Es que está muy preparao por España todo por España
Alonso Guerrero se anima a publicar libro sobre Letizia
- AutorLeles
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Claro, tiene la obstinación de los tontos.
Si lo hubiese hecho se hubiese quedado sin corona y al tiempo sin Letizia.
Montaje JALEOS.
CASAS REALES EL PASADO SIEMPRE VUELVE
El exmarido de Letizia, alérgico a la fama, da un paso al frente: así es Alonso Guerrero
Se prometió que su historia con la reina de España quedaría sepultada. Fue el exesposo paciente; su boca estuvo sellada, hasta ahora. JALEOS ha ahondado en el Alonso más desconocido hablando con su entorno y 'viajando' a su pasado.
28 febrero, 2018 01:59
Jesús Carmona
"Nunca nos habla de su vida privada, ni nosotros nos atrevemos a preguntarle, aunque conozcamos algunas cosas. Es un buen profesor, se nota que siente devoción por lo que hace y se puede decir que ama las palabras", asegura a este medio un alumno del instituto de Secundaria Beatriz Galindo sobre uno de sus profesores, Alonso Guerrero Pérez (55 años). "Un hombre serio, formal", apostilla este joven. En el citado centro el que se convirtió en marido de una concienzuda Letizia Ortiz (45) imparte la asignatura de Lengua y Literatura a bachillerato, principalmente, y a algunos suertudos de ESO.
Los alumnos lo aprecian, tardaron en hacerse con su particular modo de enseñar, sí, pero ahora siempre lo seleccionan como uno de sus docentes predilectos. Allí solo atesoran buenas anécdotas y ejemplos de compañerismo que, imploran a este medio, prefieren que no vean la luz. "A Alonso nunca le gustó que se hablara de él", subraya a JALEOS alguien que lo frecuenta diariamente. Mantienen que tras el anuncio de El amor de Penny Robinson Guerrero continúa con su vida corriente, nada ha cambiado.
Fachada del centro educativo Beatriz Galindo.
En esa línea de profesor anónimo, persona leal y silente, se ha mantenido en estos trece años en los que Letizia Ortiz pasó a ser reina, relegando su apellido y su profesión de periodista. "Nunca la nombra, la verdad es que tan solo hace referencias a algún libro suyo", aclara una fuente a este medio. Cuánto ha vivido Alonso y cuán valioso es su silencio.
[Más información: El exmarido de la reina Letizia 'amenaza' con relatar su relación en un libro]
2003, el año en que Alonso perdió el anonimato
Aquel noviembre de 2003, cuando se hizo público el anuncio de compromiso de Felipe VI (50) y Letizia, los ojos de medio mundo cayeron brutalmente sobre él. Aquel escritor extremeño, novelista y, sobre todo, contador de historias, veía arrasado involuntariamente su terreno más íntimo. Atropellaron su privacidad simplemente por haber sido novio y marido de la que estaba llamada a convertirse en la reina de España.
"Un profesor de Literatura y escritor de Almendralejo al que Letizia había conocido cuando le daba clases en el Instituto Ramiro de Maeztu", perfilaban miles de medios. La noticia sorprendió a Guerrero con su vida ya recosida, enamorado de una profesora con la que residía en un modesto piso de Guadalajara. Él había pasado página, reseteado aquella historia que más que determinante fue efímera. Eso sí, en sentimientos, que no en reverberación, para su desgracia. Desde aquellos convulsos días su empeño no ha sido otro que volver a las sombras del anonimato.
Letizia Ortiz y Alonso Guerrero.
Él, profesor; ella, una alumna aventajada que un día sintió un pellizco de amor por su 'profe'. Poco a poco, la relación fluyó y Letizia y Alonso se convirtieron en pareja. Su mayor punto de unión, la cultura; su diferencia de edad, una nimiedad. Pasaron siete años hasta que en 1998 sellaron su amor pasando por la vicaría. Se casaron en Almendralejo y venían de una convivencia larga en la que Alonso insufló su pasión por la literatura a la joven Letizia. Como prueba, la edición especial del libro El Doncel de don Enrique el Doliente, de Larra, que la reina le regaló a Felipe en aquella célebre pedida de mano. Aquel volumen se convirtió en best seller y el gesto en una huella encriptada de su pasado con Guerrero. Bueno, no solo eso: de aquel amor perduró el amor de Letizia por el gazpacho y el jamón extremeño.
