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No dudo que hables desde el corazón y no pretendas hacer daño. Pero lo haces.ya sabia yo que me iban a caer cruces, hablo de sentimientos, de tu familia, yo no he vivido un caso de esa enfermedad en mi familia pero si lo viviera lo cuidaría con todo el amor del mundo, nunca lo meteria en una residencia, del dinero que me cuesta la residencia, lo emplearía en contratar personal que me ayudase, y también hay ayudas económicas para la dependencia, no juzgo a nadie, cada uno es libre, por cierto, yo he cuidado a mi abuela y a mi padre cuando enfermaron los últimos años de su vida,
para mi, y repito solo para mi, anteponer mis necesidades a las de un ser querido anciano y enfermo es verdaderamente egoísta, la hermana de mi abuela murió sola en una residencia. tenia demencia pero sufría mucho por estar ahí, lo reconoció su hija, ella estaba muy bien en su casa con su asistenta que la cuidaba pero su hija se la llevo supuestamente para cuidarla pero la metiò en la residencia y la pobre no llego al año de lo mal que lo paso en ese lugar y tenia demencia senil pero sufría igualmente , reconocido por su hija
nadie tiene que estar de acuerdo conmigo pero yo soy de las que piensan que al igual que los padres cuidan de los hijos en un momento dado, luego a los hijos les toca cuidar de los padres al final de su vida y no se trata de que estar alimentado y aseado, se trata de estar con tu familia, de tener su cariño y su compañía y ahora esta revista ha destapado la situación real de Carmen que será la de muchas personas mayores que están en residencias
Hablas de anteponer tus necesidades a las del enfermo. Pero...y cuando perjudica a tus hijos?
Y cuando ya no es viable mantener a esa persona en casa porque por la noche se levanta y enciende el gas, o se escapa, o trata de agredir a la familia?
Por favor, no digas NUNCA lo haría.
Yo conocía a alguien que lo decía y al final...la vida le dió una lección de humildad.
Esa persona te està escribiendo ahora mismo. Y, de verdad, de corazón, te deseo que nunca te veas en una situación tan (para mí) traumática.