Los Reyes en el tanatorio para despedir a su amigo Jaime Carvajal. Septiembre 2020

LOS BORBÓN Y LA FAMILIA CARVAJAL: HISTORIA DE UNA AMISTAD QUE NACIÓ EN LAS JARILLAS

Jaime Carvajal Urquijo, padre del fallecido, era compañero de habitación del rey Juan Carlos en el internado de Las Jarillas y es uno de los grandes amigos de la reina Sofía. Victoria, su hija, fue la primera novia de Felipe VI.

POR VANITY FAIR
3 DE SEPTIEMBRE DE 2020




Jaime Carvajal y Urquijo con la reina Sofía en Mallorca.


Jaime Carvajal y Urquijo con la reina Sofía en Mallorca.GTRES.



La inesperada muerte de Jaime Carvajal Hoyos, marido de Xandra Falcó, fallecido este miércoles en Madrid a los 56 años, ha puesto en el foco la estrecha relación de esta saga de la nobleza empresarial española con la Familia Real. El padre del banquero y yerno del difunto marqués de Griñón, Jaime Carvajal Urquijo, es íntimo amigo del rey Juan Carlos. En 1948 fue uno de los ocho compañeros del entonces príncipe Juan Carlos en la escuela creada ad hoc por Francisco Franco en Las Jarillas, la finca de su tío, Alfonso Urquijo. De hecho, Jaime y el entonces príncipe compartieron habitación.

Desde entonces, él y su mujer, María Isabel de Hoyos y Martínez de Irujo, duquesa de Almodóvar del Río y sobrina de la difunta Cayetana de Alba, han mantenido una excelente relación con los monarcas hasta el punto de recibir alguna visita informal por parte de doña Sofía y sus hijas en su finca de Valldemosa, Mallorca. El padre de Jaime Carvajal Urquijo y abuelo del fallecido, Francisco de Borja de Carvajal y Xifré, conde de Fontanar, era consejero político de don Juan de Borbón y uno de los responsables de que Don Juan Carlos estudiara en España. Él también falleció muy joven, a los 54 años, dejando viuda y ocho hijos.

Licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y máster en Economía por la Universidad de Cambridge, Carvajal y Urquijo ha desarrollado su brillante carrera en el sector financiero. Fue presidente en España del banco Urquijo, de la sociedad automovilística Ford y de la telefónica Ericsson. También fue vicepresidente del grupo Ferrovial y presidió también los consejos de Telefónica, Unión Fenosa y Repsol, entre otros muchos cargos. Jaime también ha sido el único miembro español del exclusivo Club Bilderberg durante sus primeros años.


Jaime Carvajal y Urquijo junto a María Isabel de Hoyos.


Jaime Carvajal y Urquijo junto a María Isabel de Hoyos.CORDON.



Está casado con Isabel de Hoyos y Martínez de Irujo, con quien contrajo nupcias en 1962. La sobrina carnal del primer marido de la duquesa de Alba y prima de los hijos de doña Cayetana llamó la atención de la prensa en el año 2000. El Tribunal Constitucional negó a Isabel, hija mayor del fallecido duque de Almodóvar, el título de duquesa en favor de un hermano suyo. Sin embargo, ella no se quedó de brazos cruzados: denunció al Reino de España ante el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, amparándose en el Pacto de Derechos Civiles y Políticos, ratificado en 1977 por España, que prohibe la discriminación por razón de s*x*. Finalmente consiguió el título que en 2015 cedió a su hijo Jaime, fallecido esta semana inesperadamente.

La muerte de Jaime ha sido un duro golpe para la familia. Además de él, tiene tres hijos: Ana María, Victoria y Luis. Periodista de profesión, Victoria también protagonizó varios titulares cuando fue relacionada con el entonces príncipe Felipe, compañero en el colegio Santa María de Los Rosales, antes de que éste conociese a Isabel Sartorius. "Lo suyo fue un noviazgo de jóvenes, tenían 17 años...pero ya hace mucho tiempo de aquello. Victoria no le da la mayor importancia", contó su madre en El Mundo hace unos años. Jaime, a cuya boda con Xandra Falcó en 1998 acudieron el príncipe Felipe y la infanta Cristina con su marido, Iñaki Urdangarin, también estudió en el colegio Santa María de los Rosales, aunque no coincidió con Felipe VI ya que era algo mayor. Eso sí, formaba parte de su círculo más cercano. Su muerte también ha sido especialmente dolorosa en Zarzuela.





