Un niña de una aldea de Lugo viviendo 6 años en el infierno

Pero sigo sin entender la insignificancia de la condena. Qué gente más asquerosa , ellos por supuesto, pero las mujeres de esa familia, que tenían que haberla defendido...
Que habrá sido de ella. su vida destrozada para siempre
Ahí nadie se hizo el enterado. Vivían en la casa con los padres. El embarazo lo pasó en el pueblo, en casa de la abuela, con intento de su***dio incluido.
La historia es brutal. Hablamos ya de esto en el hilo de Sucesos.

Ella aparentemente está "bien". Creo que estudió Magisterio y ahora vive en otro pueblo.
 
Es que un atenuante de las condenas ha sido por las dilaciones del proceso, cosa que sólo se puede achacar a los propios tribunales, pero que al final ha sido en beneficio de los violadores y a costa de la justicia que se merece esta niña. No sé cómo funciona la justicia en España pero creo que muy mal pq a quienes hayan sido causa de estas dilaciones les tendrían que abrir un expediente, al juez que haya dictado la sentencia irrisoria le tendrían que abrir un expediente y por supuesto que la hermana consentidora debía estar enjuiciada tb. Incluso habría que ver si la madre tb lo sabía y en caso de que así fuera tb enjuiciarla.
Luego está el tema de la compensación económica de 50.000 euros que tb es irrisoria para lo que ha sufrido y que probablemente no paguen por insolvencia.
Este caso lo deberían retomar alguna asociación de protección a la infancia o a la mujer y exigir que se repita el juicio, brindarle apoyo legal gratuito a esta víctima. Y ojalá lo hagan y que organicen manifas que yo iré a todas las que pueda. Hablamos de la justicia en países tercermundistas pero lo que tenemos aquí por lo visto no es mejor. Vergüenza me dan estas noticias en pleno siglo 21
Dilación ha habido también en el caso de la cuñada de El Chicle, y lo han condenado a 14 años, por ser mediático, no?
Hay mucha hipocresía e injusticias.
 
Es que en este caso ha sido una conformidad, con lo que ya de entrada se reduce la pena un tercio. Muchas veces a las víctimas les compensa porque se evitan así pasar por un juicio y la inevitable revictimización.
Pero sí, de acuerdo totalmente en que en este caso la pena es irrisoria.
 
La madre fue tutelada, pero ojo, que cada 15 días la enviaban a pasar el fin de semana a casa.
La hermana hasta que saltó la noticia en enero trabajaba en el bus escolar. Tiene una hija de 9 años y un niño de 2.
Pues como no le hayan quitado la custodia de su hija a la hermana y siga con el violador (no sé si padre o padrastro de la niña) ya podemos intuir lo que está viviendo esa niña. Lo más escandaloso es el poco revuelo que ha habido con esta sentencia.
 
Pues como no le hayan quitado la custodia de su hija a la hermana y siga con el violador (no sé si padre o padrastro de la niña) ya podemos intuir lo que está viviendo esa niña. Lo más escandaloso es el poco revuelo que ha habido con esta sentencia.
De momento creo que entran los dos en prisión, espero que pronto porque la sentencia es firme. Pero deberían tutelarle directa y definitivamente a la niña y al niño.
Ayer justo pensaba en lo horrible que debe de ser para esa niña enterarse ahora de lo que hicieron sus padres, porque si la dejan en un pueblo tan pequeño se va a enterar más pronto que tarde. Eso tras haberle dado unas vueltas en su momento a lo que pueda haber vivido o presenciado.
 

La familia condenada por violar durante seis años a una niña del pueblo lucense de Baleira sigue en libertad​

La indignación cunde entre los vecinos mientras el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia explica que está pendiente la ejecución de la sentencia​

