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Como te entiendo...Nosotros teníamos una finca y no dejabamos cazar en el coto, los vecinos nos odiaban, y no era porque nuestras perdices se comiesen sus cosechas, sino porque todo bicho se venía a vivir a nuestro terreno que tenía rio, y no andábamos a escopetazos, y claro se iban de los suyos y no podían cazar, no veas tu las discusiones que tuvimos con esa panda de matones, y la de veces que los echamos de allí por meterse a pegar tiros a los bichos en terreno ajeno. La verdad es que nunca hubo superpoblación, había algún vecino más que hacía lo mismo.
Lo que mola ver a los bichos al amanecer y al atardecer.
De peque mi familia tenia muchas hectareas, de campo de cultivo, de bosques...
Pero en casa nunca nadie permitio cazar en nuestras tierras.
Cuando veia a mi padre REALMENTE preocupado por las cosechas, era por una helada a destiempo, que podia poner y ponia en peligro los ingresos anuales para comer en casa. Eso era un disgusto gordo. Y cuando, ya lo dije, algunos gitanos venian a robar la fruta madura de verano ( melones, sandias, melocotones..., lo facil de robar/ recolectar porque olivas, almendras...ni en suenyos nos robaban, demasiado trabajo)
Hoy queda una finca grande, donde NO SE CAZA. Pero me voy a correr por el bosque, por el valle, y en cuanto salgo de mi finca ( el camino sigue) me encuentro con una caseta improvisada de cazadores, con telas, en plan Mad Max que me motiva en cero coma a hacer un sprint muy entusiasta , da miedo...por dejado, sucio, restos de botelllas...
Y algo extra, que igual no es cierto, pero lo sospecho mucho: uno de mis mas queridos perros desaparecio. Los cazadores han envenenado ya a muchos perros del valle, tienen a la gente enfadada, ellos viven en el pueblo, o en una ciudad, o donde sea, para ellos es todo un divertimento, pero ponen veneno en el bosque. Y las autopsias de los cuerpos encontrados son claras. Y conociendolo, a mi Noi, nunca se habria ido. Vamos, que salia a correr con 3 perros, 2 se iban de juerga y volvian a las mil sucios como aranyas, pero Noi era mi guardaespaldas, pero algo serio, no se separaba de mi ni un segundo, protegiendome sin interrumpir mi carrera. En mi vida he visto cosa igual. Muy apegado. No encontramos su cuerpo.
Y los agricultores reales del valle JAMAS serian tan miserables.