 
A mi querido y admirado Jaime (Carvajal Hoyos)

3 septiembre, 2020/0 Comentarios/en Blog /por Pelayo Primo de Rivera y Oriol


Conocí a Jaime (o Jauma, como le llamaba cariñosamente desde que aprendió catalán) cuando empezábamos a tener vida propia, allá por finales de los 70. Cuando España aún se debatía con su recién estrenada democracia, que nuestros padres, Jaime y Miguel, ambos senadores reales, contribuyeron a recuperar para España.


Jaime era un excelente estudiante, obteniendo una las mejores notas de selectividad de Madrid. Pero no era el típico empollón. Tuvo una juventud muy completa llena de deporte, vida social e intereses muy amplios siempre dirigidos a conocer más cosas y de forma más profunda.


Estudio Físicas en Princeton, la universidad en la que Einstein acabo su vida profesional como profesor. Tras su paso por Lehman Brothers, donde se curtió como banquero de inversión, volvió a España a trabajar en Private Equity, cuando aquí aun no se sabía casi ni como se pronunciaba. De esta época recuerdo bien sus continuos viajes a Zaragoza para gestionar una empresa de juguetes. Me parecía sobrehumano el esfuerzo y la dedicación que requería pasar toda la semana viajando a un polígono industrial en una ciudad lejana y desconocida. Pero si hay algo que a Jaime no le asustó nunca fue el trabajo duro, y nunca se le caían los anillos. Se remangaba como el que más.


Posteriormente se fue a trabajar para el Banco Mundial a Washington bajo el mandato de Wolfenshon. En esa etapa creció como ejecutivo global en el mundo de las inversiones, lo que junto a su paso por el Banco Sabadell, donde aprendió catalán, le permitió montar Arcano, lo que fue siempre su sueño. Crear una empresa y dirigirla. Y hacerlo desde la excelencia y con ese espíritu arcano, reservado, cauteloso y discreto, como era Jaime.


Jaime era una persona ambiciosa, pero no solamente buscando el éxito personal y el enriquecimiento justo. Su ambición era holística, como gusta decir ahora. Incluía mejorar España en todos sus frentes. Hay quien pensaba que era un cruzado utópico, ya que buscaba siempre solucionar problemas imposibles. En 2017 me convenció para que me sumara a uno de esos sueños suyos, la fundación JUNTOS Sumamos. En ese momento, la deriva secesionista en Cataluña estaba llegando a unos niveles insostenibles y nos parecía que la sociedad civil española tenia que hacer algo para solucionarlo. Había alguna iniciativa semejante como la Sociedad Civil Catalana, que tenía como objetivo defender a los catalanes que querían seguir formando parte de España. Nuestro fin tenía que ser distinto si queríamos aportar valor, algo que Jaime nos recordaba siempre. Decidimos entonces que lo que debíamos ser era una Fundación que ayudara a acercar a las dos Cataluñas y a los secesionistas con el resto de España.


Ahora me viene a la cabeza alguna de las múltiples reuniones que tuvimos, cuando dudábamos sobre el éxito de nuestra fundación, y cómo nos consolábamos mutuamente diciendo que, si no teníamos éxito, al menos de mayor podríamos contar a nuestros hijos que dedicamos una parte de nuestras vidas a luchar por la unidad de España. A sus hijas, os garantizo que vuestro padre lucho como nadie por conseguir ese fin. Le indignaba tanto que alguien quisiera destrozar España que las pocas veces que le veías enfadado era cuando alguien osaba dar algún tipo de justificación a tal deriva, o si se caía en el error de la equidistancia. Sin embargo, tenía claro que la única forma de solucionar el problema era no rompiendo los puentes que existen entre los españoles.


Además de la Fundación, que aún presidía, estaba metido en veinte mil fregados. Coincidimos también en la fundación Hay Derecho, donde me consta que hace pocos días comenzó a empujar una nueva iniciativa por la unidad de España, una de sus obsesiones. Eso sí, siendo siempre una persona de centro, liberal y tremendamente respetuoso con todas las opciones políticas del espectro constitucional.


También recuerdo muy bien una cena reciente en un restaurante nuevo de Madrid. A Jaime le encantaba comer bien. No comía mucho ni fumaba ni bebía, excepto vino; y si era de Griñón, mejor. Durante esa cena, me contó lo orgulloso que estaba de Arcano, de la excelente relación que tenía con sus socios, del tiempo que habían dedicado a construir bien los cimientos de la compañía para que fuera una empresa sólida y duradera. Ante todo, poniendo por delante a las personas que trabajarán allí. Era conocedor de todo lo que me relataba de primera mano; Jaime no me estaba vendiendo ninguna moto. Sentía como propio lo que decía y, como nos conocíamos de toda la vida, además sabía que a mi no me iba a engatusar.


