Puede que la Jolines sea pobre de espíritu, pero tal parece que tiene más collons que el caballo de Espartero.
Ahí está su punto fuerte.
Creo que tiene un gurú que la dirige paso a paso. Ella por si misma no llega a muchas florituras, es tan básica como demostró serlo el día del Palmagate, que se propinó un ladrillazo a si misma y a su imagen.