VOX

Y que la que echa la lengua a pacer sea una diputada que ha cometido delitos de intrusismo profesional,

amen de falsedad documental por 18 irregularidades urbanísticas,

y mas amen por impago en obras de remodelación de su vivienda..

¡MANDA HUEVOS!
Increíble que la extrema izquierda en vez de proteger a los trabajadores, meta de representante a un mantero, un tipo que roba al comerciante español legal que paga su local y sus impuestos
 
Increíble que la extrema izquierda en vez de proteger a los trabajadores, meta de representante a un mantero, un tipo que roba al comerciante español legal que paga su local y sus impuestos

¿No será que Rocío Monasterio no pueda aguantar que una persona pobre que ha venido de fuera esté a la misma altura que ella, es decir de diputado y que tengan que compartir hemiciclo madrileño?

Y hablando de robar....mira a ver que ha hecho ese matrimonio cometiendo irregularidades urbanísticas y no pagando a los trabajadores las obras de remodelación de su mansión.

Y lo de extrema izquierda sobra querida. Me gustaría que dijeras en que se diferencia de la izquierda a secas.
 
DB763A24-C0BF-463F-A881-000556FE64F8.jpeg
 
Y
¿No será que Rocío Monasterio no pueda aguantar que una persona pobre que ha venido de fuera esté a la misma altura que ella, es decir de diputado y que tengan que compartir hemiciclo madrileño?

Y hablando de robar....mira a ver que ha hecho ese matrimonio cometiendo irregularidades urbanísticas y no pagando a los trabajadores las obras de remodelación de su mansión.

Y lo de extrema izquierda sobra querida. Me gustaría que dijeras en que se diferencia de la izquierda a secas.
Y condenado por esas irregularidades y delitos. Curiosamente los delincuentes con problemas con la justicia son ellos.
 




Claro, en España hay tantísimo racismo que hasta uno puede forrarse entrando de forma ilegal...

Y por cierto, muy lamentable ver cómo Podemos está usando a esta persona como objeto a lucir. Si tuviera algo de dignidad, Mbaye se daría cuenta que los podemitas simplemente lo han fichado para que monte el show en la Asamblea. Vamos, lo que viene siendo un juguete roto de toda la vida. Pero bueno, embolsándose 4000 Euritos al mes la dignidad deja de importarle a más de uno.

También dice mucho de los podemitas que se les llena la boca con "la defensa de los trabajadores", el fichar a un sujeto que realizaba una actividad ilegal perjudicando a los comerciantes que pagan religiosamente sus impuestos.
 

Vox: el instrumento favorito de las élites en la batalla por conservar sus privilegios​

Rocío Monasterio no ha querido retirar sus acusaciones racistas contra el diputado Mbaye pero aunque lo hubiese hecho los medios afines ya sembraron la xenofobia durante todo el día y en todas partes

Por
Gara Santana.

18 de junio de 2021 23:00

LUH_WEB_AsambleaRacismo.jpg

En la mañana de hoy la portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha señalado al diputado de Unidas Podemos Serigne Mbayé refiriéndose a él en los términos: "entró de forma ilegal, saltándose en la cola de entrada a muchos inmigrantes legales que habían cumplido con todos los requisitos" y "se lucró durante años vendiendo de forma ilegal a las puertas de comercios y PYMES". En su discurso, Monasterio también se refirió al multiculturalismo como "una condena para todos los españoles, como lo es para los franceses, belgas o alemanes". El diputado de Unidas Podemos ha pedido la palabra por alusiones por el artículo 114, a la presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, que se la ha cedido:

"Le pido a Monasterio que retire sus palabras racistas, porque en España ni esta Cámara permite que se trate a una persona de manera racista. Yo soy español como ella y el respeto debe hacerse en esta Cámara y le pido que retire esas palabras racistas que ha declarado hacia mí y todos los inmigrantes", ha lanzado con el puño en alto Mbaye.

La diputada de Vox no ha querido retirar sus acusaciones racistas contra el diputado pero aunque lo hubiese hecho los medios afines ya tenían preparada una estrategia de xenofobia a discreción que merodearía por las redes durante todo el día.

