TODO sobe Pablo Iglesias y Podemos.

Ione Belarra presentará su candidatura para liderar Podemos tras la salida de Iglesias​

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 dará un paso al frente y se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos

Por
Gara Santana.

6 de mayo de 2021 14:04

UH_Web-3_ione.jpg

La ministra navarra Ione Belarra presentará su candidatura a la secretaria general de Podemos y aspirará a relevar a Pablo Iglesias tras su decisión de renunciar a todos sus cargos tras las elecciones de la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo.

Belarra se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos, aún sin fecha. Este paso al frente sigue una de las líneas marcadas por la formación morada que en diversas ocasiones había apuntado a que los nuevos liderazgos deben ser femeninos.

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha tenido un papel fundamental en las conversaciones con el PSOE para aprobar el decreto antidesahucios y la prohibición del corte de suministros por la pandemia. En la actualidad lidera las negociaciones con su socio de coalición para que en la nueva Ley de Vivienda el PSOE cumpla su parte del acuerdo firmado y se regulen los precios del alquiler.

¿QUIÉN ES IONE BELARRA?​

Nació en Pamplona hace 33 años. Licenciada en Psicología y con experiencia profesional en entidades del Tercer Sector.Ya ese mismo año accedió al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos tras ser elegida en primarias y se puso al frente del área de Derechos Humanos, Ciudadanía y Diversidad.

Un año después fue la cabeza de lista de la formación morada por la circunscripción de Navarra en las elecciones de 2015 y logró escaño en el Congreso. Como diputada, ha sido pieza clave en el grupo parlamentario en su cargo de portavoz adjunta y en 2018 sustituyó a la entonces portavoz de Unidad Podemos en el Congreso y actual ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su baja por maternidad.

También ha desplegado un papel destacado en las negociaciones con el PSOE, tanto en 2019 cuando se frustraron con los socialistas las conversaciones para gestar un nuevo Ejecutivo de izquierdas como en esta legislatura, ya dentro del Gobierno de coalición progresista.
En el actual Ejecutivo desempeñó el cargo de secretaria de Estado para la Agenda 2030 y, con la salida del hasta ahora líder de Podemos de cara a abanderar la candidatura de Unidas Podemos en el 4M, fue designada para encabezar el Ministerio de Derechos Sociales.

 

La tarea heroica de Pablo Iglesias​


Por
Mario Ortega.

5 de mayo de 2021 16:00

UH_Opinion_4_ortega.jpg

"Que otros se jacten de lo que han escrito, yo me jacto de lo que me ha sido dado leer". Si esta frase la dijo ese genio de la literatura que fue Jorge Luis Borges, las y los mortales demócratas, tenemos la obligación de jactarnos de admirar la figura política de Pablo Iglesias.

Yo, que por edad y circunstancias tengo uso de razón política desde poco antes de la muerte del dictador Franco, me jacto de haber vivido para admirar en tiempo real la talla de un personaje irrepetible. Uno de esos que, parafraseando a Federico García Lorca en su famosa elegía, "tardará mucho en nacer, si es que nace, un político tan claro, tan rico de aventura".

El día antes de las votaciones para las elecciones europeas de mayo de 2014 dudaba entre mantener el voto resignado a IU, o votar al run run instalado en el ambiente con el nombre de Podemos. Ese sábado mi viejo padre me dijo ¿sabes a quién voy a votar? No, contesté, ¿a quién? Al mismo que va a votar tu hija, al de la coleta. La alianza intergeneracional entre el abuelo y la nieta fue un destello de luz.
El héroe, o la heroína, no es más que aquel capaz de convocar a la asamblea de los héroes y heroínas civiles. Una asamblea compuesta por gente que no se resigna a ser cómplice activo o pasivo de la política de la desigualdad. Desde que Pablo Iglesias puso su cara en una papeleta con el nombre de Podemos, no ha hecho otra cosa que cargar sobre sus espaldas las aspiraciones de justicia y democracia de quienes se resisten a vivir bajo la servidumbre voluntaria.

Héroe es Pablo Iglesias y héroes y heroínas son toda la gente que contra viento y marea, muchas veces al borde del naufragio, o en el mismo naufragio como en estas elecciones madrileñas, ha aguantado el timón frente al oleaje de venenos que sacudía la opinión publicada, ha recosido las velas rotas por vendavales de noticias falsas y ha tapado botanas producidas por las envestidas de los montajes policiales y judiciales para hundir la nave de la democracia.

