Qué fuerte. Lo siento mucho. Es que yo he vivido todo lo contrario.Prima, las maestras eran "señoritas", a los maestros se les decía "don" delante del nombre. Era algo muy machista y las maestras jóvenes intentaban corregírnoslo pero lo teníamos muy interiorizado... Y la "doña" era la que enseñaba pegando. Tal era el respeto que le teníamos alumnos, padres y los propios compañeros, que ella no era señorita.