Manifestación convocada por la Plataforma Feminista de Lugo contra la sentencia del caso de la niña violada en Baleira, ante la Audiencia Provincial.
Manifestación convocada por la Plataforma Feminista de Lugo contra la sentencia del caso de la niña violada en Baleira, ante la Audiencia Provincial.CARLOS CASTRO (EUROPA PRESS)
SILVIA R. PONTEVEDRA
Santiago - 14 FEB 2023 - 05:00 CET
77
Manuel F.R., su hermano menor Fernando F.R. y la esposa del primero, Silvia F.F., fueron condenados el mes pasado por la Audiencia Provincial de Lugo a tres años de prisión y cinco de libertad vigilada por abusar sexualmente, de forma continuada a lo largo de seis años, de la hermana pequeña de la acusada. En Baleira, el pueblo de la montaña lucense donde se perpetraron las violaciones, la conmoción inicial por unos hechos desconocidos para todos se ha ido transformando, desde hace casi un mes que saltó la noticia, en indignación para unos e incredulidad para otros. Y ya no tanto por el suceso en sí, que provocó una manifestación de repulsa de la pederastia ante el Ayuntamiento, como por los tiempos judiciales. Los autores de los abusos —que según el fallo se prolongaron desde que la menor tenía siete años hasta que quedó embarazada de su cuñado a los 13— no han ingresado todavía en prisión y, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, está aún en trámite la ejecución de la sentencia. Estos dilatados plazos permiten que los condenados sigan con su vida habitual, conviviendo con dos niños de 2 y 9 años en la casa familiar, respecto a los que no se han tomado medidas cautelares.
La sensación de normalidad es tal que, según describen varios vecinos, familiares muy próximos a los condenados extienden por el pueblo la idea de que “todo fue un invento de la prensa”, a pesar de que reconocieron las violaciones ante el tribunal en Lugo. De ahí que algunos empiecen a dudar de una noticia que, según el alcalde, Ángel Enrique Martínez-Puga (PP), “cayó como una bomba” en Baleira, un pueblo de 1.158 habitantes.
Inicialmente, la pena que reclamaba el ministerio público era de 11 años para cada uno de los autores, además de siete de libertad vigilada. Pero el castigo se redujo a la mínima expresión el día 17 de enero gracias al acuerdo de conformidad al que llegaron los acusados con la Fiscalía y la acusación particular (la víctima, ahora de 21 años) antes de que se celebrasen los tres días de juicio fijados por la Audiencia de Lugo. Los condenados, cuyos abogados pedían previamente la libre absolución, reconocieron en la Audiencia todos los delitos a cambio de la notable reducción de pena. La víctima fue abusada y violada por Fernando y por Manuel, esposo de Silvia, hermana mayor de la niña. Todos convivían en la casa familiar de la aldea de Vilaselle. La pequeña se quedó embarazada en 2015, sufrió una gestación muy difícil y dio a luz, ya con 14 años, en abril de 2016.
Aldea de Vilaselle (Baleira), próxima a O Cádavo, núcleo principal del municipio.
Aldea de Vilaselle (Baleira), próxima a O Cádavo, núcleo principal del municipio.ÓSCAR CORRAL
La Xunta de Galicia acabó entregando el bebé en adopción y haciéndose cargo de la menor, que ingresó en un centro tutelado, aunque cada 15 días regresaba a casa de visita. En la vivienda de los horrores no solo estaban la hermana que reconoció instigar las violaciones, y su esposo, sino los progenitores de la víctima y la acusada. El padre ya falleció, pero la madre de la niña sigue actualmente compartiendo hogar con los condenados y los vástagos, niña y niño, de este matrimonio.
Según recoge el fallo judicial, dictado el 23 de enero a partir del polémico acuerdo con la Fiscalía, tras las pruebas de paternidad se concluyó que el recién nacido era hijo del cuñado de la niña, que se había sumado a los abusos con penetración de Fernando sobre la menor cuando esta ya tenía 11 años. La Audiencia describe que Manuel empezó a abusar de la cría en el momento en que su esposa se quedó embarazada también de él. La sentencia de la sección segunda, dictada por los magistrados Edgar Amando Cloos, María Luisa Sandar y Ana Rosa Pérez Quintana, relata que la víctima, con 13 años, “llevó adelante el embarazo en total soledad” y dio a luz “sin apoyo familiar”.
Aunque la niña se marchó de Baleira al intervenir la Xunta tras el parto, el matrimonio responsable de los abusos siguió trabajando y participando de las fiestas de Baleira como si nunca hubiera pasado nada. Nadie sabía que el parto de la pequeña (que sí llegó a trascender) era el desenlace de las repetidas violaciones sufridas en su infancia. La condenada, además, trabajaba hasta el acuerdo de conformidad con la Fiscalía como monitora en el autobús del colegio público de Baleira, una actividad para la que es necesario un certificado que demuestre que la persona no está involucrada en delitos de naturaleza sexual. La Xunta de Galicia explica que las responsables de hacer estas comprobaciones son las empresas concesionarias de transporte escolar.
En enero, la Consellería de Política Social reconoció a EL PAÍS que este departamento de la Xunta que vela por los menores no había recibido, en los siete años que estuvo la causa varada en la Justicia, “ningún tipo de comunicación por parte de ningún juzgado para la adopción de medidas cautelares” con respecto a la hija (ahora de nueve años) y el hijo nacido más tarde, que conviven aún hoy con estos condenados por delitos sexuales. El alcalde de Baleira explica ahora que, tras salir a la luz pública este caso atroz, el Ayuntamiento sí ha “comunicado la situación de estos niños” al departamento de menores del Gobierno autónomo, que es el que tiene “las competencias”.
Los acusados, castigados por delitos de abusos a una víctima menor de 16 años y por instigarla a mantener esas relaciones, tienen prohibido acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante seis años. Este pacto confirmado por la Audiencia Provincial tuvo en cuenta que los condenados indemnizaron a la joven abusada con 50.000 euros y que hubo dilaciones indebidas. El procedimiento se inició en 2016 en el juzgado de A Fonsagrada y sufrió un largo parón desde 2017.
Después de trascender la noticia, en O Cádavo, núcleo principal de Baleira, hubo una concentración vecinal y un pleno extraordinario para mostrar el apoyo a la víctima y la condena de la pederastia. Además, el pasado día 2, la Plataforma Feminista de Lugo organizó una protesta ante la Audiencia para clamar contra la “justicia patriarcal”. Allí, colectivos como Impunidade Carioca recordaron que no es el primer caso de penas “irrisorias” por delitos contra la mujer en la provincia. En la mayor investigación contra el proxenetismo que ha habido en España, la Operación Carioca, quedó sin castigo la explotación sexual de dos menores de edad en un club célebre por sus “pases” sin preservativo, y las penas fueron testimoniales cuando se juzgó la inducción al aborto, bajo amenaza y sin anestesia, de una joven víctima de trata. El 1 de febrero, la asociación Si, Hai Saída solicitó al ministerio público una investigación sobre la “injustificable e incomprensible paralización” de la causa de Baleira durante años. Pide que se “depuren responsabilidades”.
 
