Nueva biografía sobre Letizia: 'La Reina impaciente' de Leonardo Faccio. El autor desvela los entresijos del libro en exclusiva

El Mundo Orbyt.

LA ‘NO’ BIOGRAFÍA DE LA REINA LETIZIA EN MÉXICO

04/03/2017

“SIEMPRE ME HA LLAMADO LA ATENCIÓN”
AZAFATA OCASIONAL PARA UNA MARCA DE TABACO

“No sabría decirte qué queda de aquella chica alegre, simpática y guapa hasta rayar en altanería”, responde Diego Petersen, ex jefe de Doña Letizia en el periódico ‘Siglo 21’, sobre si reconoce en la Reina de hoy a la estudiante que pasó ocho meses en Guadalajara en el año 1996. La etapa mexicana de la Reina, siempre envuelta en cierto misterio, era uno de los temas que abordaba la editorial Debate en el libro ‘La reina impaciente’, que iba a ver la luz en mayo. Ahora, tras la polémica suscitada, su publicación podría retrasarse y ceñirse a “un texto general sobre la Monarquía”.
POR COTE VILLAR

Descubra Orbyt
  • 978-84-9992-573-8, 240 páginas y hasta un precio: 18,89 euros.

    MESES TRABAJANDO

  • EN EL VERANO DE 1996, una desconocida Letizia Ortiz, que entonces tenía 24 años, decidió marcharse a Guadalajara (México) para cursar allí el último curso de un Máster en Comunicación Social. Se había licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense y el país le fascinaba. “Desde 3º de BUP o COU es un país que siempre me ha llamado la atención. Me interesa el país, me interesan los procesos de comunicación de allí... todo”. Lo contaba ella misma pocos días antes de marcharse al país azteca, en un programa emitido por Antena 3 que luego, tras el giro que dio su vida, ha sido emitido hasta la saciedad. La Reina pasó allí ocho meses. Compartió piso, trabajó primero promocionando tabaco y luego en un suplemento cultural, e hizo buenos amigos.

    “Déjame hacer un comentario. Hay grandes mitos sobre su paso por acá. La vida de Letizia en Guadalajara fue la de una estudiante que buscaba ganarse la vida. No hizo nada más pero tampoco nada menos y fue en realidad una estancia muy corta”, puntualiza Diego Petersen, veterano periodista mexicano que fue su jefe en el diario Siglo 21. Es cierto que la etapa americana de la esposa de Felipe VI conserva cierto halo de leyenda. Su posado con el torso desnudo para el pintor Waldo Saavedra, su presunta amistad con el grupo Maná o sus opiniones políticas de entonces han gastado ríos de tinta. Y lo seguirán haciendo, a juzgar por la polvareda que ha provocado esta semana la noticia, desvelada por Pilar Eyre, de que se está preparando una nueva biografía sobre Doña Letizia centrada en su etapa mexicana y que verá la luz en los próximos meses.

    Según Vanitatis, el libro tenía ya fecha de publicación, el 18 de mayo, y un título, La reina impaciente. Su autor es un periodista argentino afincado en Barcelona, Leonardo Faccio, factótum también de una de las biografías más trabajadas de Leo Messi. En el libro se aborda (o abordaba, como veremos después) la peripecia mexicana de la Reina sin obviar ningún tema polémico, incluida su presunta relación con un hombre casado. Sin embargo, la versión de la editorial Debate, responsable de la publicación del libro, es diferente: “De todo esto se ha hecho una gran bola. Leonardo Faccio está todavía trabajando en el texto, ni siquiera está terminado, es un encargo de nuestra división en Argentina y no tenemos aún ni fecha de publicación ni nada, calculamos que saldrá en el último trimestre del año teniendo en cuenta que un libro tarda un tiempo en producirse”. Es más: “Es un texto sobre los retos de la monarquía española en el siglo XXI, no es una biografía de Doña Letizia y mucho menos de su etapa en México. Algo mucho más general”.

    ¿En qué quedamos? Lo cierto es que, tras las filtraciones de los distintos medios y su efecto en las redes, la editorial parece haber repensado la estrategia de publicación. Que el proyecto estaba más pulido de lo que ahora reconocen lo demuestra el hecho de que distintos distribuidores online tienen ya en catálogo, a la espera de su publicación, un libro editado por Debate llamado Letizia, la reina impaciente: ¿Qué significa ser reina en pleno siglo XXI?, escrito por Leonardo Faccio, con ISBN 978-84-9992-573-8, 240 páginas y hasta un precio: 18,89 euros.


