Mar Flores

22659FA9-8071-4A52-A305-77137DD6802A.jpegB941BFAF-6384-4231-98B3-201B91C1B2B8.jpegDE63EC81-9D48-4443-8A14-BEDEBC2DD839.jpeg972BBB72-FF52-4557-B468-207B3B0994AE.jpegBBDF6E30-52FA-4D4B-AB8B-D07251E682E6.jpeg9CD70AA0-827F-44DC-87BD-09C93812B080.jpeg3E304A15-EECD-41A6-BB6F-B71C01751634.jpegDBFDD7C0-91CB-47AA-B25F-24089F935803.jpeg20279CBC-8DA2-4201-9864-874C0C08C0CE.jpegF5D5F577-A8EE-46CA-B316-0BB0BF9E4456.jpeg



Diez de la mañana de un soleado día en Madrid. En casa de Mar Flores algo pasa.Son los profesionales de nuestro equipo, quienes, junto con Pepe –el agente de la modelo, un torrente de energía– y el servicio, ultiman detalles para que todo esté en perfecto orden, como le gusta a ella, antes de la sesión de fotos. Las distintas zonas de estar que se van sucediendo a mi paso, separadas únicamente por espléndidos pilares, me hacen pensar por un instante que visito una mansión de Hollywood. Por las escaleras, Mar Flores desciende radiante, como si por ella no hubiera pasado el tiempo desde que la descubriera la revista Elle, hace ya dieciséis años.

Con una simpatía natural, y sentada sobre un perfecto cruzado de piernas, Mar nos cuenta cómo Ignacio Vicens realizó en el piso una reforma a su medida, con espacios diáfanos que miran al exterior. Después, junto al arquitecto, viajó a numerosos países para localizar muebles que personalizaran los ambientes.

Todo está estudiado: luces puntuales para resaltar los rincones favoritos, piezas antiguas que acompañan a obras de arte vanguardista y una simétrica disposición del mobiliario que refleja su afán de perfeccionismo. Ambientes limpios y acogedores para disfrutar con sus hijos y su marido, el empresario Javier Merino, con quien saborea una etapa magnífica y serena de su vida. A ambos les encanta preparar cenas para los amigos en casa, en las que ella lo supervisa todo y apunta hasta el menú «para no repetir».

Ahora, parece impaciente por hablar de sus proyectos laborales, en especial de todo lo relacionado con el cine: «Soy consciente de que la profesión de actriz requiere un proceso largo y mucha experiencia». Por eso, mientras continúa con estudios de teatro e interpretación, a la espera de una soñada oportunidad, trata de motivarse en otros ámbitos, «porque me considero una persona creativa y no puedo ir en una sola dirección». Esta cualidad la ha llevado a fundar un negocio de importación de muebles orientales, crear una productora de cine y hasta fundar una sociedad para promocionar a artistas emergentes. Pero en el reloj ya marcan las tres y Mar, siempre tan puntual, nos anima a todos a acercarnos a la mesa. El menú no puede ser más apetecible: gazpacho, ensalada de endivias y redondo relleno de piña y ciruelas con arroz basmati.

MUY PERSONAL

¿Dónde le gustaría vivir?
En los campos de África.
Cualidad que más admira en una persona. Por supuesto, la honestidad.
Su gran virtud. No sabría decirte. Habría que preguntar a todos los que me rodean.
¿Y su peor defecto? Eso sí te lo digo: la impaciencia.
Una obsesión. Soy muy, muy ordenada, cada día más. Quiero que todo esté en su sitio, que las habitaciones sean perfectas.
Comida y bebida favoritas. Por estas fechas, y con este calor, un buen gazpacho y huevos fritos.
Un personaje. Gérard Depardieu.
Un compositor. Ennio Morricone.
En su bolso hay... De todo, porque en las grandes esperas se me ocurre hacer cualquier cosa: escribo notas, poesías, leo...
Un recuerdo de su infancia. Pasaba mucho tiempo en la terraza que había en casa de mis padres. Aprendí mucho observando a la gente.
Que no le hablen de... Lo que sea con falta de información.
En su hogar no faltan... ¡Las velas! Tengo kilos y kilos en una habitación del sótano.
¿A quién le gustaría invitar a su casa? Pues si te soy sincera, sólo a mis amigos, a los que están siempre ahí.
¿Para qué ahorraría? Para tener tiempo libre, todo un lujo.
Tiene diez minutos libres y... Me gustaría no hacer nada.
El mejor momento del día. La siesta.
Una pregunta pendiente. Mi color favorito: es el azul patentado por el pintor Yves Klein sobre una extensión de tela que definió como «el infinito estelar».
 
la rellenaron con prisas, me da a mi, generalmente le quedan mejor los retoques.


Yo creo que son hilos tensores; al principio te queda la cara muy hinchada, pero pasadas las semanas todo vuelve a su sitio y mucho más rejuvenecida, acordáos de Yvonne Reyes, cuando en el cumpleaños de su hijo parecía que se había puesto relleno en los pómulos, al cabo de algunas semanas le bajó la inflamación de los hilos y el resultado fue estupendo.
Ejemplo de tratamiento de hilos tensores
1581356571966.png1581356571966.png
 
Y yo que la veo guapisima ! ?
Muy bien retocada y con un tipazo impresionante ! Desde luego esta muy bièn relacionada, ha sabido mantener o fomentar los buenos contactos. Hace unos viajes de ensueño, tiene una gran suerte de llevar ese ritmo de vida.
 

Temas Similares

6 7 8
Respuestas
90
Visitas
7K
Back