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La familia condenada por violar durante seis años a una niña del pueblo lucense de Baleira sigue en libertad​

La indignación cunde entre los vecinos mientras el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia explica que está pendiente la ejecución de la sentencia​

Manifestación convocada por la Plataforma Feminista de Lugo contra la sentencia del caso de la niña violada en Baleira, ante la Audiencia Provincial.
Manifestación convocada por la Plataforma Feminista de Lugo contra la sentencia del caso de la niña violada en Baleira, ante la Audiencia Provincial.CARLOS CASTRO (EUROPA PRESS)
SILVIA R. PONTEVEDRA
Santiago - 14 FEB 2023 - 05:00 CET
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Manuel F.R., su hermano menor Fernando F.R. y la esposa del primero, Silvia F.F., fueron condenados el mes pasado por la Audiencia Provincial de Lugo a tres años de prisión y cinco de libertad vigilada por abusar sexualmente, de forma continuada a lo largo de seis años, de la hermana pequeña de la acusada. En Baleira, el pueblo de la montaña lucense donde se perpetraron las violaciones, la conmoción inicial por unos hechos desconocidos para todos se ha ido transformando, desde hace casi un mes que saltó la noticia, en indignación para unos e incredulidad para otros. Y ya no tanto por el suceso en sí, que provocó una manifestación de repulsa de la pederastia ante el Ayuntamiento, como por los tiempos judiciales. Los autores de los abusos —que según el fallo se prolongaron desde que la menor tenía siete años hasta que quedó embarazada de su cuñado a los 13— no han ingresado todavía en prisión y, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia, está aún en trámite la ejecución de la sentencia. Estos dilatados plazos permiten que los condenados sigan con su vida habitual, conviviendo con dos niños de 2 y 9 años en la casa familiar, respecto a los que no se han tomado medidas cautelares.
La sensación de normalidad es tal que, según describen varios vecinos, familiares muy próximos a los condenados extienden por el pueblo la idea de que “todo fue un invento de la prensa”, a pesar de que reconocieron las violaciones ante el tribunal en Lugo. De ahí que algunos empiecen a dudar de una noticia que, según el alcalde, Ángel Enrique Martínez-Puga (PP), “cayó como una bomba” en Baleira, un pueblo de 1.158 habitantes.
Inicialmente, la pena que reclamaba el ministerio público era de 11 años para cada uno de los autores, además de siete de libertad vigilada. Pero el castigo se redujo a la mínima expresión el día 17 de enero gracias al acuerdo de conformidad al que llegaron los acusados con la Fiscalía y la acusación particular (la víctima, ahora de 21 años) antes de que se celebrasen los tres días de juicio fijados por la Audiencia de Lugo. Los condenados, cuyos abogados pedían previamente la libre absolución, reconocieron en la Audiencia todos los delitos a cambio de la notable reducción de pena. La víctima fue abusada y violada por Fernando y por Manuel, esposo de Silvia, hermana mayor de la niña. Todos convivían en la casa familiar de la aldea de Vilaselle. La pequeña se quedó embarazada en 2015, sufrió una gestación muy difícil y dio a luz, ya con 14 años, en abril de 2016.
Aldea de Vilaselle (Baleira), próxima a O Cádavo, núcleo principal del municipio.
Aldea de Vilaselle (Baleira), próxima a O Cádavo, núcleo principal del municipio.ÓSCAR CORRAL
La Xunta de Galicia acabó entregando el bebé en adopción y haciéndose cargo de la menor, que ingresó en un centro tutelado, aunque cada 15 días regresaba a casa de visita. En la vivienda de los horrores no solo estaban la hermana que reconoció instigar las violaciones, y su esposo, sino los progenitores de la víctima y la acusada. El padre ya falleció, pero la madre de la niña sigue actualmente compartiendo hogar con los condenados y los vástagos, niña y niño, de este matrimonio.
