No discuto estas fotos,pero no tengo porque mentir y decir que son las unicas fotos que han salido de Pelma subiendo a un autobus, solo puedo decirte que yo recuerdo otras que fueron tomadas en el Paseo de Gracia subiendo a un autobus direccion Tibidabo, y las fotos fueron tomadas cuando trabajaba en el Ayuntamiento.
Telma Ortiz.
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No discuto estas fotos,pero no tengo porque mentir y decir que son las unicas fotos que han salido de Pelma subiendo a un autobus, solo puedo decirte que yo recuerdo otras que fueron tomadas en el Paseo de Gracia subiendo a un autobus direccion Tibidabo, y las fotos fueron tomadas cuando trabajaba en el Ayuntamiento.
Yo creo que si.
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Si tenía las orejas muuuy despegadas y grandes era ella. Tipo Dumbo. Fuera de broma. Tal como las tenía Pelma antes del corte y pega.
Telma, en nada, está en la corte.
https://www.vanitatis.elconfidencia...Co4oFXyu3xC6JB934xjBpNEaWT-pezoNc8BdvPsMSBM-E
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[LEER MÁS. Los 'secretos' de Telma Ortiz: es vegana y fan de Eurovisión, pero no tiene tele en casa]
En serio?
Mi hermano es crudivegano, es fan del show de Rick Gervais y tiene una smart en su casa.
En serio?
Mi hermano es crudivegano, es fan del show de Rick Gervais y tiene una smart en su casa.
Valeriana, ahora lo leo... yo no dije que mintieras, ni siquiera lo pensé. Sólo que no veía en la foto que fuera Paseo de Gracia. No problem.
29/06/2019
LA HERMANA DE LA REINA AGUANTA EN BARCELONA
Su entorno duda de si tendrá que mudarse a Madrid por las ínfulas republicanas. Mientras, se codea con Susana Gallardo y Valls y se la ha visto con el marido de Sharon Corr, integrante de The Corrs. POR ANA ALÓS
A TELMA ORTIZ LE SOBRARON RAZONES cuando hace siete años, en 2012, se instaló en Barcelona, en Sarrià, un barrio tradicional en la zona alta, cerca del colegio de su hija y zona de vecinos tranquilos que van a buscar postre cada domingo a la pastelería Foix. Suponía vivir en una ciudad más alejada que otras del foco mediático tras su divorcio, negado hasta la saciedad por ambos cónyuges, del abogado Jaime del Burgo, y comenzar una vida con un nuevo círculo de amigos. Telma dejaba atrás New York para instalarse en el Mediterráneo y arrancaba motores de nuevo. Ella ya conocía la ciudad, no era una aventura a ciegas, pues estuvo trabajando para el Ayuntamiento durante unos años a las órdenes de Ignassi Cardelús, uno de los cargos de confianza del alcalde socialista Jordi Hereu.
La suya, hasta hoy, se conoce como una vida tranquila alejada de cualquier especulación y rumorología. Sin pareja reconocida, ejerciendo de madre y trabajando en el departamento de Relaciones Internacionales de la Escuela de Negocios ESERP, Telma Ortiz ha pasado desapercibida en la ciudad y apenas se ha dejado ver en eventos sociales públicos.
Solo en una ocasión saltó la alarma rosa a causa de la portada de una revista del corazón en agosto de 2017 en la que se aseguraba que estaba enamorada. Una noticia que nadie desmintió pero que carecía de fundamento, pues su compañero en la foto era un amigo también abogado del nuevo círculo de amigos al que Telma Ortiz se sumó en los años siguientes a su segundo desembarco en Barcelona. Un círculo que comenzó en Andorra, el pequeño país fronterizo. Todo fue a raíz de las clases de su hija Amanda en la escuela de esquí de Grau Roig, una de las más prestigiosas a nivel internacional en la formación de deportes de invierno. Allí es donde Telma conoció a los nuevos amigos, y allí se adhirió a uno de los ambientes más elitistas del Principado.