    Parece que tendrá que esperar. Este suplemento ha intentado hablar con el autor, Leonardo Faccio, un periodista de cierto prestigio que ante la polémica ha preferido permanecer en silencio. Trabaja como freelance, es editor asociado de la reconocida revista Etiqueta negra y publica en una docena de medios de Europa y América Latina, como Elle o El Periódico de Cataluña. Lleva meses trabajando en el texto, entrevistando a amigos y familiares de la Reina y a expertos en la Monarquía. Un trabajo seguramente más farragoso que su anterior biografía sobre Messi. Otros antes que él ya sufrieron los reparos editoriales a la hora de abordar la monarquía. “David Rocasolano, el primo de Doña Letizia, se recorrió todas las editoriales grandes con su Adiós, Princesa y todas le fueron rechazando. Sólo consiguió que se lo publicara una editorial pequeña y muchos medios le vetaron”, explica una experta en el mundo editorial. Rocasolano, de hecho, tenía pensado lanzar una segunda parte, pero finalmente no lo hará.

    Lo cierto es que la etapa mexicana de Doña Letizia no guarda mayor misterio, como explica Petersen, que ayuda a LOC a reconstruir los primeros pasos de la Reina en Jalisco. “Nos conocimos en una fiesta de unos amigos, españoles también, que estaban en ese momento haciendo un doctorado en Antropología en Guadalajara. Quien la llevó a la fiesta fue una amiga nicaragüense, compañera de Letizia en la maestría en comunicación. Era como ves una fiesta de estudiantes (yo estaba ahí porque mi esposa era también en ese momento alumna del doctorado en Antropología). Cuando Letizia se enteró de que yo trabajaba en Siglo 21 como subdirector me dijo que ella era periodista y que le gustaría trabajar en el diario. Quedamos de vernos el lunes siguiente. La entrevisté y unos días después también la entrevistó el director del periódico, Jorge Zepeda”, relata.

    “Cuando se requirió una persona más para el suplemento semanal de ocio y cultura Tentaciones (aclaro que el Tentaciones de Siglo 21 fue anterior a el de El País) pensamos en ella. Existe el mito de que se le dio plaza definitiva por una cuestión de favoritismo. Es falso. Como todos los extranjeros que trabajaban en el periódico (había varios españoles del máster de El País) y argentinos del grupo de Miguel Bonaso, requerían tener una plaza por razones de migración. Su plaza inicial era, literal, la más baja del periódico”, continúa.

    Letizia intentaba ganarse la vida en México como cualquier estudiante. Son famosas unas fotografías que publicó primero la revista italiana Chi y muchos años más tarde el británico Daily Mail de la joven Ortiz regalando tabaco de la marca Boots, hoy desaparecida, por las calles de Jalisco. Fueron sólo un par de ocasiones y no hay nada de malo en ellas, por más que algunas personas del entorno más antiletizista las usaran durante años como herramienta de desprestigio. Cuando se intentaron comercializar en España, recién ascendidos al trono los Reyes, pidieron hasta 20.000 euros por ellas y nadie las compró. El conocido cronista real Jaime Peñafiel también las guardaba en un cajón. “Me las hizo llegar una persona desde México pero consideré que no debía publicarlas”, contó entonces. “Las tengo en un cajón, no sé ni dónde. Nunca las usé porque no me gustaban los motivos por los que esa persona quería que se publicaran”.

    Una vez dejó su trabajo como azafata por el de periodista, Letizia Ortiz mostró su hambre profesional. Según ha contado el periodista Jorge Zepeda “llegó a firmar el 80% de los artículos de la revista”, lo que llevó a sus jefes a pedirle que buscara un seudónimo. Aunque al principio vivió con una familia mexicana, luego compartió piso con un español y una mexicana. “Trabajaba mucho y salía, como todos, de vez en cuando. Los fines de semana le gustaba explorar el país y se iba en camión o como fuera. ¿Si tuvo una relación con un jefe casado del periódico? Yo nunca los vi, pero quién sabe, tenía un carácter arrollador, era muy guapa y tenía a media redacción encandilada”, dice una de sus amigas de entonces que ahora prefiere el anonimato.

    ¿Qué hay en la Reina actual de esa mujer que quiso comerse el mundo? El periodista Diego Petersen –que no ha sido contactado por Faccio, por cierto– intenta responder a la pregunta: “Creo que la Letizia actual tiene poco que ver con la de aquellos años, pero la verdad es que yo no he vuelto a tener contacto alguno con ella, por lo que no sabría decirte realmente qué queda de aquella chica alegre, simpática y guapa hasta rayar en altanería”.

    La vida le tenía preparada una sorpresa.


    Descubra Orbyt
    • Disminuye el tamaño del texto
    • Aumenta el tamaño del texto
    • Imprimir documento
    • Comparte esta noticia
    • twitter
    Los entonces Príncipes de Asturias realizaron una de sus primeras visitas oficiales a México, en el año 2004, donde fueron recibidos por el presidente del momento, Vicente Fox, y su mujer. La joven Letizia Ortiz de 1996 confesó en un programa de televisión que el país “siempre” le había llamado la atención, razón por la que decidió estudiar allí.