Según recoge el fallo judicial, dictado el 23 de enero a partir del polémico acuerdo con la Fiscalía, tras las pruebas de paternidad se concluyó que el recién nacido era hijo del cuñado de la niña, que se había sumado a los abusos con penetración de Fernando sobre la menor cuando esta ya tenía 11 años. La Audiencia describe que Manuel empezó a abusar de la cría en el momento en que su esposa se quedó embarazada también de él. La sentencia de la sección segunda, dictada por los magistrados Edgar Amando Cloos, María Luisa Sandar y Ana Rosa Pérez Quintana, relata que la víctima, con 13 años, “llevó adelante el embarazo en total soledad” y dio a luz “sin apoyo familiar”.
Aunque la niña se marchó de Baleira al intervenir la Xunta tras el parto, el matrimonio responsable de los abusos siguió trabajando y participando de las fiestas de Baleira como si nunca hubiera pasado nada. Nadie sabía que el parto de la pequeña (que sí llegó a trascender) era el desenlace de las repetidas violaciones sufridas en su infancia. La condenada, además, trabajaba hasta el acuerdo de conformidad con la Fiscalía como monitora en el autobús del colegio público de Baleira, una actividad para la que es necesario un certificado que demuestre que la persona no está involucrada en delitos de naturaleza sexual. La Xunta de Galicia explica que las responsables de hacer estas comprobaciones son las empresas concesionarias de transporte escolar.
En enero, la Consellería de Política Social reconoció a EL PAÍS que este departamento de la Xunta que vela por los menores no había recibido, en los siete años que estuvo la causa varada en la Justicia, “ningún tipo de comunicación por parte de ningún juzgado para la adopción de medidas cautelares” con respecto a la hija (ahora de nueve años) y el hijo nacido más tarde, que conviven aún hoy con estos condenados por delitos sexuales. El alcalde de Baleira explica ahora que, tras salir a la luz pública este caso atroz, el Ayuntamiento sí ha “comunicado la situación de estos niños” al departamento de menores del Gobierno autónomo, que es el que tiene “las competencias”.
Los acusados, castigados por delitos de abusos a una víctima menor de 16 años y por instigarla a mantener esas relaciones, tienen prohibido acercarse a menos de 500 metros o comunicarse con ella durante seis años. Este pacto confirmado por la Audiencia Provincial tuvo en cuenta que los condenados indemnizaron a la joven abusada con 50.000 euros y que hubo dilaciones indebidas. El procedimiento se inició en 2016 en el juzgado de A Fonsagrada y sufrió un largo parón desde 2017.
Después de trascender la noticia, en O Cádavo, núcleo principal de Baleira, hubo una concentración vecinal y un pleno extraordinario para mostrar el apoyo a la víctima y la condena de la pederastia. Además, el pasado día 2, la Plataforma Feminista de Lugo organizó una protesta ante la Audiencia para clamar contra la “justicia patriarcal”. Allí, colectivos como Impunidade Carioca recordaron que no es el primer caso de penas “irrisorias” por delitos contra la mujer en la provincia. En la mayor investigación contra el proxenetismo que ha habido en España, la Operación Carioca, quedó sin castigo la explotación sexual de dos menores de edad en un club célebre por sus “pases” sin preservativo, y las penas fueron testimoniales cuando se juzgó la inducción al aborto, bajo amenaza y sin anestesia, de una joven víctima de trata. El 1 de febrero, la asociación Si, Hai Saída solicitó al ministerio público una investigación sobre la “injustificable e incomprensible paralización” de la causa de Baleira durante años. Pide que se “depuren responsabilidades”.
Por lo menos ya sabemos los nombres de los 3 magistrados, y que tras salir esto en prensa se están movilizando los de la Xunta, que dicen que no sabían nada. A ver si alguien explica pq el caso estuvo parado desde 2017 y como es que la niña fuese ella la que se tuviese que ir del pueblo para mantener la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y no fuesen ellos quienes se marcharan, esto es inaudito. Espero que no quede así pq dejan a los juzgados de A Fonsagrada y a los servicios sociales de la Xunta a la altura del betún.
Esto no puede quedar así, es para denunciarlo en el TSJ y hasta Estrasburgo :mad:
:mad::mad::mad:
 