SEGUNDA LÍNEA DE ATAQUE​

Nada en la la agenda de la ultraderecha es azaroso o casual. Cuando Rocío Monasterio acusó esta mañana a Serigne Mbaye sabía perfectamente que la bancada progresista se lo afearía y sabía perfectamente cómo esconder la mano después de incendiar de polémica la segunda jornada de la investidura en la Asamblea, las redes, las mentes y la convivencia de nuestros barrios.


Tan solo unos minutos después de las palabras de Mbaye, las redes se llenaban de propios y extraños hablando del tema y ahí es cuando se activa la segunda línea de ataque y podemos ver titulares en los portales afines a la causa ultra del tipo "Un inmigrante senegalés da una brutal paliza y roba a un hostelero en Sevilla: «Tendré cuchillo por si vuelve»" publicado por OkDiario a las 12.17; "El show a lo ‘Black Lives Matter’ de Serigne Mbayé" de Periodista Digital a las 13.20 firmado por Nadie; o "Cuando la derecha no se deja amedrentar: las mejores réplicas de Ayuso a la izquierda" de Libertad Digital, también firmado por Nadie.


Luego encontramos a los medios equidistantes que agrandan la polémica sin denunciarla, que hablan de "rifirrafe" y de la expulsión de una diputada de Izquierda Unida a consecuencia de la discusión y lo que sucedió entre quienes quisieron apoyar a Mbaye y el resto.

EL INSTRUMENTO FAVORITO DE LAS ÉLITES​

Entender la extrema derecha sólo como Vox es entender solo la parte visible de la estructura. El partido de Abascal es sólo un instrumento dentro de un entramado político, económico y mediático al que, por cierto, también sirve Isabel Díaz Ayuso. Por eso se invisten las unas a los otros y se apoyan y se callan las mutuas y similares miserias. Es lo que Aznar llamó siendo intencionadamente falaz “la refundación del centro- derecha español”.


La ultraderecha inviste a Ayuso entre ataques al feminismo y a los migrantes y apelaciones a “la clase trabajadora”

FOTO: Fernnado Sánchez

Esto no es otra cosa que la unidad de la derecha en torno a un proyecto antiguo, reaccionario y conservador, que conduce a aumentar las desigualdades y la explotación laboral; a declarar la guerra al feminismo; a las personas migrantes, a la imposición de una moral reaccionaria y opresiva en temas como el aborto o la eutanasia, y al recorte de libertades para que las viejas estructuras de poder conserven sus privilegios. Una reacción orquestada contra la posibilidad social de avanzar hacia la igualdad.

No es casual que varios miembros de Vox se hayan visto involucrados en escándalos públicos de vulneración de los derechos de los trabajadores: la muerte de un Said el saharaui en el olivar de "Paco el de Vox", al que contrató de manera irregular y abandonó en urgencias sin vida después de caer desplomado; o el caso del hermano de la cabeza de lista de Vox al Parlamento de Navarra, condenado a prisión por explotar a una trabajadora a la que tuvo seis años en el cuarto de la limpieza de su hotel de Navarra; sí quieren personas migrantes en situación administrativa irregular pero sin derechos para que sean susceptibles de ser explotadas.
El programa de Vox en 2019 era a cara descubierta el de limitar el derecho a huelga, plantear pensiones semiprivadas (ante lo que llamaron "avalancha de pensionistas" ), y el desguace del sistema fiscal.

SERIGNE MBAYE Y LOS VÍNCULOS QUE NO DEBEMOS PERDER​

En este contexto, es importante que no perdamos de vista lo que personas como Serigne Mbaye y lo que representa nos aportan al proyecto social. Son un vínculo con otros pueblo del mundo y con personas que se parecen mucho más a nosotras que cualquier descendiente de una familia de propietarios azucareros que tuvieron a sus trabajadores en régimen de semiesclavitud.

DSC_2322-01-2-1024x683.jpeg

Serigne Mbaye en un acto de campaña en su barrio, Lavapiés. FOTO: Dani Gago.

