RECETAS DE COCINA

La receta para que el pollo al horno te quede como dios manda

Mantequilla bajo la piel o una temperatura adecuada son las claves para hacer un pollo al horno perfecto. Una de las preparaciones culinarias de nuestra gastronomía a la que muy pocos se resisten.

Sonia Fernández
CONTACTO
Dom, 17 Jun 2018


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El pollo al horno es uno de los platos típicos de cualquier cocina. iStock



El pollo es un clásico de nuestro recetario tradicional y uno de los protagonistas indiscutibles en cualquier cocina. De hecho, según un estudio de la OCU, es una de las carnes más consumidas en nuestro país: un español consume nada menos que 13,87 Kg. de esta ave al año. Por lo tanto, no es descabellado decir que suele ser bienvenido elaborado en cualquiera de sus versiones. Una de las más típicas es, como todo el mundo sabe, asado al horno. No en vano ha sido el plato dominguero por excelencia desde la década de los años 60, y también uno de los que más paladares conquista. Y aunque a la hora de hacerlo hay tantas interpretaciones como cocineros, la técnica para lograr un resultado exitoso es la misma.


A priori, la receta del pollo al horno es sencilla y obvia: meterlo al horno y ponerlo a cocinar. Sin embargo, conseguir un pollo asado suculento y perfecto, con la piel crujiente y el interior jugoso, no es tan sencillo.

El aderezo
El primer paso –a menudo suele pasar desapercibido– es el agregado de sal y pimienta, que debe aplicarse en el exterior y en el interior. La exclusión de condimento por dentro es una práctica habitual y un error. La razón es que, al ser absorbido directamente por la carne y especialmente por las pechugas, le aporta jugosidad. De hecho, algunos cocineros reivindican este paso como fundamental y no escatiman en untar bien cada recoveco e incluso añadirle más ingredientes. Por ejemplo, el chef Jamie Oliver apuesta por la abundancia y lo embarduna todo generosamente con un preparado de cilantro, chile rojo, garam masala, comino en polvo, jengibre y cúrcuma mezclado con yogur, zumo de limón y salsa de tomate.



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Hay que agregar sal y pimienta en el exterior y en el interior del pollo.


Mantequilla en el interior
Uno de los trucos más efectivos para evitar que el pollo quede seco consiste en untar –levantado la piel desde la parte trasera y desde el cuello– con mantequilla la zona comprendida entre la piel y la carne de las pechugas. El motivo es que con el calor del horno este lácteo va fundiéndose progresivamente y la grasa resultante es asimilada por la carne, lo que le aportará jugosidad, más terneza y un sabor diferente. En este caso los simpatizantes de los sabores más complejos pueden elaborar una mantequilla aromatizada con especias al gusto.

Para evitar que el pollo quede seco, se recomienda untar con mantequilla la zona entre la piel y la carne de las pechugas

Pintar con aceite de oliva
Para evitar que la parte exterior del ave pierda humedad y, por tanto, se reseque es aconsejable pintarla con aceite de oliva antes de introducirla al horno. De este modo, dispondrá de una capa protectora frente a la agresión de la temperatura. Si durante el cocinado apreciamos que esta cobertura es insuficiente, bastará frotarla con la grasa que va segregando durante el horneado.

Asimismo, hay quien es partidario de anudar el pollo por la zona de las patas y las alas, porque, al quedar pegadas al cuerpo, impide la pérdida de jugos, evita su deformación y, por tanto, tiene una presentación más atractiva. Sin embargo, algunos cocineros no son partidarios de esta práctica, como Heston Blumenthal. Para el chef británico el pollo atado conlleva que tenga mejor presentación, pero, por contra, impide que se cocinen correctamente las partes interiores de los muslos.

Temperatura y posición
La temperatura de horneado y el modo de colocación son cuestiones intrínsecas para lograr un pollo asado suculento. Lo ideal es precalentar el horno a una temperatura entre los 180 y los 200 grados centígrados y mantenerla durante todo el tiempo de elaboración, que suele situarse en torno a la hora, aunque depende del tamaño del ave.

Por lo que respecta a la posición, lo más habitual es colocarlo en la bandeja del horno e ir volteándolo a medida que se vaya haciendo. Martín Berasategui utiliza un técnica muy particular, que, a su juicio, no solo acorta el tiempo de cocción, sino que le aporta más jugosidad. El chef acostumbra a introducir el pollo colocado de costado –sobre el ala y el muslo– dentro de una cazuela de hierro fundido o cacottey lo hornea durante aproximadamente quince minutos. Trascurrido ese tiempo, lo apoya del otro costado y lo deja que se cocine durante el mismo tiempo. Finalmente, lo asa con la pechuga boca arriba durante diez minutos y durante otros ocho con la pechuga boca abajo.

El orden de los giros del ave es muy importante. Lo ideal es poner la parte de la pechuga boca abajo en el último momento, ya que, de esta manera, los jugos y la grasa resultantes se desplazarán a esta zona, que siempre es la más seca.



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Lo aconsejable es precalentar el horno a una temperatura entre los 180 y los 200 grados centígrados.


Piel crujiente
Conseguir que el pollo tenga una piel crujiente es el gran reto del proceso. El quid de la cuestión está en el habilidad de manejo del horno, aplicando los tiempos y la temperatura adecuada que se han mencionado. Sin embargo, hay otros trucos que funcionan, como no añadirle sal en el exterior –sí en el interior– hasta que adquiera una textura crujiente. La principal razón es que la sal absorbe la humedad, lo que conlleva que la piel se cueza y, por lo tanto, no se ase. Otro de ellos consiste en subir la temperatura del horno una vez que el pollo se haya cocinado.


https://www.alimente.elconfidencial.../hacer-pollo-horno-crujiente-sabroso_1577294/




 
Receta de arroz con bogavante para 6 personas


EMMA GARCÍA
20.06.2018


Dificultad: media
Tiempo de preración: 45 minutos
Arroz con pollo, una receta infalible.



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Arroz con Bogavante


El arroz con bogavante es el más gourmet de los arroces. Y aunque sea un plato de fiesta -el bogavante bueno sigue sin ser demasiado barato-, siempre está bien tener controlada la receta para una ocasión especial o para darnos un capricho. Existen muchas recetas y muchas formas de prepararlo. A nosotros nos gusta ésta porque es muy sencilla y el protagonismo se centra en el bogavante. Por eso no vamos a añadir ningún otro pescado o marisco más allá de lo que tenga el caldo. Evidentemente, si la idea es aligerar precio, el bogavante se puede combinar con otros ingredientes más asequibles.

