La propia aplicación es tan superficial que aceptas o rechazas a una persona por su simple apariencia en una foto, como si fuera un supermercado online.
Lo que voy a decir sé que es impopular, pero qué pasaría si nosotros, los afectados por ghostings, o a los que han faltado al respeto, nos pusiésemos en nuestro sitio e hiciésemos caso a nuestras necesidades y no les pusiésemos una puerta de plata.
Quiero decir, si a ti algo no te gusta, o te han ignorado o te han faltado al respeto o ves que sus mensajes son ambiguos y sientes la necesidad de aclarar las cosas... qué problema hay, a parte de la lucha de egos, en recurrir a una conversación con esa persona aunque no os hayáis visto más que una vez o no os hayáis visto siquiera? Por qué permitimos estos comportamientos? No ayudamos con nuestra inacción a mantener esas feas conductas? No dejamos que así los cobardes se vayan de rositas?
Por otro lado, he visto que se juzga que una persona tenga ilusión por otra porque solo están mensajeándose o cuando sólo han quedado una vez, coxx! Como no haya ilusión al principio, mal vamos...
Quizá estás poniéndote zascas porque todas tus experiencias anteriores salieron rana, y lo entiendo, pero ir con el radar de banderas rojas todo el rato puesto no es una bandera roja en sí misma? Esta tarde una prima ha dicho que hay que dar segundas oportunidades y le doy la razón o es que, nadie nos libramos de meter la pata.
Edito.
No podemos esperar de los demás que nos comuniquen o se comuniquen como nosotros deseamos, pues, cada uno tenemos unas circunstancias, pero si queremos algo, no deberíamos ser claros e ir a por ello en lugar de utilizar tretas o jueguecitos? O quedarnos esperando?
Yo personalmente ya estoy bastante cansada de esa posición de suponer y no saber a ciencia cierta o dejar que el otro tome una decisión sin contar conmigo (marchar sin dar explicaciones). Nadie merecemos algo así (alguna excepción hay, sí) pero de verdad, no son formas.
Desde el momento en el que un tío empieza a pasar de mí para mí pierde todo el respeto, no gano nada con decirle ehh que me has hecho ghosting y eso no se hace, porque está claro que si lo ha hecho es porque le da igual y porque no tiene intención de dar la cara, precisamente por eso, porque no tolera el enfrentamiento directo y la respuesta a lo que le escribas va a ser o ninguna, o bloquearte si no lo ha hecho ya. No es tonto ni ignorante, sabe muy bien lo que hace y por qué lo hace y mi trabajo no es ir educando a quien no tiene solución. En cuanto a los insultos, pues obviamente si alguien me insulta voy a reaccionar online y en persona. Pero si en persona alguien me hace el tratamiento del silencio que sería el equivalente al ghosting, pues no voy a ir detrás a intentar que me hable, soy yo quien rechazo también a esa persona. Yo no tengo tiempo ni ganas de hacerle ver a quien no me aprecia que se está comportando mal.
Yo creo que la falta de escrúpulos ha estado ahí siempre. Lo que no había era la posibilidad. Cuanta gente antes por ejemplo hubiera puesto los cuernos a su pareja pero no le surgían oportunidades, intentaban ligar en el trabajo por ejemplo, pero sin tener móviles ni redes sociales ni nada...pues muchas veces no llegaba a buen puerto y se quedaba en cuernos mentales. Ahora si tienes ganas de poner los cuernos te basta tirar de redes, de tinder...y ahí lo llevas.Entonces hoy día nadie tiene escrúpulos... Porque si no hubiese Tinder ni internet otro gallo les cantaría a los mamonazos y verías cómo se tienen que rasgar las vestiduras para conseguir a alguien, porque por aquí es super fácil y lo tienen todo con chascar los dedos, pero en persona nadie se comería un rosco y verías cómo vuelve el respeto y se darían de morros contra el suelo...
Así que tenían razón cuando decían que internet es el mismísimo diablo...