No es difícil para la asamblea de héroes y heroínas que han venido votando a Pablo Iglesias y que en Madrid han vuelto a votar su candidatura, compadecerse ante su humanidad asediada. El héroe, desde que demostró que sí se puede, ha venido padeciendo el acoso personal y familiar, las acusaciones falsas, la persecución de sus hijos, su pareja y sus padres, el cerco facineroso infame a su residencia familiar, las amenazas de muerte y la descalificación atroz. El héroe, Pablo Iglesias, como los héroes y heroínas de la mitología, vive en acción y en permanente juego de agón. No hay día, no hay proceso o acción en la que no se juegue el cuerpo y el alma.

No ver lo que se ha conseguido en España gracias a la talla política de Pablo Iglesias en materia de derechos, podría enumerar una retahíla pero basta mencionar la importantísima subida del SMI, el incipiente IMV o la ley de eutanasia, no ver que ha sido Pablo Iglesias quien con su acción dentro del gobierno ha marcado la dirección política del mismo en plena pandemia, salvándolo en más de una ocasión del acoso de la ultraderecha y de las tendencias internas para intentar afrontar la crisis sanitaria con recetas neoliberales fracasadas, es, o ceguera, o vivir en estado de soberbia personal, o tener intereses de parte mezquinos incompatibles con el interés común.

No reconocer que sin Pablo Iglesias, Pedro Sánchez hubiese pasado por la política sin pena ni gloria y el PSOE hace tiempo que habría caído en el abismo de la decadencia como los partidos socialista francés, griego, italiano o, incluso, alemán, es parecerse más a un tertuliano sicario del gran dinero que a un observador político independiente.

Pablo Iglesias echó a Rajoy, y con ello al PP corrupto de la Gürtel y los martillazos en los ordenadores de Génova, del gobierno de España, en una moción de censura en la que ni Pedro Sánchez creía. Pablo Iglesias aguantó las envestidas tras las elecciones generales de abril de 2019, llegó a salirse voluntariamente de la ecuación para no entrar personalmente en el gobierno de coalición, hasta que con Vox ya cabalgando en el Congreso tras la repetición electoral de noviembre de 2019, Pedro Sánchez no tuvo más remedio que admitir que o con Unidas Podemos o con el PP.

Pablo Iglesias preparó una mayoría aplastante para aprobar los PGE de 2021 sin la concurrencia neoliberal de un Ciudadanos que se había fotografiado con los dóberman en la Plaza de Colón, una mayoría mucho mayor que la mayoría que permitió investir a Sánchez.
Pablo Iglesias, tras el fracaso de la mamarrachada preparada por Moncloa en Murcia con la intención de dar aire a Ciudadanos y debilitar a Unidas Podemos, en un momento en que se ve la luz al final del túnel de la pandemia, percibió el riesgo de que Madrid, convocadas las elecciones por Díaz Ayuso, cayera en manos del trumpismo hispano y se convierta en una bola de hierro atada al tobillo del gobierno de España. Esa percepción real, analizada por el héroe, lo llevó a prescindir de su estatus de vicepresidente y a dar la batalla de Madrid, una vez más por lo común, porque nos va la vida democrática en ello.

Esa acción heroica ha devenido trágica para la democracia. A las gentes demócratas de bien no nos queda más que darle las gracias a él, a todas aquellas personas que lo han apoyado de cerca y a todos esos votos madrileños, tan heroicos como el personaje que los defendía. Gracias Pablo, nada terminó ayer.

 

Ione Belarra = Iglesias + Monedero​

Una mujer de Paj*, una ministra de parte, un futuro con pies de barro. Se llama Ione Belarra y tiene lo peor de Iglesias y lo peor de Monedero: el sectarismo y el frentismo​


 

Ione Belarra presentará su candidatura para liderar Podemos tras la salida de Iglesias​

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 dará un paso al frente y se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos

Por
Gara Santana.

6 de mayo de 2021 14:04

UH_Web-3_ione.jpg

La ministra navarra Ione Belarra presentará su candidatura a la secretaria general de Podemos y aspirará a relevar a Pablo Iglesias tras su decisión de renunciar a todos sus cargos tras las elecciones de la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo.