Como preparar arroz con bogavante, paso a paso
En principio, con un bogavante grande tendremos suficiente para un arroz de 6 personas, pero si no son muy grandes o queremos salir a más cantidad podemos poner dos sin ningún problema. Vaya, que nunca suele sobrar.

Ingredientes

1-2 bogavantes (dependiendo del tamaño)
600 gr. de arroz bomba
2 dientes de ajo
100 gr. de zanahoria
100 gr. de pimiento rojo
100 gr. de cebolla
100 gr. de puerro
150 gr. de tomate maduro
200 ml. de vino blanco
2 litros de caldo de pescado (fumet)
Aceite de oliva virgen extra
Sal
Pimienta
Azafrán / Colorante alimentario
Pimentón de la Vera
Perejil

Preparación

Empezamos preparando los ingredientes. Picamos la cebolla, el puerro, el perejil y los dientes de ajo. Pelamos y cortamos en rodajas finas la zanahoria, cortamos el pimiento en trozos pequeños, y pelamos y trituramos el tomate.


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Partimos el bogavante por la mitad y lo rehogamos unos minutos con aceite de oliva virgen extra en una paella o cazuela para que suelte su jugo y deje su sabor. Retiramos el bogavante y reservamos.

Hacemos un sofrito con la cebolla, el puerro, la zanahoria y el pimiento. Rehogamos durante 5 minutos y añadimos los ajos picados. Sofreímos un par de minutos más y añadimos un vaso de vino blanco, el tomate triturado, unas hebras de azafrán, el perejil picado, un poco de pimentón de la Vera, sal y pimienta. Rehogamos durante 10 minutos más.

Incorporamos el arroz al sofrito y removemos para que coja sabor. Añadimos el caldo de pescado y lo dejamos durante 10 minutos. Si preferimos el arroz algo más caldoso, sólo tenemos que añadir un poco más de caldo. Pasados los 10 minutos, troceamos el bogavante y lo añadimos al caldo dejándolo 5 minutos más. Apagamos el fuego y dejamos reposar el arroz tapándolo con un trapo seco y limpio.


https://www.20minutos.es/noticia/3372078/0/receta-arroz-bogavante-6-personas/
 
https://webosfritos.es/2008/10/empanada-de-hojaldre-y-bonito/

Empanada de hojaldre y bonito
Las empanadas, junto con las croquetas y la tortilla de patata, son de los platos más ricos y tradicionales para preparar una merienda familiar. La empanada de hojaldre y bonito que hoy os muestro tiene el relleno que hago casi siempre. Lo único que cambio es la forma en que la presento, y es lo que os quería enseñar, por si os da alguna idea que podáis utilizar.
Cada casa tiene su relleno favorito. En mi caso, hay dos que triunfan sobremanera: un relleno de ternera con bechamel, que lo habéis visto en la trenza de ternera, y que en este tipo de preparación está brutal, y el relleno que lleva la empanada de hoy, que es de bonito, y del que os he hablado otras veces. Como todo en la cocina, tenemos que buscar los ingredientes de la mejor calidad que podamos comprar según nuestro presupuesto, y en la receta de hoy, es en la calidad del bonito que utilicemos y en hacer un buen tomate frito casero donde radica el éxito de la empanada.



Esta manera de presentarla tiene dificultad cero. Se puede preparar con niños, porque utilizamos planchas de hojaldre compradas. Lo único es que se tarda un poco más —tampoco demasiado— en hacer las tiras de la rejilla del confesionario, pero merece la pena —ya me lo contareis—, porque queda muy, muy crujiente la zona central y es una delicia.
Vamos a ponernos a ello.

Receta de empanada de hojaldre y bonito
Ingredientes
1 lata de bonito de buena calidad
1 vaso de tomate frito casero
1 cebolla
Unas aceitunas
1 huevo duro
2 láminas redondas de hojaldre —yo lo compro de la marca La Cocinera—
½ lámina de hojaldre congelado de forma rectangular —por ejemplo, de Mercadona—
1 huevo batido

Además necesitamos material auxiliar: una regla, un cortapastas ondulado, y cualquier molde para hacer unos adornos redondos, vale un tapón cualquiera.

Puedes prorratear los ingredientes a otras cantidades usando nuestra calculadora
Preparación
El relleno
1. En una sartén poner el aceite y pochar la cebolla, que previamente habremos cortado para hacer el sofrito.
2. Cuando esté pochada, retirar del fuego, escurrir el aceite sobrante y añadir el bonito, el tomate, el huevo duro y las aceitunas cortadas en trocitos pequeños.
3. Dejar enfriar y proceder al relleno.
La empanada
1. Desdoblar la masa y respetar su forma redonda.
2. Poner en la bandeja del horno un papel apto para el mismo, y pincelarlo con mantequilla o unas gotas de aceite. Colocar la primera base de la masa de hojaldre. Pinchar con un tenedor por ella con paciencia para que no suba.
3. Extender el relleno de manera uniforme y sin llegar al borde
4. Desdoblar el otro círculo de masa y poner un plato de postre en el centro, y con un cuchillo de punta superafilada, marcarlo y retirar. Quitar la parte central y reservarla para hacer los adornos. Pinchar con un tenedor y ya tenemos lista lo que va a ser la parte de arriba de nuestra empanada.
5. Extender la lámina rectangular de hojaldre y con un cortapastas ondulado y una regla, hacer unas tiras alargadas de 1 cm. de grosor, que serán las que hagan de rejilla del confesionario.
6. Colocar las tiras en la empanada, dejándolas un poco separadas unas de otras, tejiendo una red, y colocar encima la capa de hojaldre que hemos dejado sin el centro de tal manera que nos quede como en la foto.
7. Pincelar todo con huevo batido, con mucho cuidado de sellar los bordes —yo lo hago con los dedos—.
8. Con un cortapastas redondo o un tapón hacer unos círculos con la parte central de la masa que reservamos previamente, y colocarlos a modo de adorno. Poner huevo batido de nuevo para que queden bien adheridos.
9. Precalentar el horno a 200°, calor arriba y abajo. Meter la empanada y tenerla aproximadamente unos 25 minutos —depende del horno— hasta que tenga un tono dorado. Dejar enfriar en rejilla.
 
@Candy @SantaMedusa!

