El mejor regalo que me hicieron post parto fue una pata de jamón con el doble de lo que pesó mi hijo al nacer, así que yo como invitada sería de las que acabaría con las existencias de jamón. En mi boda como novia, habría más jamón que botellas de priva. No digo más.Te cuento, en un evento al que fui, poco antes de toda esta movida. que convocaba una empresa enológica, se dispusieron varias food trucks y puestos diversos. Solo te digo que el de jamón y queso estaba más concurrido que el metro de Sol en hora punta. Tres patas de jamón se fundieron en menos de una hora. El resto de puestos no se empezaron a llenar hasta que no se acabaron las existencias de queso y jamón. No digo más.