Tendrán que demostrarlo. No hay recorrido por ahora. No se puede demostrar que destrozó la tarjeta y a propósito.
No hay denuncia de la dueña de la tarjeta, que ha sido la perjudicada porque sus datos personales han salido a la luz y vendidos sin su consentimiento.
Ponemos el foco en la luna pero no en el dedo, o al revés, según se mire.
Que le den las vueltas que quieran pero no hay recorrido. Solo intentar cazar al vicepresidente.
¡Ojalá se hubiera tenido el mismo celo con los discos duros de Bárcenas! No interesaba y el asunto se archivó, y eso que presuntamente eran pruebas de un delito de corrupción del PP.
Ayyy si hubieran puesto el mismo ahínco...