Bizcocho casero

375grs de harina
250grs de azúcar (Yo suelo reducir la cantidad)
2 huevos grandes
2 dl de aceite de oliva (Yo uso virgen porque me gusta el sabor que da al bizcocho)
2 dl de leche
2 cucharaditas de levadura en polvo (10 grs aprox)
1 limón la ralladura del limón entero.
Canela en polvo opcional.

Precalentar el horno a 150º
Engrasar el molde
.

Yo uso el food processor. Batir los huevos con una pizca de sal. Añadir el azúcar, que mezcle bien y añadir el aceite, después la leche, la ralladura del limón y por último la harina con la levadura mezclada en ella, Cuando esté como una masa más bien ligera, poner en molde previamente engrasado y espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.

En mi horno
1 hora en molde de bizcocho. 30/40 m en molde rectangular. 25 m en moldes de papel medianos de magdalenas, (cup cakes).
 
@Candy @SantaMedusa!

Bizcocho casero

375grs de harina
250grs de azúcar (Yo suelo reducir la cantidad)
2 huevos grandes
2 dl de aceite de oliva (Yo uso virgen porque me gusta el sabor que da al bizcocho)
2 dl de leche
2 cucharaditas de levadura en polvo (10 grs aprox)
1 limón la ralladura del limón entero.
Canela en polvo opcional.

Precalentar el horno a 150º
Engrasar el molde
.

Yo uso el food processor. Batir los huevos con una pizca de sal. Añadir el azúcar, que mezcle bien y añadir el aceite, después la leche, la ralladura del limón y por último la harina con la levadura mezclada en ella, Cuando esté como una masa más bien ligera, poner en molde previamente engrasado y espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.

En mi horno
1 hora en molde de bizcocho. 30/40 m en molde rectangular. 25 m en moldes de papel medianos de magdalenas, (cup cakes).

Muchas gracias por molestarte. Lo probaré ;)
 
@Candy @SantaMedusa!

Bizcocho casero

375grs de harina
250grs de azúcar (Yo suelo reducir la cantidad)
2 huevos grandes
2 dl de aceite de oliva (Yo uso virgen porque me gusta el sabor que da al bizcocho)
2 dl de leche
2 cucharaditas de levadura en polvo (10 grs aprox)
1 limón la ralladura del limón entero.
Canela en polvo opcional.

Precalentar el horno a 150º
Engrasar el molde
.

Yo uso el food processor. Batir los huevos con una pizca de sal. Añadir el azúcar, que mezcle bien y añadir el aceite, después la leche, la ralladura del limón y por último la harina con la levadura mezclada en ella, Cuando esté como una masa más bien ligera, poner en molde previamente engrasado y espolvorear con una mezcla de azúcar y canela.

En mi horno
1 hora en molde de bizcocho. 30/40 m en molde rectangular. 25 m en moldes de papel medianos de magdalenas, (cup cakes).

Ya lo estoy haciendo! Muchas gracias
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@SantaMedusa! @marlen @Yuki @Gazelle

Aquí van mis 2 favoritos, son de Frabisa, una excelente cocinera gallega. Sus recetas las encontrareis en La Voz de Galicia y funcionan muy bien, no solo en bizcochos. Sustituyo el azucar por Sucralín, que vale para el horno y así "ahorro" calorías...:unsure:

BIZCOCHO DE QUESO

Ingredientes
  • 185 gr. de mantequilla en pomada
  • 185 gr. de queso crema, TIPO PHILADELFIA (u otro más fuerte que sea de tu gusto)
  • Ralladura de un limón
  • 330 gr. de azúcar
  • 3 huevos
  • 250 gr. de harina de repostería
  • 1 cucharadita de impulsor (llamado comúnmente polvo Royal)
  • Azúcar glas para espolvorear.
Instrucciones
  1. - Encendemos el horno a 180º ( calor abajo y arriba)
  2. - Batimos las claras a punto de nieve. Reservamos.
  3. - Mezclamos la mantequilla con el azúcar.
  4. - Agregamos el queso crema. y las yemas
  5. - Añadimos la ralladura de limón.
  6. - Incorporamos la harina tamizada con el impulsor.
  7. - Mezclamos con las claras a punto de nieve con movimientos envolventes para conseguir mantener la esponjosidad de la masa que nos dará un bizcocho ligero y rico.
  8. - Volcamos en un molde previamente recubierto con mantequilla y espolvoreado con harina a fin de que no se pegue.
  9. - Horneamos durante 40 minutos o hasta que pinchando con una brocheta, ésta salga limpia.
  10. - Retiramos del horno, dejamos el bizcocho en el molde durante diez minutos (para que temple y no se rompa al desmoldar).
  11. - Desmoldamos y colocamos el bizcocho sobre una rejilla hasta que enfríe totalmente.
  12. - Espolvoreamos con azúcar glas.
Frabiconsejos
Es muy importante tamizar la harina con la levadura, así daremos aire a la masa.
Los ingredientes deben de estar a temperatura ambiente para que se integren bien y así poder formar una masa homogénea y receptiva al calor del horno.
Cuando termine el tiempo de horneado, apaga el horno, entreabre un poco la puerta y deja templar poco a poco el bizcocho. A veces si sacamos enseguida el bizcocho del horno con los cambios bruscos de temperatura se nos puede bajar o apelmazar.
Pasados 10-15 minutos de finalizada la cocción, podemos desmoldar sobre una rejilla y dejar enfriar.

CARROT CAKE (La mejor receta de todas las que probé, y probé unas cuantas...) Yo lo hago sin crema de relleno, para no añadir calorías :shy:

Ingredientes
  • Para los bizcochos
  • 3 huevos L
  • Pizca de canela y jengibre
  • 215 g de harina
  • 2 cucharaditas de levadura de repostería (tipo ROYAL)
  • 230 g de zanahorias ralladas
  • 180 ml. de aceite de girasol (puede ser de oliva)
  • 200 g de manzanas ralladas
  • 100 g de uvas pasas
  • 175 g de azúcar moreno.(puede ser del blanco)
  • 60 g de nueces peladas y picaditas (guarda alguna para la decoración final)

  • Para la crema de relleno
  • 130 g de queso mascarpone (o culaquier otro queso crema tipo PHILADELPHIA)
  • 120 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 300 g de azúcar glas
  • Unas gotitas de extracto de vainilla
Instrucciones
  1. Precalienta el horno a 180º con calor arriba-abajo
  2. Embadurna con mantequilla los moldes, espolvorea con harina para evitar que se pegue en el momento de desmoldar. Puedes poner en la base un círculo de papel vegetal para asegurarte un mil por mil que no se pegará.
  3. Tamiza la harina con la levadura, el jengibre y la canela. Reserva
  4. Ralla las zanahorias y las manzanas (previamente peladas) finamente . Reserva
  5. Bate los huevos con el azúcar y el aceite.
  6. Añade la harina tamizada con la canela y la levadura, mezcla hasta obtener una masa homogénea.
  7. Agrega la manzana y la zanahoria rallada y mezcla.
  8. Incorpora las pasas y las nueces.
  9. Pesa la masa y reparte entre los dos moldes, Puedes evitar el pesarlo si te ayudas de un cucharón y vas repartiendo la masa entre ambos moldes equitativamente.
  10. Hornea durante 30-40 minutos a 180º (en la guía central del horno) o hasta que pinchando con un palillo salga limpio.
  11. Desmolda sobre una rejilla y deja enfriar.

