Solo "tapas". De bares, mesones y terrazas.

NAVAJAS GRATINADAS CON MAYONESA

Encender el horno tiene premio



Los frutos del mar gratinados con mayonesa o salsa holandesa son una auténtica delicia: el único truco para que queden perfectos y no se sequen es cocinarlos muy poco antes de pasar por el horno o soplete.




CLARA PÉREZ VILLALÓN

Gratinar con mayonesa pescados y mariscos es algo que siempre emociona. Con mayonesa o con holandesa, que viene a ser una emulsión parecida donde se sustituye el aceite por la mantequilla. De los moluscos gratinados puede que lo que más conozcamos es esa vieira que hasta hace 20 años era gloria bendita en todos los restaurantes de alta alcurnia. Más cercano a lo popular, hoy también seguimos viendo mucho el centollo gratinado, ambos con pan rallado que forma una capa crujiente por encima.

Pero estas navajas están inspiradas en las que probé hace unos años en La Gabinoteca -y creo que las siguen sirviendo como icono de la casa- intentando reproducir los mismos sabores: es importantísimo conseguir no enmascarar el del molusco. Sobra decir que se puede hacer igualmente con mejillones, almejas, ostras, vieiras o incluso crustáceos y pescados blancos. En casa siempre hemos sido fans de la merluza o el bacalao gratinados con mayonesa: si nunca lo habéis probado os lo aconsejo. El truco es cocinar previamente el pescado un poco por debajo del punto, cubrirlo con la mayonesa -u holandesa- y gratinarlo al final. Gloria bendita

Lo bueno de estas navajas gratinadas es que en 8' tienes resuelto un picoteo pero también es cierto que deben ser consumidas al momento para que la cobertura no se corte. Las navajas viven en fondos arenosos y permanecen enterradas en la arena de forma vertical, por lo que para que vengan poco cargadas de chirriantes mordiscos lo suyo es que sean pescadas por buceadores y no de arrastre, aunque podemos limpiarlas bien antes de cocinarlas en un baño de agua fría con sal. Hay que tener delicadeza a la hora de abrir las navajas para no pasarnos con la cocción y que así estén jugosas. En verano, para evitar el horno, sería estupendo gratinar con un soplete potente en lugar de con el caluroso electrodoméstico.



Dificultad
La de dejar las navajas al punto.

Ingredientes
Para 4 personas
  • 16 navajas o longueirones
  • 2 cucharadas de mayonesa casera
  • Picante al gusto (yo usé base de kimchi)
  • Pimienta negra recién molida
  • 1 lima
  • Cilantro
  • Aceite de oliva virgen extra
Preparación
  1. Colocar las navajas atadas, verticalmente, en un bol con agua fría con sal y dejar allí 30 minutos para que pierdan la arena si tuvieran.
  2. Mientras tanto mezclar la mayonesa con el picante y la pimienta negra.
  3. Calentar el grill del horno a tope o preparar un soplete.
  4. Colocar una sartén grande en el fuego con un poco de aceite de oliva. Calentar bien y poner las navajas que quepan quedando una capa únicamente. Tapar y con el fuego a tope dejar 45 segundos/1 minuto para que se abran. Retirar rápidamente, para que no se pasen.
  5. Dejar únicamente una de las conchas de la navaja y encima el molusco. Añadir unas gotas de zumo de lima y cubrir ligeramente con la mayonesa.
  6. Gratinar con el grill a tope o con el soplete. Terminar con unas hojas de cilantro y servir inmediatamente.

 
HUEVOS RELLENOS DE TODO

Huevos rellenos de todo




Ingredientes

Para 8 huevos (16 mitades)
  • 8 huevos medianos

Para los de jamón con tomate
  • 6 yemas cocidas
  • 70 g de jamón o cecina en lonchas finas
  • 7 cucharadas de tomate frito
  • 2 yemas cocidas para decorar

Para los de ‘huevocate’

  • 8 yemas cocidas
  • 220 g de aguacate (1 aguacate)
  • 40 g de cebolleta picada
  • 1 jalapeño fresco (o tu picante favorito al gusto)
  • 2 cucharadas de cilantro picado
  • Sal
  • Pimienta recién molida
  • 1 cucharada de zumo de limón

