Hoy no se si he pecado de exagerada o mi sexto sentido me ha detectado un señor random. Estaba yo en un parque con la niña y de repente veo que se nos acerca un señor mayor un tanto extraño y sonríe y dice " que bien aquí en la sombra". No se veía que esperaba a nadie porque no se ha sentado en el banco ni estaba de paso( ahora os dire porque).
Pues nada yo ahí sin darle bola porque la verdad era raro y se nos ha quedado así mirando a las dos que parecía que se quería acercar más pero tampoco decía nada más. Hay algunas veces eces que alguno o alguna dice algo en plan alguna gracia a la cría pero este solo ha dicho eso y no me ha gustado nada su mirada, es que algo en mi me ha dicho " vete de aquí". Pues eso hice porque estabamos solas en esa zona del parque aunque había gente a unos metros pero no el zona de columpios. Es que estaba ahí parada al lado nuestra que no sabía cómo iba a reaccionar. La cogí y me pire sin decir ni media.
Luego me quedé pensando que había sido mal pensada. Luego volví a ver a este señor en otro sitio del centro con otro señor en otro parque infantil.
Últimamente reflexionó sobre este tipo de cosas, como la señora que conte ayer o gente que sin conocerte quiere tocar o coger al bebé. Me alegro que mi hija sea tan "rancia "como yo. Tiene radar de extraños.
Me fijé que cuando nos fuimos, unos segundos más tarde se fue el, eso no me gustó nada.
A mi me dan los siete males con esto, tengo la peor combinación, una mezcla entre "desaparece bebé y lo encuentran caminando campo a través a 5 km del pueblo" y "los papás son lo mejor y me voy de la mano con todos los señores que encuentro". Como le hagas gracia te busca aunque sea para darte la piedra o la que lleve en la mano, desapercibida no pasa. Luego en casa me coge del dedo para ir del salón a la cocina y me lleva y me trae por todas las habitaciones, pero es poner un pie en la calle y a mamá que le den. He hecho la prueba de alejarme o marcharme en una explanada inmensa que hay cerca de casa y no tiene distancia de seguridad conocida, mientras haya piedras para coger ella feliz, debe pensar "ya vendrás tu, ya"
Este mes ha descubierto que le encantan los perros, se me sale del vallado de los columpios para ir detrás de los animalicos, el otro día venga a tocar a un pastor alemán en la cara, que será buenísimo pero como le pegue un viaje se la come de un bocado. Encima el dueño se ofendió, en plan "mi cocodrilo es muy bueno y no hace nada" soy consciente de que la mayoría de perros son buenísimos y nunca morderían a nadie, pero hija, no es necesario tirarles del pelo del hocico ni manosear la naricilla, no tientes a la suerte.