En ese ambiente de gente que se mueve por el Vodka Bar, un especial punto de encuentro en medio de las pistas de esquí decorado por Lázaro Rosa Violán en el que también se ha visto a Valeria Mazza y a Carmen Cervera con sus gemelas, Sabina y Carmen, y al que solo se accede con reserva, es donde Telma conoció al caballero irlandés con el que últimamente se le ha visto, tanto en las calles cercanas a su casa como cenando en el restaurante del Palacio de Pedralbes con ocasión del festival de Música que se celebra cada verano. Con ellos estaban Manuel Valls, el ex primer Ministro francés socialista y recién llegado al panorama político barcelonés, su prometida, Susana Gallardo, ex esposa de Alberto Palatchi (ex Pronovias), Marius Carol, director de La Vanguardia, y Luis Conde, de Sellinger&Conde, uno de los más reconocidos head hunters internacionales.
Lejos de ser un hipster, como han comentado algunas publicaciones, el acompañante pelirrojo de Telma es Robert Gavin Bonnar, Gavin para los amigos, abogado y esposo de Sharon Corr, violinista del grupo The Corrs. Es el mismo con el que hace unas semanas apareció en una revista del corazón que convertía a Bonnar en francés en vez de irlandés y aseguraba que Telma estaba ilusionada por él. Una relación ésta que comenzó, como ya se ha dicho, tiempo atrás de la forma más discreta y familiar.
El matrimonio Bonnar-Corr ha vivido en Andorra durante unos años y allí sus dos hijos, niño y niña, han compartido colegio con las gemelas Thyssen. Hace algo más de un año, Sharon decidió retomar su carrera musical y se trasladó a Madrid para estar más cerca de las productoras y del ambiente musical. Su marido se quedó en Andorra a la espera que los hijos de ambos acabaran el curso escolar y poder entonces trasladarse a la capital.
La relación entre Gavin y Telma comenzó, pues, allí, en la nieve andorrana y en los círculos más selectos del Principado, y de la pareja de amigos se comenta que la experta en relaciones internacionales está ayudando al abogado, que trabaja en negocios varios, a introducir en España una nueva bebida embotellada.
Muy celosos de su intimidad, los Bonnar-Corr no son partidarios de confirmar o desmentir rumores. LOC ha hablado con Sharon Corr y ha sabido que su disco está a punto de salir al mercado, y eso es lo único de lo que a la violinista le interesa hablar.
Cada cual tiene su objetivo: la violinista el nuevo disco, el abogado introducir una bebida en el mercado español, y Telma Ortiz el de ayudar al amigo esposo de su amiga.
La única duda que mantienen sus conocidos más cercanos, es si la hermana real seguirá en Barcelona o se trasladará a Madrid, agobiada por las ínfulas republicanas de una parte de la sociedad catalana que afectan directamente, sin duda, el trabajo familiar. De momento, silencio absoluto al respecto. Lo que Telma Ortiz no puede negar, es que tiene una clarísima tendencia hacia los hombres de leyes.
LA HERMANA DE LA REINA AGUANTA EN BARCELONA
Su entorno duda de si tendrá que mudarse a Madrid por las ínfulas republicanas. Mientras, se codea con Susana Gallardo y Valls y se la ha visto con el marido de Sharon Corr, integrante de The Corrs. POR ANA ALÓS
A TELMA ORTIZ LE SOBRARON RAZONES cuando hace siete años, en 2012, se instaló en Barcelona, en Sarrià, un barrio tradicional en la zona alta, cerca del colegio de su hija y zona de vecinos tranquilos que van a buscar postre cada domingo a la pastelería Foix. Suponía vivir en una ciudad más alejada que otras del foco mediático tras su divorcio, negado hasta la saciedad por ambos cónyuges, del abogado Jaime del Burgo, y comenzar una vida con un nuevo círculo de amigos. Telma dejaba atrás New York para instalarse en el Mediterráneo y arrancaba motores de nuevo. Ella ya conocía la ciudad, no era una aventura a ciegas, pues estuvo trabajando para el Ayuntamiento durante unos años a las órdenes de Ignassi Cardelús, uno de los cargos de confianza del alcalde socialista Jordi Hereu.
La suya, hasta hoy, se conoce como una vida tranquila alejada de cualquier especulación y rumorología. Sin pareja reconocida, ejerciendo de madre y trabajando en el departamento de Relaciones Internacionales de la Escuela de Negocios ESERP, Telma Ortiz ha pasado desapercibida en la ciudad y apenas se ha dejado ver en eventos sociales públicos.