  1. Relleno.
  2. Tamiza el azúcar glas. Reserva.
  3. Bate con varillas eléctricas la mantequilla con el azúcar glas hasta que tenga textura de crema, agrega el queso, la vainilla y continúa batiendo unos minutos más.
  4. Introduce la crema en una manga pastelera con boquilla estrellada y refrigera durante un mínimo de 30 minutos.
  5. Cubre la superficie del primer bizcocho con la crema de la manga pastelera, coloca encima el segundo bizcocho y decora con rosetones de crema y nueces del modo que más te guste.
  6. Refrigera hasta el momento de servir.
Frabiconsejos
Puedes hacer el bizcocho en un molde más grande y hacer uno solo, puedes cortarlo a la mitad y rellenar o utilizar la crema para cubrirlo simplemente.
Puedes sustituir la canela por vainilla si fuese de tu agrado, en este caso la vainilla la añades al tiempo que los huevos.
Opcionalmente puedes terminar la decoración con unas láminas de almendras.
 
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https://webosfritos.es/2010/06/charlota-de-tortilla-rellena/

Charlota de tortilla rellena
Que en mi casa los pasteles de tortilla gustan con locura no es nada nuevo, lo sabéis de sobra. De hecho quiero daros las gracias por los correos que me habéis mandado contándome el éxito cosechado en vuestras cenas con el pastel de tortillas que compartimos hace poco y que tan rico queda. Pero quizás sea el que hoy os presento el que se lleve el puesto de honor para los míos.


Realmente no tiene nada; está muy visto en muchos bares de raciones, pero la receta que hoy os ofrezco va con mi toque, porque ya sabéis que estas presentaciones me pierden.
Por lo demás, ni siquiera un poco de paciencia. Es fácil, fácil, fácil. Resumiendo: una buena tortilla de patatas, un buen bonito del norte, mayonesa, aceitunas, unas lonchas de jamón york o lacón cocido, un par de tomates buenos —no de los de plástico—, lechuga y el pastel se cierra con otra tortilla fina, sólo de huevos. Como veis, los ingredientes son muy básicos.

Los panecillos que rodean la tarta de tortilla son unas barritas integrales planas tostadas que venden en Mercadona, de la marca Anitin. Un lazo bonito, poco trabajo y a tu cuñao, que todavía no se ha recuperado del paté de centollo, le vuelves a dejar muerto.

A ello.

Receta
Ingredientes
4 patatas hermosas
4 huevos grandes y frescos
Un poco de sal
Aceite de oliva
Unas lonchas de un buen jamón de York o de lacón cocido
Una lata de bonito del norte en escabeche
Unas aceitunas rellenas de anchoa
3 cucharas soperas de mayonesa casera
2 tomates hermosos de buen sabor
1 cogollo de lechuga

Para la tortilla que cubre la tarta
2 huevos
Un poco de sal
Unas gotas de aceite

Puedes prorratear los ingredientes a otras cantidades usando nuestra calculadora
Preparación
1. Pelar las patatas, lavarlas y secarlas. Cortarlas en pequeñas láminas. Freírlas en abundante aceite de oliva, a fuego medio. Lo ideal es que se queden hechas, pero ni tostadas ni tiesas. Escurrirlas del aceite sobrante y sacarlas a un bol, en el que ya tendremos batidos los cuatro huevos con un poco de sal.
2. Cuajar la tortilla en una sartén antiadherente. Si la sartén es buena, con muy poco aceite será suficiente. La tortilla tiene que quedar jugosa, pero ni dura, ni con huevo sin cuajar. Aquí ganará el gusto de cada casa, pero como es para un pastel, preferiblemente muy cuajada. Dejar templar.
3. Trasladar la tortilla al plato de presentación. Poner encima una capa de lonchas de jamón de york.
4. Poner en un bol la mayonesa, el bonito escurrido, desmenuzado, y las aceitunas troceadas. Remover hasta conseguir una pasta.
5. Poner esta mezcla encima del jamón de York. Sobre ella, los tomates en rodajas, con una pizca de sal, y la lechuga, que habremos lavado y secado con sumo cuidado —mejor hojas enteras que troceadas, porque así, al partir, queda el corte perfecto.
6. Batir dos huevos, y ponerles una pizca de sal. En una sartén antiadherente, un poco más grande que la que hemos usado para la tortilla de patata, hacer una tortilla tipo crêpe, es decir, dejando que cuaje por un lado para luego darle la vuelta con un plato para que quede un círculo perfecto.
7. Cubrir con esta tortilla el resto de la tarta.
8. Poner un poco de mayonesa en los laterales y forrarla con los panecillos tostados que os gusten, consiguiendo así nuestra charlota tan particular. Adornar con un lazo y cualquier detalle que os guste e inspire.


Apreciaciones
Asunto enrejado
En la foto veis que a la tortilla que corona el pastel le he hecho el dibujo del enrejado que tantas veces habéis visto en estos webos. Para ello necesitáis este maquinillo:



Lo venden en tiendas de cacharros de cocina o ferreterías especializadas y en internet, en tiendas del sector. Es de muy fácil uso; sólo es preciso pasarlo con fuerza en una dirección, y luego abrir el enrejado.

¿Que no tenéis el aparato? Se puede hacer con un cuchillo, como os lo explique al hacer las albóndigas de pollo con tomate. En la foto lo veis con hojaldre, pero las incisiones serían las mismas en la tortilla que cubre la tarta.

¿Que no tenéis ni tiempo de estar con estas historias? Se cierra sin más, con la tortilla tipo francesa a modo de crêpe por encima, y la podéis coronar con un par de tomates cherry de adorno y con unas hojas de hierbabuena.

