Cualquier día de éstos, me ponen la cruz amarilla en la pechera. Si no hablas catalán, no eres catalán. Si no hablas euskera, no eres vasco. Eres merde. Los idiomas autonómicos incrementan el PIB, no así la natalidad, la formación, las inversiones, la investigación, la tecnología, la industria, las empresas.
Las regiones más ricas y con mayores inversiones estatales, desde hace 130 años, han sido esas dos. Las otras quince regiones vivíamos y vivimos de ellos dos. Somos unos parásitos que comemos sus peces y usamos sus camas de hospital. Estamos todo el día bailando jotas, bebiendo vino y echando siestas. No merecemos ni el aire que respiramos, ni pisar el mismo baldosín que un nacionalista no independentista. Además, les humillamos, rotulando en castellano y pidiendo el mismo trato legal, civil e institucional, en favor del castellano. Entonces, se alega a los c***s del caballo de Franco o de Napoleón, da igual. Retrocedemos hasta el mismito Julio César, que era un imperialista c***ón.
No vaya a ser que la generalitat contrate a un médico de Cáceres, mientras que el gobierno vasco contrata a un médico de Valladolid. Para apretar tuercas, usar tal programa profesional, servir copas y vender trapos, dicen que se necesita el idioma. A mi hijo, le debo enseñar antes los meses del año en euskera o catalán, que las tablas de multiplicar y las preposiciones propias. Es una pobreza que el español sea el vehículo de comunicación de tropecientos millones de personas en el mundo y de cuarenta millones en España. Riqueza es que sólo nos podamos comunicar entre los primos directos y a menos de mil kms. a la redonda.
Las otras quince regiones o comunidades no tenemos folklore propio, ni una manera propia de usar el castellano, los bueyes sólo se tiran en la provincia de Vizcaya Bizkaia, los castells es una peculiaridad sólo de los catalanes y la mejor merluza se cocina sólo en San Sebastián Donosti.
Si nosotros, tan cavernícolas y comenacionalistas, no entendemos, esperad a que los musulmanes recuperen el ordeno y mando de la Península Ibérica. Lo mismo digo de nuestro tolerante Gobierno Europeo. Ellos sí que saben rotular en sajón y servir las cartas del menú en bávaro. Tienen los mejores médicos que te atienden en frisio. Si no entiendes más que el alemán, aprende y calla. Por algo son el país más fuerte de la UE.
Buen fin de semana, cotillas.
Las regiones más ricas y con mayores inversiones estatales, desde hace 130 años, han sido esas dos. Las otras quince regiones vivíamos y vivimos de ellos dos. Somos unos parásitos que comemos sus peces y usamos sus camas de hospital. Estamos todo el día bailando jotas, bebiendo vino y echando siestas. No merecemos ni el aire que respiramos, ni pisar el mismo baldosín que un nacionalista no independentista. Además, les humillamos, rotulando en castellano y pidiendo el mismo trato legal, civil e institucional, en favor del castellano. Entonces, se alega a los c***s del caballo de Franco o de Napoleón, da igual. Retrocedemos hasta el mismito Julio César, que era un imperialista c***ón.
No vaya a ser que la generalitat contrate a un médico de Cáceres, mientras que el gobierno vasco contrata a un médico de Valladolid. Para apretar tuercas, usar tal programa profesional, servir copas y vender trapos, dicen que se necesita el idioma. A mi hijo, le debo enseñar antes los meses del año en euskera o catalán, que las tablas de multiplicar y las preposiciones propias. Es una pobreza que el español sea el vehículo de comunicación de tropecientos millones de personas en el mundo y de cuarenta millones en España. Riqueza es que sólo nos podamos comunicar entre los primos directos y a menos de mil kms. a la redonda.
Las otras quince regiones o comunidades no tenemos folklore propio, ni una manera propia de usar el castellano, los bueyes sólo se tiran en la provincia de Vizcaya Bizkaia, los castells es una peculiaridad sólo de los catalanes y la mejor merluza se cocina sólo en San Sebastián Donosti.
Si nosotros, tan cavernícolas y comenacionalistas, no entendemos, esperad a que los musulmanes recuperen el ordeno y mando de la Península Ibérica. Lo mismo digo de nuestro tolerante Gobierno Europeo. Ellos sí que saben rotular en sajón y servir las cartas del menú en bávaro. Tienen los mejores médicos que te atienden en frisio. Si no entiendes más que el alemán, aprende y calla. Por algo son el país más fuerte de la UE.
Buen fin de semana, cotillas.
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