Belarra se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos, aún sin fecha. Este paso al frente sigue una de las líneas marcadas por la formación morada que en diversas ocasiones había apuntado a que los nuevos liderazgos deben ser femeninos.

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha tenido un papel fundamental en las conversaciones con el PSOE para aprobar el decreto antidesahucios y la prohibición del corte de suministros por la pandemia. En la actualidad lidera las negociaciones con su socio de coalición para que en la nueva Ley de Vivienda el PSOE cumpla su parte del acuerdo firmado y se regulen los precios del alquiler.

¿QUIÉN ES IONE BELARRA?​

Nació en Pamplona hace 33 años. Licenciada en Psicología y con experiencia profesional en entidades del Tercer Sector.Ya ese mismo año accedió al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos tras ser elegida en primarias y se puso al frente del área de Derechos Humanos, Ciudadanía y Diversidad.

Un año después fue la cabeza de lista de la formación morada por la circunscripción de Navarra en las elecciones de 2015 y logró escaño en el Congreso. Como diputada, ha sido pieza clave en el grupo parlamentario en su cargo de portavoz adjunta y en 2018 sustituyó a la entonces portavoz de Unidad Podemos en el Congreso y actual ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su baja por maternidad.

También ha desplegado un papel destacado en las negociaciones con el PSOE, tanto en 2019 cuando se frustraron con los socialistas las conversaciones para gestar un nuevo Ejecutivo de izquierdas como en esta legislatura, ya dentro del Gobierno de coalición progresista.
En el actual Ejecutivo desempeñó el cargo de secretaria de Estado para la Agenda 2030 y, con la salida del hasta ahora líder de Podemos de cara a abanderar la candidatura de Unidas Podemos en el 4M, fue designada para encabezar el Ministerio de Derechos Sociales.

Dios nos pille confesados...
 

Ione Belarra presentará su candidatura para liderar Podemos tras la salida de Iglesias​

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 dará un paso al frente y se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos

Por
Gara Santana.

6 de mayo de 2021 14:04

UH_Web-3_ione.jpg

La ministra navarra Ione Belarra presentará su candidatura a la secretaria general de Podemos y aspirará a relevar a Pablo Iglesias tras su decisión de renunciar a todos sus cargos tras las elecciones de la Comunidad de Madrid el pasado 4 de mayo.

Belarra se postulará oficialmente cuando se convoque la Asamblea Ciudadana de Podemos, aún sin fecha. Este paso al frente sigue una de las líneas marcadas por la formación morada que en diversas ocasiones había apuntado a que los nuevos liderazgos deben ser femeninos.

La Ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030 ha tenido un papel fundamental en las conversaciones con el PSOE para aprobar el decreto antidesahucios y la prohibición del corte de suministros por la pandemia. En la actualidad lidera las negociaciones con su socio de coalición para que en la nueva Ley de Vivienda el PSOE cumpla su parte del acuerdo firmado y se regulen los precios del alquiler.

¿QUIÉN ES IONE BELARRA?​

Nació en Pamplona hace 33 años. Licenciada en Psicología y con experiencia profesional en entidades del Tercer Sector.Ya ese mismo año accedió al Consejo Ciudadano Estatal de Podemos tras ser elegida en primarias y se puso al frente del área de Derechos Humanos, Ciudadanía y Diversidad.

Un año después fue la cabeza de lista de la formación morada por la circunscripción de Navarra en las elecciones de 2015 y logró escaño en el Congreso. Como diputada, ha sido pieza clave en el grupo parlamentario en su cargo de portavoz adjunta y en 2018 sustituyó a la entonces portavoz de Unidad Podemos en el Congreso y actual ministra de Igualdad, Irene Montero, durante su baja por maternidad.

También ha desplegado un papel destacado en las negociaciones con el PSOE, tanto en 2019 cuando se frustraron con los socialistas las conversaciones para gestar un nuevo Ejecutivo de izquierdas como en esta legislatura, ya dentro del Gobierno de coalición progresista.
En el actual Ejecutivo desempeñó el cargo de secretaria de Estado para la Agenda 2030 y, con la salida del hasta ahora líder de Podemos de cara a abanderar la candidatura de Unidas Podemos en el 4M, fue designada para encabezar el Ministerio de Derechos Sociales.