    La Reina trabajó en un par de ocasiones regalando tabaco de la marca Boots por las calles de Jalisco. Las fotos fueron publicadas años después por la revista italiana ‘Chi’ y por el diario ‘Daily Mail’. Para su publicación en España pedían 20.000 euros que no se pagaron.

Que después de las críticas, ahora rectifican?
Aclaran lo que quieren aclarar sobre méxico en un artículo de El Mundo, y el libro lo reescriben...?
 
Entiendo que el libro ha sido censurado y no se va a publicar, no se puede echar mas leña al fuego en estos momentos tan complicados para los Bartolos.
El periodista deja en el aíre si tuvo rollito con el hombre casado, ni desmiente ni afirma esa relación?? La duda es lo que fomenta la sospecha. Si tuvo esa relación mejor que se diga, ella estaba soltera y no pasa nada, el problema lo tendría el susodicho con su familia, si se tapa da pie a pensar que algo mas se esconde detrás de esa presunta relación que están, presuntamente, ocultando.
Ya sabemos que no fue virgen al matrimonio, que no pasa nada, pero vender que era pura, es infumable. Parece que nació el día que se casó y como dice Peña, el pasado tarde o temprano siempre vuelve.

*Es posible que DRC haya desistido de publicar un segundo libro porque ninguna editorial se lo publicaría, solo se permite publicar libros merengues de KK.
 
La polémica 'no biografía' que se prepara sobre la Reina Letizia
14885560476729.jpg

La Reina Letizia, muy elegante en la cena de Estado ofrecida al presidente argentino la semana pasada. GTRES
28 Comentarios
'La reina impaciente', que iba a publicarse en las próximas semanas, se retrasa y ahora hablará de "los retos de la monarquía en el siglo XXI"

Doña Letizia noquea a Juliana Awada con su mejor versión

04/03/2017 03:46
En el verano de 1996, una desconocida Letizia Ortiz, que entonces tenía 24 años, decidió marcharse a Guadalajara (México) para cursar allí el último curso de un Master en Comunicación Social. Se había licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense y el país le fascinaba. "Desde 3º de BUP o COU es un país que siempre me ha llamado la atención. Me interesa el país, me interesan los procesos de comunicación de allí... todo". Lo contaba ella misma pocos días antes de marcharse al país azteca, en un programa emitido por Antena 3 que luego, tras el giro que dio su vida, ha sido emitido hasta la saciedad. La Reina pasó allí ocho meses. Compartió piso, trabajó primero promocionando tabaco y luego en un suplemento cultural, e hizo buenos amigos.

"Déjame hacer un comentario. Hay grandes mitos sobre su paso por acá. La vida de Letizia en Guadalajara fue la de una estudiante que buscaba ganarse la vida. No hizo nada más pero tampoco nada menos y fue en realidad una estancia muy corta", puntualiza Diego Petersen, veterano periodista mexicano que fue su jefe en el diario Siglo 21. Es cierto que la etapa americana de la esposa de Felipe VI conserva cierto halo de leyenda. Su posado con el torso desnudo para el pintor Waldo Saavedra, su presunta amistad con el grupo Maná o sus opiniones políticas de entonces han gastado ríos de tinta. Y lo seguirán haciendo, a juzgar por la polvareda que ha provocado esta semana la noticia, desvelada por Pilar Eyre, de que se está preparando una nueva biografía sobre Doña Letizia centrada en su etapa mexicana y que verá la luz en los próximos meses.

Según Vanitatis, el libro tenía ya fecha de publicación, el 18 de mayo, y un título, 'La reina impaciente'. Su autor es un periodista argentino afincado en Barcelona, Leonardo Faccio, factótum también de una de las biografías más trabajadas de Leo Messi. En el libro se aborda (o abordaba, como veremos después) la peripecia mexicana de la Reina sin obviar ningún tema polémico, incluida su presunta relación con un hombre casado. Sin embargo, la versión de la editorial Debate, responsable de la publicación del libro, es diferente: "De todo esto se ha hecho una gran bola. Leonardo Faccio está todavía trabajando en el texto, ni siquiera está terminado, es un encargo de nuestra división en Argentina y no tenemos aún ni fecha de publicación ni nada, calculamos que saldrá en el último trimestre del año teniendo en cuenta que un libro tarda un tiempo en producirse". Es más: "Es un texto sobre los retos de la monarquía española en el siglo XXI, no es una biografía de Doña Letizia y mucho menos de su etapa en México. Algo mucho más general".