Para los de ‘ovohummus’
  • 8 yemas cocidas
  • 1 diente de ajo pequeño (o menos, al gusto)
  • Sal
  • 1/2 cucharadita de comino en polvo
  • 4 cucharadas de tahini (pasta de sésamo)
  • 1 cucharada de zumo de limón

Preparación

  1. Calentar agua en una cazuela hasta que hierva. Meter los huevos dentro del agua con la ayuda de una cuchara, depositándolos en el fondo con cuidado para que no se rompan. Deberán estar cubiertos completamente.
  2. Bajar el fuego ligeramente y cocer los huevos con un hervor suave durante 10-11 minutos. Sacar los huevos del agua, pasarlos a un recipiente con agua muy fría para parar la cocción y dejarlos enfriar completamente antes de rellenar. Cuando estén fríos, partir por la mitad y sacar las yemas.
  3. Para hacer los huevos de jamón y tomate: desmenuzar las yemas cocidas en un plato, con un tenedor. Añadir la salsa de tomate y el embutido picado muy fino. Rellenar los huecos de las claras con esta mezcla. Triturar las yemas restantes con un pasapuré encima de los huevos.
  4. Para hacer el ‘huevocate’: con una batidora o procesador de alimentos, triturar todos los ingredientes. Agregar un poco de aceite o agua para aligerar la consistencia de la masa si es necesario y que sea fácil de meter en las claras.
  5. Para hacer el ‘ovohummus’: en un mortero, machacar el diente de ajo con un poco de sal. Cuando tenga la consistencia de una pasta, añadir las yemas desmenuzadas, el comino, tahini, y el zumo de limón. Revolver hasta conseguir una masa homogénea. Si es necesario, añadir más limón, aceite de oliva o agua fría.

 
CHIPS DE BONIATO AL HORNO


Chips de boniato al horno




MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA


Ingredientes

Para 4 personas como aperitivo

  • 2 boniatos grandes
  • 1 lima
  • 1 cucharadita de tomillo
  • 1 cucharadita de cayena molida o picada (opcional, si quieres que piquen)
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra recién molida

Preparación

1. Precalentar el horno a 200 grados.

2. Limpiar bien el boniato con un cepillo y agua (otra opción es pelarlo). Cortarlo en láminas de medio centímetro dos milímetros de grosor aproximadamente con una mandolina o un cuchillo, inclinando un poco el corte para que queden más grandes. Ponerlas en un bol con agua para que suelten un poco de almidón durante unos 10 minutos.

3. Escurrir bien el boniato y secar las rodajas con papel de cocina o un paño. Embadurnarlas con un chorro de aceite mezclando bien para que queden engrasadas.

4. Extenderlas en dos bandejas de horno aceitadas o cubiertas con papel de hornear. Espolvorear con cayena y tomillo y pimienta negra. Hornear 10 minutos. Darles la vuelta a las chips y hornear unos 10 minutos más hasta que estén doradas y crujientes, vigilando que no se quemen.

5. Espolvorear con la ralladura de la lima y sal. Se pueden servir calientes o frías, acompañadas de mayonesa, yogur batido o salsa de tomate.


 
TRES GUACAMOLES CON QUESO NO APTOS PARA PURISTAS

La propuesta de Nigella Lawson, con roquefort



Con parmesano, con queso azul y con rulo de cabra: no son los guacamoles convencionales, pero sí un delicioso aperitivo en el que la intensidad del queso se suma a la cremosidad del aguacate.




MIREIA FONT
01/09/2020

¿Son los gazpachos con fruta un crimen? Si lo son, entonces estos tres guacamoles con queso también lo serán. Quizás son recetas capaces de hacer estremecer la placa tectónica de Cocos y enfurecer al mismísimo Moctezuma, pero el sabor y la cremosidad del aguacate combina muy bien con algunos productos lácteos. No es una pendejada nuestra, eh. En México, el guacamole a veces se acompaña de queso panela o cotija y su versión gringa se sirve con una buena cucharada de crema agria. Así que, ¿por qué no?