El casorio tuve lugar en el salón de actos del Ayuntamiento de Almendralejo. La pareja quería que Manuel Jesús Morán, entonces alcalde del PP, íntimo amigo del novio, oficiara la ceremonia. Letizia lució un espectador vestido de Victorio y Lucchino y un bello ramo de novia de la floristería Lady. No obstante, el destino quiso que el amor se terminara y, apenas un año después, el matrimonio se disolvió.
Felipe, el 'culpable' de la exposición de Guerrero
Felipe y Letizia en 2003.
El tiempo cicatrizó y Alonso quedó prendado de una extremeña, María del Carmen Astero, profesora de matemáticas en un instituto de Alcalá de Henares, discreta, hacendosa. Una horma para su zapato. El 'problema' vino con Letizia, que fijó sus ojos en los del por entonces Príncipe de Asturias. Lo que vino después todos lo conocen. Todos menos Alonso, que desde aquel 'amor real' solo vía algún telediario. Eso, cuando encendía la tele. Guerrero sufrió los 'daños colaterales' de la nueva ilusión de su exmujer; receló aun más su vida, pero por primera vez no la manejaba él. Con fotógrafos en la puerta de su casa, Alonso tuvo que echarle arrestos a la situación y, tal como recogió La Otra Crónica de El Mundo, llamó a sus padres para ponerles sobre aviso y para, de paso, pedirles que quemaran todo su pasado con esa mujer vestida de blanco que, rodeada de fotógrafos, mandaba callar a su futuro marido. Quizás ese fue el único gesto 'enrabietado' que se permitió Guerrero, en la intimidad. Públicamente, silencio.
Pero su hermetismo no era capaz de taponar el ruido. Los programas de televisión no tardaron en echarle el guante y tentarlo para que contara su historia de amor con la prometida Letizia. Sin embargo, nunca hubo dinero suficiente para que el escritor narrara aquello. "Más que suculentas, siempre han sido frecuentes", ha asegurado en más de una ocasión Alonso acerca de las tentativas que le ofrecían.
Una vida labrada en el esfuerzo
Alonso Guerrero. Gtres
Su éxito debía estar alejado de todo ventajismo. No se podía permitir desvirtuarse de una carrera profesional labrada con esfuerzo y parabienes en el ámbito de la literatura. Porque él, por encima de su historia con la reina Letizia, lucha por verse destacado como escritor, y sus libros publicados lo avalan. En 1982 ganó el premio Felipe Trigo de narraciones cortas con Tricotomía, y en 1987 el Navarra de novela con Los años imaginarios. Muestras de sus incursiones en el cuento son El hombre abreviado (1998), Fin del milenio en Madrid (1999) y De la indigencia a la literatura (2004). La novela también le llevó a experimentos como Los ladrones de libros (1991), El durmiente (1998), El edén de los autómatas (2004), Doce semanas del siglo XX (2007), o la narración futurista Un palco sobre la nada (2012). Además de una reflexión sobre el oficio de escribir ha resultado la guía La muerte y su antídoto (2004). Sus últimos libros han sido una novela sobre los atentados del 11-M en Madrid, Un día sin comienzo (2014), y la narración El mundo sumergido.
Todas ellas, creaciones alejadas de cualquier posible vinculación con su vida personal o mera alusión a la silente historia que vivió con Letizia. Pese a ello, siempre ha sobrevolado la duda de que en algunas publicaciones se hubiera permitido plasmar pasajes de aquellos años, como en El hombre abreviado. Sin embargo, ningún rumor fue tan escandaloso como el que está circulando estos días con la próxima publicación del libro El amor de Penny Robinson. En dicho trabajo Alonso narra la "transformación de un hombre con una vida sin sobresaltos en un personaje mediático a quien, por el hecho de haber estado casado con la que iba a convertirse en reina de España".
Hay quien piensa que Alonso se ha desprendido de esa coraza que, lejos de hacerlo libre, lo aprisionaba. A la espera de sus palabras y de la publicación del libro -el próximo 9 de marzo-, lo que parece innegable es que Alonso Guerrero vuelve a las librerías y a la primera fila del mundo editorial con más fuerza y determinación que nunca. ¿Se leerá doña Letizia el trabajo de su exmarido?
Y
No se quien publica y escribe esto.
Como fantasia, queda bien.
Todo orgullo y fantasia.
Nadie sabia de la existencia de este... ¡escritor?. Jaaaaaaaa.
Parece muy engreido.
""Unidos por la cultura"". Esto si que es serio. Muy fuerte.
No tiene de que quejarse. Naturalmente la prensa tenía que localizarlo. Pues no pasa nada, se sonrie al fotografo, se da los buenos dias y ya está.
Eso hubiera sido todo.
Pero el dio entrevistas.