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Por lo menos ya sabemos los nombres de los 3 magistrados, y que tras salir esto en prensa se están movilizando los de la Xunta, que dicen que no sabían nada. A ver si alguien explica pq el caso estuvo parado desde 2017 y como es que la niña fuese ella la que se tuviese que ir del pueblo para mantener la prohibición de acercarse a menos de 500 metros y no fuesen ellos quienes se marcharan, esto es inaudito. Espero que no quede así pq dejan a los juzgados de A Fonsagrada y a los servicios sociales de la Xunta a la altura del betún.

:mad::mad::mad:
A ver, la niña se fue del pueblo porque tras el parto la Xunta la tuteló. No ha habido orden de alejamiento hasta ahora.
Lo que sí que habría que denunciar es por qué esa niña tutelada se enviaba los fines de semana a la casa y con la gente que la estuvo abusando. Esto sí que es para investigar y sancionar, en su expediente debía constar el motivo por el que estaba en esa situación. Alguien no hizo bien su trabajo, eso está claro .
Y de paso, por qué tampoco se activaron los Servicios Sociales viendo que en el mismo hogar hay en estos últimos años dos menores de corta edad.
 
Lo peor, además de los abusos sufridos y de la total negligencia de las autoridades en el caso de esta chica, es el encubrimiento familiar y el estigma social a los que seguro se vio sometida. Estoy convencida de que la familia o los amigos de la misma, se encargaría de tapar todo y/o de decir que la niña se lo había inventado, que ella era la que provocaba, etc.
 
Lo peor, además de los abusos sufridos y de la total negligencia de las autoridades en el caso de esta chica, es el encubrimiento familiar y el estigma social a los que seguro se vio sometida. Estoy convencida de que la familia o los amigos de la misma, se encargaría de tapar todo y/o de decir que la niña se lo había inventado, que ella era la que provocaba, etc.
Hasta ahora se pensaba que estuvo embarazada de otro, no sé qué historia contarían.
Parece que nadie sospechaba de los familiares hasta que se publicó la sentencia.

Lo grave es que si fue tutelada sería por saber que la familia era la causa de la situación tan brutal que vivió la niña. Y aún así no se la protegió a ella ni a sus sobrinos.
 
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