Solo en una ocasión saltó la alarma rosa a causa de la portada de una revista del corazón en agosto de 2017 en la que se aseguraba que estaba enamorada. Una noticia que nadie desmintió pero que carecía de fundamento, pues su compañero en la foto era un amigo también abogado del nuevo círculo de amigos al que Telma Ortiz se sumó en los años siguientes a su segundo desembarco en Barcelona. Un círculo que comenzó en Andorra, el pequeño país fronterizo. Todo fue a raíz de las clases de su hija Amanda en la escuela de esquí de Grau Roig, una de las más prestigiosas a nivel internacional en la formación de deportes de invierno. Allí es donde Telma conoció a los nuevos amigos, y allí se adhirió a uno de los ambientes más elitistas del Principado.
En ese ambiente de gente que se mueve por el Vodka Bar, un especial punto de encuentro en medio de las pistas de esquí decorado por Lázaro Rosa Violán en el que también se ha visto a Valeria Mazza y a Carmen Cervera con sus gemelas, Sabina y Carmen, y al que solo se accede con reserva, es donde Telma conoció al caballero irlandés con el que últimamente se le ha visto, tanto en las calles cercanas a su casa como cenando en el restaurante del Palacio de Pedralbes con ocasión del festival de Música que se celebra cada verano. Con ellos estaban Manuel Valls, el ex primer Ministro francés socialista y recién llegado al panorama político barcelonés, su prometida, Susana Gallardo, ex esposa de Alberto Palatchi (ex Pronovias), Marius Carol, director de La Vanguardia, y Luis Conde, de Sellinger&Conde, uno de los más reconocidos head hunters internacionales.
Lejos de ser un hipster, como han comentado algunas publicaciones, el acompañante pelirrojo de Telma es Robert Gavin Bonnar, Gavin para los amigos, abogado y esposo de Sharon Corr, violinista del grupo The Corrs. Es el mismo con el que hace unas semanas apareció en una revista del corazón que convertía a Bonnar en francés en vez de irlandés y aseguraba que Telma estaba ilusionada por él. Una relación ésta que comenzó, como ya se ha dicho, tiempo atrás de la forma más discreta y familiar.
El matrimonio Bonnar-Corr ha vivido en Andorra durante unos años y allí sus dos hijos, niño y niña, han compartido colegio con las gemelas Thyssen. Hace algo más de un año, Sharon decidió retomar su carrera musical y se trasladó a Madrid para estar más cerca de las productoras y del ambiente musical. Su marido se quedó en Andorra a la espera que los hijos de ambos acabaran el curso escolar y poder entonces trasladarse a la capital.
La relación entre Gavin y Telma comenzó, pues, allí, en la nieve andorrana y en los círculos más selectos del Principado, y de la pareja de amigos se comenta que la experta en relaciones internacionales está ayudando al abogado, que trabaja en negocios varios, a introducir en España una nueva bebida embotellada.
Muy celosos de su intimidad, los Bonnar-Corr no son partidarios de confirmar o desmentir rumores. LOC ha hablado con Sharon Corr y ha sabido que su disco está a punto de salir al mercado, y eso es lo único de lo que a la violinista le interesa hablar.
Cada cual tiene su objetivo: la violinista el nuevo disco, el abogado introducir una bebida en el mercado español, y Telma Ortiz el de ayudar al amigo esposo de su amiga.
La única duda que mantienen sus conocidos más cercanos, es si la hermana real seguirá en Barcelona o se trasladará a Madrid, agobiada por las ínfulas republicanas de una parte de la sociedad catalana que afectan directamente, sin duda, el trabajo familiar. De momento, silencio absoluto al respecto. Lo que Telma Ortiz no puede negar, es que tiene una clarísima tendencia hacia los hombres de leyes.
4'
PLANES DE FUTURO
El nuevo trabajo de Telma Ortiz que podría acelerar su vuelta a Madrid
Las nuevas responsabilidades laborales de la hermana de la reina Letizia dentro de la escuela de negocios ESERP podrían facilitar su llegada a la capital
VANITATIS
28/06/2019 13:54 - Actualizado: 28/06/2019 14:00
Como informábamos en Vanitatis hace un par de semanas, Telma Ortiz tiene ganas de darle un vuelco a su vida. Así lo ha comentado entre algunas de sus amigas, a quienes ha expresado sus ganas de volver a Madrid. Desde hace una década reside en Barcelona, junto a su hija, donde no termina de adaptarse a un “ambiente superelitista”.