Asunto sartenes
Tengo unas sartenes sólo para las tortillas y para pocas cosas más. No es ninguna excentricidad; es que realmente salen perfectas y me compensa. Si empiezas a utilizar tus sartenes para todo y las metes en el lavavajillas, por muy buenas que sean, terminan por perder el baño antiadherente y lo menos aconsejable para una tortilla es que se te pegue.

Centrifugadora de lechuga
Fundamental. No puedo con una lechuga aguada. Entiendo que no queráis más trastos, pero yo sinceramente es de las cosas que más uso. Las hojas de lechuga no quedan igual centrifugadas que después de ponerlas en agua, escurridas y secadas con un papel de cocina. Nada que ver.

El bonito… del Norte
Sin comentarios; siempre del mejor. Este plato se puede arruinar con una lata de bonito que sea áspero o con un aliño muy ácido.

Charlota
Los palitos aplastados que utilizo para los laterales de la tarta son delicados. Hay que partirlos a la medida con la mano, como cuando partes una onza de chocolate. Pero si queda irregular, no pasa nada, las cosas artesanales son así. Esto es una idea, luego vosotros podéis arreglaros con lo que tengáis por casa.

Espero que las disfrutéis tanto como nosotros.

https://webosfritos.es/2010/06/charlota-de-tortilla-rellena/
 
LA FRESCA ITALIA
Las mejores ensaladas de pasta para cuando hace calor

No hay nada mejor para el verano que una buena ensalada. Y en esta variada y amplísima familia, la pasta es uno de los ingredientes que puede resultar clave a la hora de solucionar una comida rápida e imaginativamente

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Ensalada de pasta con pesto, un clásico. (iStock)


Una simple mezcla de harina, agua y sal (con huevo también si se enriquece) es la fórmula mágica para una masa única, de la que se obtienen más de 350 formatos diferentes de pasta: en Italia dicen que una distinta para cada día del año.

Aunque a España no lleguen todas estas variedades sí tenemos un gran campo en el que elegir. Para una ensalada, siempre debe tratarse de pasta seca que no se deforma, posee una textura más rugosa y tras la cocción mantiene mejor color y consistencia; la variante ‘fresca’, moldeable y delicada, mejor utilizarla solamente para platos calientes.



Modos y maneras


Las pastas secas de alta calidad se obtienen únicamente a partir del trigo duro, con grano elíptico y sólido. Es importante cocerla en una olla grande con mucha agua (un litro por cada 100 g de pasta) y agregar la sal (gorda) solo cuando empiece a hervir; cuando cueza de nuevo a borbotones, se debe echar la pasta y remover con cuchara de palo de vez en cuando para que no se pegue.


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Foto: iStock.


Absolutamente desaconsejable en cualquier caso -también en el de las ensaladas-, pasar la pasta por agua fría una vez hecha ya que pierde nutrientes y sabor. La mejor manera de templarla es extenderla una vez colada sobre una superficie amplia- una fuente o sobre un paño blanco de lino- y mover de vez en cuando. Aunque el camino más corto sería tener la salsa ya fría dispuesta previamente para agregarla inmediatamente. Remover bien la mezcla y al refrigerador.

Y desde luego hecha ‘al dente’, entera y con consistencia. Hay pequeñas variaciones regionales (en Roma, por ejemplo, es 'muy al dente'), porque lo peor que se puede decir de ella es que 'è cotta' (está pasada). Por eso, en los hogares del país transalpino, nada más echar la pasta al agua hirviendo se avisa a la familia para que vayan sentándose a la mesa.


Los mejores formatos

En el caso de las ensaladas, siempre es mejor utilizar una pasta corta y de superficie algo rugosa, ya que así retendrá mejor el aliño. Y hay vida más allá de los macarrones: penne rigate o plumas (con estrías), rigatoni (tubulares y con rayado exterior), fusilli o tornillos (espirales), radiatore (especie de conchas estriadas), ruedas, castellane (caracolas abiertas)… Un inmenso abanico en el que poder elegir. Un truco: conviene reservar una taza de agua de cocer la pasta hasta el final, porque si tras escurrirla se le agrega un poco, esponjará y quedará más jugosa.

La pasta es un elemento neutro que admite, y además hará suyo, cualquier aliño o acompañamiento: cualquier salsa así como vegetales, carnes, pescados…, incluso frutas como la manzana o la naranja. Las pastas coloreadas, llamativas y estéticas, pueden ser resultonas, pero si se compran envasadas la mayoría de las veces están elaboradas a base de colorantes que merman calidad y sabor.


La imaginación al poder

Respecto a los aliños, una simple vinagreta hará un buen papel. Aceite de oliva extra virgen, vinagre de Jerez y una pizca de ajo (opcional), batido a mano con una cuchara de palo. También serviría una mayonesa que, si se agrega, debe ser clarita para que la pasta lo absorba bien. La salsa del ‘vitello tonnato’ -a base de anchoas, alcaparras, aceite, huevo, atún y zumo de limón- resultará original y sabrosa. Un pesto fresco hecho en casa (a base de albahaca) dará un buen punto y un chutney de pasas y frutas (mango, manzana, piña…) otorgará un toque agridulce estupendo.

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Foto: iStock.


Tomando una vinagreta o mayonesa como base, las posibilidades de incluir en ellas otros ingredientes resultan prácticamente infinitas. Alguna idea sería añadir a la primera especias como el orégano, hinojo, cardamomo e incluso canela o azafrán, que pondrán una nota exótica. Y, cómo no, con una buena trufa (en verano la Tuber aestivium hace muy buen papel) en láminas tendríamos la versión sibarita de una ensalada de pasta y, en este caso, con un simple toque de aceite de oliva bastaría; la versión barata nos lleva inexorablemente a los champiñones.

En el caso de la mayonesa, las opciones también son muy diversas: desde aromatizarlas con una punta de mostaza de Dijon o un poco de tomate frito a recurrir a unas gotas de salsa Worcestershire, escoger la salsa tártara (con cebolleta, perejil y estragón) o un alioli como base.


La pasta liga con todos

Como decíamos, se trata de un alimento neutro que admite cualquier otro sabor, lo que es una gran ventaja. Los italianos son muy aficionados a las verduras y hortalizas crudas como calabacín, lombarda (deliciosa por su textura crujiente, picada muy fina), pimiento rojo, tomate, espárragos verdes, rúcula o acedera, que acompañan de una vinagreta. Incluso se pueden sumergir los trocitos de verdura en ella un rato antes para que coja sabor toda la mezcla.