Se publicitó el.
¿Se vio con esa boda de su ex, se vio con un futuro de escritor famoso?. ¿Le darán el Principe de Asturias?.
Y sigue en el empeño de ser famoso. Queda claro.
Y
YoQuemeManderley
Guest
Aunque la polémica le preceda y algunos ya han emitido juicio aunque nadie lo haya leído, poniendo la venda antes de la herida, y contribuyendo, estúpidamente, a promocionarlo gratis, (Fede,sí, tú) pienso que al orgullo de escritor serio del primer marido le molestaría escribir un libro de 141 páginas con detalles concretos y poca literatura (pero muy entretenido) como fue el libro del primo.
A mí sí que me apetece leerlo (ilegalmente seguro), sin prejuicios y sin haber leído ninguna otra obra de este hombre para no condicionarme
A mí sí que me apetece leerlo (ilegalmente seguro
), sin prejuicios y sin haber leído ninguna otra obra de este hombre para no condicionarme
D
Deleted member 8742
Guest
Cuando se publica? Este sí que voy a leerlo, soy muy cotilla
Y
YoQuemeManderley
Guest
Se hubiese quedado sin corona, pero no sin una asignación vitalicia, el Prepa tenía esa baza.
Aunque no me despiertan simpatías, habrían sido más felices, con el momio asegurado y sin el foco permanente. Fiztizia viviría menos presa de sus complejos, inseguridades y neuras por ser la más "señora" de las plebeyas.
A lo mejor, a estas alturas hasta tendríamos que abrir un debate serio de reforma de la Constitución, pero bueno, de lo que pudo haber sido y no fue y ya nunca será
Quizá aún sin ser Rey se hubiesen casado..no lo sé.Como bien dices la posición económica hubiese sido de todas formas envidiable fuera o no Rey..
Pero a estas alturas la pareja llevaría años separada y no seguiría junta.
Lo hizo. Renunció a la corona por ella. Yo no se porqué se olvida ese pedazo de detalle tan fácilmente, porque fue el motivo que puso contra la espada y la pared a sus padres y al estado. Si no lo hubiera hecho, si no hubiera renunciado a todo y se hubiera largado con idea de no volver, nunca se hubiera permitido ese matrimonio.
Pero la única forma de hacerlo volver de EEUU fue esa, decirle que si, que aceptaban barco como animal acuático. Me imagino que al principio, cuando se largó, pensaron que reflexionaría y volvería. Pero cuando vieron que no tenía intenciones y que no hubo forma de hacerlo volver para el desfile del 12 de octubre (una de las pocas veces que aparecía toda la familia junta en público) y que es obligatoria la presencia del king y del futuro king...ahí ya se acojonaron. Tuvo que ser muy determinante para que no vieran otra salida que aceptarla.
Yo creo que pensaron que como tenían todos los medios a su servicio, ocultar la vida de esta mujer (sobre todo con ocultar la vida del king, que eso si que ha tenido que ser un trabajazo de años y años) sería coser y cantar. Por eso creo que no se esmeraron mucho en fabricarle un pasado, con casarlos rápido y bloquear toda información sobre ella ya era suficiente. El problema es internet y el acceso a contenido, acceder a información de otros países donde no hay esa censura, etc... y ha habido fugas, que han dejado ver el perfil que tenía.
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Yo flipo con el título del libro. No es el amor de Carmen Rodríguez, Ana González... etc. que sería poco glamuroso. Es 'El amor de Penny Robinson' que suena más cosmopolita.
Otro pretencioso.
Otro pretencioso.
Última edición:
No es normal después de tanto tiempo que escriba un libro justo ahora. Cuando más daño puede hacer.
Una de dos, o el tío es un pesetero (y no tiene pinta) o alguien le ha obligado de alguna manera a meterse en este berenjenal.
Cuando se publique el libro se verán por donde van los tiros.
Una de dos, o el tío es un pesetero (y no tiene pinta) o alguien le ha obligado de alguna manera a meterse en este berenjenal.
Cuando se publique el libro se verán por donde van los tiros.
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Ella no se hubiese casado si él renunciaba, precisamente lo que le atraía de él, supongo que en gran medida, no voy a decir al 100%, era su estatus y lo que algún día llegaría a ser. Ésta no se hubiese conformado con ser la mujer del comandante Borbón, o el rango q tuviese, no hay más que ver las pintas q se pone en cualquier acto castrense, los aborrece. Ella quería estar en la cúspide para sentirse poderosa, ser el centro de atención, sin estrecheces económicas y dar en los morros a quien se lo había hecho pasar canutas.
