No puedo estar más de acuerdo... yo soy de pie delicadísimo, y de hecho, el verano pasado tras una ruptura complicada en un arrebato decidí irme a hacer el Camino de Santiago, no tenía botas y, sin dudarlo, me compré unas Scketchers...y ni media ampolla, ¡mano de santo! Me da igual lo que cuesten, yo para caminar no miro otra marca.pues si has tenido mala suerte, anda que no me hago yo viajes con varios pares que tengo y me tiro horas andando con ellas, no las cambio por nada