Estará deliciosa con ‘botarga’ o huevas de atún rojo prensadas y un chorrito de AOVE, con tacos de salmón ahumado o con carne de cangrejo. También con aceitunas negras o tomate seco algo hidratado cortado muy pequeño. Los distintos tipos de queso pueden jugar un gran papel: además de la mozzarella, que no da mucho sabor, el tipo feta o de cabra son perfectos, pero el mejor siempre es el parmesano fresco, bien en láminas o rallado.

La familia de los curris -más o menos picantes- también puede ayudar si se preparan en algo de cebolla frita en aceite, un poco de harina para espesar y caldo de carne; luego se enfría y a servir, no sin haber puesto antes unos taquitos por encima de pepino para refrescar. Esta receta detallada viene en el libro 'Cuchara de plata' (Ed. Phaidon), la biblia de la cocina casera italiana.

Entre los frutos secos, nueces o pistachos otorgan un apetecible punto crujiente y de los productos cárnicos, mejor aquellos que tengan algo de entidad, como la codorniz escabechada o el confit de pato; ambas dan mucho más sabor que otras aves más insípidas como pollo o pavo.

En definitiva, un mundo inabarcable de posibilidades y… mejor olvidarnos del atún en lata.

La receta
Penne rigate con alcaparras, tomate seco y parmesano

Una receta plenamente mediterránea, sencilla y muy sabrosa.

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Foto: iStock.


Ingredientes

  • Pasta corta (calcular entre 65 y 100 gramos por persona)
  • Tomates secos
  • Eneldo o rúcula picada
  • Alcaparras
  • Queso parmesano (mejor en láminas)
  • Aceitunas negras (opcional)
  • Sal gorda
  • Vinagre de Jerez
  • Aceite de oliva virgen extra
Preparación
Elaborar antes el aliño. Los tomates secos se lavan y se ponen en un poco de agua; una vez algo hidratados, se pasan a una tacita con aceite. En un bol se agregan unas gotas de vinagre de Jerez y aceite al gusto; en él se echan las alcaparras escurridas y el contenido de la tacita con tomate seco (cortado fino previamente con unas tijeras). Mezclar con las alcaparras y, opcionalmente, aceitunas negras (con hueso tienen mucho más sabor). Batir a mano con tenedor de palo.

En una olla grande se pone el agua a hervir (1 litro de agua y 10 g de sal gorda por cada 100 g de pasta). Seguir las instrucciones del envase en cuanto a tiempo de cocción. Una vez hecha, se cuela, se pone sobre una fuente amplia (nunca tipo bol) para que pierda calor o un paño blanco de lino, se le echa un poco de agua de cocción repartida por encima y en cuanto lo haya absorbido (es rápido) se le añade el aliño que tenemos preparado. Remover bien para que pierda el máximo calor posible y meter al frigorífico sin olvidar remover otras veces de vez en cuando. A la hora de servir, se esparce por encima queso parmesano rallado o en lascas. No se debe servir muy fría.


https://www.alimente.elconfidencial...a/2018-06-22/ensaladas-pasta-recetas_1578928/
 
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Coca de trempó

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Hace unos días compartí por redes sociales una foto de una coca de trempó (suena parecido a “trampó”) que preparé para mi familia de Mallorca, y parece ser que os gustó mucho.

Hoy comparto con vosotros la receta de esta singular coca mallorquina para que la podáis preparar en casa, incluyendo la masa. De todas las recetas de coca que hay en el blog, ésta es quizás la más fácil ya que apenas hay juego en el amasado y el tiempo de levado es muy corto. ¿Os animáis? Pues seguid leyendo que os cuento más.

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La coca de trempó, como su nombre indica, es una masa de coca (harina, agua, aceite, levadura y sal) con trempó por encima. Pero…

¿Qué es el trempó?
El trempó ess una ensalada típica de Mallorca que se preparar con tomate, cebolla y pimiento blanco (un tipo de pimiento, parecido al verde, típico de la zona). Cuando vamos de visita a la isla y salimos de excursión a la playa o a la montaña, más de una vez nos hemos llevado el trempó para refrescarnos. ¡Os animo a que lo probéis! En Barcelona, he intentado localizar el pimiento blanco pero ha sido imposible, por lo que la esta coca la preparemos con pimiento verde italiano.

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Esta receta es una de las más típicas de Mallorca y es tan popular que prácticamente en todos los hornos y panaderías preparan la coca de trempó. Si vais a Mallorca, no dejéis de probarla, pero preguntad antes si la masa esta hecha con aceite, ya que en algunos sitios la preparan con manteca de cerdo (es lo tradicional). Y si os pasáis por Menorca, encontraréis la coca de tomate que es una auténtica delicia. Cuando fuimos de vacaciones hace unos años la madre de nuestra amiga Anna nos la preparó y quedamos encantados. La masa es la misma que la coca de trempó, pero encima se colocan tomates a cortados por la mitad con ajo y perejil. Delicioso. ¡Viva las Baleares!

Un aviso a navegantes: la masa de la coca es bastante aceitosa, algo que debéis tener en cuenta a nivel nutricional y a nivel de cocina. La masa resultante es muy blanda y grasa, por lo que os recomiendo tener el papel de cocina a mano para limpiaros las manos y no dejarlo todo perdido. Para hacer la masa de la coca de trempó utilizo dos tipos de aceite: de oliva y de girasol. ¿Por qué? Siempre que puedo, me gusta utilizar el aceite de oliva, pero al ser denso, apelmaza la masa. Para evitarlo, cambio parte del aceite de oliva por el de girasol, que es más ligero y ayudará a que la masa de la coca coja más aire.

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Como comentaba al principio, la masa apenas requiere amasado. De hecho, veréis que es difícil de amasar siendo tan grasa. Tal y como os indico en la receta, se trata simplemente de mezclar todos los ingredientes hasta que estén bien integrados. El tiempo de levado también será corto, y lo aprovecharemos para preparar el trempó. Una vez tengamos la masa lista, tocará montar la coca. Os aviso en la receta, pero me repito por si acaso, esta masa no se estira con rodillo, a diferencia de otras del blog como la coca de escalivada. Si lo intentáis, veréis que es imposible porqué la masa de romperá (y quizás también se os enganche en el rodillo según sea el material). La coca se “estira” a mano, presionado con las yemas de los dedos, del centro hacia los lados.

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Espero que esta receta os guste mucho y os transporte a la preciosa isla del Mediterráneo que es Mallorca. Nosotros, mientras, seguiremos trabajando en Barcelona, pero con la mirada puesta en ir a la isla en breve a por unas mini vacaciones. Recordad etiquetarnos en Instagram, Facebook o Twitter si preparáis la coca y subís una foto. ¡Nos encantará verla!

