Nuevo Gobierno en Andalucía del PP y C's con apoyo de Vox

y que me cuenten en que otro pais europeo se sientan gentuza del tipo BILDU en sus parlamentos, que esto fue obra de ZAPATERO, el narcosocialista porque está encantado con Maduro
Y los sociatas sientan etarras a su mesa. Y dicen que vergüenza los pactos con Vox que es un partido legal y que defiende España

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La perrera roja está utilizando a Valls para intentar recobrar Andalucia, a ver si Rivera utiliza el sentido común, rompe su pacto con Valls y de una vez manda a un integrante de C´s a la pelea por Barcelona, ese giro le va a ganar muchos adeptos, Valls pone en peligro el pacto en Andalucia , el futuro de C´s y el papel que C´s debe hacer en la alcaldia de Barcelona,,, si se presenta GIRAUTA arrasa...
 
Con este discurso, machista, y muy machista, sí que lo es. Me hace mucha gracia eso de yo no soy machista, ni racista, ni homófobo, ni etc, etc y luego suelta un discurso así. La gente debería consultar mas el diccionario.

Pues este discurso "machista" según tu, es el mio que soy mujer, hasta los mismisimos ovarios de que una banda de gandulas, impresentables, se hagan con la voz de todas las mujeres para enarbolar un feminismo patético, enfermizo, rídiculo,DENIGRANTE Y ODIADOR, las que abortan como si un feto fuera una mala digestión o una hez atascada ... el feminazismo de las progras--- las mujeres de derecha, a lo CLARA CAMPOAMOR, os diremos NO, no nos representais dejad de llenaros la boca con las mujeres a las que no representareís JAMAS
 
Pues este discurso "machista" según tu, es el mio que soy mujer, hasta los mismisimos ovarios de que una banda de gandulas, impresentables, se hagan con la voz de todas las mujeres para enarbolar un feminismo patético, enfermizo, rídiculo,DENIGRANTE Y ODIADOR, las que abortan como si un feto fuera una mala digestión o una hez atascada ... el feminazismo de las progras--- las mujeres de derecha, a lo CLARA CAMPOAMOR, os diremos NO, no nos representais dejad de llenaros la boca con las mujeres a las que no representareís JAMAS

Pues porque tú también serás machista, qué tendrá que ver ser mujer u hombre con comportamientos machistas. Como tampoco ser de izquierdas o de derechas. Desgraciadamente el machismo está muy buen repartido entre ambos sexos y en todas las tendencias ideológicas.

Yo misma soy la primera que por educación y cultura caigo en el machismo sin querer ni darme cuenta. La diferencia es que lo reconozco e intento evitarlo. Decir de alguien que es o tiene comportamientos machistas no es un insulto, es una realidad que habría que tratar de corregir.
 
de donde yo soy te tendría que interesar tan poco como a mí me interesa quien eres, donde vives y porque siempre estás online.
Cobarde tú que cuando no tienes argumentos insultas o intentas descreditar a la gente atacandola. Y en este caso, again, no llevas razón.

Pero bueno, a lo que vamos. Valls no puede ser español si tiene la nacionalidad francesa. Se podrá sentir todo lo español que quiera, eso no lo discuto, pero en temas de administración y legales, no lo es. Un español, o un danes, belga o italiano, por ejemplo, nunca podrían ser ministros en la republica francesa. Los pasaportes dentro de la UE nos permiten mucho, pero lo único que no nos permite, es votar o presentarnos candidatos en un país donde no tengamos pasaporte, aunque llevemos 50 años viviendo allí. En el caso de las municipales sí está permitido.
que se sienta español, es en este caso, puro anecdotico. A mí me gusta el sushi y no soy japonesa.

No se si eres francés puedes tener doble nacionalidad, pero si tienes nacionalidad española es l
todo un challenger dejar de serlo, casi tanto como pedir la baja en la iglesia católica.
Como ciudadano europeo puede presentarse y residente en BCN puede presentarse a las elecciones Municipales no a las Generales solo a las locales
 
Pues porque tú también serás machista, qué tendrá que ver ser mujer u hombre con comportamientos machistas. Como tampoco ser de izquierdas o de derechas. Desgraciadamente el machismo está muy buen repartido entre ambos sexos y en todas las tendencias ideológicas.