Recordaré siempre el viaje que nos hicimos con Bruno Entrecanales a la costa Oeste de EE. UU. Tras su paso por Princeton y Nueva York, Jaime tenía verdadera admiración por ese país y tenía obsesión por conocer la PCH, una de las carreteras más majestuosas del mundo. Alquilamos un descapotable de esos que habíamos visto en las películas y nos lanzamos a la aventura. Recuerdo que en el primer desayuno en un hotel de San Francisco nos encontramos con Jaime leyendo muy preocupado las noticias sobre la invasión de Sadam Hussein de Kuwait y sus posibles repercusiones. Por eso me acordaré siempre de que fue el 2 de agosto de 1990, hace ahora 30 años, un día antes de su cumpleaños.


El pasado martes hablé por teléfono con Jaime un buen rato sobre su verano que había sido maravilloso, y muy familiar como todos los años. Le vi lleno de vida, muy descansado tras un año difícil con el fallecimiento de su suegro y la enfermedad por COVID de un familiar muy cercano.
Las personas no mueren, desaparecen sus cuerpos. Las personas, sobre todo si son grandes como Jaime, sobreviven en nuestra memoria muchos años. Por eso he querido dejar escritas unas palabras sobre mi relación con Jaime, a quien consideraba no solamente un gran amigo, sino un referente y un ejemplo de vida.

Que triste que hablar bien se una persona sea hacer un repaso de su curriculum profesional. Dice mucho de esta clase social
 
Que triste que hablar bien se una persona sea hacer un repaso de su curriculum profesional. Dice mucho de esta clase social
Si muere un jugador de futbol famoso amigo tuyo y escribes como lo conociste y acompañaste en los partidos no vas a mencionar cuantos goles metio, si fueron por penal o si tuvo alguna tarjeta roja?
y asi podemos seguir con otros perfiles de personas conocidas
No entiendo tu menosprecio Por las actividades de una persona fallecida como si no fuera un merito que mereciera mencionarse
 
Incredulidad y tristeza en el entorno de Xandra Falcó tras la muerte de su marido

La edad temprana y la manera súbita en que se produjo la muerte del banquero han dejado un poso de extrañeza y estupor que se ha reflejado también en su último adiós

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Xandra, a su llegada al tanatorio. (Cordon Press)

PALOMA BARRIENTOS
04/09/2020 05:00


El denominador común de los familiares y amigos que se han acercado al tanatorio de Tres Cantos para dar el último adiós a Jaime Carvajal y Hoyos era de una profunda tristeza y una gran incredulidad. Acudían para despedirse del amigo y, sobre todo, para acompañar a Xandra Falcó, sus tres hijas (Isabel, Camila y Blanca) y a los padres, Jaime Carvajal e Isabel Hoyos.

Los marqueses de Isasi regresaron de Palma nada más saber la noticia de la muerte inesperada de su primogénito. Su dolor era compartido por todas las personas que apreciaban al banquero y consejero delegado del banco de inversiones Arcano.

Jaime era un hombre muy querido en la empresa, no solo por los de su generación, sino también por los empleados más jóvenes, que destacaban su empatía con ellos.

“Cuando entras en una empresa, lo que menos te imaginas es que el que manda se acerque a ti para preguntarte cómo te va en tu puesto de trabajo y si te has adaptado bien”, explicaba a Vanitatis uno de los profesionales que empezó como becario con Carvajal.



Xandra, arropada por su madre y su hermano. (Cordon Press)

Xandra, arropada por su madre y su hermano. (Cordon Press)

A sus 56 años, era una persona con una trayectoria profesional impecable en el plano laboral. Y lo más importante, con una familia unida que celebraba todo lo festejable, incluyendo cualquier buena noticia por insignificante que fuera.

Las hijas adoraban a su padre, con el que compartían aficiones comunes como navegar y esquiar.

La familia había pasado parte del verano en Mallorca, ya que ese era el lugar de referencia desde que los marqueses de Isasi decidieron veranear en las Baleares. Con los años, se fueron uniendo los hijos, sus respectivos cónyuges y los nietos. Para todos la isla era un punto de encuentro y este verano aún más después de estar separados por la pandemia y de sufrir la tragedia de la muerte del marqués de Griñón el 20 de marzo.

Para Xandra, su marido fue el gran apoyo ante el drama que tuvieron que vivir entonces.

