Qué pensaríais si supieseis que hombres de vuestro entorno cercano son pute.ros?

Solo con observar cómo suele tratar la gente a los profesionales cuando es cliente, te puedes imaginar cómo tratará a las prost*tutas... Anda que estas les van a exigir que se duchen o que vengan asaditos... En una relación de poder absolutamente desproporcionada.

En una relación sexual suele y debe hacer reciprocidad, el que busca prost*tutas es que no está interesado en el otro, solo en recibir exactamente lo que quiere y como lo quiere.
 
Solo con observar cómo suele tratar la gente a los profesionales cuando es cliente, te puedes imaginar cómo tratará a las prost*tutas... Anda que estas les van a exigir que se duchen o que vengan asaditos... En una relación de poder absolutamente desproporcionada.

En una relación sexual suele y debe hacer reciprocidad, el que busca prost*tutas es que no está interesado en el otro, solo en recibir exactamente lo que quiere y como lo quiere.

Exacto. Por eso el presunto consentimiento está viciado, porque nace de una posición de superioridad. Para un puerro la mujer, sea quien sea y cobre lo que cobre, no es más que un objeto al que dominar.
 
Yo conocí a un putero (imagino que probablemente conozca a alguno más, pero son simples sospechas), que se confesaba putero, es decir, no lo escondía y lo explicaba y razonaba a su manera. Este chico, con el que coincidí algunas veces (amigo de amigos de compañeros de trabajo) no era feo especialmente, ni tímido, ni... no se... un chico en apariencia normal, trabajo normal, ocio normal, estudios, familia, amigos normales, etc.
No tenía novia en el momento que yo le conocí, pero sí habia tenido alguna. Acudía a la prostit*ción por una cuestión de gusto sexual. Estaba obsesionado con las transexuales, y según decía, era lo que más le ponía en tema s*x*. Le gustaban los pechos de la mujer, pero le excitaba el p*n*. Y obvio no estaba dispuesto a mantener una relación de ningún otro tipo con una transexual, más allá de un intercambio sexual. De hecho, reconocía que habia estado muy enamorado de su novia anterior, pero no por ello había renunciado a la prostit*ción, porque para el, era el único s*x* con el que disfrutaba.
Hace muchos años de esto, y de hecho, no se que habrá sido de su vida, pero recuerdo la sensación que dejó en mi. La frialdad con la que hablaba, como si la prostitucion fuera un tiempo de ocio más, como el que va al cine porque le encanta el septimo arte, y sobretodo, la deshumanización de las prost*tutas, y de esas en particular, como si el hecho de ser transexuales, no les hiciera ser ni hombres ni mujeres, un ser exótico no humano. Además recuerdo que comentó que siempre acudía a las mismas, no se si dijo dos o tres, de las que ya era cliente "fijo". Recuerdo perfectamente que alguna vez nos dejó antes en la cena porque habia quedado con alguna y nos lo decía con total normalidad: "es que hoy estoy muy estresado y necesito s*x* y he quedado con fulanita, que menganita hoy no puede", como si fuesen follamigas, pero pagando, claro.
Pues bien, lo que más me impactó, no fué esas confesiones en conversaciones de café entre amigos del trabajo en las que estábamos, sino la aceptación de normalidad por la mayoría del grupo. No se si lo veían normal, o que como yo, estaban completamente en shock, pero a mi me abrió los ojos a una realidad que ni se me había pasado por la cabeza, y es que hay chicos "normales", con vidas "normales", trabajos "normales", familias "normales", que tienen también "normalizado" ser puteros.
 