Ahora, sus nuevas responsabilidades en la escuela ESERP, donde hasta ahora llevaba el área de Relaciones Internacionales, pueden facilitar esa posible mudanza de la hermana de Letizia rumbo a la capital.
Telma Ortiz entrega un diploma. (ESERP)
Telma tiene una nueva misión en la conocida escuela de negocios desde hace dos semanas: se está encargando de poner en marcha la obra social de la ESERP, al estilo de lo que hacen muchas universidades americanas. Por vocación, ella siempre ha mostrado interés en los temas sociales. De hecho, la pasada Navidad estuvo dando de comer a los más desfavorecidos.
[LEER MÁS. Los 'secretos' de Telma Ortiz: es vegana y fan de Eurovisión, pero no tiene tele en casa]
Dicha obra social se va a centrar en ayudar a los alumnos con problemas y facilitarles que sigan con sus estudios cuando su situación personal sea complicada. También captará nuevos talentos a través de becas a los expedientes más brillantes que, sin embargo, por falta de recursos, no puedan acceder a los estudios.
Telma Ortiz en la boda de Felipe y Letizia. (Cordon Press)
Su nuevo trabajo le permitirá una movilidad total entre Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca, las tres ciudades en las que ESERP tiene sede, aunque desde la escuela no han podido confirmar dónde establecería su residencia en un futuro cercano ya que eso "forma parte de su vida privada".
Además de lo laboral, la razón que podría decidir su regreso a Madrid es la familiar.Tanto su hermana la reina Letizia como sus sobrinas y sus padres residen en la capital. Aquí conserva además buenas amistades. En todo caso, aunque lleva varias semanas con su nueva labor, su previsible mudanza no se produciría hasta septiembre, cuando comienza el curso
escolar
¡Qué malos son los republicanos catalanes! Pobre Telma... obligada a irse... Por cierto... ¿medioconfirman que está con el marido de la Corr?
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2019/06/30/5d150d50fc6c832c3c8b45ef.html
Telma Ortiz: la hermana de la Reina aguanta en Barcelona pese a la presión nacionalista
Telma Ortiz entrando en ESERP, Escuela de Negocios de Barcelona en la que trabaja GETTY IMAGES
A Telma Ortiz le sobraron razones cuando hace siete años, en 2012, se instaló en Barcelona, en Sarrià, un barrio tradicional en la zona alta, cerca del colegio de su hija y zona de vecinos tranquilos que van a buscar postre cada domingo a la pastelería Foix. Suponía vivir en una ciudad más alejada que otras del foco mediático tras su divorcio, negado hasta la saciedad por ambos cónyuges, del abogado Jaime del Burgo, y comenzar una vida con un nuevo círculo de amigos.
Telma dejaba atrás New York para instalarse en el Mediterráneo y arrancaba motores de nuevo. Ella ya conocía la ciudad, no era una aventura a ciegas, pues estuvo trabajando para el Ayuntamiento durante unos años a las órdenes de Ignassi Cardelús, uno de los cargos de confianza del alcalde socialista Jordi Hereu.
La suya, hasta hoy, se conoce como una vida tranquila alejada de cualquier especulación y rumorología. Sin pareja reconocida, ejerciendo de madre y trabajando en el departamento de Relaciones Internacionales de la Escuela de Negocios ESERP, Telma Ortiz ha pasado desapercibida en la ciudad y apenas se ha dejado ver en eventos sociales públicos.
Solo en una ocasión saltó la alarma rosa a causa de la portada de una revista del corazón en agosto de 2017 en la que se aseguraba que estaba enamorada. Una noticia que nadie desmintió pero que carecía de fundamento, pues su compañero en la foto era un amigo también abogado del nuevo círculo de amigos al que Telma Ortiz se sumó en los años siguientes a su segundo desembarco en Barcelona. Un círculo que comenzó en Andorra, el pequeño país fronterizo. Todo fue a raíz de las clases de su hija Amanda en la escuela de esquí de Grau Roig, una de las más prestigiosas a nivel internacional en la formación de deportes de invierno. Allí es donde Telma conoció a los nuevos amigos, y allí se adhirió a uno de los ambientes más elitistas del Principado.