La mismísima chef, presentadora y periodista británica Nigella Lawson se inventó una receta donde mezcla el fruto mexicano con el queso roquefort francés y el resultado es bien curioso. La llamó roquamole. Aparte de su receta, os presentamos dos más; una con queso de cabra y otra con parmesano. Sí, quizás merecemos ser noqueados por nuestro atrevimiento culinario en un ring del barrio chilango de Tepito, pero estamos seguros que estos tres pseudo-guacamoles convencerían al mismísimo El Santo.


ROQUAMOLE (GUACAMOLE DE ROQUEFORT)

Receta adaptada de Nigella Lawson


Ingredientes
Para 4 personas (como aperitivo)
  • 2 aguacates maduros
  • 125 g de queso roquefort (sustituible por cualquier queso azul)
  • 60 ml de crema agria
  • 35 g de rodajas de jalapeños en escabeche (en lata)
  • ¼ cucharadita de pimentón molido
  • 1 chorrito de zumo de limón
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Cebollino para decorar

Preparación
  1. Picar los jalapeños sin semillas y el cebollino. Reservar.
  2. Poner en un cuenco los aguacates pelados y deshuesados, el roquefort, la crema agria y el zumo de limón. Según la consistencia que se desee, machacar y remover con un tenedor más o menos tiempo.
  3. Añadir al cuenco los jalapeños, el pimentón molido y la pimienta negra. Remover. Esparcir el cebollino por encima y servir.


GUACAMOLE DE QUESO DE CABRA Y ESPINACAS

Ingredientes

Para 3 personas (como aperitivo)
  • 1 aguacate maduro mediano
  • 1 puñado de hojas de espinacas frescas
  • 3 rodajas de rulo de cabra de 0,5 cm de grosor
  • ¼ de cebolla roja pequeña
  • 1 puntita de diente de ajo
  • ½ chile verde fresco pequeño, sin semillas ni nervios
  • ½ cucharada de zumo de limón
  • 1 cucharada de aceite de oliva
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Sal al gusto

Preparación
  1. Pelar y picar muy fino el ajo y la cebolla. Picar muy finas las espinacas y el chile verde. Reservar.
  2. En un cuenco, poner el aguacate pelado y deshuesado, el queso de cabra y el zumo de limón. Según la consistencia que se desee, machacar y remover con un tenedor más o menos tiempo.
  3. Añadir el ajo, la cebolla, las espinacas, la pimienta, el aceite y la sal. Remover y servir.

GUACAMOLE DE PARMESANO Y ALBAHACA

Ingredientes

Para 2 personas (como aperitivo)
  • 1 aguacate maduro mediano
  • 2 cucharadas de queso parmesano rallado
  • 4 hojas pequeñas de albahaca fresca
  • 1 chalota pequeña
  • ½ cucharada de zumo de limón
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • ½ cucharadita de escamas de chile rojo seco
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Sal al gusto
Preparación
  1. Pelar y picar muy fina la chalota. Picar la albahaca. Reservar.
  2. En un cuenco, meter el aguacate pelado y deshuesado, el parmesano y el zumo de limón. Según la consistencia que se desee, machacar y remover con un tenedor o batir con la batidora eléctrica.
  3. Añadir la chalota, la albahaca, el chile, el aceite, la pimienta negra y la sal. Remover y servir.
 
NAPOLITANAS DE ESPINACAS Y RICOTA


Queso y hojaldre, qué puede ir mal



El placer de morder una masa de hojaldre se une a un relleno cremoso gracias al queso, con la frescura de las espinacas como añadido y un toque cítrico y especiado para rematar.




Ingredientes

Para 6 napolitanas

  • 200 g de espinacas
  • 1 cucharada sopera de aceite de oliva
  • 500 g de ricota
  • 50 g de queso rallado para fundir (y un poco más para decorar)
  • La ralladura de medio limón pequeño
  • Sal al gusto
  • Nuez moscada al gusto
  • 1 lámina de masa de hojaldre, muy fría
  • 1 huevo batido
Preparación