El matrimonio fue quien se encargó de trasladarle desde la finca El Rincón, donde vivía Carlos Falcó con Esther Doña.

A las cinco de la tarde del jueves 3 de septiembre, se abrió la capilla ardiente y desde ese momento fueron llegando familiares y todas las personas que apreciaban al banquero. Las niñas Carvajal Falcó estaban arropadas por su grupo de amigos y prefirieron estar fuera de la sala, sentadas en el suelo y compartiendo vivencias del verano y del futuro académico de todos ellos, que está aún por definir.

Isabela, la mayor, estudiaba en Estados Unidos y en breve retomará su formación en ese país.

Jaime Carvajal y Xandra Falcó querían para sus hijas una educación internacional como la tuvieron ellos mismos.



Algunos asistentes al tanatorio. (Limited Pictures)

Algunos asistentes al tanatorio. (Limited Pictures)

Jaime Carvajal era un hombre deportista y con una vida estructurada y saludable. De ahí la sorpresa ante lo que fue un infarto fulminante.

El día de su fallecimiento se encontraba comiendo en un restaurante asiático con colegas de Arcano.

Una vez finalizó el almuerzo, se sintió mal y pidió que le acompañaran a la clínica más cercana, como así fue.

Como sucede con las tragedias, el destino no estaba de su parte y falleció poco después.

Este viernes, 4 de septiembre, a las doce del mediodía los reyes Felipe y Letizia acuden al tanatorio para despedir al amigo Jaime Carvajal.

Después se oficiará un funeral.

 
Me llama la atención las fachas en las que van a un funeral.
A los deudos cercanos se les perdona todo, que vayan como puedan, nadie espera que le dediquen tiempo a pensar en eso, pero a los que les avisan y pueden pasar a su casa a cambiarse..... francamente, eso de llegar con leggins o con sandalias ( aunque sean carísimas)
Es un acto protocolario formal, asi que se debe asistir bien presentado, por el fallecido y por los deudos.


De verdad, que no lo entiendo

No es un funeral. Es el tanatorio que es normalmente un dia antes del funeral. No es ceremonia religiosa, es ir al tanatorio de la funeraria donde suele estar el ataud y hablar con los familiares.

Yo a los tanatorios siempre he ido segun me avisaban del fallecimiento a dar el pesame a la familia. A veces segun salia del trabajo. Al funeral vas mas arreglado. Y eso es lo que es una ceremonia.
 
Que triste que hablar bien se una persona sea hacer un repaso de su curriculum profesional. Dice mucho de esta clase social

20% sobre quien eran los papas: senadores reales, que no se nos olvide
40% del CV del fallecido: Princeton, Lehman, banca de inversion.
20% ideologia politica: unidad, unidad, unidad, "centrismo liberal" pero muy respetuoso
10% de anecdota persona con viaje pero remarcando que iba un Entrecanales. Apellidos mencionados: Urquijo, Primo de Rivera, Entrecanales

Y el 10% restante para decir que si, que era sencillo, buena gente y majo de pasada. Hijas y mujer? Aficiones? Recuerdos de amistad queridos (que no fuera hacer negocios juntos)? Nada. .

Como recordatorio tras la muete de un querido amigo, a mi, lo que ha escrito este caballero me parece mediocre.
 
No es un funeral. Es el tanatorio que es normalmente un dia antes del funeral. No es ceremonia religiosa, es ir al tanatorio de la funeraria donde suele estar el ataud y hablar con los familiares.

Yo a los tanatorios siempre he ido segun me avisaban del fallecimiento a dar el pesame a la familia. A veces segun salia del trabajo. Al funeral vas mas arreglado. Y eso es lo que es una ceremonia.


Disculpa, es que continuamente aca en México a esa ceremonia de velación tambien le decimos funeral.
Utilizamos frecuentemente la palabra velación y luego ell entierro (que suena espantoso mejor preguntamos ¿ vas a ir al panteón') y lo englobamos en funeral.
Pues aun así, es un protocolo y es también una ceremonia. Si entiendo lo de ir después del trabajo, pero caramba si de plano estas muy fachosa, pasas a tu casa a cambiarte, sobre todo porque muchos no podrán ir al cementerio.

Lo siento, pero fui educada con esa idea: Un funeral ( velación y sepultura/cremación) son una ceremonia formal en la que debes presentarte adecuadamente, y curiosamente más aun cuando no es un pariente cercano porque no saliste corriendo para estar con la familia , en cuyo caso te vas como estés.
 
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