Yo misma soy la primera que por educación y cultura caigo en el machismo sin querer ni darme cuenta. La diferencia es que lo reconozco e intento evitarlo. Decir de alguien que es o tiene comportamientos machistas no es un insulto, es una realidad que habría que tratar de corregir.

Vale pues seré machista, y otras práctican la misandria simplemente porque les han pegado los cuernos y no lo pueden superar o porque son fisicamente desfavorecidas y los tios no las miran, o porque son sencillamente inaguantables y no consiguen a un maromo que conviva con ellas, o porque nacieron con otras apetencias sexuales y el varón que tiene su piruleta juguetona les hace la competencia... y ?
 
Pues ya hay mesa. Ahora toca sentarse y negociar la investidura. Y Vox va a negociar punto por punto. Que gozada, tener alguien haciendo presión por España, no por mierde chantaje separata.
 
Pues ya hay mesa. Ahora toca sentarse y negociar la investidura. Y Vox va a negociar punto por punto. Que gozada, tener alguien haciendo presión por España, no por mierde chantaje separata.

de lo que haga VOX ahora dependen Valencia, Alicante, Madrid, Murcia, que todos estamos esperando para dar el voto a quien garantice la caída del tinglado anti-España
 
La derecha, también Vox, se retrata en Andalucía


La derecha española, desde este jueves, es rehén de los ultras y pierde una nueva oportunidad de desprenderse de sus vinculaciones con el franquismo

Peligra la Constitución, la convivencia, la tolerancia y la igualdad, pero no están en riesgo los mercados ni el sistema financiero. Todo en orden, por tanto

Carlos Hernández
27/12/2018 - 21:44h
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Dirigentes de Vox EFE

Pocos actos políticos en la historia de nuestra actual democracia han sido tan reveladores como el celebrado este jueves en el sevillano Hospital de las Cinco Llagas. La sesión constituyente del nuevo Parlamento andaluz nos ha dejado una foto principal: la de Pablo Casado y Albert Rivera echándose en manos de la ultraderecha anticonstitucional, racista, franquista, machista y totalitaria. El PP y Ciudadanos no han tenido reparos en despreciar la estrategia de la derecha democrática alemana o francesa y han apostado por la vía austriaca para blanquear a los nuevos cachorros del fascismo. Lo han hecho sin complejos, llegando hasta el fondo, plegándose y hasta humillándose ante las exigencias del Caudillo Abascal. De hecho, Vox no estará en el futuro ejecutivo presidido por Juan Manuel Moreno, simplemente, porque los dirigentes ultras no han querido. El PP ofreció varias consejerías en el Gobierno andaluz a quienes desean, y así lo dicen públicamente, dinamitar ese mismo Gobierno como parte de la demolición global del Estado de las autonomías.




Junto a esa foto de portada hemos podido contemplar muchas otras. La primera es la de un “pacto de perdedores”. Dejando a un lado la inmoralidad de acordar con la ultraderecha, no solo es legítimo, sino que es absolutamente normal que gobierne quien ha logrado reunir una mayoría parlamentaria suficiente, aunque no sea la fuerza más votada. Sin embargo, resulta sonrojante ver cómo lo hace ese PP que se ha hartado de llamar ilegítimos y hasta golpistas e ilegales a los gobiernos nacionales, autonómicos y locales que no eran encabezados por el partido con un mayor número de sufragios. Si es una rectificación, bienvenida sea; si es un acto de hipocresía política, solo será uno más para sumar a la lista.

La instantánea naranja que sale del Parlamento andaluz no es mucho más edificante. Ciudadanos, el adalid de la regeneración, va a gobernar en coalición con el partido de la corrupción. Con sus votos ya mantuvo en el poder a M. Rajoy, al presidente imputado de Murcia o a Cristina Cifuentes, pero ahora da un paso más para formar parte de un Gobierno presidido por un político que está acusado de estar, cuando menos, al tanto de la trama Gürtel. Hay que recordar que quien señaló con el dedo a Juan Manuel Moreno no fue un cualquiera, sino uno de los principales integrantes de La Familia: el famoso Albondiguilla y exalcalde de Boadilla, Arturo González Panero.