14885572335700.jpg

Los entonces Príncipes de Asturias realizaron una de sus primeras visitas oficiales a México, en el año 2004, donde fueron recibidos por el presidente del momento, Vicente Fox, y su mujer. GTRES
¿En qué quedamos? Lo cierto es que, tras las filtraciones de los distintos medios y su efecto en las redes, la editorial parece haber repensado la estrategia de publicación. Que el proyecto estaba más pulido de lo que ahora reconocen lo demuestra el hecho de que distintos distribuidores online tienen ya en catálogo a la espera de su publicación un libro editado por Debate llamado Letizia, la reina impaciente: ¿Qué significa ser reina en pleno siglo XXI?, escrito por Leonardo Faccio, con ISBN 978-84-9992-573-8, 240 páginas y hasta un precio: 18,89 euros.

Parece que tendrá que esperar. Este suplemento ha intentado hablar con el autor, Leonardo Faccio, un periodista de cierto prestigio que ante la polémica ha preferido permanecer en silencio. Trabaja como freelance, es editor asociado de la reconocida revista Etiqueta negra y publica en una docena de medios de Europa y América Latina, como Elle o El Periódico de Cataluña. Lleva meses trabajando en el texto, entrevistando a amigos y familiares de la Reina y a expertos en la monarquía. Un trabajo seguramente más farragoso que su anterior biografía sobre Messi. Otros antes que él ya sufrieron los reparos editoriales a la hora de abordar la monarquía. "David Rocasolano, el primo de Doña Letizia, se recorrió todas las editoriales grandes con su Adiós, Princesa y todas le fueron rechazando. Sólo consiguió que se lo publicara una editorial pequeña y muchos medios le vetaron", explica una experta en el mundo editorial. Rocasolano, de hecho, tenía pensado lanzar una segunda parte pero ha confirmado a LOC que finalmente no lo hará.

Lo cierto es que la etapa mexicana de Doña Letizia no guarda mayor misterio, como explica Petersen, que ayuda a LOC a reconstruir los primeros pasos de la Reina en Jalisco. "Nos conocimos en una fiesta de unos amigos, españoles también, que estaban en ese momento haciendo un doctorado en Antropología en Guadalajara. Quien la llevó a la fiesta fue una amiga nicaragüense, compañera de Letizia en la maestría en comunicación. Era como ves una fiesta de estudiantes (yo estaba ahí porque mi esposa era también en ese momento alumna del doctorado en Antropología). Cuando Letizia se enteró de que yo trabajaba en Siglo 21 como subdirector me dijo que ella era periodista y que le gustaría trabajar en el diario. Quedamos de vernos el lunes siguiente. La entrevisté y unos días después también la entrevistó el director del periódico, Jorge Zepeda", relata.

"Cuando se requirió una persona más para el suplemento semanal de ocio y cultura Tentaciones (aclaro que el Tentaciones de Siglo 21 fue anterior a el de El País) pensamos en ella. Existe el mito de que se le dio plaza definitiva por una cuestión de favoritismo. Es falso. Como todos los extranjeros que trabajaban en el periódico (había varios españoles del master del El País) y argentinos del grupo de Miguel Bonaso, requerían tener una plaza por razones de migración. Su plaza inicial era, literal, la más baja del periódico", continúa.

14885572908926.jpg

La Reina trabajó en un par de ocasiones regalando tabaco de la marca Boots por las calles de Jalisco. Las fotos fueron publicadas años después por la revista italiana 'Chi' y por el diario 'Daily Mail'.
Letizia intentaba ganarse la vida en México como cualquier estudiante. Son famosas unas fotografías que publicó primero la revista italiana Chi y muchos años más tarde el británico Daily Mail de la joven Ortiz regalando tabaco de la marca Boots, hoy desaparecida, por las calles de Jalisco. Fueron sólo un par de ocasiones y no hay nada de malo en ellas, por más que algunas personas del entorno más antiletizista las usaran durante años como herramienta de desprestigio. Cuando se intentaron comercializar en España, recién ascendidos al trono lo Reyes, pidieron hasta 20.000 euros por ellas y nadie las compró. El conocido cronista real Jaime Peñafiel también las guardaba en un cajón. "Me las hizo llegar una persona desde México pero consideré que no debía publicarlas", contó entonces. "Las tengo en un cajón, no sé ni dónde. Nunca las usé porque no me gustaban los motivos por los que esa persona quería que se publicaran".