  1. Calentar el horno a 200ºC (o a la temperatura que indique el envase de la masa de hojaldre).
  2. Picar las espinacas y reservar. Calentar el aceite de oliva en una sartén y añadir las espinacas. Apagar el fuego y dejar que se hagan con el calor residual, removiendo hasta que hayan reducido su volumen.
  3. Pasar las espinacas a un colador y retirar el exceso de agua apretándolas bien con la ayuda de una cuchara.
  4. Poner la ricota en un bol y añadir las espinacas, los 50 g de queso para fundir, la ralladura de limón, una pizca de sal y nuez moscada al gusto. Mezclar bien, probar y rectificar la sazón si fuese necesario.
  5. Sacar la lámina de hojaldre de la nevera y cortarla en 6 rectángulos que sean más o menos iguales si queremos hacer napolitanas grandes. Para hacer mini napolitanas, cortar tiras de dos dedos de ancho más o menos por un dedo de largo.
  6. Distribuir el relleno de forma generosa -si te sobra, úsalo en un plato de pasta- en el centro de cada rectángulo. Cubrir el relleno con un extremo de la masa y pintarlo con huevo. Cerrar la napolitana levantando el otro extremo y uniéndolo a la parte que lleva el huevo.
  7. Darles la vuelta a las napolitanas y colocarlas en una bandeja de horno con papel sulfurizado. Pintar el exterior con más huevo batido. Hornear a 200ºC (o la temperatura que indique el envase de la masa de hojaldre) durante 15 minutos.
  8. Sacar del horno con cuidado, volver a pincelar con un poco de huevo batido y añadir el queso extra por encima. Devolver al horno y terminar de cocer otros 5 minutos más o hasta que el queso de encima se funda. Dejar que repose y se atempere, preferiblemente sobre una rejilla, antes de servirlas

 
Calamares en su tinta: ¡por fin la receta tradicional!
Muy típica en la zona norte de nuestro país, especialmente en las provincias vascongadas. Aquí te vamos a enseñar todos los detalles necesarios para que te queden perfectos



Foto: Foto: iStock.


Foto: iStock.



Por
Alimente
09/09/2020


La receta de los calamares en su tinta es muy típica en la zona norte de nuestro país, especialmente en las provincias vascongadas. No obstante, hoy en día se trata de una receta muy extendida en nuestra gastronomía, pero cuyo origen no se conoce a ciencia cierta. Deliciosa y nada complicada de hacer, es hora de ponerse el delantal; vamos a contarte cómo se preparan los calamares en su tinta paso a paso para que no haya pérdida.

Uno de los aspectos que más tienen que ver con el resultado es la calidad del calamar. Cuanta mayor sea su calidad, mejor textura tendrá su carne. Así las cosas, si no se tiene un calamar fresco de calidad y se emplean anillas, pese a todo tendrás un plato que hará las delicias de tus comensales.




Foto: iStock.


Foto: iStock



Ingredientes
  • Un kilo de calamares, frescos y de buena calidad
  • Un par de cebollas grandes
  • 2 dientes de ajo
  • Un vaso de vino blanco
  • Un vaso de agua
  • 175 ml de aceite de oliva virgen extra
  • Un sobre de tinta de calamar
  • Sal y pimienta al gusto

Elaboración
  1. Limpiamos los calamares, lavamos las piezas y las ponemos a escurrir. Una vez escurrido el calamar, lo cortamos en anillas de más o menos un centímetro o centímetro y medio. Reservamos.
  2. En una olla ponemos la cebolla, que habremos previamente cortado, a freír hasta que esté dorada. Será en ese momento cuando añadamos los dientes de ajo muy picaditos.
  3. Cuando ambos ingredientes estén dorados, añadimos los calamares y rehogamos. Mientras, en el vaso de agua diluimos la tinta del calamar y reservamos.
  4. Salpimentamos el calamar, la cebolla y el ajo y añadimos los granos de pimienta. Vertemos el vino blanco y a fuego medio comenzamos a hacer la reducción del guiso. Añadimos el agua con la tinta. Dejaremos que el guiso se cocine a fuego lento entre 30 y 40 minutos.


Foto: iStock.


Foto: iStock.



