Hay personas que muestran más emotividad y otras que en público aparecen más enteras y dan la sensación de frialdad pero al llegar a casa de se derrumban y lloran lo que les queda del día. Yo soy de esta clase de personas y, por tanto, me identifico con su manera de reaccionar en público.No quiero juzgar la actitud de los padres porque bastante tendrán los pobres, pero tal y como habéis comentando por aquí, yo también veo rara la forma de reaccionar ante la desaparición de su hijo. Entiendo que cada persona es un mundo y que no todos reaccionamos de la misma manera ante los problemas/tragedias pero no sé, hemos visto a la madre la Caroline del Valle, a los padres de Diana Quer, a la familia de Sheila Barrero, a la familia de Deborah Fernández, a la familia de Esther López y un largo etc moviendo cielo y tierra, llorando y suplicando ante cualquier mínima pista sobre el paradero de su familiar desparecido/fallecido. Sin embargo, en este caso no percibo el mismo interés. Que no digo que no les importe ni muchísimo menos, es su hijo y estarán deseando encontrarle, pero esa negativa constante a investigar el tema de la ideología no lo llego a entender. ¿Que puede dar vergüenza? Vale, pero ¿qué es pasar algo de vergüenza a cambio de saber la verdad? No sé primas, es solo una reflexión
Isidro y Rosa han comentado que en su casa no han vuelto a celebrarse las Navidades desde que Paco desapareció y supongo que muchas otras fiestas.
Han creado una asociación de familiares de personas desaparecidas para ayudarse a sí mismos y a otras familias, para que no se vean tan solos como se vieron ellos.
El padre de Paco Molina impulsa una asociación centrada en menores desaparecidos
Nace la Asociación de Familias y Amigos de Personas Desparecidas de Córdoba (Afadecor)
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