Yo conocí a un putero (imagino que probablemente conozca a alguno más, pero son simples sospechas), que se confesaba putero, es decir, no lo escondía y lo explicaba y razonaba a su manera. Este chico, con el que coincidí algunas veces (amigo de amigos de compañeros de trabajo) no era feo especialmente, ni tímido, ni... no se... un chico en apariencia normal, trabajo normal, ocio normal, estudios, familia, amigos normales, etc.
No tenía novia en el momento que yo le conocí, pero sí habia tenido alguna. Acudía a la prostit*ción por una cuestión de gusto sexual. Estaba obsesionado con las transexuales, y según decía, era lo que más le ponía en tema s*x*. Le gustaban los pechos de la mujer, pero le excitaba el p*n*. Y obvio no estaba dispuesto a mantener una relación de ningún otro tipo con una transexual, más allá de un intercambio sexual. De hecho, reconocía que habia estado muy enamorado de su novia anterior, pero no por ello había renunciado a la prostit*ción, porque para el, era el único s*x* con el que disfrutaba.
Hace muchos años de esto, y de hecho, no se que habrá sido de su vida, pero recuerdo la sensación que dejó en mi. La frialdad con la que hablaba, como si la prostitucion fuera un tiempo de ocio más, como el que va al cine porque le encanta el septimo arte, y sobretodo, la deshumanización de las prost*tutas, y de esas en particular, como si el hecho de ser transexuales, no les hiciera ser ni hombres ni mujeres, un ser exótico no humano. Además recuerdo que comentó que siempre acudía a las mismas, no se si dijo dos o tres, de las que ya era cliente "fijo". Recuerdo perfectamente que alguna vez nos dejó antes en la cena porque habia quedado con alguna y nos lo decía con total normalidad: "es que hoy estoy muy estresado y necesito s*x* y he quedado con fulanita, que menganita hoy no puede", como si fuesen follamigas, pero pagando, claro.
Pues bien, lo que más me impactó, no fué esas confesiones en conversaciones de café entre amigos del trabajo en las que estábamos, sino la aceptación de normalidad por la mayoría del grupo. No se si lo veían normal, o que como yo, estaban completamente en shock, pero a mi me abrió los ojos a una realidad que ni se me había pasado por la cabeza, y es que hay chicos "normales", con vidas "normales", trabajos "normales", familias "normales", que tienen también "normalizado" ser puteros.
También prima que muchas veces te quedas que no sabes qué decir.
Me gustaría saber si esa amada novia tenía conocimiento de que su enamorado se fo lla ba a otras personas porque, ojo, es con lo único que disfrutaba.
 
También prima que muchas veces te quedas que no sabes qué decir.
Me gustaría saber si esa amada novia tenía conocimiento de que su enamorado se fo lla ba a otras personas porque, ojo, es con lo único que disfrutaba.
Pues yo no pregunté. De hecho, no dije nada, no abrí la boca. Y mira que les escuchaba hablar de ello con naturalidad. Pero es que la prostit*ción, en mi mente joven, pues los puteros eran como algo o muy marginal, o de aldeas, poca cultura, personas con alguna "tara", turbio, y un porcentaje como muy pequeño y aislado de la sociedad en la que yo me movia. O bien todo lo contrario, scorts de lujo, que viajaban con señores en yates etc etc. Y hasta ese momento de conocer a este chico, pues asi lo tenia encasillado en mi cabeza. Y de pronto vi que no. Que habia hombres jovenes, agraciados, cultos, que habian pasado por la universidad, que tenian un trabajo estable acorde, un ocio normal, amigos, etc. y que tambien acudian a la prostit*ción. Y que "socialmente", se tomaba como el que va a hacer puenting porque le genera adrenalina. Y eso me dejó en shock bastante tiempo y me obligó a salir de mi mente corta y a preocuparme por causas sociales fundamentales. Ojo! que yo con ese chico no tenia ni siquiera una relacion de amistad, simplemente quedabamos en grupo por compañeros del trabajo. Compañeros que posteriormente sospeche (paranoica que soy) que tambien eran puteros aunque no lo expusieran tan publicamente. Y fijate que cuando conoci a mi actual costillo fué uno de los temas que saqué, porque desde ese dia en que perdí los estereotipos, pienso que cualquier hombre ( o mujer) puede no "tener pinta de", pero serlo, y no puedo aceptar cuando se cosifica a un ser humano.
 
Pues yo no pregunté. De hecho, no dije nada, no abrí la boca. Y mira que les escuchaba hablar de ello con naturalidad. Pero es que la prostit*ción, en mi mente joven, pues los puteros eran como algo o muy marginal, o de aldeas, poca cultura, personas con alguna "tara", turbio, y un porcentaje como muy pequeño y aislado de la sociedad en la que yo me movia. O bien todo lo contrario, scorts de lujo, que viajaban con señores en yates etc etc. Y hasta ese momento de conocer a este chico, pues asi lo tenia encasillado en mi cabeza. Y de pronto vi que no. Que habia hombres jovenes, agraciados, cultos, que habian pasado por la universidad, que tenian un trabajo estable acorde, un ocio normal, amigos, etc. y que tambien acudian a la prostit*ción. Y que "socialmente", se tomaba como el que va a hacer puenting porque le genera adrenalina. Y eso me dejó en shock bastante tiempo y me obligó a salir de mi mente corta y a preocuparme por causas sociales fundamentales. Ojo! que yo con ese chico no tenia ni siquiera una relacion de amistad, simplemente quedabamos en grupo por compañeros del trabajo. Compañeros que posteriormente sospeche (paranoica que soy) que tambien eran puteros aunque no lo expusieran tan publicamente. Y fijate que cuando conoci a mi actual costillo fué uno de los temas que saqué, porque desde ese dia en que perdí los estereotipos, pienso que cualquier hombre ( o mujer) puede no "tener pinta de", pero serlo, y no puedo aceptar cuando se cosifica a un ser humano.
Es que es fuerte eso que cuentas, lo de decirlo con total naturalidad como el que va a tomarse un café. No me extraña que te quedaras flipando para siempre.
 

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