¡Muchos besitos de alce y hasta la próxima receta!

Coca de trempó

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Autor: Delantal de Alces
Ingredientes
Para la masa:
  • 300 g de harina blanca de trigo
  • 110 g de agua
  • 50 g de aceite de oliva
  • 50 g de aceite de girasol
  • 20 g de levadura
  • 10 g de sal
Para el trempó:
  • 100 g de pimiento verde
  • 100 g de pimiento rojo
  • 100 g de cebolla
  • 2 tomates de pera grandes
  • 30 g de aceite de oliva
  • 1 c.s. de pimentón dulce
  • 1 c.p. de pimienta blanca molida
  • Una pizca de sal
Preparación
  1. Disuelve la levadura en el agua templada.
  2. En un bol grande, coloca la harina y sal.
  3. Añade el agua con la levadura y los dos tipos de aceite. Mezcla hasta que todos los ingredientes estén integrados y formen una masa.
  4. Dejar reposar la masa dentro del bol tapada con un paño mientras preparas el trempó.
  5. Limpia los pimientos y los tomates y pela la cebolla.
  6. Pica las verduras en cuadraditos pequeños, de aproximadamente medio centímetro. Aliña con un poco de sal, el pimentón dulce, la pimienta blanca y el aceite. Reserva.
  7. Engrasa una bandeja de coca de trempó o la bandeja del horno con un poco de aceite. Coloca la masa de la coca en medio y extiéndela con los dedos, procurando que quede lo más nivelada posible. Deja reposar 20 minutos.
  8. Pasado el tiempo de reposo, reparte las verduras por encima de la masa.
  9. Finalmente, hornea la coca a 200º durante 20 minutos.
http://delantaldealces.com/coca-de-trempo/
 
MIKEL LÓPEZ ITURRIAGA Y SU EQUIPO

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Se huele desde aquí. MÒNICA ESCUDERO


Le decimos "hasta pronto" al horno con unas berenjenas rellenas gratinadas con unos cuantos consejos para aprender a cocinar con soja texturizada. También proponemos una versión con carne y una sin queso.

MÒNICA ESCUDERO 21/06/2018


Nos quedan pocos días para que encender el horno pase a ser una heroicidad incompatible con andar trasteando por la cocina, así que es un buen momento para darle un buen homenaje antes de la inminente despedida. En casa hemos optado por uno de los platos en los que es más fácil evitar la carne sin que se resienta el sabor: unas berenjenas rellenas con un gratinado de queso crujiente y dorado.

Lo más importante para que esta receta salga bien es hidratar la soja texturizada en condiciones. Si no tienes ni idea de qué te estoy hablando, aquí van dos pinceladas: se trata de una proteína vegetal a base de soja que puede tomar distintas formas, que van desde piezas más grandes y planas para estofar, planchar o rebozar hasta las más finas y pequeñas, perfectas para esta receta. La soja texturizada es económica, se encuentra prácticamente en todos los supermercados de tamaño medio o tiendas de alimentación ‘bio’ y se puede conservar durante bastante tiempo porque se compra seca.

Para que cualquier cosa que prepares con esta soja tenga buen sabor, tienes que añadírselo tú. Una base de caldo bien potente -reducido, o aumentando la cantidad del concentrado si vas a usarlo (que sea bueno, o solo sabrá a sal)- será perfecta para proporcionar la hidratación que convertirá esa especie de serrín en un relleno o acompañamiento jugosísimo. Mucha gente prepara “falsas boloñesas” hidratando directamente la soja en una salsa de tomate jugosa: si quieres que quede rica de verdad, hazlo primero aparte en un caldo potentorro y alucinarás con el resultado.

A partir de aquí, puedes llevarla donde prefieras: si quieres hacer un guiso indio con leche de coco, puedes añadirle curry. Si te pirra el chorizo pero no quieres o no puedes comerlo por motivos ideológicos o de salud; ponle ajo en polvo y pimentón ahumado, mientras que el orégano, el tomate concentrado o seco y la albahaca le darán un aire italiano.

Úsala en salsas, estofados y guisos: si quieres reducir el consumo de carne sin echar de menos su textura y no sabes por dónde empezar, tal vez esta técnica te ayude. Si no estás por esas, ni mucho menos, cambia la soja por 250 gramos de salchichas, un poco de jamón o bacon, cerdo, ternera o lo que prefieras. ¿La prefieres vegana del todo? Gratina con un poco de pan rallado en lugar de queso. ¿Puedes hacerla sin soja ni carne? También: calabaza, setas, puerro, pimiento rojo o verde, espárragos, guisantes o tu verdura de temporada favorita están más que invitadas a la fiesta.

Dificultad

La de sazonar bien la soja para que tenga sabor.

Ingredientes

Para 4 personas

  • 4 berenjenas pequeñas o 2 grandes
  • 2 zanahorias
  • 1 cebolla
  • 1 calabacín grande o 2 pequeños
  • 300 ml de caldo de verdura concentrado
  • Especias (yo usé pimentón rojo dulce y picante) o aromáticas al gusto
  • 120 g de soja texturizada
  • 80 g de queso rallado para gratinar (yo usé Gruyère)
  • Aceite de oliva
  • Sal
  • Pimienta recién molida
  • Perejil o cebollino (opcional)
Preparación

  1. Abrir las berenjenas por la mitad -a lo largo- y ponerlas sobre papel de horno con la carne hacia abajo, con una gota de aceite. Hornearlas a 180 grados durante unos 20-30 minutos, hasta que estén listas.
  2. Mientras, poner a hidratar la soja texturizada durante unos 15 minutos en el caldo caliente concentrado bien especiado al gusto.
  3. También mientras se cocinan las berenjenas, hacer un sofrito con la cebolla a daditos, añadiendo la zanahoria y el calabacín rallados o a daditos. Dejar sofreír todo unos cinco minutos y añadir la soja texturizada ya hidratada pero bien escurrida y reservar.
  4. Cuando las berenjenas estén listas y templadas -sin apagar el horno, poniéndolo en función gratinado- y vaciarlas con una cuchara, con cuidado de no romper la piel. Añadir su carne a la sartén del sofrito, dar unas vueltas para que se integre y rectificar de sazón.
  5. Volver a rellenar las berenjenas, cubrirlas con el queso y gratinar unos minutos, hasta que esté dorado y huela bien. Emplatar con un poco de cebollino o perejil picado (si se quiere). Servir inmediatamente.
https://elcomidista.elpais.com/elcomidista/2018/06/12/receta/1528839209_533993.html?por=mosaico
 
EL PICANTE ELEVA EL PULSO CARDÍACO, INCREMENTA LA SUDORACIÓN Y LIBERA ENDORFINAS
El mapa del picante en el mundo: chiles, ajíes, guindillas y otras especies
La ardiente pasión por las diferentes explosivas especies del género Capsicum (al que también pertenece el inofensivo pimiento), está bien extendida por este planeta


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Frescos o secos los pimientos, chiles y otras especies de la familia se emplean ya en todo el mundo.