Una vez dejó su trabajo como azafata por el de periodista, Letizia Ortiz mostró su hambre profesional. Según ha contado el periodista Jorge Zepeda "llegó a firmarse el 80% de los artículos de la revista", lo que llevó a sus jefes a pedirle que buscara un seudónimo. Aunque al principio vivió con una familia mexicana, luego compartió piso con un español y una mexicana. "Trabajaba mucho y salía, como todos, de vez en cuando. Los fines de semana le gustaba explorar el país y se iba en camión o como fuera. ¿Si tuvo una relación con un jefe casado del periódico? Yo nunca los vi, pero quién sabe, tenía un carácter arrollador, era muy guapa y tenía a media Redacción encandilada", dice una de sus amigas de entonces que ahora prefiere el anonimato.

¿Qué hay en la Reina actual de esa mujer que quiso comerse el mundo? El periodista Diego Petersen -que no ha sido contactado por Faccio, por cierto- intenta responder a la pregunta: "Creo que la Letizia actual tiene poco que ver con la de aquellos años, pero la verdad es que yo no he vuelto a tener contacto alguno con ella, por lo que no sabría decirte realmente qué queda de aquella chica alegre, simpática y guapa hasta rayar en altanería".

La vida le tenía preparada una sorpresa.



¿Retrasan su publicación para que no empañe la visita de Estado a Japón?


superthumb.jpg
 
Acoso sexual? en serio? a ella? o alguien la denunció por acosadora?
No soy hombre pero no le veo a Leti nada como para que sea fantasia sexual de nadie, era fea con ganas y tan tosca, no sé como describirlo.
 
El Mundo Orbyt.

LA ‘NO’ BIOGRAFÍA DE LA REINA LETIZIA EN MÉXICO

04/03/2017

“SIEMPRE ME HA LLAMADO LA ATENCIÓN”
AZAFATA OCASIONAL PARA UNA MARCA DE TABACO

“No sabría decirte qué queda de aquella chica alegre, simpática y guapa hasta rayar en altanería”, responde Diego Petersen, ex jefe de Doña Letizia en el periódico ‘Siglo 21’, sobre si reconoce en la Reina de hoy a la estudiante que pasó ocho meses en Guadalajara en el año 1996. La etapa mexicana de la Reina, siempre envuelta en cierto misterio, era uno de los temas que abordaba la editorial Debate en el libro ‘La reina impaciente’, que iba a ver la luz en mayo. Ahora, tras la polémica suscitada, su publicación podría retrasarse y ceñirse a “un texto general sobre la Monarquía”.
POR COTE VILLAR

Descubra Orbyt
  • 978-84-9992-573-8, 240 páginas y hasta un precio: 18,89 euros.

    MESES TRABAJANDO

  • EN EL VERANO DE 1996, una desconocida Letizia Ortiz, que entonces tenía 24 años, decidió marcharse a Guadalajara (México) para cursar allí el último curso de un Máster en Comunicación Social. Se había licenciado en Periodismo en la Universidad Complutense y el país le fascinaba. “Desde 3º de BUP o COU es un país que siempre me ha llamado la atención. Me interesa el país, me interesan los procesos de comunicación de allí... todo”. Lo contaba ella misma pocos días antes de marcharse al país azteca, en un programa emitido por Antena 3 que luego, tras el giro que dio su vida, ha sido emitido hasta la saciedad. La Reina pasó allí ocho meses. Compartió piso, trabajó primero promocionando tabaco y luego en un suplemento cultural, e hizo buenos amigos.

    “Déjame hacer un comentario. Hay grandes mitos sobre su paso por acá. La vida de Letizia en Guadalajara fue la de una estudiante que buscaba ganarse la vida. No hizo nada más pero tampoco nada menos y fue en realidad una estancia muy corta”, puntualiza Diego Petersen, veterano periodista mexicano que fue su jefe en el diario Siglo 21. Es cierto que la etapa americana de la esposa de Felipe VI conserva cierto halo de leyenda. Su posado con el torso desnudo para el pintor Waldo Saavedra, su presunta amistad con el grupo Maná o sus opiniones políticas de entonces han gastado ríos de tinta. Y lo seguirán haciendo, a juzgar por la polvareda que ha provocado esta semana la noticia, desvelada por Pilar Eyre, de que se está preparando una nueva biografía sobre Doña Letizia centrada en su etapa mexicana y que verá la luz en los próximos meses.

    Según Vanitatis, el libro tenía ya fecha de publicación, el 18 de mayo, y un título, La reina impaciente. Su autor es un periodista argentino afincado en Barcelona, Leonardo Faccio, factótum también de una de las biografías más trabajadas de Leo Messi. En el libro se aborda (o abordaba, como veremos después) la peripecia mexicana de la Reina sin obviar ningún tema polémico, incluida su presunta relación con un hombre casado. Sin embargo, la versión de la editorial Debate, responsable de la publicación del libro, es diferente: “De todo esto se ha hecho una gran bola. Leonardo Faccio está todavía trabajando en el texto, ni siquiera está terminado, es un encargo de nuestra división en Argentina y no tenemos aún ni fecha de publicación ni nada, calculamos que saldrá en el último trimestre del año teniendo en cuenta que un libro tarda un tiempo en producirse”. Es más: “Es un texto sobre los retos de la monarquía española en el siglo XXI, no es una biografía de Doña Letizia y mucho menos de su etapa en México. Algo mucho más general”.