La amiga de facultad de la expareja del fugado....😉😁😁😁😁😁😁👍
 

La tarea heroica de Pablo Iglesias​


Por
Mario Ortega.

5 de mayo de 2021 16:00

UH_Opinion_4_ortega.jpg

"Que otros se jacten de lo que han escrito, yo me jacto de lo que me ha sido dado leer". Si esta frase la dijo ese genio de la literatura que fue Jorge Luis Borges, las y los mortales demócratas, tenemos la obligación de jactarnos de admirar la figura política de Pablo Iglesias.

Yo, que por edad y circunstancias tengo uso de razón política desde poco antes de la muerte del dictador Franco, me jacto de haber vivido para admirar en tiempo real la talla de un personaje irrepetible. Uno de esos que, parafraseando a Federico García Lorca en su famosa elegía, "tardará mucho en nacer, si es que nace, un político tan claro, tan rico de aventura".

El día antes de las votaciones para las elecciones europeas de mayo de 2014 dudaba entre mantener el voto resignado a IU, o votar al run run instalado en el ambiente con el nombre de Podemos. Ese sábado mi viejo padre me dijo ¿sabes a quién voy a votar? No, contesté, ¿a quién? Al mismo que va a votar tu hija, al de la coleta. La alianza intergeneracional entre el abuelo y la nieta fue un destello de luz.
El héroe, o la heroína, no es más que aquel capaz de convocar a la asamblea de los héroes y heroínas civiles. Una asamblea compuesta por gente que no se resigna a ser cómplice activo o pasivo de la política de la desigualdad. Desde que Pablo Iglesias puso su cara en una papeleta con el nombre de Podemos, no ha hecho otra cosa que cargar sobre sus espaldas las aspiraciones de justicia y democracia de quienes se resisten a vivir bajo la servidumbre voluntaria.

Héroe es Pablo Iglesias y héroes y heroínas son toda la gente que contra viento y marea, muchas veces al borde del naufragio, o en el mismo naufragio como en estas elecciones madrileñas, ha aguantado el timón frente al oleaje de venenos que sacudía la opinión publicada, ha recosido las velas rotas por vendavales de noticias falsas y ha tapado botanas producidas por las envestidas de los montajes policiales y judiciales para hundir la nave de la democracia.

No es difícil para la asamblea de héroes y heroínas que han venido votando a Pablo Iglesias y que en Madrid han vuelto a votar su candidatura, compadecerse ante su humanidad asediada. El héroe, desde que demostró que sí se puede, ha venido padeciendo el acoso personal y familiar, las acusaciones falsas, la persecución de sus hijos, su pareja y sus padres, el cerco facineroso infame a su residencia familiar, las amenazas de muerte y la descalificación atroz. El héroe, Pablo Iglesias, como los héroes y heroínas de la mitología, vive en acción y en permanente juego de agón. No hay día, no hay proceso o acción en la que no se juegue el cuerpo y el alma.

No ver lo que se ha conseguido en España gracias a la talla política de Pablo Iglesias en materia de derechos, podría enumerar una retahíla pero basta mencionar la importantísima subida del SMI, el incipiente IMV o la ley de eutanasia, no ver que ha sido Pablo Iglesias quien con su acción dentro del gobierno ha marcado la dirección política del mismo en plena pandemia, salvándolo en más de una ocasión del acoso de la ultraderecha y de las tendencias internas para intentar afrontar la crisis sanitaria con recetas neoliberales fracasadas, es, o ceguera, o vivir en estado de soberbia personal, o tener intereses de parte mezquinos incompatibles con el interés común.

No reconocer que sin Pablo Iglesias, Pedro Sánchez hubiese pasado por la política sin pena ni gloria y el PSOE hace tiempo que habría caído en el abismo de la decadencia como los partidos socialista francés, griego, italiano o, incluso, alemán, es parecerse más a un tertuliano sicario del gran dinero que a un observador político independiente.

Pablo Iglesias echó a Rajoy, y con ello al PP corrupto de la Gürtel y los martillazos en los ordenadores de Génova, del gobierno de España, en una moción de censura en la que ni Pedro Sánchez creía. Pablo Iglesias aguantó las envestidas tras las elecciones generales de abril de 2019, llegó a salirse voluntariamente de la ecuación para no entrar personalmente en el gobierno de coalición, hasta que con Vox ya cabalgando en el Congreso tras la repetición electoral de noviembre de 2019, Pedro Sánchez no tuvo más remedio que admitir que o con Unidas Podemos o con el PP.

