Por si te sirve para salir del lío, la diferencia es que Letizia es la reina consorte de España, tiene 47 años y la obligación de ostentar una digna representación de su cargo , vestir adecuadamente y no pavonearse ante las cámaras mostrando tipito.
Sí, todo eso está clarísimo y es requetesabido. Pero nada nuevo, lleva tiempo y sin remedio.
Sin embargo las varas de medir, contra las que no tengo nada, debieran significarse tambien en personas que si no relevantes, Leticia como esposa del Jefe del Estado, sí con un toque sobresaliente no por ser hija de la Preysler, que eso no va a ningún lado, si no por ser hermana de la nueva viuda si no estoy mal informada. Y eso, entre tanta rimbombancia, tiene su punto neurálgico.
Las pintas que lleva son dignas de llamar la atención no a mi, que a fin de cuentas me da igual que se vista así o de bombero, pero sí a quien tiene tan acusada sensibilidad para no dejar pasar ni una a la consorte reina de este pais.¿ O es que esa sensibilidad está en terreno acotado y exclusivo?
Y me he referido a esta mujer, porque llama la atención en medio de un cuadro de sutilezas modisteriles, que sí, que ya sabemos que Leticia es la reina consorte, pero admitamos que en variedad de aspectos no es lo deseado para quien se iluminaría ante una reina de cuento, en belleza, candor, buenos modales y demás, pero la cuestión sería que no por contradecir lo pensado para ella no nos quitara el sentido de la elegancia en este caso y presencia aplicados tambien a los demás.
La tal Tamara, puestos ya a diseccionar, no es precisamente la imagen de lo correcto, de lo debido para ser la hermana y cuñada del finado.