    ¿En qué quedamos? Lo cierto es que, tras las filtraciones de los distintos medios y su efecto en las redes, la editorial parece haber repensado la estrategia de publicación. Que el proyecto estaba más pulido de lo que ahora reconocen lo demuestra el hecho de que distintos distribuidores online tienen ya en catálogo, a la espera de su publicación, un libro editado por Debate llamado Letizia, la reina impaciente: ¿Qué significa ser reina en pleno siglo XXI?, escrito por Leonardo Faccio, con ISBN 978-84-9992-573-8, 240 páginas y hasta un precio: 18,89 euros.


    Parece que tendrá que esperar. Este suplemento ha intentado hablar con el autor, Leonardo Faccio, un periodista de cierto prestigio que ante la polémica ha preferido permanecer en silencio. Trabaja como freelance, es editor asociado de la reconocida revista Etiqueta negra y publica en una docena de medios de Europa y América Latina, como Elle o El Periódico de Cataluña. Lleva meses trabajando en el texto, entrevistando a amigos y familiares de la Reina y a expertos en la Monarquía. Un trabajo seguramente más farragoso que su anterior biografía sobre Messi. Otros antes que él ya sufrieron los reparos editoriales a la hora de abordar la monarquía. “David Rocasolano, el primo de Doña Letizia, se recorrió todas las editoriales grandes con su Adiós, Princesa y todas le fueron rechazando. Sólo consiguió que se lo publicara una editorial pequeña y muchos medios le vetaron”, explica una experta en el mundo editorial. Rocasolano, de hecho, tenía pensado lanzar una segunda parte, pero finalmente no lo hará.

    Lo cierto es que la etapa mexicana de Doña Letizia no guarda mayor misterio, como explica Petersen, que ayuda a LOC a reconstruir los primeros pasos de la Reina en Jalisco. “Nos conocimos en una fiesta de unos amigos, españoles también, que estaban en ese momento haciendo un doctorado en Antropología en Guadalajara. Quien la llevó a la fiesta fue una amiga nicaragüense, compañera de Letizia en la maestría en comunicación. Era como ves una fiesta de estudiantes (yo estaba ahí porque mi esposa era también en ese momento alumna del doctorado en Antropología). Cuando Letizia se enteró de que yo trabajaba en Siglo 21 como subdirector me dijo que ella era periodista y que le gustaría trabajar en el diario. Quedamos de vernos el lunes siguiente. La entrevisté y unos días después también la entrevistó el director del periódico, Jorge Zepeda”, relata.

    “Cuando se requirió una persona más para el suplemento semanal de ocio y cultura Tentaciones (aclaro que el Tentaciones de Siglo 21 fue anterior a el de El País) pensamos en ella. Existe el mito de que se le dio plaza definitiva por una cuestión de favoritismo. Es falso. Como todos los extranjeros que trabajaban en el periódico (había varios españoles del máster de El País) y argentinos del grupo de Miguel Bonaso, requerían tener una plaza por razones de migración. Su plaza inicial era, literal, la más baja del periódico”, continúa.

    Letizia intentaba ganarse la vida en México como cualquier estudiante. Son famosas unas fotografías que publicó primero la revista italiana Chi y muchos años más tarde el británico Daily Mail de la joven Ortiz regalando tabaco de la marca Boots, hoy desaparecida, por las calles de Jalisco. Fueron sólo un par de ocasiones y no hay nada de malo en ellas, por más que algunas personas del entorno más antiletizista las usaran durante años como herramienta de desprestigio. Cuando se intentaron comercializar en España, recién ascendidos al trono los Reyes, pidieron hasta 20.000 euros por ellas y nadie las compró. El conocido cronista real Jaime Peñafiel también las guardaba en un cajón. “Me las hizo llegar una persona desde México pero consideré que no debía publicarlas”, contó entonces. “Las tengo en un cajón, no sé ni dónde. Nunca las usé porque no me gustaban los motivos por los que esa persona quería que se publicaran”.

    Una vez dejó su trabajo como azafata por el de periodista, Letizia Ortiz mostró su hambre profesional. Según ha contado el periodista Jorge Zepeda “llegó a firmar el 80% de los artículos de la revista”, lo que llevó a sus jefes a pedirle que buscara un seudónimo. Aunque al principio vivió con una familia mexicana, luego compartió piso con un español y una mexicana. “Trabajaba mucho y salía, como todos, de vez en cuando. Los fines de semana le gustaba explorar el país y se iba en camión o como fuera. ¿Si tuvo una relación con un jefe casado del periódico? Yo nunca los vi, pero quién sabe, tenía un carácter arrollador, era muy guapa y tenía a media redacción encandilada”, dice una de sus amigas de entonces que ahora prefiere el anonimato.

