Esta niña parece muy ingenua. Espero que se dé cuenta de dónde se ha (o la han) metido. Antes de profesar los votos perpetuos es probable que salga del convento y se case con un millonario del Opus, como hizo su hermana Marian.
¡Vaya pendientes más ostentosos llevaba el día de su graduación!
Enrique Rojas nunca cumple lo que predica.