Vergonzoso el trato que dispensa a Sofía.
No tiene ningún pudor ni respeto a sus propias hijas. Ellas son niñas y no entiende de protocolo, tiempo tendrán si llega el momento de conocer el lugar que les corresponde.
Hacer esa distinción tan ostentosa de preferencia a Leonor y empujando a Sofía para que se retire de su hermana no tiene nombre.
Lo más curioso es que a ella el protocolo se la refanflifla. El trato a Sofía tiene nombre: crueldad. A nadie le importa si las dos niñas están juntas o la pequeña está dos pasos detrás de la mayor. Con ese trato tan innoble sí que puede alimentar celos en Sofía.
Y luego dicen que es buena madre y que educa muy bien a las niñas. Tengo puesto el caleidoscopio y no veo por ningún lado trato amoroso a las niñas, tampoco que las eduque bien haciendo uso de empujones y pellizcos. Indigna verla.