Otra imagen perfectamente enfocada que se ha tomado en las últimas horas nos muestra a Casado y a Rivera superando al mismísimo Abascal en su carrera para liderar la España de las fake news. El presidente del PP, sin que le entrara la risa, definió el pacto en Andalucía como “el preámbulo de nuevas mayorías constitucionalistas”. Casado no solo miente, sino que cruza con esta afirmación una frontera muy peligrosa al blanquear como “constitucionalistas” a quienes quieren, precisamente, acabar con los pilares básicos de nuestra Carta Magna: la igualdad, la solidaridad, la pluralidad territorial… Para el líder del PP los “constitucionalistas” son ellos, Ciudadanos y aquellos que abogan por marginar y/o perseguir a negros, moros, maricones, bolleras, rojos, catalanes, vascos, autonomistas y a esa subespecie humana llamada “mujeres”. Esos son los buenos, según Casado, mientras que el resto de partidos democráticos son… ETA.

Los “hechos alternativos” descritos en estos días por Ciudadanos son quizás menos peligrosos, pero insultan aún más si cabe nuestra inteligencia. Rivera y Marín parecen decididos a intentar convencernos de que ellos han negociado con el PP y no con Vox. A partir de ahí tratan de hacerse los tontos, como si lo acordado entre los populares y los de Abascal no fuera con ellos; como si el milimétrico reparto en el voto de sus diputados para repartirse la Mesa del Parlamento andaluz hubiera sido posible sin la existencia de un acuerdo a tres. Imagino a Juanma Moreno diciéndole a Juan Marín dentro de unos días: “Mira Juanito, para darnos sus votos en la investidura, Santi quiere que incluyamos en nuestro programa de Gobierno una serie de medidas antiinmigración y de refuerzo de nuestras fronteras”. “Me parece bien, Juanma, pero que quede claro que esto lo pacto contigo y no con Vox”. ¿De verdad creen que podrán prolongar esta comedia durante toda la legislatura? Para empezar, habrá que ver si los ultraderechistas la aceptan o mantienen su órdago de negociar “a tres” el programa de Gobierno.

La foto que ha pasado más desapercibida es, quizás, la más relevante. En ella se ve, por primera vez lo que realmente es Vox. Los que van de puros han dado el primer paso para entregar Andalucía al partido de Gürtel, Punica, Lezo, etc. etc. etc. Los que van de antiautonomistas han perdido el culo por obtener un cómodo y bien pagado sillón en la Mesa del Parlamento andaluz. Los que van de antisistema serán la tercera pata de un Gobierno formado por el PP de siempre y por esos Ciudadanos que empezaron en la ultraderecha, viraron hacia la socialdemocracia y hoy navegan siguiendo el zigzagueante viento de las encuestas.

La gran mentira de Vox es que, en el fondo, representa la derecha económica tradicional con una capa del tinte ultra y populista que funciona en estos tiempos convulsos. Abascal tiene un proyecto para España similar, salvo en sus reminiscencias franquistas, al de Bolsonaro en Brasil, al de Salvini en Italia o al de Trump en Estados Unidos: lucir mucha banderita nacional, insultar más que nadie a los criminales, amenazar en televisión a los inmigrantes y aparentar tener muchos huevos para así tener entretenidos y movilizados a sus incondicionales. A partir de ahí, por debajo de la mesa, está la realidad: desmantelamiento del Estado del Bienestar, privatizaciones, recortes sociales, privilegios para los que más tienen… Vox es una fachada rojigualda que solo oculta una versión aún más salvaje del capitalismo que tanto conocemos. Solo hay que quitar la caspa y el populismo de esa broma que llaman programa electoral para comprobar que sus medidas estrellas pasan por liberalizar todo el suelo, declarándolo urbanizable, y por acabar con el pago progresivo de impuestos: un tipo único para el IRPF del 21%, ganes 13.000 euros o 130 millones al año; adiós al impuesto de transmisiones, ya heredes deudas o un emporio multimillonario; bajada del impuesto de sociedades…

El triunfo de Bolsonaro en Brasil provocó la inmediata subida de la bolsa porque los mercados sabían que había llegado al poder uno de los suyos. Abascal también lo es. Por eso nadie del IBEX ha llamado ni llamará a capítulo a Casado ni a Rivera. La derecha española, desde este jueves, es rehén de los ultras y pierde una nueva oportunidad de desprenderse de sus vinculaciones con el franquismo. Peligra la Constitución, la convivencia, la tolerancia y la igualdad, pero no están en riesgo los mercados ni el sistema financiero. Todo en orden, por tanto.

https://www.eldiario.es/zonacritica/derecha-Vox-retrata-Andalucia_6_850824934.html

Pobres andaluces. ¡La que les espera!