Pablo Iglesias preparó una mayoría aplastante para aprobar los PGE de 2021 sin la concurrencia neoliberal de un Ciudadanos que se había fotografiado con los dóberman en la Plaza de Colón, una mayoría mucho mayor que la mayoría que permitió investir a Sánchez.
Pablo Iglesias, tras el fracaso de la mamarrachada preparada por Moncloa en Murcia con la intención de dar aire a Ciudadanos y debilitar a Unidas Podemos, en un momento en que se ve la luz al final del túnel de la pandemia, percibió el riesgo de que Madrid, convocadas las elecciones por Díaz Ayuso, cayera en manos del trumpismo hispano y se convierta en una bola de hierro atada al tobillo del gobierno de España. Esa percepción real, analizada por el héroe, lo llevó a prescindir de su estatus de vicepresidente y a dar la batalla de Madrid, una vez más por lo común, porque nos va la vida democrática en ello.

Esa acción heroica ha devenido trágica para la democracia. A las gentes demócratas de bien no nos queda más que darle las gracias a él, a todas aquellas personas que lo han apoyado de cerca y a todos esos votos madrileños, tan heroicos como el personaje que los defendía. Gracias Pablo, nada terminó ayer.

Es posible. Gracias a Iglesias a pasado sin gloria pero sí con pena. Para los demás, no para él.
 
En Vallecas le hemos dejado claro de una vez por todas que este barrio no le pertenece 👊🏻

Mucha gente piensa que ha ganado Ayuso por la frivolidad de que deja abrir los bares. Ese es el discurso para dejarnos por idiotas.

Personajes como Monedero, Pable, Ireno... que se dedican a teorizar, prometer cielos mezclados con poesía , tratar a la personas que están a su cargo como no lo haría una marquesa del S XXl y además de todo esto, adoctrinar e insultar a los que no compran su producto son parte importante de la debacle de la izquierda.
En Madrid no solo hay izquierda caviar (los que viven como los del Barrio de Salamanca pero predican como si salieran de la mina);
También existen barrios de clase humilde que pusieron sus votos y su fe en los que decían que SÍ se podía.

Y se puede: ellos son los que han progresado. Con grandes sueldos, seguridad pagada por todos ( Pablo se emocionaban cuando pateaban a la policia), niñeras pagadas por todos, feminismo de pega con de derecho de pernada...
Por tanta mentira, por tanta contradicción, por tanto incendio, por manosear y quitar el verdadero sentido al término "fascismo", por tanto abuso...por faltar al respeto al votante pensando que somos idiotas ...
Como diría Sabina: nos sobran los motivos.

Esta gente le ha hecho la campaña a Ayuso.
Ellos han dado el voto a la que llamaban IDA.
Traidores.
 
Yo creo que a Pablo Iglesias le entró la pataleta por los malos resultados. De vez en cuando le pasa eso, como con la compra del chalé. Se creía que le iban a respetar como un vecino mas, e iban a su puerta a gritarle. Hubiera tenido que comprar en una urbanización cerrada y con vigilancia.
Ahora por los resultados de las elecciones se marcha, como también hizo Rivera. Tenía que haber reflexionado, porque los resultados fueron mejores que en 2019. Y no se que entienden, los partidos se mantienen más por los que se quedan, que por los que se marchan. Conozco personas que ya no votarán a Podemos, ni a Ciudadanos por la marcha de los dirigentes, y menos después de la elecciones. Igual a veces pienso que lo de las balas le ha asustado.
Pero por otro lado, ¿como esperaba más apoyo?. Los pensionistas, que ganan 600 euros y tienen además un piso alquilado, para ayudarse a su pequeña pensión,comprado con los ahorros de toda la vida, temblaban cada vez que decia que les iba a congelar los alquileres, que la ocupación está bien. Que iban a tener una paguita, cuando las personas quieren un empleo... Ir en plan chota no siempre da resultado. Usted en cuanto ha podido, ha salido de Madrid para irse al monte, con una pedazo de casa, que desde luego no podría tener sin un buen empleo y con una paguita.... Que una cosa es decir, y otra hacer.
Chaochochin.
 
Última edición:
Back