Gavin Bonnar y Sharon Corr
En ese ambiente de gente que se mueve por el Vodka Bar, un especial punto de encuentro en medio de las pistas de esquí decorado por Lázaro Rosa Violán en el que también se ha visto a Valeria Mazza y a Carmen Cervera con sus gemelas, Sabina y Carmen, y al que solo se accede con reserva, es donde Telma conoció al caballero irlandés con el que últimamente se le ha visto, tanto en las calles cercanas a su casa como cenando en el restaurante del Palacio de Pedralbes con ocasión del festival de Música que se celebra cada verano. Con ellos estaban Manuel Valls, el ex primer Ministro francés socialista y recién llegado al panorama político barcelonés, su prometida, Susana Gallardo, ex esposa de Alberto Palatchi (ex Pronovias), Marius Carol, director de La Vanguardia, y Luis Conde, de Sellinger&Conde, uno de los más reconocidos head hunters internacionales.
Lejos de ser un hipster, como han comentado algunas publicaciones, el acompañante pelirrojo de Telma es Robert Gavin Bonnar, Gavin para los amigos, abogado y esposo de Sharon Corr, violinista del grupo The Corrs. Es el mismo con el que hace unas semanas apareció en una revista del corazón que convertía a Bonnar en francés en vez de irlandés y aseguraba que Telma estaba ilusionada por él. Una relación ésta que comenzó, como ya se ha dicho, tiempo atrás de la forma más discreta y familiar.
El matrimonio Bonnar-Corr ha vivido en Andorra durante unos años y allí sus dos hijos, niño y niña, han compartido colegio con las gemelas Thyssen. Hace algo más de un año, Sharon decidió retomar su carrera musical y se trasladó a Madridpara estar más cerca de las productoras y del ambiente musical. Su marido se quedó en Andorra a la espera que los hijos de ambos acabaran el curso escolar y poder entonces trasladarse a la capital.
La relación entre Gavin y Telma comenzó, pues, allí, en la nieve andorrana y en los círculos más selectos del Principado, y de la pareja de amigos se comenta que la experta en relaciones internacionales está ayudando al abogado, que trabaja en negocios varios, a introducir en España una nueva bebida embotellada.
Muy celosos de su intimidad, los Bonnar-Corr no son partidarios de confirmar o desmentir rumores. LOC ha hablado con Sharon Corr y ha sabido que su disco está a punto de salir al mercado, y eso es lo único de lo que a la violinista le interesa hablar.
Cada cual tiene su objetivo: la violinista el nuevo disco, el abogado introducir una bebida en el mercado español, y Telma Ortiz el de ayudar al amigo esposo de su amiga.
La única duda que mantienen sus conocidos más cercanos, es si la hermana real seguirá en Barcelona o se trasladará a Madrid, agobiada por las ínfulas republicanas de una parte de la sociedad catalana que afectan directamente, sin duda, el trabajo familiar. De momento, silencio absoluto al respecto. Lo que Telma Ortiz no puede negar, es que tiene una clarísima tendencia hacia los hombres de leyes.
https://www.elmundo.es/loc/famosos/2019/06/30/5d150d50fc6c832c3c8b45ef.html
Telma Ortiz: la hermana de la Reina aguanta en Barcelona pese a la presión nacionalista
- ANA ALÓS
Telma Ortiz entrando en ESERP, Escuela de Negocios de Barcelona en la que trabaja GETTY IMAGES
A Telma Ortiz le sobraron razones cuando hace siete años, en 2012, se instaló en Barcelona, en Sarrià, un barrio tradicional en la zona alta, cerca del colegio de su hija y zona de vecinos tranquilos que van a buscar postre cada domingo a la pastelería Foix. Suponía vivir en una ciudad más alejada que otras del foco mediático tras su divorcio, negado hasta la saciedad por ambos cónyuges, del abogado Jaime del Burgo, y comenzar una vida con un nuevo círculo de amigos.
Telma dejaba atrás New York para instalarse en el Mediterráneo y arrancaba motores de nuevo. Ella ya conocía la ciudad, no era una aventura a ciegas, pues estuvo trabajando para el Ayuntamiento durante unos años a las órdenes de Ignassi Cardelús, uno de los cargos de confianza del alcalde socialista Jordi Hereu.