Truco final
Uno de los trucos que debes tener en cuenta a la hora de hacer este plato tiene que ver con el espesor del guiso. Así, si durante la elaboración del plato notas que te está quedando muy líquido, apartas del guiso un poco de ese líquido con ayuda de un cazo. Diluyes una cucharadita de harina y lo añades: notarás que se espesa de inmediato. Pero ojo con que se pegue el guiso; cuando añadas la harina, deberás estar pendiente de que eso no suceda.
Otro de los trucos, el que tiene que ver con el tiempo, consiste en usar la olla exprés. Si no tienes demasiado tiempo para hacer el plato de manera tradicional, que entre unas cosas y otras suma una hora, atrévete con la olla rápida. Completados ya todos los pasos, solo quede cocinar el guiso: tapa la olla y déjala 15 minutos. Te quedará perfecto.

 
CALAMARES CRUJIENTES CON SALSA TÁRTARA


Deliciosamente crujientes



Para superar todas las veces que en hostelería nos dan pota por calamar, preparamos en casa una dignificadora versión crujiente aderezada con ralladura de lima y con salsa tártara para mojar.




RUBÉN LEÓN Y GUIYE COMÍN / STOMAKO


Conocemos el riesgo de pedir calamares en una terraza, porque hemos sido víctimas de desalmados más de una vez. Muchos sitios sirven gato por liebre, o lo que es lo mismo, pota por calamar: más barato, menos gustoso y con una textura muy alejada de nuestro querido calamar fresco. Pero sabemos que esto no pasa en todas las cocinas de la península. Nos vienen la cabeza por ejemplo los deliciosamente crujientes que preparan en Can Pizza con lima y salvia (por poner un ejemplo, sabemos que hay muchos sitios más que respetan este producto).

Para realizar esta sencilla receta hay que tener algunas cosas en cuenta. Primero y obvio, la frescura del calamar; no hay nada más asqueroso que algo que venga de la pescadería y tenga tufillo. Le decimos a nuestro querido pescadero/pescadera que nos lo limpie y nos lo corte en rodajas, en el caso de que seamos vaguetes.

Para el rebozado usaremos copos de maíz, los cornflakes de toda la vida, pero sin que sean azucarados, tampoco queremos ponernos tan creativos. Tendremos que machacarlos lo suficiente para que nos quede un rebozado “rústico”, pero no demasiado. También os dejamos los ingredientes de la salsa tártara por si queréis aventuraros a prepararla. Siempre estará más buena que una de bote: solo tenéis que mezclarlos y ya está, así que no tiene misterio alguno.


Dificultad

¿Dónde vas calamar? ¡Si es super fácil!


Ingredientes

Para 2 personas (como aperitivo)
  • Un calamar grande fresco limpio y cortado en rodajas
  • La ralladura de la piel de una lima
  • Aceite de girasol para freír
Para la parte líquida del rebozado
  • Un huevo XL
  • 100 ml leche
  • 100 g de harina de trigo
  • Una cucharadita de sal
Para la parte seca del rebozado
  • 100 g de copos de maíz sin azúcar machacados
  • 1/2 cucharadita de curry
  • 1/2 cucharadita de pimentón de la vera
  • 1/2 cucharadita de orégano seco
  • 1/2 cucharadita de ajo seco
  • 1/2 cucharadita de copos de guindilla
Para la salsa tártara
  • 2 cucharadas de mayonesa
  • Vinagre de baja acidez al gusto
  • Un pepinillo agridulce picado
  • Sal
  • Pimienta
  • Una cucharada de aceite de oliva
Preparación
  1. Mezclar todos los ingredientes de la parte líquida hasta que no queden grumos. Añadir las especias de la parte seca (reservar los copos de maíz) y remover hasta que quede todo bien integrado.
  2. Rebozar los calamares con la masa, pasarlos sobre los copos de maíz y freírlos en abundante aceite de girasol a 180º un par de minutos. Freír en pequeñas tandas para que no baje mucho la temperatura. Sacar del aceite y escurrirlos con un poco de papel de cocina para eliminar el exceso de aceite.
  3. Añadir la ralladura de lima por encima y acompañar con salsa tártara.

 
El templo de las bravas y los callos | EL COMIDISTA

La Cervecería Alonso no sólo es una de las mejores barras de Madrid, sino también un emblema de un tipo de bares en vías de extinción. Tapas, conservas, 'panolis' y cañas bien tiradas iluminan su barrio desde 1956. Este vídeo se grabó antes del confinamiento.



