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Maromeando
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22Octubre
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Pijamas y camisones
No hay nada mejor que llegar a casa después de un día muy largo, darte una ducha y pasar de los tacones y los pantalones ajustados al pijama. ¿Tengo razón o no?
En mi opinión es una de las sensaciones maravillosas de la vida. Pero esto no implica que cuando nos queramos sentir cómodas en casa nos vistamos de “mamarracho”, como diría mi madre.
Yo no soy partidaria de pasarme todo el día en pijama, ni siquiera el típico domingo que sé que no voy a salir, será porque en mi casa nunca nos dejaban. Para esos días mi modelo estrella son unos leggings, una camisa grande (preferiblemente de hombre) y una sudadera.
Pero bueno, por la noche sí soy de llegar a casa y directamente ducha y pijama. Y lo que os decía es que creo que también es importante que nos sintamos por lo menos “monas” en esos momentos, tanto por nosotras mismas como por nuestras parejas o hijos.
El caso es que a mí me encanta comprarme este tipo de ropa. Me pasa igual que con la ropa interior, aunque nadie la vea a mí me gusta sentirme guapa por dentro. De verdad que creo que estas pequeñeces suben la autoestima de las mujeres.
Os pongo un ejemplo, no es lo mismo verse con unos pantalones de pijama rojos con goma ancha abajo y dibujos de Doraemon o Piolín, que con un pantalón recto hasta abajo (que además es mucho más cómodo) de rayitas, flores o cualquier otro dibujo mono de los mil que hay ahora en muchos sitios como en Oysho. Os enseño algunos míos.
Como parte de arriba, también recomiendo sustituir la típica camiseta de propaganda de hace mil años, que todas tenemos en nuestro cajón, por unasbásicas de algodón blancas o grises (manga larga en invierno y manga corta en verano) que pegan con todo, bueno al menos en mi caso, porque nunca salgo de los tonos claritos a la hora de dormir (me dan mas sensación de calma y sobre todo de limpieza, igual que las sábanas siempre las uso blancas). Aunque tengamos caras de cansadas la cosa cambia un poco, ¿no creéis?
También son comodísimas (tienen un punto incluso sexy) las camisolas que ha sacado este último invierno Women´secret. Yo me compré una en verano de tela finita y repetí en invierno con esta de algodón, me parecen ideales.
Los camisones sí que son mi perdición, me encantan todos: cortos, largos, de hilo antiguos, de seda o de batista fresquita como los que nos ponían de pequeñas, de tul etc. Sobre todo en verano morenitas, un camisón mono favorece muchísimo. A mi por lo menos me lo parece y tengo una “colección”, jajaja. Os enseño alguno.
Las batas también me encantan, tengo de estilos diferentes y las uso tanto encima del pijama como para arreglarme el pelo o maquillarme. Cuando salgo de viaje siempre llevo una en la maleta.
Como siempre os digo, las cosas que cuento aquí son opiniones mías que pueden ser tonterías, pero de verdad creo que el ánimo de la mujer aumenta considerablemente cuando nos sentimos guapas y atractivas, y esto no hay que perderlo ni si quiera a la hora de dormir, ya sea solas o acompañadas.
P.D.: Recomendación de hoy, los bolsos de Carmen Berdonces, ya os hablé de ellos el invierno pasado y lo sigo haciendo: bolsos hechos en España con auténtica piel de Ubrique, diseños especiales y precios para todos los bolsillos. Yo he elegido estos dos para este invierno, ¿os gustan?
El negro fondo de armario absoluto y la cartera me ha gustado porque no había visto ninguna parecida antes, y es que a mi la originalidad, sin que llegue a ser estrafalaria, es lo que me conquista.
¡Besos a todas!
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Pijamas y camisones
No hay nada mejor que llegar a casa después de un día muy largo, darte una ducha y pasar de los tacones y los pantalones ajustados al pijama. ¿Tengo razón o no?
En mi opinión es una de las sensaciones maravillosas de la vida. Pero esto no implica que cuando nos queramos sentir cómodas en casa nos vistamos de “mamarracho”, como diría mi madre.
Yo no soy partidaria de pasarme todo el día en pijama, ni siquiera el típico domingo que sé que no voy a salir, será porque en mi casa nunca nos dejaban. Para esos días mi modelo estrella son unos leggings, una camisa grande (preferiblemente de hombre) y una sudadera.
Pero bueno, por la noche sí soy de llegar a casa y directamente ducha y pijama. Y lo que os decía es que creo que también es importante que nos sintamos por lo menos “monas” en esos momentos, tanto por nosotras mismas como por nuestras parejas o hijos.
El caso es que a mí me encanta comprarme este tipo de ropa. Me pasa igual que con la ropa interior, aunque nadie la vea a mí me gusta sentirme guapa por dentro. De verdad que creo que estas pequeñeces suben la autoestima de las mujeres.
Os pongo un ejemplo, no es lo mismo verse con unos pantalones de pijama rojos con goma ancha abajo y dibujos de Doraemon o Piolín, que con un pantalón recto hasta abajo (que además es mucho más cómodo) de rayitas, flores o cualquier otro dibujo mono de los mil que hay ahora en muchos sitios como en Oysho. Os enseño algunos míos.
Como parte de arriba, también recomiendo sustituir la típica camiseta de propaganda de hace mil años, que todas tenemos en nuestro cajón, por unasbásicas de algodón blancas o grises (manga larga en invierno y manga corta en verano) que pegan con todo, bueno al menos en mi caso, porque nunca salgo de los tonos claritos a la hora de dormir (me dan mas sensación de calma y sobre todo de limpieza, igual que las sábanas siempre las uso blancas). Aunque tengamos caras de cansadas la cosa cambia un poco, ¿no creéis?
También son comodísimas (tienen un punto incluso sexy) las camisolas que ha sacado este último invierno Women´secret. Yo me compré una en verano de tela finita y repetí en invierno con esta de algodón, me parecen ideales.
Los camisones sí que son mi perdición, me encantan todos: cortos, largos, de hilo antiguos, de seda o de batista fresquita como los que nos ponían de pequeñas, de tul etc. Sobre todo en verano morenitas, un camisón mono favorece muchísimo. A mi por lo menos me lo parece y tengo una “colección”, jajaja. Os enseño alguno.
Las batas también me encantan, tengo de estilos diferentes y las uso tanto encima del pijama como para arreglarme el pelo o maquillarme. Cuando salgo de viaje siempre llevo una en la maleta.
Como siempre os digo, las cosas que cuento aquí son opiniones mías que pueden ser tonterías, pero de verdad creo que el ánimo de la mujer aumenta considerablemente cuando nos sentimos guapas y atractivas, y esto no hay que perderlo ni si quiera a la hora de dormir, ya sea solas o acompañadas.
P.D.: Recomendación de hoy, los bolsos de Carmen Berdonces, ya os hablé de ellos el invierno pasado y lo sigo haciendo: bolsos hechos en España con auténtica piel de Ubrique, diseños especiales y precios para todos los bolsillos. Yo he elegido estos dos para este invierno, ¿os gustan?
El negro fondo de armario absoluto y la cartera me ha gustado porque no había visto ninguna parecida antes, y es que a mi la originalidad, sin que llegue a ser estrafalaria, es lo que me conquista.
¡Besos a todas!