La suya, hasta hoy, se conoce como una vida tranquila alejada de cualquier especulación y rumorología. Sin pareja reconocida, ejerciendo de madre y trabajando en el departamento de Relaciones Internacionales de la Escuela de Negocios ESERP, Telma Ortiz ha pasado desapercibida en la ciudad y apenas se ha dejado ver en eventos sociales públicos.
Solo en una ocasión saltó la alarma rosa a causa de la portada de una revista del corazón en agosto de 2017 en la que se aseguraba que estaba enamorada. Una noticia que nadie desmintió pero que carecía de fundamento, pues su compañero en la foto era un amigo también abogado del nuevo círculo de amigos al que Telma Ortiz se sumó en los años siguientes a su segundo desembarco en Barcelona. Un círculo que comenzó en Andorra, el pequeño país fronterizo. Todo fue a raíz de las clases de su hija Amanda en la escuela de esquí de Grau Roig, una de las más prestigiosas a nivel internacional en la formación de deportes de invierno. Allí es donde Telma conoció a los nuevos amigos, y allí se adhirió a uno de los ambientes más elitistas del Principado.
Gavin Bonnar y Sharon Corr
En ese ambiente de gente que se mueve por el Vodka Bar, un especial punto de encuentro en medio de las pistas de esquí decorado por Lázaro Rosa Violán en el que también se ha visto a Valeria Mazza y a Carmen Cervera con sus gemelas, Sabina y Carmen, y al que solo se accede con reserva, es donde Telma conoció al caballero irlandés con el que últimamente se le ha visto, tanto en las calles cercanas a su casa como cenando en el restaurante del Palacio de Pedralbes con ocasión del festival de Música que se celebra cada verano. Con ellos estaban Manuel Valls, el ex primer Ministro francés socialista y recién llegado al panorama político barcelonés, su prometida, Susana Gallardo, ex esposa de Alberto Palatchi (ex Pronovias), Marius Carol, director de La Vanguardia, y Luis Conde, de Sellinger&Conde, uno de los más reconocidos head hunters internacionales.
Lejos de ser un hipster, como han comentado algunas publicaciones, el acompañante pelirrojo de Telma es Robert Gavin Bonnar, Gavin para los amigos, abogado y esposo de Sharon Corr, violinista del grupo The Corrs. Es el mismo con el que hace unas semanas apareció en una revista del corazón que convertía a Bonnar en francés en vez de irlandés y aseguraba que Telma estaba ilusionada por él. Una relación ésta que comenzó, como ya se ha dicho, tiempo atrás de la forma más discreta y familiar.
El matrimonio Bonnar-Corr ha vivido en Andorra durante unos años y allí sus dos hijos, niño y niña, han compartido colegio con las gemelas Thyssen. Hace algo más de un año, Sharon decidió retomar su carrera musical y se trasladó a Madridpara estar más cerca de las productoras y del ambiente musical. Su marido se quedó en Andorra a la espera que los hijos de ambos acabaran el curso escolar y poder entonces trasladarse a la capital.
La relación entre Gavin y Telma comenzó, pues, allí, en la nieve andorrana y en los círculos más selectos del Principado, y de la pareja de amigos se comenta que la experta en relaciones internacionales está ayudando al abogado, que trabaja en negocios varios, a introducir en España una nueva bebida embotellada.
Muy celosos de su intimidad, los Bonnar-Corr no son partidarios de confirmar o desmentir rumores. LOC ha hablado con Sharon Corr y ha sabido que su disco está a punto de salir al mercado, y eso es lo único de lo que a la violinista le interesa hablar.
Cada cual tiene su objetivo: la violinista el nuevo disco, el abogado introducir una bebida en el mercado español, y Telma Ortiz el de ayudar al amigo esposo de su amiga.
La única duda que mantienen sus conocidos más cercanos, es si la hermana real seguirá en Barcelona o se trasladará a Madrid, agobiada por las ínfulas republicanas de una parte de la sociedad catalana que afectan directamente, sin duda, el trabajo familiar. De momento, silencio absoluto al respecto. Lo que Telma Ortiz no puede negar, es que tiene una clarísima tendencia hacia los hombres de leyes.
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Esconderán a la niña el el Colegio de las Tapias Crecientes, por el bien de su intimidad adolescente?