 
PO'BOY, EL BOCADILLO DE LANGOSTINOS AL ESTILO DE NUEVA ORLEANS


La combinación perfecta: fresco, crujiente y untuoso




Un rebozado crujiente envolviendo langostinos, una salsa sabrosa y un montón de hortalizas para refrescar, todo dentro de un bollo de pan blanco estilo baguette.




CLARA PÉREZ VILLALÓN


Llámalo po’boy o llámalo bocata de langostinos al estilo de Nueva Orleans: en realidad de lo que va hoy el tema es de una buena pieza de pan - de manera clásica una barra francesa estilo baguette - rellena de marisco o pescado rebozado y frito, aunque también los hay de carne, con una salsa remoulade o alguna similar a partir de mahonesa, acompañados de lechuga y tomate.

¿Su origen? Dicen que fueron los hermanos Martin allá por el 1929, según afirma el propio festival del Po’Boy de Oak Street, que alimentaban de forma gratuita a los hombres en huelga bajo la batuta de “aquí viene otro poor boy” . ¿Leyenda o realidad? No se sabe muy bien pero lo que sí está claro es que la primera referencia en el periódico de este sándwich fue en 1969. Las historias alrededor de este bocadillo son infinitas, casi tanto como sus recetas: dentro del pan puedes encontrar desde ostras fritas hasta carne desmechada, aunque uno de los más famosos ha sido sin duda el po’boy de langostinos, que ha conseguido incluso traspasar océanos.

Es tan fácil como rebozar bien los langostinos, el cangrejo, las ostras, las porciones de pescado o incluso los mejillones o las gambas pasándolos por una capa de huevo batido y después también por otra de empanado, en este caso con pan rallado aliñado con pimentón, orégano, pimienta negra y ajo en polvo, aunque también se podría plantear algún rebozado tipo orly o gabardina.

La salsa suele tener base de mahonesa, con ese punto gracioso de la mostaza, de los pepinillos, un poco de cebolla o chalotas, eneldo y algún toque picante al gusto para que la fritura no se nos haga muy pesada, aunque la lechuga y el tomate ayudarán en esa tarea. Si lo estáis pensando os lo afirmo: el po’boy lo admite todo. Al final es una baguette rellena de lechuga y tomate y una salsa mahonesa que puede ser de un sólo ingrediente pero también puede combinar varios, como un mar y montaña, o aves como pavo y pollo. De pan, podéis utilizar hasta suizos o brioche para ello, las opciones son infinitas.


Ingredientes

Para 2 bocadillos
  • 2 panecillos de estilo baguette
  • 10 langostinos crudos
  • 4 hojas de lechuga iceberg
  • 1 tomate maduro
  • 1 huevo
  • 150 g de pan rallado
  • 1/2 cucharadita de ajo en polvo
  • 1/2 cucharadita de sal
  • ½ cucharadita de orégano
  • ½ cucharadita de pimentón dulce
  • ¼ cucharadita de pimienta negra
Para la salsa
  • 3 cucharadas de mahonesa
  • ½ cucharadita de mostaza
  • ½ chalota
  • 2 pepinillos
  • ½ cucharadita de salsa Worcestershire
  • Una pizca de pimentón dulce
  • Sal al gusto
Preparación
  1. Preparar los panecillos dejándolos abiertos. También se podría usar una baguette partida por la mitad, no excesivamente grande.
  2. Mezclar todos los ingredientes de la salsa, incorporando la chalota y los pepinillos picados muy muy pequeños. Trocear la lechuga si se quiere o si no dejar las hojas bien limpias y ordenadas. Laminar el tomate en lonchas de unos tres milímetros.
  3. Mezclar en un bol o plato hondo el pan rallado con las especias. Pelar los langostinos, añadir sal y pasarlos por el huevo batido.
  4. Calentar en un cacillo aceite de oliva suave a fuego fuerte, que esté potente para que los langostinos se doren rápidamente y se queden así jugosos por dentro.
  5. Tostar el pan y mientras tanto freír los langostinos hasta que se doren por fuera, apenas unos segundos, y retirar rápidamente a un plato con papel absorbente puesto para que el exceso de aceite se pierda.
  6. Montar el bocadillo con una capa de salsa en la base, las láminas de tomate, la lechuga, los langostinos fritos y encima un poco más de salsa.

 
Back