlo. Con justicia y sin manipulaciones. Esa es la única solución.

Y existe una palabra clave y es la diferenciación entre seres humanos, sin etiquetas ni generalizaciones. A eso se le llama respeto, respeto al otro, premisa de toda democracia.

https://www.esdiario.com/elsemanaldigital/492148665/Ni-hoy-ni-nunca-seremos-Ana-Julia-Quezada.html
 
Aquí hemos tenido el privilegio de leer comentarios de una persona que sufrió la desaparición de un hijo, (que afortunadamente terminó bien).
Esta persona que puede sentir exactamente parte del horror que han vivido los padres de Gabriel, se ha comunicado con otr@s forero@s con respeto absoluto, sin dejar por ello, de participar con los que no tenemos ni idea de esa tremenda realidad, en algunas bromas que no tienen nada de ofensivo ni para el pobre niño, ni para los papás.
 
Aquí hemos tenido el privilegio de leer comentarios de una persona que sufrió la desaparición de un hijo, (que afortunadamente terminó bien).
Esta persona que puede sentir exactamente parte del horror que han vivido los padres de Gabriel, se ha comunicado con otr@s forero@s con respeto absoluto, sin dejar por ello, de participar con los que no tenemos ni idea de esa tremenda realidad, en algunas bromas que no tienen nada de ofensivo ni para el pobre niño, ni para los papás.

Este mensaje merece un gran aplauso!!!!
Una gran verdad.
Y una gran injusticia.

Gracias choqui
 
Aquí hemos tenido el privilegio de leer comentarios de una persona que sufrió la desaparición de un hijo, (que afortunadamente terminó bien).
Esta persona que puede sentir exactamente parte del horror que han vivido los padres de Gabriel, se ha comunicado con otr@s forero@s con respeto absoluto, sin dejar por ello, de participar con los que no tenemos ni idea de esa tremenda realidad, en algunas bromas que no tienen nada de ofensivo ni para el pobre niño, ni para los papás.
Ayer recibió un ataque injusto en otro hilo que ya fue borrado. Me gustaría que volvieran ambos. N y C. :(
 
Pues sabes yo que les digo, que se dejen de tanta amargura, que para amargo ya es mucho de lo que nos rodea con noticias cada vez más tristes, no sé desde cuando para algunas personas un poco de risa es falta de sensibilidad, aquí no nos hemos burlado del dolor de nadie, ni de los padres, por el contrario, todos hemos estado afligidos por la suerte que corrió el chiquillo.
Tanta tontería por unos comentarios sin mala intención, no me quiero imaginar que much@s en su vida diaria andan con piedras en el bolso dándole a todo lo que les moleste.
Ami el niño me duele en el alma,sus padres y su abuelos y tíos,si me duele la muerte de animales en el alma ,pues mil veces más la humana y en estas corcustancias ma aun,pero yo no pienso justificarme más en algo que aquí no ha pasado,al contrario le tenemos asco a la asesina está y atodos los de su calaña
 
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