Nuestros barrios no los conforman personas que sostuvieran en otro tiempo el látigo, nos parecemos más a los que agachaban la cabeza o el cuerpo delante de la tierra.

Somos más bien los que emigra
n, los que trabajan, los de poquitos apellidos, los que luchan por su familia y sus proyectos de vida.


https://laultimahora.es/vox-el-inst...-en-la-batalla-por-conservar-sus-privilegios/



  1. Josu Monreal
    19 de junio de 2021 05:34 at 05:34
    Tremendo artículo, que denota como planifican con tiempo, posiblemente en think tanks como FAES donde hay grandes gurús de Cs o VOX como Rafael Bardají o también Civismo, al que pertenece por ejemplo Carlos Herrera…Me hace gracia porque tanto Bardají como Santiago Abascal son conocidos Aznaristas de toda la vida, ambos forjaron VOX seguramente desde FAES, y como se ha visto en esta campaña de Madrid, VOX ha cerrado filas en favor de Ayuso, otra Aznarista por su cercanía a Esperanza Aguirre, que curiosamente fue la cicerone de Abascal cuando este estaba desamparado y no se si en la ruina en Euskadi y se lo llevó a Madrid a cuidar de unos chiringuitos…
    Escribes que las élites económicas, son tan infantiles que lo que quieren es «aumentar las desigualdades y la explotación laboral» y a mi modo de ver, la mejor manera de hacerlo es el racismo.
    El racismo tiene su génesis en el British Empire, ellos utilizaban empresas falsas, porque detrás de ellas estaba el poder de los reyes Tudor o los Estuardo. La Royal African Company se funda en 1660 para obtener el monopolio del tráfico de esclavos desde los puertos de Ghana hasta sus colónias en América. La idea era estigmatizar a los esclavos estableciendo un marco mental en los colonos en los que los esclavos eran poco menos que animales inferiores al hombre blanco, para de esa manera explotar sin escrúpulos, obtener mano de obra casi gratuita, y enriquecerse de manera exponencial. Toda una industria con la que nadie podía competir en el mundo.
    La misma táctica la emplean ahora las élites: fomentan a partidos de extrema derecha que establecen ese marco mental de racismo, odio, ante razas inferiores. Es marco mental cala en la sociedad, nadie los contrata por ser personas migrantes, por lo tanto tienen que trabajar por muy poco dinero, explotados.
    Partidos supuestamente más moderados como el PP, lo que hacen es aprovecharse de ese marco mental que crean otros, para blanquear su imagen, y recibir más votos de gente que le asusta la extrema derecha para gobernar…sin embargo tienen inoculado ese marco mental racista y xenófobo en sus mentes.
    Si esta basura fascista, este miedo al diferente, este odio a los migrantes, es la que pretenden inocular de nuevo las élites económicas, a través de sus medios afines, es que no les importa que volvamos al nazismo, con tal de seguir manteniendo sus privilegios, especialmente en Madrid, donde hay elecciones dentro de sólo 2 años.
    Las élites son como niñ@s, malignos, pero como niñ@s, sin conocimiento real de a donde va este mundo.





 

Quien con fascistas se acuesta, apuñalado se levanta​


Ruth Toledano
@ruthtoledano

Rocío Monasterio.
Rocío Monasterio. Jesús Hellín / Europa Press
18 de junio de 2021 22:27h
11

Sudaca, le gritaron. Es una mujer de origen ecuatoriano. Y le metieron una puñalada en el riñón. Estaba en una cola del hambre para personas en peligro de exclusión social, organizada por Cáritas de Cartagena en esa Región de Murcia donde campa el fascismo. La normalización de los mensajes racistas y xenófobos de Vox ya se cobra víctimas físicas. Hace pocos días fue asesinado a tiros el marroquí Younes Bilal. Disparó un exmilitar mientras le gritaba "moro de mierda". Dicen que la mujer de nacionalidad española que apuñaló a la ecuatoriana sufre problemas mentales y que está alcoholizada, pero la enfermedad mental y el alcoholismo no tienen vinculación científica con el discurso fascista que intoxica la psique y la sangre de la sociedad. La agresora gritó a su víctima que "los inmigrantes nos quitan la comida". Los sudacas.