FEDERICO OLDENBURG
23/06/2018


Aunque los hay que no congenian con la idea de experimentar un incendio papilar dando un mordisco a cualquiera de estos pequeños frutos, la ardiente pasión por los chiles, ajíes, guindillas y demás explosivas especies del género Capsicum –al que también pertenece el inofensivo pimiento–, está bien extendida por este planeta. Aún más: para aquellos que habitan regiones tropicales y soportan climas aplatanantes, la costumbre de someter al paladar a un gozoso achicharramiento se antoja, más que caprichosa, necesaria. Porque el picante activa ciertos receptores que elevan el pulso cardíaco, incrementando la sudoración y liberando endorfinas. Dicho de otra forma: bien vale un chile para sacudirse la modorra y ponerse en acción.

Desde luego, también hay forofos del ‘fuego comestible’ en otras latitudes. Y cada vez más: la fascinación por los sabores exóticos, los vuelos low cost y la globalización han descubierto el placer del picor a las timoratas papilas de Occidente. Al final, muchos repiten. Y unos cuantos se enganchan. En cualquier caso, en sus periplos por lugares más o menos remotos, ni siquiera los 'foodies' más temerarios deberían dejar de tener en cuenta la inmensa variedad que presenta la familia de los chiles. Y la intensidad de algunos de sus miembros.



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(Imagen: Lois Ellen Frank)


RANKING DEL PICOR

No es que todos piquen, algunos de hecho no pican nada. Pero otros pueden resultar tortuosos. Entre los primeros valga como ejemplo el domesticado pimiento morrón, que en la escala más usada para medir el ardor papilario –las unidades de calor SHU (Scoville Heat Unit), que representa el número de veces que el fruto debe diluirse en agua para perder el picor–, no supera el 0; entre los potencialmente incendiarios, cabe destacar el habanero mexicano, que llega hasta 300.000 SHU. Incluso los hay más terroríficos, como el Trinidad Scorpion Butch T, variedad del Capsicum chinense, que alcanza los ¡1.382.112 SHU! Aunque cualquier gourmet razonable compartirá que no es necesario acudir a las variedades más pirómanas para realizar un recorrido por los frutos de esta especie más representativos en las gastronomías del mundo.

Empezando por el continente americano, por supuesto, donde se han cultivado y consumido diversas variedades de Capsicum desde hace al menos 6.000 años. De hecho, fue en América donde el bueno de Colón se topó con los primeros pimientos descritos por un europeo. Los llamó así en referencia a la pimienta, que era una de las razones de sus viajes: encontrar una ruta alternativa para llegar a las Indias y hacerse con sus especias. La cuestión es que el genovés regresó a España con pimientos y sin pimienta, introduciendo su cultivo en el Viejo Mundo, que rápidamente se incorporó a las culinarias de España, Italia y otros países.

Si bien las especies de Capsicum que mejor se adaptaron a los distintos territorios de Europa acabaron por convertirse en un producto esencial para la gastronomía de ciertos países (basta con mencionar la paprika húngara, omnipresente en el recetario tradicional magiar y que se obtiene del Capsicum annuum, el mismo que da lugar al pimentón español), vale la pena darse una vuelta por México o Perú para comprobar que la riqueza de este vegetal continúa siendo americana.



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Las especies de Capsicum son originarias de América. En México se cuentan hasta 64 variedades.


EL REPERTORIO MEXICANO
Sobra decir que ni siquiera las variedades más picantes del Viejo Continente –como el pimiento del piquillo navarro, la guindilla de Ibarra guipuzcoana, el fogoso peperoncino Etna siciliano, e incluso el piri piri que consumen los portugueses–, semeja en sabor y picor a los más notables chiles del enorme repertorio mexicano, entre los que es obligado citar al ardiente habanero, el ubicuo jalapeño, el delicioso chipotle, el diminuto piquín –picantísimo, originario de Tabasco– y el popularísimo serrano, jugoso y dulzón. Aunque el catálogo se extiende: los enciclopédicos del chile cuentan en México hasta 64 variedades.

Algo similar sucede en Perú, donde los ajíes son religión: su consumo anual supera las 17.000 toneladas. Allí también hay gran diversidad, aunque los más populares pueden contarse con los dedos de una mano: ají amarillo (fundamental en el ceviche), panca –que se consume seco–, el emblemático rocoto, limo –que puede ser rojo o amarillo– y el pequeño charapita (uno de los más picantes, como sucede en muchos pimientos).

El otro territorio de gran querencia para el Capsicum es el continente asiático. Ya se sabe que los tailandeses, coreanos, vietnamitas, indios e incluso los chinos de Sechuán son afectos al picante. Los indios, por ejemplo, se enorgullecen de su Naga jolokia, también conocido como ‘chile fantasma’ y que con sus 1.000.000 SHU ostentó el cetro del pimiento más picante hasta el año 2010, cuando comenzaron a aparecer en el mercado unos cuantos híbridos maléficos. En Tailandia, en cambio, los paladares se encienden con Prink kee, diminuto, picante... y ornamental, que también vale para los ojos si el paladar se acobarda.

https://www.gentleman.elconfidencial.com/gourmet/2018-06-23/gastronomia-picante_1541690/
 
Ensalada de patata de mi madre:

2 patatas grandes cocidas y cortadas en cuadritos
2 ramas de apio cortadas en cuadritos
1 cebolla pequeña cortada en cuadritos
1 huevo duro cortado en cuadritos
4 pepinillos en vinagre cortados en cuadritos
aceitunas negras (opcional)
mayonesa
mostaza
sal
pimienta

Mezclar todos los ingredientes y añadir mayonesa (hasta que se haga bien cremosa) y una cucharada de mostaza, sal y pimienta al gusto.

Enfriar y servirla.


Hmmm que rico ( pero que puedo usar en vez de mayonesa? soy alergica a mayonesa)
 
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