    ¿Qué hay en la Reina actual de esa mujer que quiso comerse el mundo? El periodista Diego Petersen –que no ha sido contactado por Faccio, por cierto– intenta responder a la pregunta: “Creo que la Letizia actual tiene poco que ver con la de aquellos años, pero la verdad es que yo no he vuelto a tener contacto alguno con ella, por lo que no sabría decirte realmente qué queda de aquella chica alegre, simpática y guapa hasta rayar en altanería”.

    La vida le tenía preparada una sorpresa.


    Descubra Orbyt
    • Disminuye el tamaño del texto
    • Aumenta el tamaño del texto
    • Imprimir documento
    • Comparte esta noticia
    • twitter
    Los entonces Príncipes de Asturias realizaron una de sus primeras visitas oficiales a México, en el año 2004, donde fueron recibidos por el presidente del momento, Vicente Fox, y su mujer. La joven Letizia Ortiz de 1996 confesó en un programa de televisión que el país “siempre” le había llamado la atención, razón por la que decidió estudiar allí.

    La Reina trabajó en un par de ocasiones regalando tabaco de la marca Boots por las calles de Jalisco. Las fotos fueron publicadas años después por la revista italiana ‘Chi’ y por el diario ‘Daily Mail’. Para su publicación en España pedían 20.000 euros que no se pagaron.
Leonardo Faccio vete a ver a ver a Ramón Acal , cambian los tiempos mas no las formas....

