Es que la familia política de Vega será gente encantadora que tuvo la suerte de poder salir de Polonia, gente que con toda seguridad tuvieron que dejar todo, todo, todo en su país de origen, pero ahí están, se han labrado un futuro, han encontrado una patria nueva, viven bien, sin duda. La verdad es que no se merecen la plaga bíblica que les ha caído.