Esperemos que en las próximas elecciones los de la izquierda no se queden en casa. Ya sabemos lo que puede ocurrir.:barefoot:
 
Última edición:
OPINION · TIERRA DE NADIE
El ‘ménage à trois’ de Rivera


Juan Carlos Escudier

28/12/2018
Imposible no es sólo una opinión, aunque Ciudadanos mantenga lo contrario por inspiración de Paolo Coelho, su mercachifle de cabecera. Lo inalcanzable no es una frontera sino la capital de un vasto territorio llamado ‘No se puede’. Es el país de los que quieren estar en misa y repicando y de los que pretenden soplar y sorber la sopa al mismo tiempo. Es la patria de los que intentan ser algo que no son y a los que las circunstancias suelen dejar desnudos y a la intemperie.

Los de Rivera jugaban a ser una fuerza capaz de alzarse “entre rojos y azules”, a ser una bisagra perfecta que el tiempo ha demostrado mal aceitada por su tendencia a abrirse en una sola dirección. Lo de Ciudadanos no era centrismo sino taoísmo, el agua que podía ser vaso o botella indistintamente en función de algo tan prosaico como el pragmatismo. Lo importante no eran los principios sino la estrategia, un tacticismo que, sin permitir que el olvido hiciera su trabajo, les llevaba a negociar un día a Pedro Sánchez, a pactar al siguiente con Rajoy, a sostener al PP en Murcia o en Madrid o a ser el báculo de Susana Díaz durante tres años en Andalucía. Era cuestión de cintura.

Precisamente en Andalucía es donde se ha manifestado el problema. Su bamboleante centro ha tenido que escorarse tanto a la derecha que ha terminado por romper el mecanismo del tentempié. Del abrazo de Vox, que será de ultraderecha pero sabe de matemáticas, ya no podrán zafarse por mucho que se intente negar el ménagecon el argumento de que en la cama sólo estaban dos y que Abascal se les coló entre las sábanas en un descuido. Al trilero se le ha visto la bolita.

Quedar retratado como una de las patas del nuevo frente de derechas es un grave inconveniente porque, a partir de ahora, les será imposible estar al plato y a las tajadas, compartir mantel con Vox y dedicarse a pescar votos en el río del PSOE, del que se alimentó durante un tiempo hasta que escasearon las truchas y tuvo que echar las redes en el caladero del PP.

El primero en sufrir las consecuencias ha sido Manuel Valls, que ve cercenadas de cuajo sus posibilidades de ser profeta en su tierra con acento francés. Ha dicho Valls que cualquier pacto con Vox es un error y que es mejor perder votos o, incluso, el Gobierno –se supone que el andaluz- antes que traicionar las propias convicciones. A lo que no se ha atrevido es a plantarse ante Rivera, que al fin y al cabo es el que le paga la fiesta en Barcelona, y se ha dirigido al PSOE para que se abstenga y deje gobernar al PP. Es decir, que sean los socialistas los que eviten legitimar a la extrema derecha mientras PP y Ciudadanos se reparten la Junta de Andalucía. Otro imposible.

El gran beneficiado de este su***dio ideológico es obviamente Pablo Casado, que nunca renegará de Vox porque la siente como una de sus extremidades, y que ve cumplido en tiempo récord el sueño aznariano de unificar a la derecha pegando sus tres trozos con cola de contacto. Si el pegamento aguanta el tiempo suficiente ya no habrá manera de distinguir el jarrón recompuesto de uno recién salido del Todo a un euro.

También lo será el PSOE si es capaz de jugar bien sus cartas y reconquistar el espacio que Ciudadanos le había arrebatado sin descuidar su flanco izquierdo. Es lo que le brinda a Sánchez la victoriosa derrota en Andalucía, además de quitarle de en medio a SultanaDíaz, un dolor de cabeza y, sobre todo, de estómago, a la que más temprano que tarde intentará mostrar la puerta de salida pese a lo improbable de que entienda la indirecta.

Lo decía Aristóteles en su Metafísica: es imposible que una misma cosa sea y no sea al mismo tiempo. Y eso es justamente lo que ha intentado Ciudadanos. No se puede ser a la vez de izquierdas y de derechas. No se puede ser de centro y bailar un tango con la ultraderecha. No se puede ser de extremo centro.

https://blogs.publico.es/escudier/2018/12/28/el-menage-a-trois-de-rivera/
 
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