La censura Real llega a Sálvame.
3:52:00 1 Comment




La relación entre Casa Real y Telecinco siempre ha sido tensa. Vasile reconoció en una entrevista de hace unos años que una de las principales razones de la cancelación de Pecado Original fue la presión Borbona.
En la casa molesta más una tertulia sensacionalista de la cadena-tipo especiales de la Pantoja- que cualquier editorial o la exclusiva de un gran periódico-como al PP molestó más una tertulia de El gran debate donde reproducían las informaciones de El Mundo que las propias exclusivas de Pedrojota-.
Saben que los programas de Telecinco llegan más a las masivas clases populares durmientes informativamente y pasivos ante los escándalos del Borbón. El altavoz siempre es importante y basta recordar un follón pasado; la portada de El Jueves pasó inadvertida hasta que Aquí hay tomate destapó la caja de los truenos y supuso el torpe secuestro editorial.
La Casa Real tiene entre ceja y ceja a la cadena desde siempre por su peculiar modo de ver la realidad. Si a Juan Carlos lo tratasen como a cualquier otro famoso la cadena tendría problemas.
Por eso cuando desde pequeños altavoces sin repercusión niguna han sacado los pies del tiesto nunca les han presionado demasiado; como el caso del imprescindible libro El negocio de la libertad de Jesús Cacho-lo tuvo que editar el socialista Ramón Acal propietario de la minoritaria Foca tras negarse La esfera de los libros o Planeta a meterse en líos. En ese libro se destapan los sucios negocios reales o las presiones políticas. Por cierto que Acal daría años después el pelotazo de su vida como editor de los manuales de la maltratada Educación para la ciudadanía con ZP y con algunas subvenciones de este-. O desde la prosocialista El Siglo se destapó dos años antes los sablazos de Urdangarín, pero no tuvo repercusión porque los de Prisa no hacen seguidismo de este semanario en temas de la monarquía-sí que lo hacía en los casos de corrupción pepera-. Pero estos dos pequeños casos fueron simples arañazos entre la jungla de pelotas periodísticos a su majestad.
El pasado miércoles en Sálvame vimos ejemplificado un nuevo caso más de presión y censura.
Mientras Jorge Javier se desahogaba contra el jefe del estado y dudaba sobre la moral de él, uno de sus directores le presionaba por el pinganillo para que callara sobre este tema.
Como Jorge Javier se ve en la cima de su carrera hace lo que quiere y pasó de su "jefe", ahora el de Badalona se cree por encima del bien y del mal; ahora es el rey de las tardes compaginándolo con su doble liderazgo en prime-time y tras muchas quejas ha conseguido Telecinco le pague como una superstar-a esto se le une su éxito editorial que además le ha servido de catarsis personal, su escuela de canto donde ha "enchufado" a su novio y que sus líos con Hacienda parece que se están arreglando-.
Pues a lo que íbamos, Jorge Javier dejó el tema Borbón pero concluyó su alegato prorepublicano con una frase lapidaria; "Ah es verdad, que en la reunión nos han dicho que de esto no podemos hablar. Lo bueno es que la gente se da cuenta de lo que aquí ocurre y entiende lo que hay...".
Más sorprendente es la cornada a Juan Carlos I desde la católica 13TV-la cadena que utiliza el PP para contrarrestar con propaganda sus escándalos financieros-, que también ha recibido un tirón de orejas aireado por algunos confidenciales conservadores.
En El cascabel al gato destaparon la vida de Corinna en la finca que todos le pagábamos en El Pardo-además de costosa seguridad incluida-. O sea que no solo debemos aceptar que nuestro Borbón sea un putero-se supone que es la imagen de España-, sino que además a las señoritas de compañía se las tenemos que financiar.
Tenemos de jefe de estado a un sujeto que presiona con sus matones para censurar informaciones;
Un sujeto que trincó a porcentaje por la entrada de crudo a España.
Un sujeto que fue cómplice inicial o al menos demasiado ambiguo con los golpistas del 23F-luego retratado como salvapatrias dos décadas hasta que Anatomía de un instante lo apuñaló-.
Un sujeto que ayudó a sus compañeros de caza Los Albertos para que no entrasen a la cárcel.
Un sujeto que protegía al ladrón Colón de Carvajal-que le estaba haciendo una fortuna al rey-.
Un sujeto que con la ayuda del CNI asalta el chalé de Barbara Rey para robar unas cintas X, donde él ejercía de Nacho Vidal ochentero.
Un sujeto que utiliza la tele pública como No-Do del siglo XXI-con Hermida babeando y una basura propagandística llamada Audiencia Abierta-.
Un sujeto que presionó a Aznar para que no desclasificara los papeles del GAL para salvar su culo-Felipe González lo amenazó; "si voy a juicio apuntaré alto", o sea el Borbón estaba al tanto-.
Un sujeto que pidió ayuda a los jeques saudíes para financiar a la UCD-esa amalgama de camisas azules travestidos y demócratas disfrazados- "para que no lleguen los marxistas del PSOE".
Un sujeto que amenaza a un director-Pedrojota con "despedirlo" si vuelve a sacar "sus cosas"-como si fuese un camarero de la Zarzuela y no un director de un medio privado-.
Un sujeto cuya hija no es reclamada ni siquiera como testigo porque es de sangre azul.
Un sujeto cuyo yerno sangraba instituciones públicas para ayudar a niños minusválidos-hdp-.
Un sujeto del que no se puede contar de su homicidio involuntario contra su hermano-luego sorprendentemente ha seguido cazando-.
Un sujeto del que no se puede contar que protagoniza una obra de teatro con la griega y que desde hace mil años duermen en camas separadas-a Peñafiel le costó una bronca contarlo-.
Un sujeto que impuso a Aznar para colocar a Eduardo Serra de ministro de defensa, en contra de la voluntad del presidente.
Un sujeto que dispone de una de las mayores fortunas del mundo-según Forbes y New York Times 1.800 millones de dolares- sin dar un palo al agua.

De este sujeto no se puede contar nada y el que la hace la paga. Lo pudo comprobar de primera mano la periodista Pilar Eyre, colaboradora durante años de Telecinco en programas como La Noria, ¡Qué tiempo tan feliz!, Hormigas blancas o TNT.
A esta se le ocurrió publicar La soledad de la reina, un libro sobre la distancia entre rey y reina
-cuentan que los abogados de La esfera de los libros le vetaron citar nombres de famosas amantes como Barbara Rey, Sara Montiel o Paloma San Basilio-.
En este libro de Eyre aparecían las frías relaciones de ambos;

“No hablan en ningún idioma en especial, porque sencillamente no hablan. No tienen roce. Nunca ha planeado la sombra del divorcio, porque siempre han luchado por el trono de España y saben cuáles son sus responsabilidades y sacrificios. Doña Sofía, desde el primer desliz, se ha puesto su máscara y se ha limitado a actuar como una reina. No creo que acepte sus circunstancias, pero no le queda otra. Actualmente, su único objetivo es que su hijo sea rey. Es la mujer más sola del reino, esa es la frase que mejor la define”.
Pues después de esto Pilar fue despedida de la cadena e incluso le prohibieron aparecer para promocionarlo en espacios de la casa. Los chicos de La Fabrica de la tele-productores de Sálvame- se pillaron un gran rebote ya que son amigos de esta.
Así funcionan en Zarzuela
 
Tampoco se entiende el éxito de KK en México, era y es una mujer de lo mas normalito, segurísimo que en ese país hay miles de mujeres mucho mas listas, guapas, trabajadoras y simpáticas que ella.
Otro misterio del por qué del éxito???
 
Back