Es exactamente lo que proclama Vox. Siempre que los sudacas sean pobres, claro, no sudacas como los de Rocío Monasterio.

Porque Rocío Monasterio es de origen sudaca, pero terrateniente. Sus antepasados eran dueños de la Compañía Azucarera Atlántica del Golfo, que cotizó en la Bolsa de Nueva York. Pero si los hubieras puesto en una cola del hambre esperando un paquete de azúcar, parecerían lo que eran: sudacas. De hecho, vinieron para España cuando les expropió la revolución, aunque no tuvieron que recurrir a Cáritas porque el padre montó aquí una fritanga con ínfulas: el Kentucky Fried Chicken. Los padres sudacas parecen menos sudacas cuando no vienen a limpiar culos españoles. Hay muchos sudacas en España, aunque unos parezcan más sudacas que otros. Julia parece más sudaca porque limpia casas españolas y durante el confinamiento tuvo que pedir alimentos porque no podía trabajar. Mario Vargas Llosa parece menos sudaca porque otra sudaca le limpia la casa. O a lo mejor es filipina. Con las filipinas pasa igual que con los sudacas: unas parecen más filipinas que otras.

Así que detrás de las puñaladas y los disparos hay racismo, xenofobia y un clasismo tan profundo que ni siquiera distingue por raza o por procedencia sino lisa y llanamente por poder adquisitivo. Si eres rico hasta podrías ser moro sin que te añadieran la coletilla de la mierda. "Nosotros le deportaremos", inventó Santiago Abascal cuando Unidas Podemos anunció que el senegalés Serigne Mbayé, portavoz del Sindicato de Manteros, iría en sus listas a la Comunidad de Madrid. Abascal sabía que Mbayé tiene la nacionalidad española pero en su programa electoral iba el odio al diferente, sobre todo si el diferente es mantero. Hasta Bertrand Ndongo, el llamado "negro de Vox", tuvo que recomendar a su partido que "así no". Pero así siguen, sí: en la sesión de investidura de la presidenta Díaz Ayuso, la propia Monasterio ha vuelto agredir verbalmente a Mbayé, acusándole de haber entrado en España de manera "ilegal". Y Ayuso, claro está, la ha defendido. Porque su odio es racista, xenófobo, clasista y también político.


Y de sus polvos ideológicos y estratégicos vienen lodos como los de Murcia. Disparos y apuñalamientos que proceden de un populismo de ultraderecha que envenena a las personas, sobre todo a las más vulnerables, que las engaña y provoca su violencia, haciendo caja política de su precariedad. Según el Ministerio del Interior, el delito de racismo y xenofobia ha aumentado en España un 21% desde 2019.

Son delitos de odio porque ha prosperado el discurso de odio del fascismo. Está pasando en España lo que pasó antes en Francia o Alemania, incluso en Portugal. Hasta que Vox se escindió del PP y alcanzó con ese discurso las instituciones políticas, en España éramos racistas, desde luego, pero teníamos el detalle de que estuviera mal visto. A pocos se les ocurría ya usar términos como sudaca o moro de mierda, pero al llegar en 2018 los de Abascal y Monasterio al Parlamento de Andalucía empezó a normalizarse esa violencia con la inestimable ayuda del altavoz institucional y de la plataforma mediática, que solo cubriendo su presencia la amplifica y le da legitimidad. Ahora tenemos un gravísimo problema de difícil solución, pues del sudaca y el moro de mierda se ha pasado a la puñalada y al disparo. Ahora ya no es fácil dar con la solución. Lo que sí debemos tener claro es que quien con fascistas se acuesta, apuñalado se levanta, porque la espalda de esa mujer ecuatoriana es la toda nuestra sociedad.


Ésta sudaca cubana nos va a dar minutos de gloria. ¡Al tiempo!
 
Back